Entrevistas

Comunistas no votan permiso para la Operación Unitas

Para los comunistas, la oposición a las Operaciones Unitas es una tema de principios. Es como si a un cristiano le pidieran votar a favor del aborto, dijo el senador del sector, Eduardo Lorier. "En el origen de este tipo de cosas siempre estuvieron los comunistas como el gran enemigo y eso no sólo fue en la teoría sino que se concretó y hoy tenemos 19 de los 20 y pico de desaparecidos", agregó.

(Emitido a las 8.40)

EMILIANO COTELO:
Todo un desafío para el Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA) ahora, partido de gobierno, resolver sobre la participación o no de la Armada Nacional en la Operación Unitas, en este caso concreto en la inminente edición 2005, que tendrá lugar ahora, entre el 11 de octubre y el 8 de noviembre en aguas brasileñas.

Nuestro país ha participado históricamente en la Operación Unitas, pero tradicionalmente la izquierda ha votado en contra de las autorizaciones correspondientes.

Ahora el Poder Ejecutivo ha remitido al Parlamento la solicitud de permiso correspondiente y ha defendido su posición argumentando que si bien está previsto que el gobierno impulse una discusión amplia a nivel nacional a propósito de la política de defensa, en este momento y antes de que se tomen esas resoluciones de largo plazo no conviene innovar, introducir un cambio en la política seguida hasta el momento, porque el cambio sería de consecuencias delicadas y quizás no se correspondería con el rumbo final que después se le imprima a la cuestión.

¿Cómo se van parando los distintos grupos del EP-FA? En general se están alineando con la postura impulsada por el Poder Ejecutivo, pero aparecen también las diferencias. El Partido Comunista (PCU), concretamente, resolvió no votar el proyecto que habilita la participación de la Armada en la Operación Unitas; la resolución señaló que el partido es coherente con sus "principios antiimperialistas".

Estamos en diálogo con el único senador del PCU, Eduardo Lorier.

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Senador Lorier, ¿cómo se discutió esto?

EDUARDO LORIER:
Como estaba previsto, se discutió anoche en el Comité Ejecutivo de nuestro partido y el resultado de esa discusión ha sido la resolución de no acompañar en esta oportunidad el voto autorizando las maniobras Unitas.

EC – Después quiero preguntarle cómo impacta esto en la bancada del oficialismo en un tema tan sensible, pero, primero, ¿cuál es la argumentación?

EL -  Le contesto las dos preguntas a la vez, porque en determinado momento, en el comienzo de esta discusión, todos estábamos de acuerdo en que era posible no autorizar estas maniobras si las remitíamos a una necesaria discusión respecto del tema de la defensa nacional y las políticas de Estado que hemos de adoptar en ese sentido. Políticas de defensa nacional en las cuales incluimos el papel de las Fuerzas Armadas, porque para nosotros la política de defensa nacional no se limita al papel de las Fuerzas Armadas.

En ese plano era perfectamente lógico y posible, frente a un tema que merece ser discutido en profundidad y con mucha seriedad de análisis, suspender, no aprobar estas maniobras hasta tanto no hiciéramos un análisis en esa profundidad y esa extensión, además en coherencia con lo que siempre hemos venido haciendo en todos estos años, oponernos a las maniobras Unitas.

Otro elemento que está en consideración por parte nuestra es la vinculación clarísima con el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un producto natural, lógico de aquella guerra fría que ya no existe más, donde el enemigo era el comunismo, el campo socialista. TIAR que nace en 1947 y que, siempre recordamos, tiene una triste memoria para los latinoamericanos todos, porque en la guerra de las Malvinas los estadounidenses les vendieron o les dieron información satelital privilegiada a los ingleses, resultado de lo cual fue que centenares de jóvenes marinos argentinos yacieran en el fondo del mar cuando se hundió el Belgrano.

Tampoco podemos dejar de analizar la Unitas, el TIAR con la doctrina de la seguridad nacional. Son elementos que están ahí, que han sido originados sobre todo en el Comando Sur y que han impregnado a nuestros países latinoamericanos de dramas sociales enormes. Hoy mismo lo estamos viendo con los desaparecidos, ¿pero cuántos miles y miles de uruguayos encarcelados, torturados, con vidas truncadas, aquí en Uruguay y en toda América Latina, como consecuencia del Plan Cóndor, por ejemplo? Nosotros no desunimos estas cosas, no podemos separarlas tan rápidamente, y por eso es muy bueno en nuestro concepto que se dé esa discusión que tiene que darse en Uruguay con la participación de todos para elaborar políticas de Estado en materia de defensa nacional y ver cuál es efectivamente el papel hoy por hoy de las Fuerzas Armadas en nuestro país.

EC – Yo recordaba lo que dice la exposición de motivos del mensaje que el Poder Ejecutivo envía al Parlamento, que alude justamente a esa discusión pendiente sobre defensa nacional. Dice: "Este gobierno ha proclamado públicamente su voluntad de promover e impulsar con todos los medios a su alcance un gran debate nacional sobre defensa, invitando para ello a los partidos políticos, pero también a todas las instituciones y a las expresiones organizadas del país en sus más diversas manifestaciones, tratando de obtener el máximo consenso posible sobre el tema y de plasmar las principales conclusiones en una ley. Ya se han iniciado los trabajos conducentes.

No sería coherente con dicho propósito, prioritario por su relevancia estratégica, que apenas en su fase inicial el gobierno tomara decisiones importantes en materia de defensa y en la de política internacional, generando por esa vía hechos consumados internamente y repentinos externamente. El futuro de la participación uruguaya en la Operación Unitas, como el de otras actividades militares que se vienen analizando, formará parte sustantiva de la reflexión colectiva que necesitamos. Ello es así porque son públicas, notorias y de larga data las discrepancias al respecto que, de acuerdo a los recientes resultados electorales, dividen más o menos por la mitad a la nación. Asunto, además, inseparable, por razones obvias, de nuestra política internacional. Es entonces grande el desafío que en defensa y en política internacional, así como en otros temas que no vienen al caso, tenemos los uruguayos por delante".

¿Qué dice usted de este razonamiento?

EL – Lo compartimos; usted habrá visto que se emparenta muchísimo con el nuestro en un primer análisis. Pero nosotros decimos que es importante mantener la posición de nuestra fuerza política y no autorizar, a la luz de y remitiéndonos a esa necesaria discusión.

EC – El Poder Ejecutivo argumenta lo contrario: cuando está pendiente esa gran discusión mejor no innovar, no tomar una medida que impactaría tanto en lo interno como en lo externo.

EL – Claramente. Para nosotros es al revés, por eso votamos diferente, es en ese cuadro es que mantenemos una posición histórica, sinceramente es eso lo que ha primado en nuestra discusión y en nuestro análisis. Tomamos el argumento a favor de mantenernos en la posición que el Frente ha sostenido con respecto a esta maniobra, viéndola como parte del panamericanismo, como parte de una doctrina que no es la nuestra, como parte de algo que tenemos que discutir si sí o no.

EC - ¿Cómo entienden ustedes que esto impacta en el comportamiento de la bancada oficialista? Porque desde que asumió el gobierno del doctor Tabaré Vázquez no hay demasiados antecedentes de la bancada del EP votando dividida.

EL – A nivel personal nos duele tener que explicarles a nuestros compañeros hoy cuál va a ser nuestra posición y cuál va a ser nuestra postura concreta en el plenario. Pero por supuesto que siempre está primando la unidad, y además tampoco vamos a hacer una amplificación de algo que, siendo importante, no es la primera vez que ocurre dentro del Frente. Hay que tener en cuenta que el Frente sabiamente siempre ha dado libertad de acción en temas como estos, de carácter más que nada internacional, que se insertan en la problemática nacional y local, ha sido habilidoso y sabio en cuanto a permitir una cierta elasticidad. Alguien decía ayer en nuestra propia discusión interna que es como pedirle a un senador del Partido Demócrata Cristiano que vote a favor del aborto, haciendo un símil con esa cuestión de principios. Usted no olvide nunca que en el origen de este tipo de cosas siempre estuvieron los comunistas como el gran enemigo y eso no sólo fue en la teoría o el discurso sino que se concretó y hoy tenemos 19 de los 20 y pico de desaparecidos, muchísimos y muchísimos comunistas han quedado por el camino, no sólo desde el punto de vista físico sino de su salud y tantas cosas más, con sus vidas tronchadas. Eso tiene que ver con este tipo de doctrinas y maniobras que andan en la vuelta.

EC – Si el voto del PCU fuese decisivo, si de él dependiera la resolución, el aprobar o no la participación en la Operación Unitas, ¿mantendrían esta postura?

EL – Hemos participado en una discusión previa, esto no surge como un trueno en un cielo sereno, y en esa discusión hemos dado nuestros argumentos. Pretendíamos convencer a los demás, convencer al Poder Ejecutivo, y no fue así. En cuestiones de principios es muy difícil andar evaluando este tipo de cálculos, hay cosas que para nosotros son fundamentales.

EC – No me contestó la pregunta.

EL – Se la estoy contestando. Creo que hubiéramos mantenido la posición, porque lo que queríamos y queremos en este caso concreto –no le estoy hablando en general de otros temas– es que no se hagan las maniobras Unitas, que no se autoricen, por lo tanto si hubiera sido decisivo menos hubiéramos votado la autorización.

EC - ¿Y qué hace usted? ¿Entra a sala y vota en contra, o no entra a sala?

EL – Primero tenemos que conversarlo con nuestros compañeros senadores, comentarles la resolución en su totalidad, que también abarca lo que vamos a hacer en el plenario de hoy. Así que me remito a esa previa conversación con ellos para luego trasmitírsela a la prensa, si fuera necesario.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe