Lacalle: hay que ser "serenamente firmes" con Argentina
El 75 % de la entrevista que Luis Alberto Lacalle tuvo sobre fin de año con el presidente Tabaré Vázquez estuvo dedicado al problema generado por las plantas de celulosa. Con los corte del tránsito se está violando el Tratado de Asunción y "es una cosa a tener en cuenta", dijo hoy el dirigente. Pidió no ser "estridentes" y evitar la "demasiada participación en los medios".
(Emitido a las 9.08).
JOSÉ IRAZÁBAL: Está fuera hoy de cargos de decisión, tanto en el escenario ejecutivo como en el legislativo, sin embargo desde su posición en el Directorio del Partido Nacional (PN) sigue jugando un rol protagónico en la política local, tanto con la generación de ideas como a la hora de opinar sobre temas de la actualidad. Y tuvo, por si existían dudas, sobre el cierre del año pasado, una visita inesperada del presidente Tabaré Vázquez en su casa en Carrasco, que lo terminó de legitimar como un referente dentro de su partido, por lo menos para el gobierno, para el Poder Ejecutivo. Conflicto con Argentina, intromisión en la interna blanca, cortina de humo fueron algunas de las interpretaciones que circularon sobre el motivo de ese encuentro en el cierre de 2005.
Para aclarar algunas de estas interrogantes, para saber qué opina, por ejemplo sobre el conflicto con Argentina, vamos a conversar con el doctor Luis Alberto Lacalle.
LUIS ALBERTO LACALLE: Quedó a cargo del asunto ahora.
JI Exactamente, al frente del timón.
LAL - ¿Y estará escuchando el "otro que te dije"?
JI No sé, habría que preguntarle. Por las dudas, vamos a hacer las cosas bien. A ver si usted me puede decir algunas cosas fuertes para que mañana seamos tapa y quedemos bien.
El presidente Vázquez sorprendió a propios y extraños con la decisión de ir a su propia casa, y sorprendió aún más cuando se confirmó que por el momento no tiene previsto realizar otras visitas a líderes políticos; más allá de que se dijo que sí. Porque cerró el año sin ningún tipo de contacto ni lo ha hecho en el arranque de 2006. ¿Cómo se da ese encuentro con Vázquez?
LAL Si vamos a la génesis verdadera. El 31 de octubre, el día en que él sale electo, yo lo llamo por teléfono y me dice: "La semana que viene te veo, Luis Alberto, así tomamos un café". Eso no se concretó. Después, el 1º de marzo me dijo: "Tengo que verte". Luego en no sé qué acto que hubo en el Palacio en el que nos vimos también me reiteró y le dije: "Che, ya se está posponiendo mucho", con el tono de cosa agradable...Entonces, la semana pasada, creo que el 26 o el 27 de diciembre, llamó por teléfono y me dijo: "Voy para tu casa". Yo, por supuesto, le dije: "No, presidente, yo voy adonde tú indiques". Pero me dijo: "No, yo voy a tu casa. Tengo una deuda de visita y la voy a cumplir", y cumplió la deuda antes de fin de año.
JI - ¿Por qué usted quería conversar con el presidente ya desde el arranque del año?
LAL Todas las veces fue él quien dijo que quería hablar conmigo. Pero yo encantado. Hablo con todos los presidentes porque el presidente es el primer ciudadano del país, nos guste o no nos guste su partido o sus ideas. Y si un presidente convoca a un ciudadano, el ciudadano tiene que ir. Yo siempre fui convocado por él y siempre fue él el de la iniciativa, no yo.
JI Hubo varios temas en la agenda, que ahora vamos a repasar, pero antes vamos a escuchar alguna interpretación que se hizo de ese encuentro desde el propio Partido Nacional. Así hablaba el doctor Javier García aquí en El Espectador.
(Audio)
"Esas noticias novedosas se generan no sólo porque las protagoniza el presidente de la República, sino porque al mismo tiempo se generan un hecho novedoso en el sentido de que aquí sí que hay un cambio después de haberle puesto - el Frente Amplio - al doctor Lacalle durante años y años una serie de adjetivos, de haberle adjudicado todos los males, el presidente de la República, por suerte, reconoce que fue un gran presidente y lo dice un hombre que no pertenece al sector del doctor Lacalle. La novedad es que quien era hasta anteayer el depositario de todos los males, ayer pasó a ser un gran amigo, un gran presidente y todos los adjetivos de buena calificación que dio el presidente. La novedad está en tratar de atenuar, por un lado, el impacto político que le estaba generando el tratado de inversiones en su partido, y por otro en esto. Acá sí que hubo un cambio, ¿no?"
JI - ¿Qué opinión le merece este planteo que se ha hecho desde otras filas del PN, hablando de una especie de cortina de humo que quiso lanzar Vázquez?
LAL Yo no he oído nada de cortina de humo. Yo oí al doctor García decir que habían cambiado de criterio el Frente Amplio (FA) y el presidente. No veo dónde está la cortina de humo, ¿de dónde sale eso de la cortina de humo?
JI Porque él dijo que...
LAL No, no. Yo escuché las palabras, usted las quiere interpretar.
JI Él lo dijo.
LAL Yo escuché lo que usted me pasó.
JI Yo le digo el resto. Concretamente él hablaba de un fenómeno de distracción que quiso generar el presidente reuniéndose con usted sobre, por ejemplo, las críticas que el propio Larrañaga había hecho en forma muy fuerte en el debate cuando se discutió el Tratado de Protección de Inversiones con Estados Unidos.
LAL Sí. ¿Y?
JI - ¿Cómo lo lee?
LAL Las intenciones del presidente no las puedo presumir, porque aprendí en el Parlamento que es una regla de oro no presumir intenciones. Uno juzga hechos o palabras, que creo que es la manera más civilizada. Porque si no, yo puedo atribuirle una intención a su pregunta, que no sé si es verdadera o no. Me parece que nos tenemos que mantener en ese plano. Las intenciones del presidente no las conozco, no me las dijo. Simplemente yo soy uno de los tres ex presidentes que hay en Uruguay. Se supone -por alguna gente- que tenemos alguna experiencia, y sobre todo quien ha tenido respecto de lo internacional una posición muy clara, como he sido yo y ha sido el Partido Nacional, de estar al lado de los intereses de Uruguay, pareció interesante y hasta diría natural que el presidente viniera a charlar sobre el tema internacional con Argentina.
JI Usted es un hombre político, un hombre que sabe mucho de esto, que le toma mucho el pulso a la política y sabe que este tipo de reuniones se puede hacer también en forma reservada.
LAL Yo que usted, para salir de estos dilemas, le tiene que preguntar al presidente. Porque yo recibo una invitación del presidente a encontrarnos y ahora resulta que tengo que estar absolviendo posiciones de por qué me reúno con el presidente de la República. ¿Usted se da cuenta de que es tomar las cosas al revés, quedarse en lo adjetivo? Yo me reúno porque el presidente me invita a una reunión, creo que ningún ciudadano se negaría a esto, pero menos yo que he sido presidente y sé que estando de ese lado del asunto hay días en los que a uno le viene bien otra opinión. Yo no voy más lejos que esto, pero en tren de interpretar podemos interpretar toda la mañana.
JI Se habló en algún momento también aunque después él lo desmintió de cierto malestar en el propio presidente del directorio blanco, Jorge Larrañaga, con el asunto.
LAL Yo hablé con el presidente del Directorio apenas terminó la entrevista porque me pareció mi deber de integrante del Directorio informar al presidente del mismo de los términos de la entrevista. Yo actúo en esto desde hace bastante tiempo y siempre me he conducido de acuerdo con las normas que me enseñaron de relacionamiento entre los dirigentes. Por suerte, he convivido con muchos de ellos, importantes, desde 1958. Así que imagínese si habré visto la manera de conducirse. Yo conocí al presidente Batlle Berres en la quinta del doctor Herrera cuando era un niño. Así que esto no me es ajeno, y me parece tan natural que creo que quizás por la falta de noticias se le está dando al hecho de por qué me reuní más importancia.
JI Entremos en la propia agenda de aquel día. Usted me decía que uno de los temas fuertes fue lo que está pasando con Argentina.
LAL Diría que fue el 75 por ciento de la entrevista. Una preocupación que la tiene usted, la tienen los oyentes, la tenemos todos, porque es una situación que ya se prolonga y se profundiza bastante. Entonces, a todos los orientales nos tiene que tener preocupados.
JI - ¿Cómo se resuelve esto?
LAL Yo no tengo un recetario, lamentablemente. Si no, sería un best-seller. Simplemente, doy criterios que pertenecen al ámbito de la conversación con el presidente. Para decir lo que he dicho en otros medios: primero que nada tenemos que recordar dónde estamos ubicados geopolíticamente. La nuestra es una situación muy particular: el país más pequeño de América del Sur entre los dos más grandes. Como digo yo, estamos "condenados" a llevarnos bien con ellos. Porque usted se tiene que llevar bien con su vecino. Por lo tanto, tiene que hacer todos los esfuerzos para llevarse bien: no hacer ruido de noche, todas esas cosas que la convivencia en una casa de apartamentos o en un vecindario de casas todos observamos como normas de buen comportamiento comunitario.
Uruguay está en esa situación y en estos asuntos tiene que ser muy prudente. Primero que nada mostrar un frente nacional alrededor de las actitudes cuando son compartidas. Y en este caso lo son. Luego tratar de no ser estridente, de no llevar esto al nivel de las declaraciones y demasiada participación en los medios. La diplomacia se tiene que ejercer con cierta reserva, sobre todo en el caso de un país chico, tratando de que las normas sean las que guíen la conducta de los países. Porque la salvaguardia de un país chico es que se cumplan las normas, que se cumplan los tratados y haya buena vecindad. Ese es un sentimiento que también hay que tener en cuenta.
JI Hilando más fino y yendo a la situación concreta que hoy está planteada en el escenario, recién hablábamos con gente de la asamblea de Gualeguaychú que decía: "Nosotros queremos que paren la construcción de las plantas para en seis meses generar un estudio de impacto ambiental entre la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de la República". ¿Usted cree que ese paso puede estar en el análisis del gobierno o no, parar la construcción de las plantas?
LAL Yo creo que Uruguay es un país autónomo y soberano y no va a tomar esa decisión por las presiones que se ejerzan sobre él. En esto tenemos que ser serenamente firmes. El primer estudio de carácter científico se hizo a pedido del presidente Kirchner, formulado ante el presidente Vázquez y hay un dictamen. Por lo tanto, el país ha estado abierto a lo que sea análisis científico, análisis técnico, pero con plena sensación de que de este lado del río es mi casa y son decisiones del gobierno oriental.
JI Usted decía cuando salía de la reunión con Vázquez que hay que llevar adelante una política absolutamente nacional. ¿A qué se refería concretamente?
LAL Cuando uno está convencido...no es una obligación que a nadie se le imponga...pero sí es una obligación que uno se formula a sí mismo, de que cuando coincide y el país está enfrentando una situación que es bastante más compleja, tiene que rodear al gobierno, sea quien sea. Cuando ingresamos al Mercosur efectuamos consultas con todos los dirigentes políticos. Les informamos a todos, les pedimos la colaboración de sus técnicos, los ofrecieron y la votación del Tratado de Asunción en el Parlamento es una fotografía muy clara de un consenso nacional: 97 votos en 99 en la Cámara y 31 en 31 en el Senado. Es decir, se construyó una posición nacional a partir de las consultas y de encontrar todos los partidos que era un paso bueno para Uruguay.
JI - ¿Llegó el tiempo de una cumbre en la que puedan estar las principales figuras políticas con el presidente Vázquez?
LAL Eso es algo potestativo del presidente, él es el que es mano.
JI - ¿A usted le parece bien?
LAL A mí me parece bien en la medida que ayude. Creo que sí, y estoy seguro de que toda la dirigencia va a estar acompañando al país en esto.
JI - ¿Y en el Parlamento alguna declaración conjunta también?
LAL Los instrumentos son varios. Yo diría que se utilicen los que sean apropiados, los que todos creamos que contribuyen a que esto se solucione. Porque, repito, es un tema en el que tenemos que ser todos muy prudentes y darnos cuenta de que nos va mucho, sobre todo en esa relación, que es histórica, de país chico con dos países grandes tiene que ser muy prudente y muy cuidadoso en sus decisiones.
JI Usted es un hombre que conoce mucho la política argentina y estuvo en la creación del propio Mercosur; ¿hay que apelar a las instituciones del Mercosur en este momento?, ¿el Protocolo de Olivos da herramientas en ese sentido?
LAL El Tratado de Asunción habla del libre tránsito de las personas, de los bienes y de los factores de producción, y aquí se está impidiendo el libre tránsito por parte del gobierno argentino, entonces es una cosa a tener en cuenta, por supuesto.
JI - ¿Podría irse por ahí, por los mecanismos de controversia del Mercosur?
LAL Hay dos caminos, el camino de la formalidad y el de la informalidad, que puede ser reuniones de carácter personal y directo entre los mandatarios. El presidente de la República Oriental es el que tiene en su mano la decisión de por dónde encaminarlo. Siempre que sea una buena solución, creo que no hay que escatimar ninguna de las actitudes o de las decisiones. Así que creo que está en manos del presidente y estoy seguro de que cuenta con el apoyo de todos los dirigentes.
JI - ¿Cómo ve usted al gobierno de Kirchner, cómo lo analiza?
LAL Es una situación particular la que vive la República Argentina, con todo respeto por sus decisiones soberanas. El presidente es electo por "default" cuando el presidente Menem no se presenta a la segunda vuelta. Es un presidente que nace con una votación del 22, 23 por ciento, por ahí estaba el guarismo de votos directos al presidente Kirchner en la que fue última pero parecía ser penúltima vuelta. Es un gobierno de un presidente que ha hablado mucho de la transversalidad, que ha tratado de fortalecer su base...Notoriamente, con un 20 por ciento era minoritaria en el voto total argentino. El presidente Kirchner tiene una manera muy particular de conducción ese es un tema que los argentinos tendrán que resolver, no es para nosotros nada más que anotar ese hecho y está conduciendo esta crisis, esta situación de acuerdo con su estilo, con su manera de pensar, que nosotros podemos compartir o no...Es una cuestión potestativa entre los argentinos. Aquí se trata de la relación entre naciones que, más allá de los presidentes, de los regímenes y de los partidos. Tienen que llevarse bien porque son linderas y son vecinas.
JI Entrando en el terreno de la relación con el gobierno, de la oposición con el gobierno, ¿cómo evalúa el relacionamiento del presidente Vázquez con la oposición en este primer año?
LAL Toda la estructura política ha "olvidado", aunque parezca mentira, que este régimen de gobierno, esta administración que se inició el 1º de marzo vive en unos parámetros sustancialmente distintos de los de todas las que recordamos, salvo 1967. Es una fuerza política que tiene mayoría absoluta en las cámaras, y además no ha dado participación en el contralor de las empresas y los entes autónomos. O sea que todos los resortes del poder, Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y control de las administraciones, están en manos de una sola fuerza política; lo cual la vuelve mucho más responsable. Está en sus manos hacer o no hacer, con todos los resortes a su disposición. Los gobiernos anteriores tenían que buscar, como a usted le consta, mayorías, porque no las tenían. Eso marca muy claramente que un gobierno con G mayúscula, con todos los atributos del poder, y del otro lado una oposición dentro de la cual el PN es la principal fuerza de oposición.
JI - ¿A usted le hubiese gustado tener la mayoría?, ¿es la mejor posición la que tiene hoy el presidente Vázquez?
LAL Por supuesto, imagínese lo que hubiéramos podido hacer, toda vez que tuvimos que recurrir a votaciones en las cuales muchas veces el propio Partido Colorado, sobre todo el sector del Foro Batllista, y el FA hicieron causa común para impedir una cantidad de reformas.
JI La visita que Vázquez le hizo a usted en el cierre del año, ¿abre un camino en ese sentido de mayor interacción?
LAL Yo le manifesté al presidente, como creo que todo el mundo calcula que fue así, que el gobierno es el que tiene la responsabilidad total y absoluta de la conducción gubernativa por lo que le acabo de decir. Nosotros somos la oposición. Pero mañana, en reformas, por ejemplo de las Fuerzas Armadas, por supuesto que queremos participar porque son medidas que se van a prolongar hacia adelante en el futuro y el PN no puede estar ajeno.
También hay posiciones respecto de las cuales le manifesté al presidente nuestra discrepancia, al gasoil productivo, con este plan tan peculiar y burocrático de los ministros Astori y Lepra. Le hemos manifestado nuestra oposición en cuanto al Parlamento del Mercosur. Debe estar en los archivos de ustedes un folleto que les envié sobre nuestra oposición radical a la decisión de crear un cuerpo político como el Parlamento del Mercosur, que también le manifesté al presidente. Tenemos discrepancias puntuales, que creo que han sido todas claramente publicitadas.
JI Usted había planteado varias medidas, por ejemplo un sistema impositivo con no más de cinco impuestos. Había hablado de la eliminación de monopolios, la libre importación de combustibles refinados. ¿Pasó algo con eso, hubo alguna respuesta a ese documento que presentó?
LAL Hemos hecho presentaciones de algunos planes de desarrollo. Estamos esperando el 1º de marzo para hacer el balance. Yo he sostenido incluso ahí con Emiliano que hacer un balance en la mitad del año gubernativo... el año gubernativo cierra el 28 de febrero y allí haremos el análisis. Nosotros tenemos esa actitud de hacer propuestas. Los gobiernos pueden recibirlas o no. Y además, en este caso, un gobierno que recibe una propuesta y la acepta la puede hacer verdad inmediatamente porque tiene todos los resortes del gobierno.
JI Me quedé pensando cuando usted hablaba de que es un gobierno con G mayúscula, que tiene todo el poder en sus manos; ¿es muy descabellado plantear que en algún momento pueda estar sobre la mesa la participación de los blancos en el gobierno, después de lo que pasó?
LAL Creo que en el gobierno en sentido político, gabinete, es...no digo imposible porque no hay casi nada imposible... pero no está dentro de lo previsible cuando el gobierno tiene la totalidad del poder y de los resortes del poder. En cuanto a la participación en la administración autónoma, en el contralor, usted sabe que el presidente al adoptar determinadas actitudes, como no respetar las minorías que realmente son efectivas, desarmó esa posibilidad que creíamos que era cierta. Fue el propio Poder Ejecutivo el que estableció condiciones que el PN reputó que no eran las convenientes ni necesarias para hacerse un verdadero contralor.
JI Una pregunta al final, ¿usted le dijo "nene" al presidente Vázquez?
LAL A lo mejor sí. Porque es una palabra que uso muy a menudo. Pero no en un sentido deprecatorio: "Che, nene, tal cosa", no me acuerdo. Cuando lo vi escrito me pregunté a mí mismo: ¿se lo dije o no? Pero creo que fue en un tono de buena onda, que no puede ser diminutorio de quien es el señor presidente de la República.
JI Y habla de una buena relación de usted con Vázquez.
LAL Sí, que hemos cultivado más allá de que quizás estamos en los extremos más opuestos que se pueda estar. Porque yo nunca he estado de acuerdo con prácticamente ninguna de las ideas del FA, ni en los plebiscitos ni en todas las manifestaciones, pero no es obstativo de una buena relación personal.
JI - ¿Es el político de la oposición con el que tiene mejor relación?
LAL Yo con el presidente de la República tengo esta relación, con casi todo el mundo tengo una buena relación. Primero, porque creo que es una muy buena idea llevarse bien en vez de llevarse mal. Y además llevarse bien personalmente no quiere decir andar a las discusiones y a las peleas. Hay que distinguir entre discrepar y pelear, que a veces en la vida política es algo que no se entiende. Yo conocí al presidente Batlle Berres vinculándose con el doctor Luis Alberto de Herrera. El doctor Luis Alberto de Herrera lo visitó en su casa de camino de las Tropas. Era un estilo que creo que tenemos que mantener, porque agraviar, faltar el respeto o levantar la voz no quiere decir ser más opositor o más distinto. Lo distinto está en las actitudes, las soluciones y las propuestas, y creo que a un país le hace bien que se mantengan en este plano.
JI - ¿Cómo se lleva con los ex presidentes colorados Sanguinetti y Batlle?
LAL Hemos tenido una relación muy intensa, porque me tocó ser gobierno. He tenido con el doctor Sanguinetti más discrepancias, pero siempre del respeto y la buena relación personal que, repito, cultivo y seguiré cultivando porque creo que es una cosa buena de nuestra vida política.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: María Eugenia Martínez