Villar defendió las plantas de celulosa y criticó a políticos argentinos
El ex ministro de Industria, José Villar, dijo que la oposición argentina a las plantas de celulosa a instalarse en Fray Bentos está pautada por los ciclos electorales de aquel país. "En Argentina una parte importante de la clase política se maneja con parámetros distintos de lo que estamos acostumbrados. Son muy irresponsables en términos generales, aprovechan circunstancias de esta naturaleza normalmente externas para disimular problemas y déficit de administración internos.
(Emitido a las 8.40)
EMILIANO COTELO:
El ex presidente Jorge Batlle junto a la máxima dirigencia de su sector, la Lista 15, se hicieron presentes el sábado pasado en Fray Bentos, departamento de Río Negro.
¿Qué hay detrás de esta reaparición pública del doctor Jorge Batlle, la segunda en pocas semanas? Vamos a conversarlo con uno de los dirigentes del sector que lo acompañaron en estas actividades.
En los actos del sábado en Fray Bentos estuvieron, además de Batlle, por ejemplo los diputados José Amorín y Daniel Bianchi, el ex intendente de Río Negro Francisco Centurión y el ex ministro de Industria José Villar, que es quien está en línea en este momento.
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Villar, ¿cómo hay que interpretar esta presencia del Comité Ejecutivo de la Lista 15, con el ex presidente Jorge Batlle a la cabeza, el sábado pasado en Fray Bentos? ¿Es un relanzamiento de la actividad política de la 15?
JOSÉ VILLAR:
No, la actividad de la 15, como supongo que usted puede imaginar, por tradición, por historia y en consecuencia casi por obligación, es una cosa continuada. Lo que sucede es que, como es público y notorio, con un emprendimiento histórico para Uruguay, como es la instalación de plantas de celulosa, se ha generado... no sé cómo calificarlo, una controversia, una discusión con la República Argentina, y obviamente con un agregado de que el gobierno pasado fue un protagonista directo en poder concretar la venida de estas inversiones, se entendió oportuno in situ reivindicar y analizar determinadas cosas del proyecto.
EC - ¿La 15 entendió que tenía que hacer una reivindicación del proyecto de las plantas de celulosa?
JV - Sí, sin duda; coincidiendo además con otros factores de orden recordatorio y de justicia para figuras como Mario Carminatti, que fue un protagonista más dentro de todo lo que es la génesis de esto, que nació hace muchos años en Uruguay, generando toda una masa forestal muy importante y competitiva que permite esto de hoy. Porque esto no viene si no está basado en lo otro.
EC - ¿Cuáles eran las puntualizaciones que ustedes entendían necesario realizar a propósito de las plantas de celulosa, a propósito del proyecto de Botnia y del proyecto de Ence?
JV - Básicamente, tratando de simplificar y siendo breve, dos cosas. Primero, que la administración anterior, como correspondía, analizó y gestionó la venida de esta gente, recepcionó, analizó con extrema responsabilidad todos los aspectos de estos proyectos de inversión, incluso lo que se cuestiona ahora, los problemas medioambientales. Queríamos dejar claramente expresado el buen proceder, como no podía ser de otra manera, de la administración anterior, a la que le tocó esa responsabilidad. Que además está proyectada en el tiempo, porque esto no termina acá, dentro del proyecto se incluye un monitoreo y un seguimiento del fiel cumplimiento de todo esto.
El otro aspecto es la posición que en lo personal me tocó un poco más a mí que a otros hacerlo, la actitud de determinadas autoridades argentinas con referencia a esto. Es un hecho político de enorme importancia y entendimos una obligación dejar claro todo este asunto.
EC - ¿Cómo observan la forma como el gobierno actual, que encabeza el doctor Tabaré Vázquez, está manejando todo el proceso de instalación de la planta de celulosa y todo el debate que en torno a ella se ha generado?
JV - Yo lo expresé, creo que el presidente Vázquez por nombrarlo a él, por la importancia de su cargo ha tenido una posición correcta en cuanto a ratificar la conveniencia, las bondades de la instalación de estas plantas, dando la certeza de que se harán las cosas como estaban programadas. En ese sentido no vemos que haya que cuestionar, más allá de determinadas acciones en cuanto a todo ese "diálogo" con autoridades argentinas de formar una comisión mixta, que en definitiva no suspende la ejecución de las obras, etcétera. Son detalles que corresponden al criterio o a la modalidad de encarar las cosas de cada uno, y que, como dijo el propio presidente, no van a cambiar el rumbo del propio proyecto. Así que en ese sentido creo que ha sido correcta la posición, muy clara, y la ratificó en más de una oportunidad, cosa que nos alegra a todos los uruguayos.
El tema pasa por las actitudes reiteradas de determinadas autoridades argentinas, con el gobernador Busti a la cabeza, que en lo personal no me sorprende, también lo expresé claramente el día sábado. Cuando hay grandes proyectos, en todo el mundo cuando, que pueden ser sensibles para el medio ambiente, surgen organizaciones manifestando preocupación. Eso está bien, hay que encararlo, sobrellevarlo, explicar las cosas, hacerlas públicas. Usted sabe bien que estas cosas se manejan incluso con audiencias públicas para poder ser aprobadas. Lo que sucede es que se politiza y en particular en Argentina una parte importante de la clase política se maneja con parámetros distintos de lo que estamos acostumbrados nosotros. Es una historia que se repite, son muy irresponsables en términos generales, aprovechan circunstancias de esta naturaleza normalmente externas para disimular problemas y déficit de administración internos. Y por otro lado los dos grandes empujes de "gestión" sobre este tema han coincidido con momentos electorales, como fue en la elección del gobernador el año pasado y ahora previo a una elección parlamentaria, una renovación parcial del Poder Legislativo.
EC - Usted elogiaba recién la forma como el gobierno actual está manejando esta cuestión de las plantas de celulosa, pero otros colegas suyos, otros dirigentes de la 15, optaron por marcar contradicciones en la posición del Encuentro Progresista en esta materia. Por ejemplo lo hizo el diputado Amorín Batlle, que recordó que cuando el Frente Amplio estaba en la oposición estaba radicalmente en contra de las plantas de celulosa, concretamente contra el tratado de protección de inversiones con Finlandia que en su momento se aprobó en el Parlamento. Da la impresión de que ustedes están poniéndose los galones de estos proyectos; ¿puede ser? Y señalando en el gobierno actual una incoherencia. ¿Cómo es?
JV - Yo sé que usted quiere ser gráfico al decir eso de los galones, pero en definitiva esto está escrito, lo sabe todo el mundo, quien se preocupa por esto y a veces que no se preocupa pero lee y escucha. Es muy claro, la aprobación de estos proyectos temporalmente está ubicada en la administración anterior. No es un problema de galones, porque si hablamos de galones también lo mencioné, invocamos a gente que no fue de la administración anterior, esto nace en la aprobación de la ley forestal, en 1987. Insisto, la génesis de todo esto viene de mucho tiempo atrás, que fue generar toda una masa forestal aprovechando las bondades del territorio uruguayo para la generación de madera. No es un problema de galones, pero también hay que dejar claro.
En cuanto a lo que usted señalaba que dijo el diputado Amorín, que fue muy claro, muy contundente, también es cierto. Pero usted me preguntó cómo veíamos hoy las acciones del gobierno, y yo le dije que me parecía que estaban un camino correcto, adecuado, habida cuenta de lo que ha declarado el presidente de la República. Una cosa no quita la otra. Que no votaron el tratado con Finlandia es una verdad, es un hecho objetivo, y que nos dilató varios meses porque quizás la gente no lo sepa estos tratados requieren un número especial, y hubo que requerir la total presencia del Partido Colorado y del Partido Nacional para poder votar esto, porque por disciplina partidaria todos los legisladores frenteamplistas dejaron de votarlo, y se precisaba no recuerdo exactamente los números una mayoría que no era la mayoría simple. Es una verdad absoluta, punto. Pero ya pasó.
EC - A propósito del doctor Batlle, el ex presidente había anunciado que este año sería para él un año sabático, sin embargo concurre habitualmente a reuniones de su agrupación y ya ha salido en dos ocasiones por lo menos a realizar declaraciones públicas, la última de ellas justamente el sábado pasado en Fray Bentos. ¿Cómo se entiende esto?
JV - Es más que probable que alguien interprete como subjetiva mi posición, y acepto que me lo digan, pero yo hago una reflexión: el doctor Batlle habrá dicho o dijo que se iba a tomar un año sabático; tiene derecho a decirlo, ¿verdad?
EC - Sí, claro.
JV - Del mismo modo que tiene derecho en determinado momento, por determinadas circunstancias, un hombre político, que dedicó toda su vida a la política, fue presidente de la República, es un indudable referente político, le guste o no le guste a la gente, del mismo modo que lo son el doctor Lacalle y el doctor Sanguinetti y lo va a ser en el futuro el doctor Vázquez como ex presidente. Entonces, si el doctor Batlle entiende, hoy, mañana o pasado, frente a una pregunta que le hagan o por una iniciativa propia, que tiene que dar opinión, no me parece nada raro que lo haga. Más allá de que cuando fue a votar alguien le preguntó, era un momento especial, entendió conveniente no declarar y se le ocurrió decir que se iba a tomar un año sabático. Que de hecho casi se lo está tomando, porque un ex presidente que cada tres o cuatro meses dé alguna opinión es hasta demasiado poco. Así que me parece que es perder el tiempo discutir cosas que son menores. Lo importante usted que es un hombre de análisis es analizar la sustancia de las cosas que se dicen sobre temas, si son importantes o no. No tiene nada de malo, creo que hay que terminar con todo esto de dijo que año sabático, no sabático. Es un derecho individual.
EC - Está bien, pero cuando se afirma algo uno tiene la impresión de que la persona va a regir su conducta de esa manera.
JV - Pero parece que está todo el mundo desesperado por que Jorge se quede encerrado en la casa. Y si a alguien le disgusta lo que dice, tiene derecho a disgustarse, pero no tiene derecho a decir que no tiene que hablar.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe