Entrevistas

El debate tras renuncia de Chifflet

El debate tras renuncia de Chifflet

La aprobación del envío de tropas a Haití terminó con la renuncia del diputado Guillermo Chifflet. La oposición elogió su "coherencia", mientras desde el oficialismo se sostuvo que la realidad cambió. El diputado Álvaro Alonso dijo que el gobierno tiene "una crisis de identidad". Víctor Semproni, en cambio, afirmó que el objetivo es "permitir que sean los haitianos los que decidan su propio destino".

(Emitido a las 9.12)

EMILIANO COTELO:
Todo un sacudón para el Frente Amplio (FA) y para el Partido Socialista (PS): el diputado Guillermo Chifflet, uno de los nombres emblemáticos del socialismo uruguayo, renunció ayer a su banca en la Cámara de Representantes.

Chifflet no estuvo dispuesto a votar el envío de nuevas tropas uruguayas para integrar la misión de la ONU en Haití, pese a la declaración de "asunto político" resuelta por el oficialismo para laudar las diferencias que se habían suscitado en la interna.

(Audio)

"GUILLERMO CHIFFLET:
La bancada de mi partido, del FA, al que yo no renuncio, por cierto, y la del PS antes, decidieron que es mandato imperativo de los legisladores votar esto. Yo no puedo votar contra lo que son las convicciones más hondas de mi conciencia, por lo que he dicho y por otros argumentos más que tienen que ver con la acción del imperio y los poderes centrales del mundo en América Latina. Me retiro ahora, no voto, pero renuncio a la Cámara, ¡renuncio! Quiero estar de acuerdo y respetar la voluntad de la mayoría, pero quiero estar también tranquilo con mi conciencia. Gracias".

(Fin.)

EC – Después de esa emotiva intervención Chifflet se retiró de sala, y a continuación, tras la pausa en el debate, se escucharon distintas intervenciones, sobre todo de legisladores blancos y colorados, aplaudiendo la actitud del dirigente socialista, destacando su coherencia y su apego a las convicciones.

¿Cómo se entiende ese homenaje cuando Chifflet ha sido tan crítico de los gobiernos colorados y blancos? ¿Cómo se entiende, por otro lado, la postura del FA, cuando en el pasado se opuso tan tenazmente a la presencia militar uruguaya en Haití?

Estamos con el diputado Víctor Semproni, del Movimiento Claveles Rojos, Espacio 609, Frente Amplio, y con el diputado Álvaro Alonso, de Alianza Nacional, Partido Nacional (PN).

***

Empezamos con la pregunta a Semproni: ¿por qué el FA promueve hoy el refuerzo de las tropas uruguayas que integran la misión de la ONU en Haití, si cuando estaban en la oposición votó en contra de la participación de nuestro país en esa misión de paz?

VÍCTOR SEMPRONI:
Lo primero que hay que dejar claro es que el FA no siempre votó en contra de la participación de tropas nuestras en Haití. Me parece muy bien cómo usted encara el debate, porque yo quiero debatir sobre si es correcto o no el refuerzo de nuestras tropas; tenemos 700 efectivos y se piensan enviar o salen ya 200 más. Este es el tema que hay que analizar. Y para enmarcar este tema lo primero que hay que saber es cuál es la situación que tiene Haití hoy, donde la falta de alimentos, la hambruna creciente, la desnutrición, la extrema pobreza, el 80 por ciento de analfabetismo, flagelos como el Sida y la desnutrición y la disminución de la expectativa de vida de la gente son brutales. La tasa de mortalidad infantil es la más alta del mundo, 123 niños cada 1.000 nacidos vivos. Ese es el cuadro de Haití hoy.

Hay que recordar cómo empieza este asunto. Empezó con la invasión de las tropas yanquis en Haití derrocando al presidente Aristide, perfecta y democráticamente elegido, y luego llevando el asunto a las Naciones Unidas, pretendiendo maquillar su acción, al mejor estilo yanqui.

En esa situación, cuando Estados Unidos quieren maquillar su acción agresora en Haití, nuestra fuerza política en el Parlamento cuando se habla de mandar soldados para allá dice que la solución de Haití debe ser política y hay que resolverla con medidas políticas y medidas económicas, no con tropas.

EC - ¿Por qué ahora la posición es diferente?

VS – Porque la realidad cambia, ahí está la clave. Y los que no saben medir los cambios que la realidad tiene son los que sostienen que porque yo dije tal cosa antes ahora tengo que seguir diciendo lo mismo. Eso es totalmente equivocado. Yo pongo siempre el ejemplo: si alguien que quiere ir a Rivera va a la Plaza Libertad a tomar la ONDA le puedo asegurar que no llega.

EC – Diputado Alonso, ¿para usted hay razones que justifiquen un cambio?

ÁLVARO ALONSO:
Un pequeño preámbulo muy cortito. Primero que nada, decir que estamos frente a otro episodio en el que el Parlamento es considerado por parte del gobierno.

EC - ¿Por qué?

AA – Porque este tema ingresó como grave y urgente en el día de ayer, en una sesión convocada especialmente para el tema, pero no fue discutido, no fue debatido, una vez más el debate se da fuera del Parlamento y dentro del partido de gobierno, que notoriamente tiene dificultades para llegar a entendimientos en temas de este tipo. No es la primera vez, y además hemos coincidido con muchos legisladores, incluso del gobierno, respecto de que es imprescindible para que funcionen los equilibrios en una democracia como la nuestra que se escuche la voz de la oposición, que se permita el debate. En este caso puntual en principio estamos todos de acuerdo, ahora estamos todos de acuerdo en que es bueno que se haga un refuerzo de las tropas de paz que tiene Uruguay en Haití. De todas maneras el procedimiento no fue el mejor, no es el adecuado, nosotros no queremos que el Parlamento se transforme en un lugar al cual vamos para que se nos diga qué es lo que se va a votar, discutamos sobre temas accesorios y cada tanto aparezca algún tema que pueda llegar a ser importante y que tenga un pasaje a velocidad del sonido como el que tuvo este.

EC – Concretamente usted dice que este asunto debió haber pasado por la comisión correspondiente de la Cámara.

AA – Sí. Ojo, en muchos casos se ha dado en este y en otros gobiernos que hay temas que aparecen de improviso.

VS - ¿Me permite, Emiliano? Tiene razón el diputado Alonso en cuanto a que nosotros mismos hemos reclamado el envío con mayor tiempo de este tipo de proyectos por parte del Poder Ejecutivo, de modo de permitir una discusión más en profundidad. Eso hay que reconocerlo, es una carencia del Poder Ejecutivo, y cuando nosotros "metemos la pata", como decía Tabaré, no tenemos ningún inconveniente en reconocerlo.

Ahora, le quiero señalar al diputado Alonso que en el día de ayer la Cámara debatió este tema, que requiere para ser entrado como grave y urgente una votación especial, con los votos del PN. Si entendían que no se debía discutir podían no haber dado los votos y entonces no hubiera habido posibilidad de discutirlo ayer.

EC - ¿Algo más sobre este punto, diputado Alonso?

AA – El PN siempre está pronto para resolverle los problemas al país, por encima de quién sea el gobierno. En el día de ayer también se hizo. Si me permite, para entrar un poco en tema, le diría que lo que queda en evidencia aquí, notoriamente, es que el gobierno todavía no ha encontrado una definición sobre política de defensa nacional. Este tema de Haití estuvo a punto de explotar en las manos del gobierno, que tuvo grandes problemas, dificultades con sectores, con ministros que no querían firmar el mensaje, mensaje que se modifica, lamentablemente los episodios en la tarde de ayer con alguien de la talla del diputado Chifflet. Notoriamente es un problema que el partido de gobierno y el gobierno no tienen resuelto.

Digo más, hace pocas semanas estuvimos tratando, también en el Parlamento, la participación de Uruguay en las maniobras de Unitas, y allí una vez más hubo –a nuestro entender– una modificación en el discurso. Yo no comparto la posición de que las circunstancias cambiaron, el hambre en Haití es la misma hoy que hace dos años, el problema de inseguridad es el mismo hoy que hace dos años, la tasa de mortalidad es la misma hoy que hace dos años, por lo tanto estamos ante una situación al menos reproducible. Cuando se fue a votar la participación de Uruguay en la maniobra de Unitas se nos dijo que era un tema que ya venía con cierta inercia, que era muy difícil de desarticular y que por lo tanto, a los efectos de que Uruguay no quedara malparado, era necesario, por última vez, votar la participación en Unitas y después tener un gran debate nacional, al que fuimos invitados.

VS - ¿Me permite, Emiliano?

AA – Nosotros entendemos que hay un grave problema de crisis de identidad del gobierno en los temas de defensa.

EC – Vamos a pasar al diputado Semproni. ¿Cuál es la causa? ¿Qué es lo que cambió para que ahora sí se vote con convicción este refuerzo de tropas?

VS – Cómo no. Cambió, y a partir del camino de solución que las Naciones Unidas encaran para Haití, o sea que se constituye la fuerza para garantizar la paz, posibilitar una salida democrática y electoral, están planteadas las elecciones para este mes de diciembre y la solución del gobierno democrático para febrero de 2006, es decir dentro de dos o tres meses. Como consecuencia este proceso, del cual fueron partícipes nuestras tropas, hoy –tengo acá la documentación y se la podría leer, pero sé que el tiempo no nos da– se está exigiendo un refuerzo de esos efectivos como forma de garantizar en forma fundamental la seguridad durante todo lo que es el acto eleccionario y el acto poseleccionario, para permitir que sean los haitianos los que decidan su propio destino.

Y cambió más, porque en el problema de Haití, que decimos que requiere soluciones políticas, es fundamental la situación económica, y hay fondos destinados por las Naciones Unidas a resolver el problema, pero Estados Unidos ha bloqueado la entrega de la millonaria ayuda asignada por los organismos internacionales con el claro objetivo de que la tensión, la situación se profundice, generándose un caos social que justifique la intervención militar directa de las tropas yanquis. Entonces cuando reforzamos las tropas allá, estamos en una actitud antiimperialista.

EC - ¿Cómo es eso de que ahora esa misión es antiimperialista?

VS – No, no, no, le estoy diciendo que la decisión de reforzar las tropas es una actitud que está impidiendo el objetivo de las tropas yanquis de ingresar a Haití. Estamos reforzando los efectivos de la Minustab, que está integrada –es bueno recordarlo– por Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, que son los que están garantizando el orden allí bajo el mando de las fuerzas brasileñas. Si nosotros no cumplimos correctamente esa función y no garantizamos la salida electoral, el camino que queda es el caos y la invasión de los marines americanos.

EC – Diputado Alonso, esa es la explicación, para el diputado Semproni hay un cambio de escenario.

VS – Sustancial.

AA – Con todo el respeto que me merece el diputado Semproni, demuestra que para cada caso puntual se pueden ensayarse distintos tipos de aclaraciones...

VS - [Interrumpe.] ¡Por supuesto, por supuesto que para cada caso puntual hay que buscar soluciones!

EC – Vamos a dejar hablar al diputado Alonso.

AA – Lo que quiero decir es que la incursión en el terreno antiimperialista me lleva a la referencia ineludible de decir que nosotros fuimos sindicados por el FA durante décadas como proimperialistas, vendepatrias...

VS – Pero ahora estamos discutiendo sobre Haití, discutamos sobre Haití.

AA - ...que hacíamos cosas horribles con la soberanía nacional...

EC – Diputado Semproni, por favor, vamos a dejar hablar...

VS – No, no, yo lo dejo hablar, pero a mí me convocaron para hablar sobre Haití y discuto sobre Haití, no voy a discutir sobre lo que hizo el PN antes.

EC – Diputado Semproni, por favor, vamos a escuchar al diputado Alonso.

VS – Con mucho gusto, sobre Haití.

EC – Pero no lo está dejando hablar.

VS – Bueno, lo voy a dejar.

AA – Yo decía que durante mucho tiempo fuimos sindicados por el FA como proimperialistas, vendepatrias y que hacíamos no sé cuántas cosas con la soberanía nacional. Lo que hacíamos era dar el apoyo a la participación en misiones de paz, entre otras cosas, en lo que supuestamente era un eje diabólico en el que participaban Estados Unidos, el Fondo Monetario, las Naciones Unidas y a veces hasta la CIA. Esas cosas están dichas en todas las oportunidades en las cuales se debatió este tipo de temas en el Parlamento, en casi todas las cuales el FA estuvo en contra. En alguna estuvo a favor, parcialmente. Por ejemplo, en diciembre del año pasado, del año 2004, hubo votos del FA para la ampliación de las tropas en Haití; claro, ya habían ganado las elecciones y sabían lo que se les venía, y por lo tanto yo, participando de la decisión de la Cámara –en esa oportunidad yo era presidente de la Cámara–, coordiné las acciones para que los temas salieran. Ahora, la referencia al antiimperialismo por el supuesto caso de la modificación de las circunstancias, sinceramente, me parece uno de los argumentos más flacos que se han manejado.

***

EC – Yo sé que esta parte de la discusión podría continuar, pero antes de que se me termine el tiempo quiero plantear la otra pregunta, sobre el otro tema con respecto al cual en principio tengo dificultad para entender lo que ocurrió ayer.

Esta pregunta es para el diputado Alonso. Usted y otros legisladores de la actual oposición realizaron ayer discursos muy elogiosos hacia el diputado Guillermo Chifflet, destacando por sobre todas las cosas el valor de su coherencia. Ahora, ¿la coherencia es siempre un valor? Muchas veces ustedes mismos le reclamaron al FA que cambiara algunas de sus posiciones, y ahora que el FA cambia y adopta una posición que en el pasado ustedes promovieron, ustedes lo critican y elogian a Chifflet por su coherencia. ¿Cómo es esto?

AA – No me gusta hablar por boca de terceros, mucho menos de gente a la que respeto, como el diputado Chifflet, pero se me ocurre que acá no se ha dado un episodio concreto y aislado, que no sólo por este tema se produjo el desenlace que hasta ahora se ha dado. Se me ocurre que hay que contextualizar esto, no es la primera vez que dentro de la bancada de gobierno se ha escuchado una voz discorde o un posicionamiento distinto del renunciante diputado Chifflet, por lo tanto se me ocurre que se ha dado una especie de sucesión de episodios de desencanto, de frustraciones o de problemas desde el punto de vista profundo de la psicología del individuo que lo ha llevado a tomar una decisión de ese tipo.

EC – La pregunta era a propósito del elogio a la coherencia.

AA – Sin duda alguna ahí hay coherencia, como la ha habido en otros casos y en otros partidos y en el nuestro también, algunos episodios aislados en los cuales alguien por creer o entender que no puede participar de una decisión de su partido, en el sentido que su partido le está dando, opta por el camino más dramático, que es este.

EC - ¿Pero la coherencia es siempre una virtud?

AA – La coherencia es una virtud, por supuesto que es una virtud.

EC - ¿Ustedes no han reclamado en los otros partidos, en particular en la izquierda, cambios de posiciones?

AA – Nosotros tratamos de llevar a los demás partidos a pensar lo más parecido a lo que pensamos nosotros, ese es el cambio que podemos reclamar. También podemos decir que la coherencia, sin duda, es una virtud, y por lo tanto, aunque no nos guste, hay veces que preferiríamos que quienes opinan distinto de nosotros cuando se hacen del poder, como pasó en esta ocasión, por lo menos se comprometieran con el cumplimiento de las cosas que prometieron.

EC – Es un poco contradictorio el planteo, ¿no?. Es un poco difícil de entender ese debate que se está dando desde hace meses entre la oposición y el actual gobierno en estas cosas.

VS – Emiliano, si me permite...

EC – A ver, diputado Alonso.

AA – Yo no sé si es contradictorio, ¿no es cierto? Nosotros tenemos la obligación ante la opinión pública de rendir cuentas, los representantes –y el sistema político es un sistema representativo– tenemos la obligación no sólo de demostrarle o mostrarle a la opinión pública que estamos siendo consecuentes con los que nos dieron su respaldo, sino también de indicar con el dedo a aquellos que no lo están siendo.

EC – Diputado Semproni, ¿qué dice usted sobre esto?

AA – Naturalmente, tengo derecho a decir "yo prometí esto y yo hago esto, los demás prometieron otra cosa y hacen una cosa distinta".

VS – Sobre esto ya di opinión al principio, lo dije muy claramente, acá parece que fuera un valor seguir diciendo siempre lo mismo, es decir, yo dije tal cosa en tal oportunidad y en la vida voy a seguir diciendo lo mismo aunque la realidad cambie. Si a eso le llaman coherencia, yo no soy coherente, vamos a tenerlo claro; cuando la realidad cambia, cambio yo.

Varias precisiones en este poquito tiempo que me queda...

EC – No, el tiempo ya se fue, estábamos...

VS – Pero Emiliano, usted me invitó a debatir con Alonso, Alonso hace una serie de apreciaciones y yo no le puedo contestar, discúlpeme.

EC - ¿Pero sobre esto último que dijo Alonso?

VS – No, no. Al diputado Alonso no le puedo permitir que interprete los argumentos políticos que llevaron al FA a votar en diciembre, porque lo de él es subjetivo, "veían lo que se les venía", dijo; los argumentos por los cuales votamos en diciembre son los mismos por los cuales votamos ahora.

Y sobre el caso Chifflet –yo sé que su tiempo vale oro y voy a tratar de respetarlo– le digo que en una bancada que tiene 52 legisladores 50 opinábamos como lo estoy haciendo yo ahora, con el voto que se dio, había uno que tenía dudas y el diputado Chifflet estaba en la otra posición. Entonces, puede tener total razón, yo no niego la razón del diputado Chifflet, pero le digo la contundencia del peso en una decisión democrática de 50 a 1.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe