Posición de la bancada del Frente Amplio sobre el envío de tropas a Haití
Diputado Edgardo Ortuño, hablando en nombre de la bancada del FA en la sesión de la Cámara de Representantes del jueves 1 de diciembre de 2005.
"SEÑOR ORTUÑO.- Pido la palabra.
SEÑORA PRESIDENTA (Castro).- Tiene la palabra el señor Diputado.
SEÑOR ORTUÑO.- Señora Presidenta: sin duda esta es una sesión importante en la vida de este Parlamento. Queremos dejar sentada con meridiana claridad cuál es la posición que hoy tenemos como legisladores de izquierda y como integrantes de la bancada del primer Gobierno progresista de este país, sobre un tema que sin duda tiene importancia, pero que es uno más del conjunto de problemáticas que debemos encarar a nivel del país y a nivel internacional.
Lo primero que quiero decir, en función de lo que se ha escuchado en Sala, es que dentro de nuestra bancada no está en juego la valoración que se pueda hacer del proceso de Haití y los hechos que llevaron al alejamiento de Aristide del gobierno. No tenemos dudas de que existió un golpe de Estado con apoyos internacionales, y así lo consignó nuestra bancada en el Período pasado, cuando se consideró este tema; no ha variado ni un ápice nuestra opinión acerca de la situación ‑a esta altura histórica‑ de la hermana nación haitiana.
Tampoco está en juego la visión que tenemos acerca del imperialismo y sus acciones en el continente americano, en particular en Centroamérica, hechos que hemos denunciado una y mil veces; hemos tenido la suerte por lo intelectual, pero también la desgracia por la experiencia de conocerlo, estudiando a lo largo y a lo ancho la historia latinoamericana.
Acá no hay ningún tipo de vacilaciones; seguimos rechazando, como hicimos siempre, las intervenciones imperialistas en cualquier parte del mundo, en particular, en Latinoamérica, en Sudamérica y en Centroamérica, donde se han hecho cosas absolutamente inaceptables desde una perspectiva democrática y de respeto a la soberanía. Y frente a ello no oímos levantar la voz a quienes hoy la alzan para tratar de medrar políticamente con esta situación.
¡Somos coherentes!
Señora Presidenta: dijimos antes y decimos ahora que somos partidarios de una solución negociada como salida a las circunstancias que vive el pueblo hermano de Haití. Reitero que lo dijimos antes y lo seguimos diciendo ahora. En aquel momento esta postura nos llevó a bregar y a respaldar la solución que aportaban los países del CARICOM a la situación que vivía Haití. En ese momento se gestó como propuesta alternativa la intervención del Consejo de Seguridad en la línea del cambio de postura del Gobierno de Estados Unidos, que antes también había acompañado la propuesta negociada de CARICOM. Ante esas circunstancias, originadas en el contexto de un golpe de Estado ‑que denunciamos en aquel momento‑, esta fuerza se opuso a que nuestras Fuerzas Armadas participaran en las misiones que entendíamos iban a respaldar esa situación. También dijimos con mucha firmeza ‑que otros no tuvieron‑ que la solución de fondo para el pueblo de Haití, como para el de todos los países latinoamericanos y en particular de Centroamérica, no pasa por las resoluciones militares, sino por definiciones que encaren y asuman con solidaridad internacional la superación del subdesarrollo, la superación de las condiciones de pobreza social y económica a las que han estado sometidos estos pueblos y estos países. Y bregamos por eso, por el apoyo de la comunidad internacional en términos económicos para fortalecer las instituciones y, sobre todo, para reforzar el proceso económico y social de nuestros hermanos latinoamericanos. ¿Y qué hacemos hoy? Estamos votando un envío de tropas que se enmarca en un proceso que tiene características distintas, porque hoy en Haití se está encauzando la salida de lo que en aquel momento condenamos.
Señora Presidenta: estamos votando que tropas uruguayas se sumen a acompañar un proceso de transición democrática en paz. ¡Transición democrática en paz! Estamos votando el envío de fuerzas para sumarse al mantenimiento de la paz, para garantizar la transición hacia la vuelta de la democracia que aquel golpe de Estado, que rechazamos antes y rechazamos hoy, interrumpió.
Por otra parte, estamos votando la incorporación de tropas uruguayas a un contingente de fuerzas latinoamericanas, lideradas y protagonizadas, sustancialmente, por fuerzas latinoamericanas y, en particular, por fuerzas de nuestros hermanos del MERCOSUR. Y eso no es menor para nosotros porque esta acción también se enmarca en una política de inserción internacional y de concepción de las relaciones internacionales del país totalmente distinta y nueva, que prioriza la integración latinoamericana.
La medida que estamos consagrando con este proyecto de ley forma parte de una definición y de un encare global que está llevando adelante nuestro Gobierno con relación a Haití. Ello supone la apuesta a la solución de fondo y al trabajo por el apoyo de la comunidad internacional, a fin de encarar una contribución real y efectiva en términos de cooperación económica que permita apuntar, no a las superestructuras y a los problemas coyunturales, sino a la resolución de los problemas básicos de ese pueblo que efectivamente ha padecido durante mucho tiempo condiciones absolutamente inhumanas y, lamentablemente, la indiferencia de muchos países del mundo, de muchos países latinoamericanos y también de muchos partidos políticos de nuestros países que hoy parecen haber cambiado de sensibilidad.
Esas son las cosas de fondo que fundamentan lo que hoy está haciendo esta bancada. Acá no hay improvisación; acá hay decisión y elaboración política y, en esta línea voy a dejar algunas constancias sobre situaciones políticas que se dieron a partir de la intervención de nuestro querido compañero Guillermo Chifflet, de mi "hermanísimo" Guillermo Chifflet, como a él le gusta decir.
La primera constancia política tiene que ver con la posición del compañero, porque no me gusta eludir los temas, aunque sea difícil ser el primero de mi fuerza política en hablar después de esta contingencia. Entonces, como no me gusta dejar pasar, creo que debemos pronunciarnos. Hay fundamentos políticos de izquierda para fundamentar lo que hoy estamos votando. Yo respeto que el compañero Chifflet tenga otra posición. ¡Vaya si se ha ganado el respeto para tener la posición que le plazca! Lo que sí digo con claridad es que ese compañero, que para mí es un maestro, se equivocó. Creo, señora Presidenta, que el maestro se equivocó y que con su actitud lesiona los intereses que pretende defender. Estoy convencido de eso y quizás el hecho de que se haya ido aplaudido por blancos y colorados lo está refrendando. Pero eso, tengámoslo claro, no empaña en absoluto la trascendencia, la importancia política y humana y la dimensión del compañero Chifflet, que es grande no por lo de hoy, es grande por una historia de vida dedicada a transformar este país y a arrancarle el Gobierno de este país a quienes lo ejercieron durante años y que, por tanto, fueron sus adversarios durante toda su vida. Eso es lo que hace de Guillermo Chifflet mi hermano y mi compañero, no lo que pasó hoy.
La segunda constancia política tiene que ver con la actitud de algunos Diputados y algunas Diputadas de la oposición cuyo único argumento ha sido, desde el 1° de marzo a la fecha, desde que las fuerzas progresistas llegaron al Gobierno, intentar infructuosamente demostrar que el Frente Amplio ha cambiado y que, por tanto, eso podría sustentar que somos todos iguales. ¡Yo quiero decir, con mucha claridad, que el Frente Amplio no ha cambiado y que no somos todos iguales!
Las circunstancias que vivimos hoy ‑como muy bien planteaban algunos legisladores que por suerte han tenido otra actitud‑ no son para cuentas chicas ni para boletas menores porque, realmente, hacen a cuestiones que tienen que ver con la vida de los hombres de convicción, como el compañero Guillermo Chifflet. No se puede intentar permanentemente medrar con circunstancias que deberían sacar lo mejor de todos nosotros y convocarnos a la grandeza y no a la pequeñez.
Entonces, estamos acompañando un proyecto de ley del Poder Ejecutivo que tiene media sanción del Senado, con los votos de la unanimidad de nuestra bancada de Gobierno frenteamplista. Esto demuestra, una vez más, que aunque muchos sueñen con ello, a esta fuerza política no la dividen, porque lo que nos une es mucho más que el proyecto de Haití, lo que nos une es el compromiso para cambiar este país y, aunque tenemos contradicciones y las asumimos con valentía, nos juramentamos en la unidad de acción para llevar adelante los cambios que los uruguayos nos confiaron. Acá está la bancada unida del Encuentro Progresista, a la que siempre va a pertenecer el compañero Chifflet porque por sus valores, sus principios y su concepción, siempre va a ser un integrante de esta bancada.
Muchas gracias".