Entrevistas

Ocupantes de Bella Unión: "esto no va a quedar sólo en estas 36 hectáreas"

Los trabajadores rurales de Artigas, que ocupan una chacra de Colonización cercana al ingenio de Calnu, insisten en que ese predio pase a sus manos. El dirigente Luis López afirmó que si el desalojo es "pacífico" irán a la Justicia. "Si nos sacan a la fuerza, volveremos a entrar", advirtió. Denunció que en el marco del plan del gobierno para la zona, que ellos apoyan, "siguen plantando los mismos de siempre, los que quisieron destruir la industria".

(Emitido a las 8.51)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Vamos al Norte del país, a la punta del mapa, a Bella Unión, donde nos está escuchando Luis López, presidente de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA).

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López, cuéntenos cuál es la situación a esta hora. Ayer finalmente no se realizó el desalojo en horas de la tarde y se esperaba que hoy fuesen citados el arrendatario de la chacra y ustedes. ¿Tienen alguna novedad sobre eso?

LUIS LÓPEZ:
No, hasta ahora ninguna novedad. Lo único que supimos es que a las 12 del mediodía está citado el que estaba antes en la chacra, pero hasta ahora no ha venido la justicia hasta acá. Creemos que en el correr de esta mañana va a venir la intimación para tener audiencia con la jueza de la oficina local de Bella Unión.

JI – Seguramente serán citados después de esa comparecencia de Conrado Villalba, el arrendatario de la chacra, que fue citado para el mediodía.

LL – Sí.

JI – Ayer estuvieron dos representantes de la UTAA aquí en Montevideo y hablaron con figuras de primera línea del gobierno, como el propio ministro de Ganadería, José Mujica, el prosecretario de la Presidencia y hermano del propio presidente Tabaré Vázquez, Jorge Vázquez, y el director del Instituto de Colonización (INC), Gonzalo Gaggero. ¿Qué les trasmitieron esos representantes de lo que obtuvieron en esos tres contactos?

LL – Hace un ratito que llegaron los compañeros, lo van a plantear en una asamblea grande. La información que hemos tenido es que se sabe que hay una medida o algo para tratar de resolver el problema de la ocupación que estamos haciendo acá. Pero de una manera u otra el INC no sale públicamente a decir que se va a respetar lo que la ley de creación el instituto, toda la lucha que tenemos desde hace bastante tiempo, porque esto no va a quedar sólo en estas 36 hectáreas, son 1.500 pequeños productores familiares y asalariados rurales para resolver el problema.

JI – Le iba a preguntar justamente eso, la pelea que comienzan ustedes, esta medida, no es sólo por estas 36 hectáreas, incluso el INC podría plantearles darles otras tierras y no esas. ¿Cómo ven ese punto?

LL – Entendemos todo lo que es el tema de papeles y burocracia, pero no es que nos hayamos puesto en la cabeza que queremos esas tierras, hace diez años que no se planta esa tierra, cinco años que no paga al INC, hay deuda de por medio, está en una zona a pocos kilómetros del ingenio Calnu. Porque esto está previsto para plantar caña, diversificar y alguna otra plantación hortícola para la diaria, pero es una zona que tiene el sistema de riego. Sabemos que hay tierra desoucpada a más de 60, 70 kilómetros de acá, pero no queremos que nos tiren muy lejos, porque la idea central es plantar caña de azúcar, meternos en el proyecto sucro-alcoholero que planteó el gobierno, que estamos apoyando totalmente, pero no pueden entregar las tierras a los grandes capitalistas que siempre tuvieron desocupadas las tierras, nuestra consigna siempre es que la tierra tiene que ser para el que la trabaja. Lo que queremos hoy es trabajar la tierra, por eso nos metimos.

JI – El colono que arrienda la chacra allí en Bella Unión, Conrado Villalba, ha dicho a medios de prensa que la última cosecha fue en 2001, que no es verdad que hace diez años que no se hace nada allí.

LL – Supongo que eso se va a hablar en la audiencia con la jueza. Tenemos testigos de que hace diez años que no se planta, a casi todo el pueblo de Bella Unión tenemos como testigo de que hace diez años que no se planta.

Te explico un poquito: la cooperativa Calnu tiene sus socios, él tenía una cuota de ingreso de caña y siguió siendo socio de Calnu ingresando caña, pero caña de otros puntos en nombre de él. En esa chacra hace diez años que no planta una caña de azúcar, hace diez años que esto está desocupado, está tapado de chircas. Ya dimos vuelta dos hectáreas de las 36, hoy va a empezar el tractor, ya vamos a ir preparando porque la idea central es no salir de acá.

JI - ¿Qué pasa si los van a desalojar?

LL – Si es pacífico el desalojo vamos a tratar de concurrir a la Justicia, si nos sacan a la fuerza volveremos a entrar. La idea central es tratar de que esta chacra pase al grupo de productores y de asalariados rurales. En la asamblea que vamos a tener ahora a las 10 de la mañana vamos definir lo que vamos a hacer para adelante. La gente se ha desgastado, el Instituto dice que no hubo diálogo, pero desde que ingresó el directorio el único diálogo que tuvimos fue con el vicepresidente Vera, le dijimos y sabían de esa chacra que nos iban a otorgar el 10 de diciembre; después el productor apeló a la Justicia para que le dieran una prórroga, entendemos eso, pero los tiempos se van, estamos en la plantación de otoño de caña de azúcar, siguen plantando para la nueva industria azucarera los mismos que plantaron siempre, los que quisieron destruir la industria cuando nosotros la defendimos y le hicimos un planteo al Ministerio de Ganadería de que queríamos plantar caña, porque la idea central acá no es enriquecerse sino vivir de nuestro propio trabajo.

JI - ¿Cómo está el tema de la ocupación? ¿Cuánta gente hay a esta hora allí?

LL – Ayer teníamos a la hora del desalojo más de 200 compañeros que vinieron de los otros gremios y compañeros que han venido de afuera a visitarnos, recién llegaron los compañeros del Secretariado. Pero de las 56 familias que entramos hay compañeros que salen a hacer la changuinta de día, de noche todos quedan acá y de día se sale a hacer la changuita, porque no podemos desgastarnos, cada uno tiene una familia con cinco gurises. No podemos descuidar la parte familiar, porque si queremos un cambio hay que empezar por la casa, tenemos que preocuparnos por la gurisada, son muchos gurises, los traemos al campamento pero de noche los llevamos porque es imposible, en esta zona hay mucho animal, mucha víbora, mucho mosquito, es bravo para la gurisada de noche.

JI – Cada uno tiene su casa.

LL – Cada uno tiene la casita en el pueblo, el rancho en el pueblo. Esto se va guiando como un proceso, si logramos quedar con estas 36 hectáreas creemos que más de cuatro compañeros no pueden quedar para seguir plantando, la idea central de estos tres grupos es sacar adelante la chacra y dejar cuatro compañeros que vivan, porque si vos repartís la chacra entre cuatro te da menos de 15 hectáreas, y acá hay grandes capitalistas que tienen más de 300 hectáreas del INC. Nosotros no estamos pidiendo mucho, con 15 hectáreas una familia hace su trabajo, plantar, pero la idea central es buscar un plato de comida todos los días para los gurises y vivir un poco mejor, cambiar el sistema que tenemos hoy. El gobierno que sea poco va a cambiar las cosas si nosotros no nos metemos en la lucha junto con nuestras familias y todos los compañeros que están hoy en el asentamiento.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe