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Una renuncia llena de contradicciones

Todo el fin de semana se especuló con la posible renuncia de Reinaldo Gargano a la Cacillería. Sin embargo, pese a que reconocen el malestar entre el ministro y el presidente Tabaré Vázquez, distintas fuentes consultadas negaron que se concrete el alejamiento del dirigente socialista del gabinete. Informe En Perspectiva.

La versión de que el canciller Reinaldo Gargano renunció a su cargo está cubierta por un halo de incertidumbre. Las dudas son más que las certezas...

¿Gargano realmente presentó su dimisión al presidente Tabaré Vázquez?
¿Cuáles fueron los motivos que habrían propiciado esa decisión?
¿Se va a esperar hasta después de la Cumbre del Mercosur para solucionar el diferendo entre ministro y el presidente Tabaré Vázquez? 

El propio canciller dijo ayer, cuando habló en el Congreso del Partido Socialista, que nunca renunció y que los medios de comunicación fueron los artífices del malentendido.

Sin embargo, las versiones sobre la renuncia del canciller han sido contradictorias en los últimos días. Incluso hay posiciones encontradas dentro del propio Partido Socialista, del cual Gargano es presidente.

Desmentidos

La senadora del Partido Socialista, Mónica Xavier, desmintió de forma tajante la renuncia de Gargano.
Xavier indicó a En Perspectiva que el ministro de Relaciones Exteriores va a estar este lunes en el Consejo de Ministros como lo hace normalmente. 
 
En ese mismo sentido se expresaron el secretario general del Partido Socialista, Eduardo Fernández, y el presidente del Frente Amplio y ministro de Educación, Jorge Brovetto.

Otra campana

Pero no todas las versiones fueron coincidentes. Una fuente cercana a Gargano dijo a la producción de En Perspectiva que el canciller está muy molesto con el presidente Tabaré Vázquez.

Según esta fuente, Gargano manifestó el jueves su intención de renunciar si no se le explicaba claramente por qué Presidencia no lo consultó a la hora de tomar algunas decisiones en materia de política exterior.

¿A qué decisiones hacía referencia?  El último incidente habría sido el acuerdo entre el gobierno argentino y el uruguayo para designar al ex vicepresidente argentino Carlos Alvarez, para sustituir a Eduardo Duhalde en el cargo de director de la Comisión Permanente de Representantes del Mercosur. Gargano se habría enterado por la prensa de la decisión de nombrar a Chacho Alvarez en ese puesto.

Pero, como mencionaba recién, esta sólo habría sido la gota que derramó el vaso entre un cúmulo de desencuentros entre Gargano y Vázquez.

Hace unos días, el canciller había expresado su molestia por la renunión mantenida la semana pasada entre el mandatario argentino, Néstor Kirchner, y el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, en Puerto Iguazú. Gargano manifestó su disgusto porque Uruguay fue dejado al margen de esa cumbre, pero Vázquez no quiso dar importancia al asunto.

También en referencia a las relaciones con el país vecino, Gargano criticó la serie de quejas que hizo Argentina por la instalación de las plantas de celulosa en Entre Ríos. En tanto, el presidente uruguayo prefirió hacer caso omiso a las declaraciones de las autoridades argentinas.

En resumen, según la fuente cercana a Gargano consultada por la producción de En Perspectiva, el canciller se sintió desautorizado (o, por lo menos, dejado de lado) en varias decisiones referidas a política internacional.

Ahora: ¿ese malestar tendrá como consecuencia la renuncia?

Una exageración

Una fuente del Edificio Libertad dijo anoche que todo indica que el cortocircuito Vázquez-Gargano se solucionará hoy, después de las nueva de la mañana, cuando ambos se encuentren en los tradicionales acuerdos del presidente con sus ministros.

Según este informante, Gargano le habría dado una magnitud excesiva al episodio del nombramiento de Chacho Alvarez.  Esta fuente recordaba que hace ya décadas que las relaciones exteriores de los países, si bien tienen como eje lógico las cancillerías, también suelen correr en el contacto directo que los presidentes mantienen con fluidéz, muchas veces por teléfono.  "Que Vázquez y Kirchner hayan despachado directamente este asunto no debió haber sido magnificado por Gargano", añadía este informante.

La fuente atribuía buena parte de la reacción de Gargano, al hecho de que cuando el asunto estalló, el canciller se encontraba en Montevideo y el presidente en Maldonado.  De todos modos, agregaba que el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, dialogado sobre la situación con Gargano, habría procurado bajarle los decibles al diferendo y habría trasladado el desenlace para hoy en la Residencia de la avenida Suárez.  "Nos vemos el lunes", le habría dicho, en el final de la conversación, Fernández a Gargano.

El futuro

¿Qué pasará ahora? Una de las hipótesis es que este tema se resolverá después de la Cumbre del Mercosur, que tendrá lugar en Montevideo entre el 6 y el 9 de diciembre.

Otra de las hipótesis es que este tema quedará en el olvido hasta tanto Vázquez no resuelva realizar un recambio general en el gabinete, lo que estaría previsto para mediados del año próximo.

Entre tanto, ni Cancillería ni Presidencia dieron una versión oficial sobre este desencuentro, que –según Gargano- fue creado por la prensa...