Principales pasajes de la exposición del diputado Gustavo Borsari en la "interpelación por la positiva" a los ministros Gargano y Arana
"¿Una interpelación por la positiva? Nunca había pasado. Queremos que quede claro: somos el partido mayoritario de la oposición, no comulgamos con la filosofía del actual gobierno de nuestro país, creemos que se ha equivocado y se sigue equivocando en la aplicación de múltiples medidas y en la aprobación de leyes y decretos que traerán, según nuestro punto de vista, graves consecuencias para el Uruguay. Basta con nombrar alguna de ellas: seguridad pública, relaciones laborales, ocupaciones de locales industriales, política de salud, política sobre la minoridad infractora, algunos aspectos de nuestra política exterior como por ejemplo nuestras relaciones con Cuba y Venezuela, son clara muestra de que creemos equivocado el rumbo en todos estos casos.
De todo ello hemos sido y seremos severos críticos como corresponde a una oposición en serio y utilizaremos este procedimiento cuando corresponda para censurar políticas o personas con la mayor dureza, como lo hemos hecho en el pasado.
Pero todo ello no es óbice para decir que también actuaremos como una oposición constructiva, responsable, cuyo rol sea también el de aportar soluciones cuando sea necesario o de apoyar al país cuando sea menester hacerlo.
Creemos que este es uno de los casos en que todos nos tenemos que sacar nuestra camiseta partidaria y ponernos la del país. Sí señores, se puede. Se puede hacer una oposición seria y firme también aportando. Yo creo que esa es la grandeza que tenemos que demostrar quienes gobernamos el país por estas horas.
Queremos ser quienes le demos al país la oportunidad de entrar a una nueva era, en que el papel de la oposición no sea solamente ponerle el palo en la rueda de la carreta al gobierno de turno, como se ha hecho aquí durante los últimos treinta años.
Que se acabe de una buena vez por todas aquello que dijera el PIT CNT el mismo día en que asumía el gobierno nacionalista en 1990: "a este gobierno ni un día de tregua" o aquel episodio mas lejano cuando ganó el Partido Nacional en 1958 y la Dra. Alba Roballo, desde el Partido Colorado, espetó: "a los blancos ni un vaso de agua".
RAZONES DE ALTA POLITICA
Por estas razones de alta política es que hoy venimos a apoyar al país en un difícil momento que debe transformarse en una causa nacional. Y no nos tiembla la voz cuando decimos que en este caso se ha actuado bien en gobiernos anteriores que no eran de nuestro Partido y que se está actuando bien en este gobierno que tampoco es ejercido por el Partido Nacional, según documentación que manejamos y que podremos ratificar hoy aquí con la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente.
Causa que será nacional en virtud y como consecuencia de nuestra seriedad en el cuidado del ambiente, en la severidad de los controles y en la honestidad de todos nuestros procedimientos.
La credibilidad de nuestro país no puede ser puesta en duda livianamente como se ha tratado de hacer. Ha habido pronunciamientos inaceptables por parte de funcionarios del gobierno argentino, que rechazamos en todos sus términos.
Afirmar que el Uruguay desconoce el Estatuto del Río Uruguay es una temeridad inaceptable del funcionario que se reunió con el Canciller uruguayo.
Esta escalada no tiene otro sentido que el de desacreditar los procedimientos que ha utilizado nuestro país en el proceso que ha llevado a la instalación de las plantas de procesamiento de madera para la obtención de celulosa.
Esta afirmación, además de temeraria, es falsa y lo vamos a demostrar no solamente con la tesis desarrollada por la Cancillería uruguaya, sino por un documento que tenemos en nuestro poder del propio gobierno argentino.
Los emprendimientos de los que estamos hablando, no están comprendidos en el artículo 7 del Estatuto del Río Uruguay desde que se ha comprobado por todos los medios que no están enmarcados en ninguna de las situaciones previstas en el mismo. Se ha comprobado que el impacto ambiental será mínimo y que la calidad de las aguas no habrá de ser modificada sustancialmente.
Pero además hubo, el 2 de marzo de 2003 una reunión entre los cancilleres Opertti y Bielsa, en la cual "llegaron a un entendimiento con relación al curso de acción que se dará al tema, esto es, facilitar por parte del gobierno uruguayo, la información relativa a la construcción de la planta y en relación a la fase operativa, proceder a realizar el monitoreo, por parte de CARU, de la calidad de las aguas conforme a su Estatuto." (CARU-15 MAYO 2004).
Por si todo esto fuera poco, tengo en mi poder un documento que va a demostrar, en forma irrebatible que lo que decimos es cierto, pero dicho por los propios argentinos.
Esta es la MEMORIA ANUAL DEL ESTADO DE LA NACIÓN ARGENTINA 2004, en su capítulo Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. En el punto 4.5.16, página 127, el gobierno de la República argentina reconoce la instalación de las plantas de celulosa, diciendo: "PLANTA DE CELULOSA MBOPICUA Y EMPRENDIMIENTO BOTNIA. De acuerdo a las coincidencias específicas de ambas Delegaciones ante la CARU con referencia a la posible instalación de fábricas de pasta de celulosa a la vera del río Uruguay en áreas de plantas celulósicas que junto con el Plan de Protección Ambiental del Río Uruguay contribuye a mantener la calidad del recurso hídrico. Asimismo, fueron revisados y actualizados los estándares de Calidad de Agua, restando su incorporación al Digesto de Usos del Río Uruguay."
Esto quiere decir, en buen romance, que el gobierno argentino estaba bien enterado de los dos emprendimientos industriales y que había acordado ya, a principios del 2004, pautas para que los mismos se pudieran construir. No es como ha dicho el embajador argentino, que poco menos ha acusado al Uruguay de haber iniciado la instalación de las fábricas entre gallos y mediasnoches. No. El gobierno argentino estaba bien enterado por medio de la cancillería uruguaya de todo esto. Tanto es así, que el mismo 2 de marzo de 2004, ambos cancilleres realizan una conferencia de prensa conjunta en la cual informan de los acuerdos alcanzados.
Bueno, es difícil mantener la calma cuando se leen este tipo de exabruptos, atrevimientos e intromisión en los asuntos internos de nuestro país. Este funcionario todavía no ha entendido que el Virreinato del Río de la Plata con la capital en Buenos Aires se acabó hace mucho tiempo.
Es hora de decirle con absoluta calma pero con total firmeza, que debe observar estrictamente lo establecido en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que es ley en nuestro país desde el año 1969, que establece en su artículo 41 lo siguiente: "1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estados receptor. También están obligadas a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado.
2. Todos los asuntos oficiales de que la misión esté encargada por el Estado acreditante han de ser tratados con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor por conducto del él, o con el Ministerio que se haya convenido."
No puede sino a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de su país emitir opiniones y mucho menos si de las mismas se desprenden claras intromisiones en los asuntos internos de nuestro Estado. Si no lo hace, debe irse. Advertimos que vamos a estar vigilantes de que esto no vuelva a suceder y exigiremos de nuestras autoridades el celo estricto de lo establecido en la Convención de Viena.
Creo firmemente en la seriedad de los procedimientos seguidos por nuestro país para que las dos plantas a construirse en Fray Bentos produzcan el menor impacto posible en el ambiente.
Creo firmemente que los informes de impacto medioambiental de la DINAMA que autorizaron la construcción, han sido seria y honestamente realizados por los técnicos del MVOTMA, no importa si fueron de este gobierno o del anterior. Consulto al señor Ministro si se tiene previsto realizar un celoso seguimiento de la construcción y funcionamiento de las plantas con el fin de asegurar el cuidado del medio ambiente y si el MVOTMA tiene los recursos materiales y humanos para realizarlo.
No nos tiembla la voz para afirmar que creemos en todo este proceso que se inició hace muchos años y que ha atravesado diferentes administraciones de distintos partidos políticos: del Partido Colorado, del Partido Nacional y ahora del Frente Amplio.
No nos tiembla la voz para afirmar que apoyamos lo actuado en el pasado y apoyamos lo actuado en el presente aún cuando podamos mantener algunas discrepancias en cuanto a la previsión de los conflictos acontecidos.
Apoyamos al Estado uruguayo en tanto nación independiente que ha actuado seriamente en estos emprendimientos y defenderemos su derecho soberano a recibir inversiones que no harán otra cosa que contribuir al desarrollo y bienestar de nuestro pueblo.
Muy fácil sería subirse al carro de los que tiran al blanco usando el expediente fácil de oponerse a todo. Ese no es el estilo de oposición que acostumbra a hacer el Partido Nacional.
Venimos a defender la producción y el empleo nacional que tanto se reclama por nuestros compatriotas. Y esta es una gran oportunidad de empezar a cosechar lo que se ha sembrado durante tantos años.
Venimos a defender el nacionalismo, un nacionalismo moderno, un nacionalismo cuya definición moderna es la prosperidad del pueblo uruguayo, un nacionalismo que ha creído y cree en un proyecto de integración regional que fue iniciado precisamente en el gobierno del Partido Nacional.
Venimos a defender esos principios en un debate de alta política que el Uruguay se debía y que hoy tenemos la oportunidad de realizar en nuestro parlamento.
Venimos a proponer que, una vez escuchadas todas las voces, el país pueda tener un pronunciamiento legislativo que respalde las dificultades que los representantes de nuestra Nación tendrán que afrontar en los organismos internacionales por las acciones que ya se han iniciado en contra de nuestro desarrollo.
Venimos a decir, en tiempos de dificultad, en horas en que parecería que hay quienes no se sienten felices de ver que Uruguay avance, que aquí está este partido histórico y fundacional para ayudar y para construir un futuro mejor.
Cámara de Representantes, Montevideo 1º de noviembre de 2005".