Concesión de canal 8 abre debate sobre los medios
El gobierno analiza conceder el canal 8, una frecuencia televisiva con llegada a Montevideo. Gabriel Kaplún, asesor del Frente Amplio en la temática, opinó que debería otorgarse a actores sociocomunitarios. Esta oportunidad, afirmó, debería servir para "repensar qué se hace" con los medios de comunicación, un "conjunto que va a crecer y, ojalá, entonces, no crezca para el mismo lado".
(Emitido a las 9.05)
EMILIANO COTELO:
La decisión ya está tomada: habrá un Canal 8. Una nueva señal de televisión abierta, la primera que se concede en 30 años en Montevideo y su zona metropolitana. ¿Qué tipo de canal será? ¿Un canal comercial más? ¿Un canal estatal más? ¿O, acaso, un canal comunitario?
Por esta última alternativa se pronunció hace pocos días el licenciado Gabriel Kaplún. En una columna en el semanario Voces del Frente, Kaplún decía que una decisión en ese sentido "sería una buena señal de que en este período se avanzará realmente hacia una mayor democratización de los medios de comunicación".
Como hay una serie de temas vinculados con medios estos días, que nos interesa ir tratando en el programa, nos pareció bueno profundizar en esta idea, en este planteo, conocer sus fundamentos, sus detalles, para lo cual está con nosotros el licenciado Gabriel Kaplún, comunicador, docente e investigador de la Universidad de la República, coordinador de la Unidad Temática de Medios de Comunicación, asesora de la Comisión Integrada de Programa del Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA).
***
Licenciado Kaplún, para empezar, aclaremos lo que decíamos en la introducción: habrá un canal de televisión más en la zona metropolitana de Montevideo. Después de semanas de rumores y trascendidos, porque se hablaba de que ese proyecto estaba en manos del gobierno, el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, aclaró hace un mes que la adjudicación del Canal 8 se hará "de acuerdo a las normas jurídicas que correspondan y en coherencia con lo comprometido en el programa de gobierno, con procedimientos de máxima transparencia". ¿Estaba prevista en el programa de gobierno del EP-FA la ampliación de la oferta de televisión abierta?
GABRIEL KAPLÚN:
No específicamente en televisión abierta necesariamente, esto va a depender también de algunas cuestiones técnicas, hay algunas dudas, sobre todo a nivel de la Ursec, sobre interferencias posibles de frecuencias y demás. Lo que está muy claro a nivel programático es que hay que ir hacia un sistema de medios de comunicación distinto del que tiene el país, que está muy concentrado en un solo sector de los distintos sectores posibles, que es el sector privado comercial de medios de comunicación. Un sector muy importante, sin duda ha sido vital en la comunicación en el país, pero no es el único posible, no es el único existente en otras partes del mundo. Hay otros sectores, como el público estatal y el socialcomunitario, como nos gusta llamarle, que han tenido un desarrollo mucho menor o incluso nulo o casi nulo en el caso de Uruguay, y hay que abrir la cancha para que esos sectores tengan mucho más lugar en el espectro. E incluso la palabra espectro va a empezar a cambiar en poco tiempo, cuando hablemos de radio y televisión digital.
EC Porque se ampliarán las posibilidades de "canales".
GK Claro; entonces hay que pensar bien de qué manera se hace esa ampliación, si es más de lo mismo o si es una posibilidad de cambiar algunas cosas en el sistema de medios de comunicación que tiene el país.
EC Antes de entrar en el aspecto cualitativo de cuál podría ser esta adjudicación, quiero detenerme en lo cuantitativo. ¿Es razonable incorporar otro canal para que compita por una "torta publicitaria" que da la impresión que en estos años se ha mostrado insuficiente con relación a la cantidad de medios que ya existen hoy en nuestro país?
GK Justamente, uno de los temas a pensar son las formas de financiamiento de la televisión y de los medios de comunicación en general. Uruguay optó de hecho digo de hecho porque nunca hubo una discusión específica sobre esto por un sistema fundamentalmente centrado en el financiamiento por la vía de la publicidad. No es la única forma de financiar la televisión, la radio ni los medios de comunicación en el mundo, también es un tema que hay que repensar.
Más allá de esto, también está claro que limitar la cantidad de medios, aunque pretendiera hacerlo, va a ser cada vez más imposible. De hecho ya cuando entró el cable las posibilidades se multiplicaron y uno de los temas que entraron en cuestión fue el financiamiento. El cable se financia principalmente por una vía distinta que la publicidad, y también esto va a tener que ser severamente cuestionado en muy poco tiempo, cuando otros medios entren en escena. Entonces pensarlo sólo desde la lógica de la misma torta publicitaria para repartir es una manera de no pensar no sólo en lo que puede pasar y lo que uno quisiera que pasara, sino en lo que va a pasar aunque no queramos.
EC La pregunta, entre otras cosas, viene por la realidad que ya hoy muestra el mercado, por ejemplo en materia de radiodifusión, donde todo indica que hay un exceso de permisos concedidos que lleva a que muchas de las emisoras, tanto en Montevideo y sobre todo en el interior, terminen vegetando, teniendo problemas económicos y provocando despidos.
Una última pregunta en el plano de la introducción. Cuando usted escribió esta columna en Voces del Frente seguramente había algo que le preocupaba respecto de las soluciones posibles que podrían llegar a adoptarse con respecto a este canal 8. Concretamente, ¿qué fue lo que le motivó ahora a escribir y a lanzar esta idea?
GK Justamente, me parece una muy buena oportunidad para lanzar no sólo una señal televisiva sino sobre todo una nueva señal política de que algo va a cambiar en materia de medios de comunicación en el país. Si una nueva señal es nuevamente otorgada de modo discrecional, estaríamos ante una mala señal política. Esto ya ha quedado descartado, por suerte, no va a ser la forma como se otorgue esta señal.
EC El rumor que circulaba era que el canal era para Federico Fasano.
GK Por ejemplo. Pero no se trata acá de si es para fulano o mengano, el problema es, si se lo damos a fulano sin un método transparente que permita que compitan los posibles interesados, que se puedan presentar proyectos, que las adjudicaciones sean a término y evaluadas periódicamente, etcétera. Todo esto es el marco que el país debe realizar y ésta es una buena oportunidad para empezar a hacer las cosas bien y eso está claramente establecido en el programa y reiterado muchas veces.
Por un lado es una oportunidad de hacer las cosas de otro modo, pero por otro lado es la oportunidad de decidir si seguimos ampliando el sector comercial o si empezamos a abrir la cancha hacia nuevos sectores. Y los dos sectores hacia los que hay que abrir mucho más son el público estatal y el socialcomunitario. En lo personal es lo que planteo en la columna me parece una excelente oportunidad de abrir al sector socialcomunitario, que hasta ahora no ha tenido casi ninguna presencia en nuestro espectro.
EC Usted pone sobre la mesa la idea de que hay que crear un canal de televisión social comunitaria. ¿Cómo es concretamente ese tipo de canal? ¿En qué está pensando?
GK En todo el mundo hay reservas de espectro para este tipo de formas de comunicación. De hecho, si miramos simplemente en América Latina, no tenemos que ir muy lejos para esto, pero si miramos también Estados Unidos y Canadá, Europa, ha habido reserva para lo que se ha llamado un tercer sector de medios de comunicación. Un sector que es privado pero que no tiene fines de lucro, que involucra normalmente o bien a organizaciones sociales o bien a organizaciones de tipo educativo. Aquí hay una pequeña polémica lateral, que es si las universidades entran por el sector público estatal o por el sector comunitario. De hecho en general las universidades son también entidades sin fines de lucro. Otras entidades educativas, por ejemplo hay fuertes experiencias de radioescuelas y de escuelas secundarias con radio, en Argentina para empezar. No hay que ir lejos para ver estas cosas, pero en Uruguay parece que nos cuesta discutir más esto.
En Uruguay sí tenemos un sector que pugna por entrar en radio, que son las radios comunitarias, que me parecen un buen ejemplo para empezar a pensar esto. En este caso han sido fundamentalmente organizaciones de tipo territorial-vecinal, ahí hay un sector interesante. Pero hay también otros sectores que pueden estar interesados en esta área, como el movimiento sindical, el movimiento cooperativo, el movimiento estudiantil, que ya ha tenido una experiencia radial y que puede tener interés también en la televisión.
EC Pero una cosa es una radio, sobre todo una FM, que tiene un equipamiento muy ligero y muy barato que requiere una inversión pequeña si nos ocupamos de FM de alcance local, y otra cosa es pensar en un canal de televisión abierta. En Uruguay, ¿qué instituciones, que tipo de organizaciones socialcomunitarias podrían encarar semejante desafío?
GK Yo imagino que probablemente una conjunción de organizaciones, difícilmente una sola pueda asumir un desafío de este estilo. Pero hay organizaciones sociales importantes en Uruguay, el movimiento sindical tiene una larga tradición y tiene una fortaleza organizativa, más allá de las debilidades de los últimos años; en el sector cooperativo también hay una potencia importante; y, por supuesto, están las pequeñas organizaciones que conjuntadas pueden armar un proyecto de este estilo. Hay incluso ya en Montevideo alguna experiencia pionera bien interesante.
EC - ¿A cuál se refiere? ¿A la del Complejo América?
GK Puede ser interesante ver la del Complejo América. Estamos hablando de una experiencia modesta y limitada al propio complejo y a la gente que allí vive, pero es el tipo de experiencias que puede empezar a ser tomada.
EC Aclaremos para los oyentes: lo que existe en el Complejo América es un canal de televisión cable local, que sólo opera para los habitantes de ese conjunto de edificios.
GK Exacto. Pero también hay una experiencia público-estatal que ha tenido algunas incursiones y un cierto carácter comunitario lateral pero bien importante, que es el caso de TeveCiudad. TeveCiudad, por ejemplo, ha desarrollado en los últimos años un proyecto dentro del canal, el proyecto Árbol, vinculado a los barrios de Montevideo, donde vecinos de Montevideo están empezando a hacer televisión en principio para su propio barrio pero también con salida en la pantalla de TeveCiudad. Este tipo de experiencias ha sido muy estimulante para que una cantidad de gente que tiene ganas de hacer cosas, que tiene equipamientos mínimos, modestos y que, a partir de TeveCiudad, ha contado con cierto asesoramiento y con un estímulo para hacer algunas cosas que ya venía haciendo; empezó a hacer cosas de muy buena calidad, bien interesantes.
Es decir que cuando uno empieza a trabajar encuentra un fermento bien interesante. Hay una cantidad de productores independientes en Uruguay haciendo cine hoy. Si lo miramos con diez años de perspectiva, uno hubiera pensado que no era posible un cine nacional, hoy estamos todos convencidos de que sí es posible. Lo interesante es pensar cómo ideas de este tipo no hay que verlas sólo ni tanto en términos de lo que hoy ya tenemos y que mañana aparece mágicamente algo nuevo, sino en una perspectiva de mediano plazo, como pasó con TeveCiudad, como pasó con el cine nacional, todos proyectos que al inicio podían pensarse como imposibles, que no tenían sustento económico ni técnico, ni calidad suficiente para tener audiencia.
Este es uno de los temas clave en estas cosas. No tiene sentido un canal comunitario aburrido, mal hecho, que nadie quiera ver; como no hubiera tenido sentido TeveCiudad sin audiencia o un cine nacional sin espectadores en las salas. Todo eso fue posible a partir de pequeños estímulos.
EC Para mucha gente pensar en medios comunitarios, tanto en radio como en esta alternativa de televisión que usted propone, es lisa y llanamente pensar en otra variante de un medio de izquierda. ¿Qué responde usted?
GK Creo que hay que mirar el tema en un sentido político, sí, pero muy amplio. En realidad cuando abrimos a la sociedad civil estamos abriendo a un mundo de voces donde lo político-partidario se cruza inevitablemente muchas veces pero de modos muy distintos de los que sospechamos. Cuando uno va a mirar algunas de las experiencias de radio comunitaria hoy existentes en Uruguay va a encontrar de todo, sobre todo va a encontrar mucha gente joven donde esta inscripción político-partidaria difícilmente sea la inscripción principal, donde su voz tiene que ver con lo que está pasando en su comunidad, con lo que está pasando en una franja de edad que no ha tenido posibilidad de expresión.
Entonces, del mismo modo que es muy difícil inscribir el conjunto de las organizaciones sociales de Uruguay exclusivamente en un terreno partidario, los medios de comunicación comunitarios muy difícilmente se inscriban en este sentido.
EC - ¿Pero no terminan teniendo un sesgo de ese estilo?
GK Yo creo que no, si uno mira las experiencias concretas creo que no. Ustedes discutían hace unos días por un lado el caso de TeveCiudad, el caso del sector público, y se dio una discusión parecida. Pero también basta escuchar algunas de las emisoras comunitarias que hoy están sonando en Montevideo y el interior y no va a encontrar esto. Es interesante, por ejemplo, ir a ver qué pasa con Radio Oxígeno, en La Paloma, Durazno; uno difícilmente puede hablar allí de sesgo de ningún tipo, pero para ir más cerca, donde podrían estar las contaminaciones más claras, escuchar radio El Puente, en La Teja para poner un ejemplo del interior y uno de Montevideo. Pensar en ese tipo de sesgos me parece una manera de mirar muy chiquita. Hay una amplitud muy grande a voces muy variadas, a discusiones muy fuertes, a discusiones, por ejemplo, con el gobierno municipal de izquierda, que se dan desde la radio, con el gobierno nacional de izquierda, que se dan también desde la radio.
***
EC Supongamos que se va por el camino de reservar el canal 8, que es un canal de Canelones pero que se vería en Montevideo, para proyectos de televisión socialcomunitarios, como usted propone. ¿Cómo operaría el financiamiento en ese caso? Porque a propósito de versiones que habían circulado sobre a quién terminaría yendo el canal 8, hubo una reunión entre la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) y el secretario de la Presidencia. Allí Manuel Méndez, presidente de la gremial de periodistas, le dijo a Gonzalo Fernández: "También (hay que) tener en cuenta los antecedentes de los empresarios; que haya un proyecto atrás, que ese proyecto esté financiado y no se caiga a los tres días o a los tres meses (como hay más de una experiencia)... Si está al día con la DGI, con el BPS, si cumple con las libertades sindicales, con el fuero sindical. Esas cosas nos parecen importantes y van a ser tomadas en cuenta". Parecían todos tiros por elevación a Fasano, pero también estaba la inquietud latente por la viabilidad del proyecto. En el caso de un proyecto de origen comunitario, ¿cómo se sostiene esta parte de la cosa?
GK Hay dos cuestiones a dilucidar. Una más chiquita, que es si efectivamente se va a pelear por la misma torta, como decíamos hace un rato. En este sentido los proyectos que se han estado elaborando van en esta misma línea, pero no tiene sentido limitar, como en algún momento se ha pretendido, la posibilidad de acceder a esa torta publicitaria. El problema del reparto es importante en esto, pero si no abrimos esa posibilidad terminamos discriminando otra vez, es decir diciendo que algunos sí pueden ser financiados con publicidad y otros no.
Hay que verlo de otro modo. Tenemos desde hace años un cierto statu quo en materia de radio y televisión, donde algunos entraron y una vez que entraron les dicen a los demás: "ustedes ya no puede entrar". Eso es lo que hay que empezar a rediscutir en el país. Canal 8, o esta discusión que estamos teniendo ahora es casi un pretexto para dar una discusión efectivamente mucho más amplia. ¿Vamos a seguir manteniendo un sistema donde el que entró ya no deja entrar a nadie más? ¿La publicidad es el problema? Es posible que haya que redistribuir; no, obviamente, diciendo "esto es para ti y esto para el otro", ahí jugamos en un terreno de competencia. Por supuesto que hay además otras formas de financiamiento distintas.
EC ¿Por ejemplo? ¿Cuáles podrían ser?
GK Hay una cantidad de formas de financiamiento que encuentran las organizaciones sociales.
EC - ¿Pero eso no termina muchas veces en contribuciones que vienen desde el exterior, en que estos emprendimientos funcionan con financiamiento de fundaciones o cosas por el estilo?
GK En algunos casos puede haberlas, puede haber también mecanismos de subsidio. Hoy es interesante pensar qué pasa con cómo los uruguayos financiamos los medios comerciales. Acá puede haber una cierta sorpresa, pero si uno mira la torta publicitaria famosa, alrededor del 40 por ciento de la misma proviene del Estado. Es decir, la estamos pagando todos los uruguayos. Se ha discutido si le toca un porcentaje o no al propio canal estatal pero, en todo esto, el tema no es ese, el tema es que en realidad a los canales privados y a los medios privados en general les toca una parte muy importante de un financiamiento que también proviene de los bolsillos de todos los uruguayos.
Entonces, ¿no habrá que repensar todo esto? De hecho, en muchos casos lo que está pasando en Uruguay y en otras partes del mundo que han optado por sistemas comerciales es un sistema bastante perverso donde lo que tenemos es una cantidad de subsidios encubiertos, subsidios estatales vía publicidad, por ejemplo, o vía exenciones, que son de hecho subsidios encubiertos que pagamos todos los uruguayos. ¿No habrá que transparentar los sistemas de subsidios? Una forma interesante es pensar: si Uruguay tiene interés en promover ciertos sectores que hasta ahora no se han desarrollado, puede tener también subsidios transparentes.
EC - ¿Subsidios del Estado?
GK Sí; de hecho hoy el Estado subsidia a los medios privados comerciales.
EC Ha habido variantes del subsidio.
GK Es una manera de financiar interesante porque la publicidad es efectiva también para la clientela de empresas públicas.
EC A eso voy, hubo épocas en las que el tema del subsidio entraba mucho más claramente porque se pautaba publicidad estatal en medios que tenían muy escasa audiencia o público, simplemente como compensación, como prebenda. De un tiempo a esta parte, no en esta administración, ya de antes, se empezó a ser más riguroso con la concesión de la publicidad oficial y pautarla a los efectos de tener un determinado rédito, una determinada utilidad.
GK Pero eso también generó una situación que hoy se instaló, algunas emisoras, algunos canales, algunos medios crecieron, se hicieron fuertes y hoy tienen audiencia a partir de un desarrollo que fue posible con este subsidio encubierto. Algunos ni siquiera con eso funcionaron, es triste decirlo, pero muchos se fortalecieron a partir de ahí. ¿Por qué no pensamos que algunos pequeños estímulos pueden ser útiles para que un nuevo sector se desarrolle? Eso pasó, por ejemplo, para que el cine nacional fuera posible, eso debería pasar mucho más para que el cine nacional termine de ser efectivamente posible, y eso puede hacerse también para el sector comunitario. Pero hay otros modos de financiamiento mucho más basados en lo que las organizaciones sociales han hecho tradicionalmente, que es recurrir a su propia gente, a la gente que las integra, a los vecinos del barrio que escuchan una radio, como lo han hecho, como lo hacen muchas veces; encontrar incluso vetas publicitarias que ni siquiera existían y que no eran interesantes para, por ejemplo, una emisora de televisión o de radio de alcance nacional o montevideano, pero que sí son interesantes para un medio local. Ahí empieza a repensarse todo este sistema de financiamiento.
EC Siempre que se ha discutido sobre la posibilidad de ampliar la oferta de canales de televisión abierta, mucha gente, especialmente desde la izquierda, señalaba que esas iniciativas se frustraban debido a las presiones de los canales abiertos privados ya existentes, el 4, el 10 y el 12. Una solución como la que usted postula, la de dejar el canal 8 para televisión socialcomunitaria, ¿no significaría, en los hechos, perpetuar la estructura actual del mercado de Montevideo, porque el mercado privado les terminaría quedando al 4, el 10 y el 12?
GK Efectivamente, no se toca el conjunto de los problemas. Creo que hay dos maneras de tocar el conjunto de los problemas, uno revisando toda la regulación de medios que Uruguay tiene, y en eso espero que se avance en este período, está planteado claramente en el programa de gobierno; la otra es una oportunidad tecnológica que se puede aprovechar muy bien si Uruguay quiere discutir en serio, que es la entrada de la radio y la televisión digital. Eso va a multiplicar al menos por tres las posibilidades de emisoras de radio y televisión, entonces ése va a ser el momento y está muy cerca, los uruguayos estamos discutiendo muy poco y nada sobre esto para repensar qué se hace con ese conjunto que va a crecer y, ojalá, entonces, no crezca para el mismo lado.
***
EC Yo lo he presentado a usted como coordinador de la Unidad Temática de Medios de Comunicación en la Comisión Integrada de Programa del FA. Pero usted hizo este planteo a título personal, esa idea de canal 8 para televisión comunitaria no viene orgánicamente del FA.
GK No; lo que sí viene orgánicamente del FA es el planteo de ampliar hacia el sector socialcomunitario los medios de comunicación, es un planteo acordado en la fuerza política que hoy está en el gobierno.
EC Y desde el Poder Ejecutivo, ¿están discutiendo con usted o con ustedes cómo resolver esto del canal 8?
GK Hemos tenido algunas conversaciones.
EC - ¿Sabe usted algo en cuanto a fechas, que es otro de los enigmas en la materia?
GK Creo que va a tardar un poco todavía, las cosas han ido un poquito más lento de lo que me hubiera gustado, algunas cosas se demoraron un poco de más. Por ejemplo, para mencionarlo, el cierto vacío que tuvo la Ursec durante un tiempo afectó esta discusión, espero que ahora las cosas empiecen a agilizarse mucho más.
------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn