Blancos reclaman conocer la orientación exterior
El Partido Nacional analizará hoy la política exterior del gobierno a partir de un informe del senador Sergio Abreu. En referencia a la cercanía con Venezuela, el ex canciller llamó a no entusiasmarse "con determinadas afinidades ideológicas". Abreu advirtió sobre el creciente bilateralismo brasileño-argentino y pidió definir los objetivos de la Comunidad Sudamericana de Naciones.
(Emitido a las 8.53)
EMILIANO COTELO:
El Directorio del Partido Nacional (PN) va a analizar hoy la posición que adoptarán los blancos en torno a la orientación que el gobierno le está dando a la política exterior. Los dirigentes nacionalistas escucharán un informe sobre este tema que elaboró el ex canciller Sergio Abreu después de haber participado, junto a otros legisladores de su colectividad, el jueves en una reunión con el presidente en ejercicio, Rodolfo Nin Novoa.
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Senador Abreu, ¿con qué impresión salieron de esa reunión con vicepresidente Nin?
SERGIO ABREU:
Fue una reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, que se reunió para recibir el informe del vicepresidente de la República, hoy presidente en ejercicio, sobre una reunión en Brasilia en la que se discutió la puesta en marcha de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN). El vicepresidente estuvo allí en representación del gobierno y dio cuenta de las dificultades que se plantearon, incluso de los planteos de carácter político que se fueron realizando y de los avances que se hicieron en esa área de la CSN. Esto motivó una serie de reflexiones en una reunión muy constructiva, muy positiva en la que estábamos presentes el doctor Sanguinetti, el senador Heber, el senador Rubio, el senador Michelini, el senador Korzeniak, el presidente del directorio Jorge Larrañaga, nosotros y, obviamente, el vicepresidente.
Allí se esbozaron algunas preocupaciones y algunos planteos respecto del escenario con el que nos vamos a manejar. El escenario de la CSN es el objetivo político principal, qué queremos hacer con el Mercosur, qué tipo de Mercosur queremos, cómo vamos a profundizar, cómo vamos a responder a una incipiente y creciente bilateralidad argentino-brasileña, cómo va a avanzar Uruguay en su estrategia, no sólo de carácter comercial sino también político en el ámbito de la infraestructura y de su condición de país bisagra en la región. Y, obviamente, reflexiones como qué alcance tiene la CSN, dónde queda México, cuál es el planteo, si la estrategia es hacia determinado objetivo o una estrategia distinta de confrontación sustituyendo una visión un poco más comercial e integral, como la que plantea generalmente Brasil en el ámbito del continente.
EC Esos fueron algunos de los temas que se discutieron en esa reunión de la comisión de Asuntos Internacionales del Senado con el vicepresidente Nin. Y en cuanto al informe que usted va a presentar hoy en el Directorio del PN, ¿dónde están las principales inquietudes en esos asuntos que punteó?
SA La principal inquietud es cuál es la visión de integración que el país está desarrollando. Primero qué va a hacer con el Mercosur, qué quiere plantear, ¿hacer un Mercosur político de mayor discusión a nivel sudamericano y, sobre todo, de confrontación, al estilo del presidente Chávez? ¿Con eso sintonizaría con la aspiración de incorporar a Venezuela como miembro pleno del Mercosur, con todas las dificultades y los problemas técnicos que puede plantear este tipo de decisión? ¿Tenemos que plantear el Mercosur con una inserción activa en el exterior, como se incorporó en el acuerdo con la Presidencia de la República?
La necesidad de que Uruguay vaya creciendo en el ámbito de la infraestructura sin necesidad de estar creando comunidades sudamericanas de naciones, sino simplemente planteando con fuerza su estrategia en el ámbito de la hidrovía, en el frente marítimo, en la ordenación de políticas fronterizas, en el tema energético, ya sea en el ámbito del gas, de la hidrografía o de los recursos hidráulicos, del combustible e incluso en el tema nuclear, que podía haberse analizado en función de las necesidades de Argentina y en particular de Brasil, que está construyendo siete plantas nucleares más, aparte de las dos existentes.
EC Perdón, no entiendo; ¿cuál es la posición que usted impulsa o que el PN debería tener respecto de la CSN?
SA Primero definir qué queremos hacer con el Mercosur, cómo defendemos al Mercosur de la producción nacional, del comercio, del que está involucrado en un proceso de integración en el que se supone que necesitamos inversiones, mayor actividad y mayor transparencia en nuestras relaciones comerciales.
EC - ¿No los entusiasma la CSN?
SA Siempre y cuando sea el derivado de un proceso de prosperidad para el país en cuanto a su sector productivo nacional y a las oportunidades de trabajo de los uruguayos. Lo demás puede ser un cambio de escenario de carácter político. Eso hay que analizarlo, porque esa comunidad tiene que estar claramente definida hacia dónde se orienta, que no sea una superposición de distintas estrategias que al final terminen licuando una estrategia de país que es cómo se posiciona desde el punto de vista comercial y, sobre todo, cómo atrae inversión a la región para poder redistribuir con posterioridad y crecimiento económico. Es una estrategia que no puede agotarse exclusivamente en un planteo político de confrontación. Tenemos una relación comercial muy importante con Estados Unidos y además tenemos que ver cómo nos insertamos en ella.
El presidente de la República hace muy pocos días dijo que uno de sus objetivos era una zona de libre comercio con Estados Unidos, a la vuelta de su viaje. Hay que ver cómo se compatibiliza eso con el planteo de una CSN en la que Venezuela juega un rol muy importante, sobre todo teniendo en cuenta su política de confrontación a nivel regional e internacional con Estados Unidos.
EC Según se ha sabido este fin de semana, Venezuela será desde diciembre miembro pleno del Mercosur. O sea que ese papel que usted dice y destaca que Venezuela está jugando en la CSN, pasa a agregársele este otro papel.
SA Claro, entonces tenemos que saber adónde vamos. Porque tampoco es fácil la integración de Venezuela como miembro pleno, no olvidemos que nuestros miembros asociados son Chile y Bolivia y con ellos llegamos a una asociación con un tratado negociado durante largo tiempo. Ese tratado tiene que ver con aspectos comerciales, como aspectos vinculados con el arancel externo y todo lo demás, que determinaron que no se pudieran incorporar en forma definitiva, sobre todo Chile por tener un arancel externo muy bajo. En el caso de Venezuela tenemos que ver en qué condiciones, no olvide que ingresa al Mercosur como miembro pleno, lo que quiere decir que toma decisiones en el Consejo, en el Grupo Mercado Común, en la Comisión de Comercio, y esas decisiones además están signadas por la posibilidad de vetar, de no existir consenso entre los miembros plenos puede no seguir adelante ningún tipo de resolución. El tema va más allá de una determinada asociación como la que tenemos con Chile y Bolivia y, sin perjuicio de analizarlo, tenemos que ver a qué Mercosur se quiere incorporar Venezuela, qué tipo de Mercosur queremos.
EC Por ejemplo, el presidente Chávez dijo este fin de semana, después de la Cumbre Iberoamericana en España, que "la incorporación de Venezuela como miembro pleno le aportará al Mercosur un gran potencial en virtud de que es el quinto exportador mundial de petróleo. Venezuela tiene reservas de crudo para garantizar 200 años de suministro al continente americano", dijo Chávez.
SA Es un tema muy relativo, son muy importantes en la actualidad la fuerza y los recursos que tiene Venezuela, incluso ha puesto a disposición cerca de 5.000 millones de dólares para un fondo, lo que luego fue discutido en el ámbito de la reunión de Brasilia. Pero también es muy claro que en materia energética Uruguay necesita crear condiciones para generar energía en su territorio nacional, que es distinto de disponer de petróleo más barato o menos barato o en todo caso más financiado o menos financiado. La decisión de Uruguay en materia energética no pasa tanto por el petróleo que tenga Venezuela sino por su decisión de generar en su territorio y evitar la dependencia que tiene hoy de Argentina por la importación de energía, con las dificultades que ello tiene. Desde el punto de vista técnico y cualitativo vamos a tener que ver claramente dónde estamos ubicados, no es cuestión de que la riqueza o los determinados recursos que tenga un país condicionen nuestra decisión política en una orientación de bloque.
EC Usted en ese análisis aparece receloso, no convencido de que la incorporación de Venezuela al Mercosur sea un buen negocio.
SA El buen negocio es pensar y profundizar las decisiones políticas del país y no verse entusiasmado con determinadas afinidades o incluso de carácter filosófico e ideológico que no son otra cosa que sintonías en contra de algo y no a favor de algo. Creemos que para decidir el país primero tiene que ver cuál es su interés, cómo defiende sus distintas posiciones particularmente en el ámbito del Mercosur, habida cuenta de la creciente bilateralidad argentino-brasileña, y después ver cómo se asocia con otros países o cómo ingresa. Tenemos que elaborarlo, pensarlo y no crear esa situación de acumulación por sublemas de carácter político que simplemente determina relaciones precarias porque al poco tiempo, como los países no tienen amigos sino intereses permanentes, en la primera circunstancia que se plantee queda rota por falta de sustancia en el inicio de la sociedad política.
EC - ¿Cuál es, entonces, el objetivo del informe que usted va a presentar hoy en el directorio? En definitiva, ¿qué hará el PN a partir de hoy en esos temas de política internacional?
SA Primero, el PN tiene una visión positiva y constructiva para defender el interés del país en el sentido estratégico. Es decir, tiene que analizar todas las opciones y hacer propuestas, no esperar a responder a las ideas que provengan ya sea del gobierno o de otras fuerzas políticas. Segundo, rescatar el principio de la integración como un elemento vinculado con la forma de prosperar, de ganar inversiones y de trabajo en Uruguay, y por tanto saber hasta dónde va en el Mercosur y qué Mercosur quiere. Tercero, después de esa definición, qué tipo de estrategia vamos a desarrollar a niveles continental y extracontinental, de forma tal de ser parte de una estrategia en la que podamos participar y no de una estrategia que se nos definen por razones políticas otros países, por más novedad que vayan planteando en el escenario internacional.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe