Entrevistas

Fucvam marchará en Punta del Este

El presidente de Fucvam, Mario Fígoli, dijo que no había espacio político para negociar con el gobierno la realización de la marcha en Punta del Este. Además de no tener respuestas a sus planteos, dijo, hubo una actitud "soberbia" del ministro Danilo Astori. Respecto a la realización de la marcha en plena temporada, afirmó que no cree "que deba haber santuarios donde los ciudadanos pacíficamente y respetando los derechos de todo el mundo no podamos manifestar".

(Emitido a las 7.35)

JOSÉ IRAZÁBAL:
La Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas pro Ayuda Mutua (Fucvam) resolvió que la marcha que se va a realizar el próximo sábado no va a culminar en la calle Gorlero, pero sí frente al emblemático monumento a los dedos en la Parada 1 de la playa Brava, según informaron fuentes de la organización a El Observador.

Los ómnibus de los manifestantes se estacionarán frente a "los dedos". Desde allí, por media calzada de la Calle 24, se marchará hasta la plaza de los artesanos, Plaza Artigas, donde se leerá una proclama.

Estamos en comunicación con Mario Fígoli, presidente y directivo nacional de Fucvam.

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Fígoli, ayer tuvieron una reunión con la jefa de Policía de Maldonado, Graciela López. ¿Participaron algunos otros representantes del departamento?

MARIO FÍGOLI:
A primera hora de la mañana mantuvimos una reunión con el comando, además de la jefa de Policía, el resto del personal superior de la Jefatura de Policía de Maldonado, y subsiguientemente, un rato más tarde, mantuvimos una reunión con el intendente y algunos de los directores de la administración.

JI - ¿Cómo definiría el clima en el que se hicieron las reuniones? ¿Cuál era el espíritu?

MF – Muy buen clima, un clima de buscar las mejores soluciones desde el punto de vista del desplazamiento de las personas que vamos a concurrir a la movilización, de los vehículos. El Comando de la Jefatura nos hizo algunas sugerencias que entendimos que eran muy pertinentes.

JI - ¿Qué sugerencias concretamente?

MF – El lugar por donde ingresar, el lugar por donde salir, el lugar donde ubicar los ómnibus, ese tipo de cuestiones de carácter operativo.

JI - ¿Estuvo en algún momento sobre la mesa el pedido de suspensión de la marcha?

MF – Estuvo días pasados en reuniones que mantuvimos con el ministro (de Turismo y Deportes, Héctor) Lescano y el ministro (del Interior) José Díaz. Nosotros les manifestamos que las circunstancias que rodearon la reunión con el contador Danilo Astori y los resultados de la reunión, más algunos otros comentarios de prensa que ha habido de algunos otros jerarcas de la administración, nos quitaron posibilidades desde el punto de vista político de suspender esa marcha porque todos los objetivos que estaban planteados siguen planteados.

JI - ¿Quién les planteó que no hicieran la marcha?

MF – El ministro Lescano y el ministro José Díaz.

JI – Los dos.

MF – Nos manifestaron primero que ellos entendían que era un derecho totalmente inalienable de cualquier ciudadano del país desplazarse pacíficamente para hacer una demostración pública en cualquier lugar. Pero después, a partir de una serie de consideraciones que hicieron, nos manifestaron también su idea de si podía trasladarse a otro lugar o hacerla otro día, en fin.

JI – Y ustedes no aceptaron.

MF – No, lo que acabo de explicar: no hay espacio político dadas las declaraciones públicas de algunos jerarcas más la reunión que mantuvimos con el contador Astori... No tuvimos ninguna solución a nuestros planteos.

JI - ¿A qué declaraciones se refiere concretamente?

MF – Me estoy refiriendo a las declaraciones del subsecretario (de Vivienda, Jaime) Igorra, que con relación al hecho bastante grave de plantear que de un plumazo se van a retirar 500 funcionarios del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), manifestó, ante la pregunta del periodista de si no le preocupaba la reacción de las organizaciones sociales –entre las cuales nos encontramos nosotros como organización vinculada con el BHU–, planteó que quedaban pocos estúpidos en el país. Nos parece bastante desafortunada y desgraciada la expresión. Parecería que hay gente que está con interés de echarle leña al fuego.

JI – Ustedes creen que ese dardo iba para ustedes.

MF – Nosotros formamos parte del movimiento popular uruguayo, somos una organización social y naturalmente que somos totalmente solidarios con los trabajadores bancarios, que se enteran por la radio de que hay un subsecretario que está planificando sacarlos de sus puestos de trabajo, en el número de 500 además. Naturalmente, no vamos a asumir nosotros el papel de AEBU, que sobradas historia y capacidad tiene para hacerse cargo de esa circunstancia, pero sí nos solidarizamos y entendemos que (el comentario) está dirigido al conjunto de las organizaciones sociales, que de alguna manera venimos planteando dudas, cuestionamientos acerca de los rumbos de este proceso de cambio que se inició el 1 de marzo y para el cual muchísimos hemos trabajado muchísimo durante muchísimos años.

JI - ¿No es una declaración demasiado puntual como para que ustedes digan que no hay un margen de cambio, de movimiento?

MF – No es por ésa exactamente, es un elemento más que se suma a lo que daría la impresión de que es una corriente que va tomando fuerza; queremos dejar sentada nuestra disconformidad. Y además los elementos centrales que motivaban nuestra movilización hacia el balneario siguen planteados.

JI – Ahora vamos a hablar de esos puntos, pero, ¿por qué Punta del Este?

MF – Primero, porque conmemoramos tres años de aquella marcha donde demostramos públicamente que era verdad que se habían desviado 144 millones de dólares del Fondo Nacional de Vivienda y nunca más nadie supo dar explicación acerca del destino de ese dinero. En segundo término porque es un lugar emblemático en el sentido de que es una especie de santuario. Ahora nos enteramos –y en aquella época también– de que a mucha gente le preocupa que una organización como la nuestra se desplace hacia Punta del Este, de un modo completamente pacífico, por supuesto, eso está descontado de antemano. Pero a nadie le preocupa que por Punta del Este se desplace gente como Carlos Saúl Menem, por ejemplo, que tiene en su haber dejar postrado a un país rico como Argentina y llevado a la desesperación y el hambre a millones de personas. En esta situación que vive nuestro país, en la que hay muchas cosas que se están rediscutiendo, también ésta es una cuestión que se debe rediscutir, no creemos que una manifestación pacífica de algunas horas en el balneario vaya a significar el éxito o el no éxito de la temporada turística.

JI – Puede ser un golpe. ¿Es necesario hacerlo justo en plena temporada, cuando hay riesgo de afectación de la temporada turística? Será más, será menos, pero por algo se hace allí la movilización.

MF – Sí, además esta otra cuestión que es de la tapa del libro: si fuéramos a Vichadero seguramente ustedes no nos estarían llamando.

JI – Está bien, es el principal balneario en plena temporada. Es un objetivo estratégico, por llamarlo así.

MF - Sí, para nosotros lo es. Le reitero lo que le planteaba al inicio: no creemos que en nuestro país deba haber santuarios donde los ciudadanos pacíficamente y respetando los derechos de todo el mundo no podamos desarrollar una manifestación en la que se planteen los problemas que nos preocupan desde hace tantos años.

JI – Cuando ganó la izquierda, ¿ustedes pensaban que este año iba a haber marcha hacia Punta del Este?

MF – Pensábamos desarrollar una actividad de conmemoración. Le paso la información de que antes de llegar a Punta del Este vamos a hacer una pequeña parada en Portezuelo, donde fue detenido un conjunto de cooperativistas hace tres años, y vamos a plantar un ibirapitá en recordación de ese hecho.

Pero las circunstancias que rodearon y los resultados que tuvimos en la reunión con el ministro Astori nos han llevado a mantener esa decisión que ya teníamos en principio y ampliarla.

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JI - Usted decía que después de la conversación con Astori la cosa se complicó aun más. ¿Por qué?

MF – Fue una reunión muy tensa, el clima que impuso el señor ministro fue de un cierto grado de soberbia...

JI - ¿En qué detectó ese grado de soberbia?

MF – Se inició la reunión preguntándonos: "Bueno, che, ¿qué quieren?". No es una manera proclive a generar un ámbito de diálogo un tratamiento de esa índole. Y en segundo término, promediando la reunión, en la que también estaba el arquitecto Arana, se retiró aduciendo una reunión y no volvió más. La continuidad de la reunión durante la presencia del ministro fue de ese carácter, no había un diálogo sino interrogantes y una actitud de "no molesten, terminen de cumplir con lo que tienen que hacer".

JI - ¿Era la primera vez que conversaban con Astori mano a mano? ¿Ya les había pasado esto?

MF – Desde que el contador es parte del equipo de gobierno sí, porque le habíamos solicitado, antes de su ingreso en calidad de ministro, una reunión y había demorado diez meses en otorgarnos esa reunión. La reunión tenía por objeto, justamente, saber qué opinaba el Poder Ejecutivo, en concreto el Ministerio de Economía, que es el propietario del fideicomiso de la cartera social del banco, acerca del acuerdo que nos había llevado cinco años y medio de discusiones y conflictos con el anterior directorio y con anteriores administraciones. Diez meses después de solicitada la reunión logramos que se diera, en un marco que le manifestamos con mucha corrección pero sinceridad y firmeza que entendíamos que los dineros que se volcaron al Ministerio de Vivienda no iban a dar para el grave déficit de vivienda que hay en nuestro país y que si esos dineros no variaban en cinco años íbamos a tener más asentamientos.

JI – Yendo puntualmente a la situación con el BHU, ustedes lograron un acuerdo pero con el directorio que estaba yéndose, prácticamente.

MF – En el año 2000 iniciamos un expediente donde le planteábamos al directorio de la época que entendíamos que era necesaria una reestructura de nuestra deuda partiendo de la base de que después de 25 años de pago algunas cooperativas creíamos –de acuerdo con nuestros números y técnicos nuestros de la época, entre los que contábamos, por ejemplo, con el contador Daniel Olesker (actual director general de la Salud)– que ya había cesado su proceso amortizante. Durante cinco años mantuvimos esa discusión y ese conflicto con los directorios del BHU sucesivos y nos vinimos a enterar de algo que quizás ustedes o los oyentes no conozcan: que antes de terminarse la dictadura hubo un extraño incendio en el BHU que terminó con buena parte de la información contable que el mismo tenía, entre la que se encontraba la de todas nuestras cooperativas más viejas.

Es decir que hay graves déficit en la gestión del BHU que hacen que nos reafirmemos en el hecho de que en muchísimos casos ya pagamos sobradamente nuestra deuda.

JI – Ustedes llegan a un acuerdo con el directorio y les reconocen eso.

MF – Sí, con la contadora (Graciela) Pérez Montero. Terminamos de concretar ese convenio, se firma, queda a revisación de las nuevas autoridades, verbalmente el nuevo director del BHU nos dice que está de acuerdo en términos generales con lo que rezaba el convenio, que son unos cuantos puntos, pero que quedaba a espera de la respuesta del MEF, que es el propietario de la cartera social del BHU.

JI – Ustedes creen que ahí hubo nuevamente una mano del MEF.

MF – Sí, el MEF, al ser el que tenía la última palabra, decidió que no era apropiado, que no era conveniente ese convenio. Tenemos que llegar a estas situaciones para que alguien nos diga oficialmente que no se va a firmar.

JI - ¿Tiene sentido que ustedes le exijan a este gobierno que reconozca algo que terminó aceptando un directorio que se iba, o sea que tampoco tenía demasiado compromiso?

MF – Creemos que sí porque estamos totalmente convencidos de que ese convenio es el reflejo de la realidad. Además es la continuidad jurídica de la gestión del Estado, todos sabemos que cuando se inicia un nuevo gobierno no por eso se inicia absolutamente todo de cero. Por ejemplo, el MEF asumió sin chistar la deuda externa que tiene nuestro país.

JI - ¿Qué van a hacer cuando lleguen a Punta del Este, a la zona de los dedos?

MF – Vamos a descender de los ómnibus –ya arreglamos con el comando de la Jefatura de Policía–, vamos a tomar por la calle número 24, ocupando sólo media calzada de manera tal de permitir el pasaje de los vehículos y de los peatones que quieran transitar, vamos a allegarnos a la plaza que es habitualmente conocida como de los artesanos, vamos a depositar la ofrenda floral a nuestro prócer, vamos a dar lectura a una corta proclama y nos vamos a retirar por donde vinimos.

Notas relacionadas:
De los Santos: "no voy a ponerle tranqueras a Maldonado". Entrevista con el intendente de Maldonado. (10.01.06)

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe