Entrevistas

Alfie: crisis de Naussa se genera por la "ilógica" del gobierno

"Es una tristeza..., es horroroso". Así definió el senador colorado Isaac Alfie la situación provocada en la Curtiembre Naussa. Dijo que todo surge de una "lógica ilógica" del gobierno. Consideró que una ocupación no es la extensión del derecho de huelga. "El derecho a la huelga es el derecho a no trabajar, pero no es el de que usted invada una propiedad", dijo. Cuestionó, además, la participación policial en la "reocupación" de la empresa.

(Emitido a las 7.30)

(Audio)

"JUAN CARLOS GIACOSA:
...aproximadamente a unos 50 metros de la ruta 67, que se están aprestando los pocos empleados que permanecían dentro, aproximadamente unos 16, y los empresarios, que se están acomodando en vehículos policiales –también hay un camión y algunas camionetas de la Policía- que van a estar escoltando esta salida que se va a tornar muy difícil debido a que de alguna manera el sindicato íntegro más el apoyo de todas las curtiembres del país están aquí.

En este momento se está retirando el patrullero, están apedreando al patrullero y le están pegando patadas, se están retirando los empresarios, precisamente en este momento está saliendo otra camioneta. Realmente, le están dando con palos, una situación complicada, cánticos de toda índole. Ahí están golpeando el auto en el que se retiran algunos de los empleados también. Realmente una situación compleja, rompieron un parabrisas..."

(Fin del audio)

EMILIANO COTELO:
Así relataba ayer Juan Carlos Giacosa, periodista del Servicio Informativo de El Espectador, lo que sucedía en las inmediaciones de la curtiembre Naussa pocos minutos antes de las 3 de la tarde.

(Continúa audio.)

"...de los empleados que permanecían adentro. Estamos viendo ahora que se retiran, ahora le están pegando a un patrullero policial, una camioneta; hay una moto atrás, están cargando a una de las motos los empleados, le dieron con un palo. Realmente una situación increíble..."

(Fin.)

EC - En esas condiciones abandonaba la fábrica el propietario de la empresa, Constantino Troupkos, junto a algunos familiares y cerca de diez trabajadores no sindicalizados que el martes habían desalojado violentamente a los empleados pertenecientes al sindicato que, a su vez, desde el lunes habían ocupado esta planta industrial en la zona de Las Piedras.

La propia crónica es bastante gráfica en cuanto a la tensión que se vivía a esas horas en el lugar, donde finalmente se procesó esta "reocupación" de las instalaciones de la empresa que está localizada sobre la ruta 67.

Gritos, insultos, apedrea a los móviles policiales y algunos vehículos particulares que los transportaban, formaron parte de esta caótica salida, que tuvo como marco la reacción de los cerca de 300 operarios del sector y dirigentes sindicales que se habían acercado al lugar para solidarizarse con los miembros del sindicato de Naussa, que habían permanecido toda la noche anterior rodeando la fábrica y que en ese momento formaron una especie de "cordón humano" por el cual debieron transitar los automóviles.

Una salida que, vale la pena repasar, fue producto de una negociación en la que la Policía debió oficiar de mediadora entre las partes involucradas: por un lado los propietarios de la empresa y por otro los trabajadores del sindicato con el apoyo de la dirigencia del PIT-CNT.

Según relató al semanario Búsqueda el jefe de Policía de Canelones, Sergio Guarteche, dirigentes de la central obrera les comunicaron a los efectivos que se interponían entre los dueños de la fábrica y los manifestantes que se encontraban en las inmediaciones, que tenían 45 minutos para retirar al dueño de Naussa, porque de lo contrario se ingresaría por la fuerza a recuperar el control del establecimiento.

Y, agregó Guarteche: "Frente a la evidencia de que una turba iba a ingresar, la Policía sugirió al dueño de la fábrica que se retirara bajo nuestra protección para preservar la integridad física suya y de los restantes trabajadores. Era inútil intentar un diálogo en esas circunstancias, había mucha gente ebria que quería ingresar a la fuerza, había un descontrol bárbaro", siguió diciendo Guarteche.

Las condiciones o garantías que se buscó establecer no terminaron cumpliéndose a cabalidad, según lo que denunció, hablando ayer con EN PERSPECTIVA, Jorge Troupkos, otro de los propietarios de Naussa, quien dijo que no se respetaron las condiciones en la medida que sus vehículos fueron atacados, con el saldo de rotura de vidrios, rayones y varias abolladuras.

Los vehículos eran manejados por policías y en la parte delantera de uno de ellos iba Troupkos, al tiempo que en la parte trasera iban los empleados no sindicalizados, que abandonaban la planta con sus rostros cubiertos con camisas y remeras para evitar ser identificados por la masa de trabajadores sindicales que rodeaba las instalaciones.

A la luz de los acontecimientos de ayer parece buen cosa ordenar –en la medida de lo posible– en qué condiciones fue que finalmente se dio este nuevo traspaso en el control de la planta. Para comenzar, un aspecto importante a señalar es que ni el Ministerio del Interior ni el Ministerio de Trabajo ordenaron que la planta de la curtiembre fuese retomada por los trabajadores apoyados por el PIT-CNT. Este último extremo fue confirmado ayer a nuestra producción tanto el subsecretario de Trabajo, Jorge Bruni, como por otras autoridades. Bruni, en particular, agregó que su cartera no tiene potestades para realizar un planteo de este tipo.

Entonces, como ya mencionamos, la solución al diferendo surgió de una negociación en la que la Policía fue la encargada de mediar entre las partes en el mismo lugar de los hechos. Esto fue confirmado también por el dirigente sindical Jorge Bermúdez. Este representante del PIT-CNT insistió en que la decisión salió de los trabajadores, sin ninguna orden ni judicial ni de los ministerios que intervinieron, aunque –dijo– la medida contó con el visto bueno de ambas carteras.

De hecho, el Ministerio de Trabajo había convocado a las partes a una reunión a las 10 de la mañana de ayer, instancia a la cual los propietarios no se presentaron, por lo que no fue posible acuerdo alguno. Según dijo a EN PERSPECTIVA Bermúdez, el ministerio sugirió entonces a los empresarios que se retiraran de la fábrica en buenos términos, a lo que estos, en primera instancia, se habían opuesto.

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EC – El presidente de la Unión de Curtidores, Ramón Martínez, explicó cómo continuará la ocupación ahora, cuando ya no se encuentran los empresarios en la fábrica.

(Audio)

"RAMÓN MARTÍNEZ:
Viene la evaluación, la meditación. Esto es un paso muy importante para la clase trabajadora. Ahora evaluamos los compañeros que se van a quedar acá en la ocupación, en los turnos, va a haber entre 40 y 50 trabajadores en cada turno para cubrir. Y siempre abiertos al diálogo, nosotros estamos abiertos al diálogo, si hay que dialogar con la empresa, en los ámbitos que haya que dialogar, dialogamos."

(Fin.)

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EC - Estamos en diálogo con el senador Isaac Alfie, economista, ex ministro de Economía, integrante de la lista 15, Partido Colorado.

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Senador, ayer se lo escuchó a usted muy preocupado por la situación que se había generado en la curtiembre, por los hechos que se fueron dando a lo largo de la semana. ¿Cuál es, en síntesis, su análisis?

ISAAC ALFIE:
¿Y qué le parece a usted? Si no es para estar preocupado con lo que estamos viviendo... A usted como padre de familia que se levanta de mañana temprano y va a trabajar y quiere hacer algo, ¿qué le parece tener la violencia que se vio por un acto de irresponsabilidad del gobierno? A esta altura del partido ya está quedando, con las declaraciones del jefe de Policía de Canelones y del señor Bermúdez, el sindicalista Bermúdez, que es de la FUS –no sé qué hacía ahí con los curtidores, pero no importa–, que dice que la medida "contó con el visto bueno" de los ministerios del Interior y de Trabajo. El visto bueno. O sea que el gobierno les dio el visto bueno para que hicieran una asonada allí, un ingreso a la propiedad privada. Y la Policía que dice que vienen 200 personas y le dicen que tiene 45 minutos para sacar a la gente de adentro, si no ellas entran igual. Doscientas personas, la Policía no puede dominar razonable y pacíficamente, como ha sido toda la vida en Uruguay, a 200 personas. Mire, la verdad... Y el jefe de Policía lo dice como si dijera: "Mire, está lloviendo y yo no puedo hacer nada". Sí, si llueve no puede hacer nada, pero... ¿para qué está usted?

EC – A su vez el día anterior había tenido lugar violencia de otro signo, los propietarios de la empresa con un grupo de trabajadores habían retomado la fábrica a palazos, a los golpes.

IA – Por supuesto, el día anterior, cuando la misma radio El Espectador me llama, yo dije que estaba muy preocupado, que no era la forma de hacer nada, yo no justifico bajo ningún concepto lo otro, no lo justifico. Son las consecuencias de una lógica ilógica.

EC - ¿Cuál es la "lógica ilógica" a la que usted alude?

IA – La lógica ilógica es que alguien pueda entrar a una propiedad privada sin ningún tipo de restricciones porque los derechos constitucionales, que son iguales, no son iguales para el gobierno... Porque la lógica del Ministerio de Trabajo es que de los tres derechos constitucionales que hay, el derecho al trabajo, el derecho a la huelga y el derecho a la propiedad privada, el derecho a la huelga es más constitucional que los otros dos. Entonces dice y piensa que la ocupación es una extensión del derecho a la huelga. No, mire, el derecho a la huelga es el derecho a no trabajar, pero no es el derecho a que usted invada una propiedad privada porque está en el mismo rango. Y tampoco puede impedir otro derecho de similar rango, que es el derecho al trabajo.

EC – Hoy casualmente el diario El País publica un artículo en el que reseña cómo la doctrina de derecho laboral sobre la ocupación del lugar de trabajo se encuentra dividida, pero en materia de jurisprudencia hay una tendencia a legitimar ese tipo de medidas gremiales, o por lo menos a no aceptar los recursos de amparo interpuestos por los empresarios o grupos de trabajadores que quieran regresar a sus puestos. Por ejemplo, la Suprema Corte de Justicia, con la anterior integración, opinó en un conflicto en el que los trabajadores del Casmu habían ocupado que la ocupación pacífica es lícita. Al analizar que durante la huelga el empleador mantiene la obligación de pagar el salario a los trabajadores, afirmó que la ocupación está comprendida dentro del concepto de huelga atípica con protección constitucional. Y se citan otros fallos.

IA – Correcto. Bueno, mire, lo que pasa es que... hay dos bibliotecas. Yo creo que lo que hay que hacer es decidirse y legislar sobre cuál es la biblioteca válida. Yo no creo eso, lo que pasa es que también tenemos que tener en cuenta que los jueces del derecho del trabajo generalmente toman ese tipo de resoluciones. Yo no lo entiendo válido. Además, ¿en qué país del mundo más allá de esta zona pasa esto y no pasa nada? En ningún país del mundo, en ningún país del mundo. No estamos hablando acá de restricciones porque cuando se desocupaba en los 20 años en los que hubo desocupaciones, ¿usted alguna vez vio algún herido, alguna vez vio algún problema de esta calaña? No hubo ninguno de esta calaña.

EC – Usted se refiere a cómo ocurrían las cosas cuando estaba vigente el decreto que permitía el desalojo policial de los lugares ocupados.

IA – Ahí está, nunca pasó ni parecido. Y esto termina mal, lamentablemente va a terminar mal, todos sabemos cómo va a terminar.

EC – Ahora el gobierno anuncia que va por el camino de la regulación, que va a impulsar la redacción de una ley destinada a prevenir los conflictos, a crear distintas instancias de conciliación que eviten llegar a las medidas de lucha dura y en particular a establecer cuando no haya acuerdo y se termine ocupando una serie de requisitos y condiciones para llevar adelante la ocupación. ¿Cómo ve ese camino?

IA – Lo sigo viendo mal. Por una razón muy sencilla: primero, el gobierno va a decir cuál es el sindicato –lo está diciendo– reconoce y va a poder ocupar y cuál no va a poder ocupar, o a cuál le reconoce el derecho a la ocupación y a cuál no le reconoce el derecho a la ocupación. Primera cosa, eso no tiene nada que ver, son los propios trabajadores de las empresas, son sólo ellos y no el gobierno diciendo "a este lo reconozco y al otro no", porque en el fondo se va a terminar avalando a los sindicatos más proclives al gobierno de turno, no este, cualquiera de turno, y los otros van a poder actuar como actuaron los que esta vez quisieron desalojar. Todo esto realmente me causa una profunda tristeza como uruguayo y como padre de familia. Pero una tristeza que no tiene límites prácticamente, porque esto nos lleva al caos y si hay algo que no trae progreso sino sólo pobreza es el caos.

EC - ¿Para usted cuál es la solución?

IA – La solución es muy sencilla, es volver al estatus anterior: usted tiene derecho a hacer la huelga, cómo no, ningún problema; no puede tener derecho a usurpar y entrar en una propiedad privada. Imagínese que en la puerta de su casa hay 50 personas que quieren entrar, usted llama a la Policía y la Policía le dice: "Mire, lo vamos a sacar a usted de acá porque la gente dice que va a entrar". ¿Para qué está la Policía? El jefe de Policía se declara absolutamente impotente para eso, como se declaró impotente para controlar los motines en la Colonia Berro, del INAU, el mismo jefe de Policía. Bueno, si no puede controlar dos cosas que están dentro de su esfera normal, que se retire y que venga alguien que pueda controlar algo.

La verdad, es una tristeza..., es horroroso. Fíjese, una persona que sale a trabajar de mañana y la roban, lo que está pasando en Colón, sea un quiosquero o sea un empresario próspero, están todos sometidos a esta misma inseguridad. Ya no es sólo inseguridad general, ahora hay inseguridad de que se le va a parar una turba frente a su lugar y le puede entrar. Porque además se ha comprobado y visto que en este caso muchos de los ocupantes no eran de la empresa, entonces, ¿también en ese caso es una extensión del derecho de huelga de los mismos? O si usted tiene gente de otro lado que no tiene ninguna potestad, ¿por qué la tiene que autorizar a entrar a su propiedad, cuando ni siquiera es su trabajo?, ¿también allí vale ese dictamen que usted me leyó?

Notas asociadas:
Ríos: el gobierno busca "dirimir el conflicto social por la negociación". Entrevista con el senador del Frente Amplio Eduardo Ríos.
Iturralde reclamó discusión para reglamentar ocupaciones. Entrevista con el diputado de Alianza Nacional Pablo Iturralde.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe