Tourné: voto por Unitas fue una "actitud responsable"
Ocho diputados del Encuentro Progresista se retiraron de sala a la hora de votar el proyecto que habilita la participación de la Armada en las operaciones Unitas. Y el socialista Guillermo Chiflet votó en contra. Hoy, la coordinadora de la bancada, Daisy Tourné, dijo que respeta la actitud del legislador, pero defendió el voto de la mayoría.
Emitido a las 7.40
EMILIANO COTELO: Ayer generaba expectativa fuerte el debate en la Cámara de Representantes a propósito de la autorización a la Armada para participar en la Operación Unitas, junto a buques de Estados Unidos y otros países del continente.
En la Cámara de Representantes ayer fueron más notorias que en el Senado anteayer las diferencias que se dieron dentro del oficialismo a propósito de este proyecto remitido por el Poder Ejecutivo. A diferencia de lo que sucedió en la cámara alta, donde sólo el Partido Comunista tomó distancia del gobierno, ayer representantes de distintos sectores de la izquierda se pronunciaron en contra del proyecto impulsado por el doctor Tabaré Vázquez, en el entendido de que conviene no innovar, cortando la tradicional participación de la Marina uruguaya en estos entrenamientos. El problema es que tradicionalmente el Frente Amplio (FA) se había opuesto y había votado en contra cuando era oposición.
Ocho diputados frenteamplistas se retiraron de sala en el momento de la votación: Daniel Morales, Ubefil Hernández, Álvaro Vega y Esteban Pérez, del Movimiento de Participación Popular; más Darío Pérez y Fernando Longo, de la Liga Federal Frenteamplista; Carlos Massera; de la Vertiente Artiguista; y Doreen Ibarra, del Fidel, grupo que integra la lista 1001 junto con el Partido Comunista. A esos legisladores se sumó el voto contrario de Guillermo Chifflet, quien, en vez de salir de sala, permaneció en su banca y votó explícitamente en contra.
El nacionalista Carlos González Álvarez, de Alianza Nacional, también votó en contra, y lo hizo para demostrar que la bancada de gobierno sola no era capaz de llevar adelante un pedido del presidente.
Después de un debate muy largo algunas versiones de prensa dicen que fue de ocho horas, otras que llegó a las 10 horas, el proyecto fue finalmente sancionado por 84 votos en 86 legisladores presentes. Fue el registro más alto en la historia de las maniobras Unitas, porque históricamente la izquierda se había opuesto a esas operaciones.
La iniciativa contó con el apoyo de 44 representantes del Encuentro Progresista (EP), por lo que, si toda la oposición hubiese votado en contra, el proyecto no habría salido.
El momento quizás más candente del debate de ayer, el momento que más se esperaba, era el de la intervención del diputado Guillermo Chifflet. Chifflet pertenece al Partido Socialista (PS), que durante el fin de semana había resuelto apoyar el pedido del presidente de la República.
Chifflet, por su lado, había anticipado que no podía adoptar esa postura y que tenía que ser coherente con la historia de su voto en anteriores legislaturas. Además, prefirió no salir de sala. Las fotografías en los diarios de hoy muestran el momento en que sus colegas frenteamplistas levantan la mano y él, en el fondo, en su banca, permanece con las manos bajas.
Fundamentó su posición sobre las 14.30. Fueron 20 minutos en que todos los diputados presentes en sala escucharon expectantes sus argumentos, dice la crónica del diario La República. Fue entonces que Chifflet dijo "soy radicalmente contrario a la Operación Unitas y no creo que exista una cultura de gobierno y una cultura de oposición. Y el mejor ejemplo que puedo poner en esto es el del propio Emilio Frugoni histórica figura del socialismo, que vino acá al Parlamento con un compromiso de clase".
El representante socialista reiteró algunos pasajes de sus antiguas alocuciones parlamentarias, de los años 1993, 1994, 1996 y 2002 ( en las que también estuvo en contra de las maniobras militares conjuntas) y reiteró que las operaciones Unitas no son asépticas, sino que forman parte de una estrategia.
El 11 de setiembre de 1973, fecha en la que se produce el quiebre institucional en Chile, "¿saben quiénes estaban en el puerto de Valparaíso para apoyar algún traspié en el golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende? La flota de la Unitas. Me sentiría herido por mí mismo si cambio mi voto por temas que son ajenos a Uruguay, a la patria grande latinoamericana y a los explotados del mundo", sostuvo el veterano diputado socialista.
Después, en declaraciones a la prensa, abundó a propósito de sus argumentos. "No creo que haya cambiado ninguna circunstancia y en consecuencia mantengo la posición que siempre he mantenido respecto de esto. Pienso más, que las circunstancias se han agravado y que todos los argumentos que planteábamos contra la Operación Unitas se mantienen ahora, pero más agravados aun. Eso en primer lugar.
(...) Porque antes, por lo menos, Estados Unidos tenía algún pretexto para asumir operaciones contra otro enemigo y nosotros teníamos las posibilidades de que en ese enfrentamiento en el mundo hubiese quien frenase, cualesquiera fueran los países, del Tercer Mundo, particularmente había hasta una organización de países del Tercer Mundo, los atropellos imperialistas que se pudieran llevar adelante. Hoy no existe eso. Estados Unidos ha invadido países contra la opinión de Naciones Unidas inclusive. Todos sabemos las actitudes que tiene respecto del bloqueo a Cuba, la posición respecto de otros países de América Latina, etcétera. Eso en primer lugar, se ha agravado, y en consecuencia yo mantengo la posición.
Segundo: no existe una ética de la convicción y una ética de la responsabilidad, hay una ética. Y a mí me indica que debo ser fiel a lo que dije antes de la elección y mantengo hoy.
No se ha manejado, en tercer lugar, ningún argumento para convencerme de que ha cambiado la cosa. Se dice que vamos a discutir el tema y está muy bien. Habrá que hacerlo. Pero yo no decido primero y después discuto, creo que es al revés. En consecuencia, tengo muy claras mis ideas, aunque con cierta angustia por los problemas que se puedan crear, pero deseando que estas cosas se analicen luego en los congresos de mi propia fuerza política y del FA, para que sean las bases las que decidan sobre estos temas."
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EMILIANO COTELO - ¿Y cuáles son los argumentos del otro lado de la bancada del EP-FA? ¿Con qué motivos defendió la mayoría de la izquierda su voto en esta ocasión a favor de la Armada en la Operación Unitas? Vamos a conversarlo con la diputada Daysi Tourné, también del PS y coordinadora de la bancada del Frente en la Cámara de Representantes. La pregunta está planteada.
DAYSI TOURNÉ: Primero lo voy a corregir atrevidamente: no hay "del otro lado" de la bancada. La bancada habilitó las distintas actitudes que algunos compañeros asumieron en el día de ayer. Por lo tanto, esos compañeros son de este lado de la bancada. Permitimos, en una discusión democrática (y fue una decisión de bancada) que hubiera distintas actitudes y tonalidades. Nadie es "del otro lado" de la bancada. Es lo primero que quería aclararle.
EC Está bien. Simplemente me refería a que fue otro voto, otra actitud frente al mismo tema.
DT Sin duda. Pero no es tan lineal el razonamiento, como que unos están del otro lado. Todos están porque fue una decisión de la bancada que así se procediera. No fue intempestivo, fue discutido y asumido por la bancada. (...) Tal vez cueste entender que en un tema polémico, como éste, cada quien entra con su historia, con su trayectoria, y éstas deben ser respetadas. Ésa fue la actitud que esta humilde coordinadora trató de imprimirle a la bancada y es la forma de seguir teniendo una bancada. Era una aclaración que quería hacer.
EC Concretamente usted, ¿por qué votó a favor ayer?
DT Yo voté a favor en una actitud responsable, apoyando a mi gobierno como debo hacerlo. No voté porque ahora estoy en el gobierno. Voté por el tipo de gobierno que está al mando de las Fuerzas Armadas, que me da muchas garantías, muchas más que los anteriores gobiernos. Voté porque creo que hay que cambiar la actitud, como lo hicimos. Me parece sano reconocer que hubo un cambio de actitud y no entramparse en discutir si lo hubo o no. Lo hubo. Es evidente. Hubo 44 votos a favor que antes no existían.
¿Qué quieren decir esos 44 votos? Quieren decir una confianza irrestricta en el gobierno, en el Poder Ejecutivo, en quienes firmaron la resolución a la Cámara. Me refiero concretamente al presidente de la República, Tabaré Vázquez, al canciller de la República, Reinaldo Gargano, y a la ministra de Defensa, Azucena Berrutti.
¿Por qué lo hicimos? Es cierto, estamos intentando cambios en materia de defensa nacional, un tema difícil, que ha estado taponeado de discusión durante larguísimas décadas en este país. Comenzamos una discusión que, evidentemente, es difícil, es ardua. Todo cambio es progresivo y debe serlo. Ése es nuestro compromiso, nuestro compromiso ético, y por lo tanto compartimos absolutamente la fundamentación que el Ejecutivo nos hizo llegar en cuanto a que un cambio radical de actitud que el país venía llevando en este tipo de maniobras podría generar hechos consumados y cambios repentinos en la escena internacional que no eran convenientes.
EC No eran convenientes, por ejemplo, las consecuencias que podría tener la no participación uruguaya en las relaciones ¿con quién?, ¿con Estados Unidos?, ¿con Brasil, que esta vez es el país que recibe la Operación Unitas?
DT Con todos los países intervinientes. También con Estados Unidos. ¿Por qué negar que nuestro país tiene relaciones (y las tiene) con este gobierno que votó la mayoría de los uruguayos? ¿Cuál es el problema en eso? Es cierto que hay que redefinir cosas y por lo tanto hay que hacerlo gradualmente y con participación amplia. Es en ese sentido que el Poder Ejecutivo envió el mensaje.
EC Una de las tantas preguntas que se les han hecho estos días a los representantes del EP ante argumentos como los que usted estaba esgrimiendo, es la siguiente: el año pasado, cuando se votó el mismo tema, también la no participación de Uruguay en la Operación Unitas podía afectar las relaciones con Estados Unidos y los otros países que forman parte de estos ejercicios. ¿Por qué el año pasado ustedes votaron no y este año votan sí?
DT Le quiero aclarar algo. (Para) la gente que no sigue de cerca los mecanismos parlamentarios, si no se los transparenta, lleva a errores. El año pasado no votamos. Es cierto. Pero al oficialismo de entonces no le alcanzaban los votos y nosotros retiramos legisladores de sala para que el país pudiera continuar la participación. Ésa es la realidad de la votación del año pasado.
EC Interesante. Vayamos de todos modos a los argumentos. ¿Por qué argumentos que hoy valen, no valían hace un año o hace dos o tres?
DT No es así. Hay compañeros y compañeras que siguen pensando exactamente lo mismo sobre el tono que las operaciones Unitas han tenido. Y más, pensamos que tenemos que redefinir, en el marco de la inserción internacional, cómo vamos a participar. La actitud cambia porque en este contexto nada se puede analizar fuera de contexto, en el cual vamos en un tránsito progresivo y firme de cambio liderado por el señor presidente de la República, no es conveniente introducir cosas repentinas. Así lo hicimos. Es nuestra responsabilidad. Y tal vez muchos compañeros tuvieron que vencer arraigadas ideas o sentimientos profundos contradictorios. Lo hicieron porque tienen responsabilidad de gobierno. Porque acompañan a y confían en su presidente. Lo central no hay que complicar más es: hubo un cambio de actitud, votamos lo que antes no votábamos. Hay procesos distintos en los compañeros que integran la bancada de Diputados y los respetamos, así como respetamos la discusión que este país se merece y que vamos a dar.
EC ¿Hubo otras razones? Lo pregunto pensando en la intervención de José Korzeniak, también socialista, cuando el tema se discutió anteayer en la Cámara alta. Korzeniak dijo que le resultó decisivo para votar a favor de la participación en la Operación Unitas el tema derechos humanos. Admitió que había tenido muchas dudas, pero que finalmente se resolvió a votar "porque si el presidente envió el mensaje fue porque estaba en juego su política de derechos humanos y en particular el éxito de las investigaciones en el marco del artículo 4º de la Ley de Caducidad". "Según Korzeniak dice hoy la crónica de Brecha, la Armada habría condicionado su colaboración en materia de derechos humanos a que se le permitiera concurrir a las maniobras y Vázquez habría aceptado la transacción."
DT Yo no tengo información acerca de si ha sido así. Sí tengo la convicción y creo que la bancada también en sus discusiones de que es la primera vez que un gobierno entra a los cuarteles a investigar en materia de derechos humanos y que se busca un relacionamiento transparente, democrático y diferente con las Fuerzas Armadas. Es un proceso gradual que la bancada de gobierno debe apoyar. Y este cambio de actitud es parte de ese proceso. No tengo dudas.
EC - ¿Pero hubo un acuerdo? ¿un pacto?
DT Yo no participé en ningún acuerdo, en ningún pacto. Tengo una valoración política, la comparto con mi bancada y procedo en consecuencia. Como bancada de gobierno respaldando a mi presidente.
EC En el debate en el Senado, el ex presidente Julio María Sanguinetti comentó que, pese al cambio de actitud que se daba en el EP, no veía "una posición sólida que se expresara con convicción". ¿Qué responde usted?
DT Lo que sienta el señor senador Sanguinetti es problema del senador Sanguinetti.
EC - ¿Pero sobre el fondo de su comentario?
DT Creo haber tenido una absoluta firmeza en todas las respuestas que le he dado. Si el señor Sanguinetti quiere no percibirla, es problema de él.
EC Otro cuestionamiento que se le hizo al EP (esta vez desde tiendas blancas) fue a propósito de una expresión de la ministra Azucena Berrutti, que invocó la "ética de la responsabilidad" para impulsar esta postura. ¿Entonces en el pasado no regía la ética de la responsabilidad?, se preguntan los blancos.
DT En el día de ayer, en las largas horas de discusión, lo menos que se discutió fue sobre el fondo de la cosa. El Partido Nacional se dedicó todo el tiempo a hacer ver contradicciones y leernos dichos de legisladores. No es una actitud seria. Si yo tengo una banca, digo lo que yo pienso y no me dedico a leer textos de otros legisladores.
EC En cuanto a la actitud del diputado Guillermo Chifflet, consultándola ahora como dirigente socialista, ¿qué va a ocurrir en su partido?
DT Absolutamente nada.
EC Porque el partido se pronunció a favor del pedido del Poder Ejecutivo de que la Armada participara en Unitas.
DT Reitero: por el compañero Chifflet tengo un especial aprecio. Es para mí un entrañable compañero, de una impecable trayectoria en la militancia de izquierda y en el PS. Nosotros, como bancada del PS, discutimos este tema con el compañero. Los socialistas no somos amigos de poner mordazas a nadie. Discrepamos profundamente con la actitud del compañero, pero la respetamos y habilitamos, pudiendo operar mecanismos de acato disciplinario. No es nuestro estilo, ¿cómo le voy a impedir a mi compañero, al que quiero, que diga lo que siente? Que lo diga. Aquí no ha pasado nada. Ésa es la izquierda que a tantos les cuesta comprender. Esa diversidad no significa de ninguna manera un desarraigo ni distancia alguna con el gobierno de la República. Estoy absolutamente segura de lo que digo porque conozco a mi compañero. Discrepo profundamente con su resolución, se lo dije con la nobleza a que me obliga el cariño que le tengo, pero eso no quita ningún apoyo del diputado Chifflet a este gobierno, se lo aseguro.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: María Eugenia Martínez