Abdala presenta proyecto para consultar a la población sobre el aborto
Tras constatar que en el Parlamento nuevamente hay una posición favorable a despenalizar el aborto, pero que el presidente Vázquez como Batlle- vetaría una norma de este tipo, el diputado colorado Washington Abdala propondrá consultar a la ciudadanía. "Estamos planteando convocar al cuerpo electoral para que manifieste su opinión sobre si entiende que el aborto voluntario tiene que ser castigado", explicó.
(Emitido a las 7.35)
ALFREDO DANTE:
Este tema cada tanto se incorpora a la agenda política de nuestro país: la despenalización del aborto. El diputado forista Washington Abdala va a presentar hoy un proyecto de ley sobre referéndum consultivo en relación con la despenalización del aborto.
Esta iniciativa no necesita una ley de despenalización porque básicamente se trata de consultar a la gente sin tener una normativa sancionada.
Vamos a indagar de qué se trata esta idea.
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Diputado Abdala, ¿exactamente cuál es su iniciativa? ¿Qué es lo que va a presentar hoy en el Parlamento?
WASHINGTON ABDALA:
Tenemos este problema en el país, el tema del aborto y su despenalización de vez en cuando irrumpe en escena con algún proyecto de alguna naturaleza. La administración anterior tuvo un proyecto con media sanción y ésta tiene proyectos en ciernes; en el caso anterior existía la posibilidad del veto del Poder Ejecutivo y en el caso de ésta también. Estamos ante un lío, porque puede haber una mayoría parlamentaria que eventualmente sancione una ley, pero estamos ante la potestad del Poder Ejecutivo de hacerla caer en el caso de que se recorriera el camino de la despenalización.
A la única que no consultan es a la ciudadanía. Una cosa fantástica, en un tema que tiene una fenomenal trascendencia y que corta horizontalmente a los partidos, el sistema político queda como encerrado en una discusión interna y no consulta a la ciudadanía. En la jornada de hoy estamos planteando un proyecto que plantea convocar al cuerpo electoral para que manifieste su opinión sobre si entiende que el aborto voluntario tiene que ser castigado penalmente. En todo caso habrá que buscar la instancia, nosotros sentimos que la instancia ideal para esa consulta -se llama referéndum consultivo, pero en los hechos es una consulta ciudadana- tendría que ser el acto electoral de octubre de 2009, porque en este período legislativo los dados ya están echados, sabemos que si hay mayoría parlamentaria el Poder Ejecutivo lo veta.
¿Qué valor tendría esta ley que autoriza una consulta ciudadana de este tipo? Para mí muy grande, porque si el cuerpo electoral se manifiesta en un porcentaje equis a favor de la despenalización, al Parlamento y el Poder Ejecutivo que entren en el período que viene se les va a hacer difícil empujar contra esa ley. La opción contraria también es la misma, si la ciudadanía convocada manifestara en un porcentaje importante que despenalizar es mala cosa y que quiere mantener las cosas como están, va a ser difícil que algún parlamento irrumpa en escena. Es devolverle a la ciudadanía una posibilidad de manifestación, de expedirse. Me parece realmente muy constructivo, nadie podría estar en contra, es recorrer el camino de la consulta ciudadana por la vía de una ley que lo autorice.
Algunos nos han dicho que esto puede tener alguna dificultad constitucional. No la tiene, porque no tiene la naturaleza jurídica de un instituto de democracia directa, no estamos ante el clásico referéndum, el derecho de iniciativa o la reforma plebiscitaria de la Constitución.
AD - Eso le iba a preguntar, ¿cuál es el basamento legal de este referéndum consultivo?
WA - El basamento legal es la ley, la ley puede perfectamente ambientar una consulta ciudadana, porque esto no es más que una encuesta de opinión pública realizada con las garantías del sufragio e impulsada por la voluntad de un poder de gobierno. Parece bastante lógico que el pueblo, el cuerpo electoral, tenga derecho a ser consultado; es más, creo que es conveniente que se haga en algunos asuntos de esta naturaleza, diría que es connatural a la democracia republicana. Pero no tiene una naturaleza vinculante en el plano jurídico, aunque salga un porcentaje de 70, 80, 60, lo que salga, no tiene una naturaleza vinculante; tiene la fuerza de una opinión muy importante a la que luego el Parlamento a los pocos meses, cuando esté operativo, va a tener que referirse y actuar en consecuencia.
AD - Sería obligatorio expedirse.
WA - En mi proyecto sería obligatorio expedirse. Soy de la teoría de que ya que estamos votando y votamos en este país como corresponde en esa jornada, sea obligatorio expedirse por sí o por no.
AD - Lo que se hace es simplemente consultar a la gente sobre si está de acuerdo o no en que se legisle en la materia.
WA - Le voy a leer el articulito tal cual, así soy bien claro. "Artículo 1º. Convócase al cuerpo electoral para que manifieste su opinión sobre si el aborto voluntario debe ser castigado penalmente. Artículo 2º. Quienes estén a favor de este artículo votarán en una papeleta con la palabra 'Sí'. Quienes estén en contra votarán con una papeleta con la palabra 'No'." Luego regirán para esta consulta las disposiciones constitucionales y legales, alguna norma que tiene que ver con el tema de la Corte Electoral y una interesante exposición de motivos donde el doctor Miguel Ángel Semino viene sosteniendo esta teoría desde hace ya mucho tiempo, donde además el doctor Enrique Armand Ugón ya había trabajado el tema con algunas referencias a Jiménez de Aréchaga y donde descubrimos -algo interesante que no sabíamos pero apareció en la indagatoria- que se hizo un referéndum consultivo para Cerro Chato, para ver a qué departamento tenía que referirse, si a Durazno, Florida o Treinta y Tres, allá por el año 1926 la gente fue consultada y luego se tomaron las decisiones en el plano gubernamental. Algún antecedente encontramos.
AD - El hecho de que no se pregunte sobre un proyecto concreto, ¿no dificulta la tarea para la próxima legislatura? Porque los próximos legisladores podrán decir: el soberano nos habilitó a legislar en la materia, ¿pero sobre la base de qué contenidos, hasta dónde llegamos, hasta dónde legislamos en esto?
WA - Quiero ser muy claro, tengo la impresión de que la gente en esto se divide en blanco y negro, están los que quieren una actitud más liberal en materia de despenalización y están los que quieren que las cosas se mantengan más o menos como están. El caso de los que quieren que las cosas se mantengan como están lo tenemos clarísimo, en todo caso el debate estaría hoy o mañana en los grados de despenalización del aborto. Eso se lo dejamos al Parlamento para que evalúe situaciones, márgenes; hubo un proyecto que tuvo una avanzada bastante importante, hizo carne en la cámara en la que avanzó y en la otra anduvo allí. Me parece que conviene dejarles la letra fina de la ley a los parlamentarios y a los juristas que en esa circunstancia podemos eventualmente dando una mano. La gran pregunta es si la gente está de un lado o del otro, nunca se consulta a la gente en este tema ni en algunos otros que pueden llegar a ser hoy o mañana importantes, que hacen no tanto a la vida republicana en lo cotidiano, porque esto no es un aumento del IVA o una modificación del régimen jubilatorio, no es una refinanciación de deuda del agro, es un tema distinto que tiene que ver con valores morales, con valores espirituales, y conviene que la sociedad se expida porque le da un sustento mucho mayor a cualquier tipo de decisión de rango político parlamentario.
EC - ¿Cuál es el fundamento para que los legisladores se arroguen el derecho de fijar los grados en cuanto a lo que no se penaliza como aborto?
WA - No se trata de un derecho, se trata de si hay una opinión ciudadana en una consulta que dice "vamos a ambientar la tesis de la despenalización". Lo que se hace luego en el Parlamento es justamente trabajar con el máximo de sensatez posible, con el máximo de precisión jurídica ese tema. El derecho lo tienen hoy si lo entendieran, si hubiera una mayoría parlamentaria, pero tienen al presidente que les vetaría una ley de este tipo. Ya tienen hoy el derecho para legislar y algunos estamos pensando que hay que socializar este tema al máximo. Hoy ya tienen el derecho, lo que pasa es que lo tienen jaqueado por el Poder Ejecutivo. Estamos destrabando las opciones para que mañana, venga el gobierno que venga, sea el Parlamento que sea, no haya una traba por parte de una mayoría parlamentaria circunstancial ni de un Poder Ejecutivo. Estamos avanzando algo con este camino, por lo menos, no es poca cosa, pedirle la opinión al cuerpo electoral no debiera ser una cosa rechazada por todos.
AD - Yo estoy pensando en la oposición que a futuro tendrá seguramente una instancia como ésta porque los legisladores actuales o futuros que se opongan a la despenalización van a decir: "Está bien, el soberano dice que tenemos que legislar en materia de despenalización, ¿pero hasta dónde?, ¿por qué hasta ahí y no hasta acá?".
WA - El otro camino habría sido que hubiera una ley, recorrer el camino del referéndum... Ese debate lo tendremos, ojalá lo tengamos, porque a este país últimamente le pasa que está recurrente en algunos temas en los que al final termina por no avanzar. Parte de nuestras parsimonias tiene que ver con esa matriz cultural medio lenta donde todo lo hablamos, todo lo debatimos, lo de hoy, lo de ayer, lo del pasado, siempre estamos en esa cosa un poco eterna y nos cuesta mucho avanzar en definiciones. Ojalá tengamos ese debate, yo estaría feliz de que tuviéramos el debate sobre la graduación de la eventual despenalización del aborto, sería muy interesante. Ojalá lleguemos hasta allí, déjeme empezar a recorrer el camino.
AD - Usted dice que busca sacarle un dolor de cabeza al gobierno. Me imagino que ha hecho ya algún sondeo político en materia de los apoyos que podría tener este proyecto por lo menos entre los legisladores oficialistas.
WA - Sí, he hecho algún proyecto con algunos de alta responsabilidad, he visto buen clima en algunos que tienen responsabilidad en el Senado y en Diputados. Pero la intención no es tanto sacarle un problema al gobierno, la intención es destrabar algo que está trabado, porque si el presidente Batlle y el presidente Vázquez coinciden ambos en un talante crítico hacia la despenalización, y usted tiene o parece que tiene mayorías parlamentarias que están con el otro talante, con la otra actitud, estamos en esa circunstancia en que al final está bloqueada la situación. Está bloqueada, aceptémoslo, que no se libren batallas que no van a tener resultado final. Éste es un mecanismo que si se empieza a recorrer puede llevar a alguna posibilidad de que haya eventualmente algún tipo de legislación. Hay un buen clima en legisladores, en mi partido por cierto también. Vamos a tratar de avanzar, a ver qué pasa con esto.
AD - Lo presenta esta tarde.
WA - Sí, en la mañana se lo saca de la computadora, se lo ordena y ya está, en un ratito ya está en carpeta.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe