Entrevistas

Proponen salida regional al conflicto con Argentina

Proponen salida regional al conflicto con Argentina

El ex candidato presidencial argentino Ricardo López Murphy entiende que para salir del diferendo por las plantas de celulosa se necesita "un marco regulatorio" regional. Propuso que ese mecanismo se establezca a través de un protocolo del Mercosur. Además, su partido impulsa una iniciativa para que se retome el diálogo entre ambas naciones pero a nivel de los parlamentos.

(Emitido a las 9.13)

EMILIANO COTELO:
Argentina y Uruguay enfrentados como pocas veces. La temperatura del conflicto sigue subiendo, las declaraciones estridentes se suceden de ambos lados del río. Lo más nuevo: hoy los ambientalistas de Entre Ríos extenderían el bloqueo, que ya lleva casi 15 días en el puente Fray Bentos-Puerto Unzué, al puente Paysandú-Colón.

Mientras tanto ninguno de los dos gobiernos parece dispuesto a ceder en sus respectivas posturas frente a la instalación de las dos plantas de celulosa que se proyectan para Fray Bentos

Esta semana el presidente argentino Néstor Kirchner trasladó al Parlamento su iniciativa de denunciar a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya. El tema comenzó a ser discutido este martes en la comisión de Asuntos Internacionales del Congreso cuando se escuchó un durísimo alegato del canciller Jorge Taiana sobre las violaciones del Tratado del Río Uruguay en las que habría incurrido nuestro país.

Más allá del impacto que produjo ese alegato, ayer cuando comentábamos estos hechos en la Tertulia, el politólogo Daniel Chasquetti lo miraba de esta manera:

(Audio)

"DANIEL CHASQUETTI:
Esto para mí marca un cambio; esto va a permitir que el debate se ordene de otra manera; por ejemplo, nos comenzamos a enterar de qué piensa la oposición en Argentina".

(Fin.)

EC – Justamente en esta línea, les propongo conocer cómo está viendo este conflicto uno de los principales actores de la oposición política argentina, el economista Ricardo López Murphy, muy conocido aquí en Uruguay.

El doctor López Murphy nació en Buenos Aires en 1951; fue ministro de Defensa y de Economía durante el gobierno de la Alianza Unión Cívica Radical-Frepaso; se desafilió de la Unión Cívica Radical y en la elección presidencial de 2003 se ubicó tercero con 3.200.000 votos; en 2005 fue candidato a senador por la provincia de Buenos Aires y quedó en quinto lugar. En la actualidad es el líder de Recrear, partido político que él mismo fundó.

***

Doctor López Murphy, ¿usted tiene opinión formada sobre este problema de las plantas de celulosa, sobre el problema de fondo?

RICARDO LÓPEZ MURPHY:
El tema de fondo es encontrar un mecanismo que permita conciliar las aspiraciones de toda el área, es decir no sólo Uruguay y Argentina, sino Brasil y Paraguay, a combinar el desarrollo forestal y todo el valor agregado de las industrias derivadas, la celulosa y el papel, con la preservación del ambiente y la preservación de una situación sustentable en materia de ambiente.

EC – No, mi pregunta era: ¿usted entiende que estas plantas de celulosa van a producir una contaminación significativa, preocupante del Río Uruguay, que pueda afectar Gualeguaychú y la provincia de Entre Ríos?

RLM – Déjeme ponerlo en términos en que pueda ser tratado ese tema. Esa conciliación necesita un marco regulatorio, como ocurre en la relación entre países, y ese marco regulatorio debería buscar una instancia regional que habilite a la zona si usted quiere más apta del mundo para toda la industria derivada de la forestación y hacerlo en términos que sean aceptables para las poblaciones localizadas en la zona.

¿Cómo se hace eso? Requiere una regulación que comprenda a toda el área, y lo natural es que sea a partir de un protocolo del Mercosur. Esa fue la iniciativa que hace mucho tiempo yo propicié como un mecanismo de organización del área.

Segundo, ¿qué se hace cuando entre países amigos –yo obviamente no simpatizo con la crispación que ha caracterizado los últimos meses de las relaciones y la verdad es que me entristece– que desde el comienzo de su independencia han tenido una enorme afinidad y una enorme solidaridad existe este nivel de conflicto? Hay que buscar un mecanismo de encauzamiento que nos permita resolver la primera cuestión, es decir, encontrar un marco de regulaciones productivas y ambientales adecuadas.

En ese sentido, quien fuera mi compañero de fórmula y hoy es senador, Ricardo Gómez Diez, ha presentado en el Senado de la Nación un proyecto que puede ayudar a reencauzar el proceso.

EC - ¿En qué consiste básicamente?

RLM – Se trata de construir una comisión integrada por parlamentarios de ambos países que haga factible reconducir el diálogo sin caer en los discursos crispados o las actitudes unilaterales que hacen muy difícil poder avanzar en los términos y las reglas que yo le comentaba. Lograr una temperatura de diálogo más apropiada va a permitir hacer la discusión técnica que usted mencionaba.

EC – Usted entiende que hay una cuestión de mediano y largo plazo que tiene que analizar y acordar el Mercosur en su conjunto, que es cómo manejar de manera coordinada el desarrollo de la forestación y las industrias conexas.

RLM – Exactamente, y la preservación ambiental. Y hacer esto con una normativa que no tenga especificidad –es decir, que no puede ser distinta en un área geográfica que en otra– y de esa manera dé garantías a todos de que va a ser una regulación razonable, equilibrada, que lógicamente pondere las ventajas del proceso de industrialización y también la demanda de preservación del ambiente.

EC – Con esto usted está atacando algunas puntas de la discusión que se ha dado en estos meses: la provincia de Entre Ríos y el gobierno Kirchner plantean todas esas objeciones a las plantas de celulosa que del lado uruguayo contaminarían la costa argentina, pero ¿qué pasa con las plantas de celulosa que Argentina tiene en sus cauces, o qué pasa con otras plantas que pueden estar contaminando incluso costas paraguayas, preocupación que se ha escuchado del lado paraguayo?

RLM – Déjeme ponerlo en los términos que me parecen más adecuados. El área tiene un potencial forestal formidable; ese potencial todavía no se ha desarrollado en su plenitud y por supuesto no se ha desarrollado de manera equivalente la industrialización de ese potencial. Eso hay que preverlo hacia el futuro y la organización debe hacerse con una visión de largo plazo y con regulaciones razonables. Por ejemplo, nosotros tenemos problemas muy delicados en la Matanza, el Riachuelo y en el Río Reconquista, dos ríos del conurbano bonaerense. Entonces, ¿por qué no aprovechar esta oportunidad para encontrar un mecanismo que nos permita a todos converger hacia un sistema más razonable, más equilibrado, que nos dé la posibilidad de enfrentar ese desafío en el tiempo?

EC – Ese sería un proceso de negociación que llevaría su tiempo, y hay urgente, ahora, este contencioso concreto por las dos plantas de celulosa de Botnia y Ence que usted entiende que hay que resolver por la vía de la participación de los parlamentos o de delegaciones parlamentarias de los dos países.

RLM – Reconózcame que después de las expresiones del canciller argentino hay que encontrar una salida.

EC – Sí.

RLM – Hay hechos sobrevinientes.

EC – Sí, el canciller argentino hizo una acusación muy severa contra Uruguay, de por lo menos tres violaciones al Estatuto del Río Uruguay que justificarían ir al tribunal de La Haya, cosa que, dijo, no hay que ver como algo demasiado dramático porque está prevista en el propio Estatuto del Río Uruguay. Usted, por lo visto, no comparte ese camino.

RLM – Yo preferiría encauzar las visiones diferentes de una manera más amistosa. Creo que la propuesta que he comentado cumple esos dos roles, primero crea un espacio de reanudación del diálogo, de un mejor diálogo, crea un espacio de comprensión de la dimensión de los temas que estamos tratando, crea una salida constructiva al problema y da tiempo a recomponer el clima de diálogo. Yo no estoy satisfecho ni entusiasmado con discursos que suben la crispación entre ambos países.

EC - ¿A usted le sorprendió el tono del discurso del canciller Taiana?

RLM – Me pareció que no era la forma de encauzar esta situación que tenemos con el vecino país, hermano desde nuestra independencia, con el cual tenemos un acuerdo regional muy significativo, que no es simplemente comercial. Y me parece que esta sugerencia que yo hago permitiría poner el tema en una perspectiva adecuada. Puesto el tema en una perspectiva adecuada, después puede ir al contencioso claro y abierto pero en ese marco, que es donde usted puede dialogar y reflexionar. Eso es lo que tenemos que hacer. ¿Qué hace usted cuando hay un conflicto de esa naturaleza? Trata de reducirle la temperatura, de encontrar canales de diálogo, de volver a construir oído receptivo, y eso es lo que yo hago, reconozco que con un gran esfuerzo porque después de escuchar esos discursos cualquier persona que plantee, como lo hago yo, un camino que no sea confrontacional parece que no defiende los intereses de su país y yo los defiendo con toda intensidad, pero no veo los intereses de mi país alejados de los intereses del área y de los intereses de Uruguay.

EC - ¿Qué viabilidad tiene una alternativa como la que usted expone? El gobierno Kirchner ha señalado muy enfáticamente que el camino es ir al tribunal de La Haya; de todos modos pasó la resolución al respecto a consideración del Congreso, y en ese punto estamos.

RLM – Justamente, en el Congreso mi propuesta es que encontremos un camino que restablezca un diálogo que genere un escenario. La verdad es que preferiría que no fuéramos a la Corte Internacional sino que encontráramos de una manera más fecunda una solución no ad hoc para este contencioso sino una solución más integral para el desarrollo de toda el área, que nos permitiera elevarnos sobre el problema celulósico-papelero y avanzar sobre toda esta problemática de una manera lúcida, inteligente y que atraiga inversiones al área.

EC - ¿Qué pasa con los otros partidos de la oposición? En definitiva, ¿hay margen para encontrar un camino distinto del que propone el Poder Ejecutivo?

RLM – Yo creo que es legítimo aspirar a que las relaciones entre nuestros países sean las mejores posibles, y de hecho este paso de buena fe, constructivamente, nos ayudaría a ambos países a encauzarnos de la mejor manera. Es una apuesta a la amistad, a la marcha conjunta, a la visión estratégica de que tenemos un destino común, y es alejarnos de esas posturas crispadas que no condicen con esa historia ni con las aspiraciones naturales de nuestros pueblos.

EC – Mi pregunta era si ve que hay ambiente, por lo menos en la oposición, para ir por un camino distinto del que propone el Poder Ejecutivo.

RLM – Yo estoy tratando de hacer ver en la sociedad argentina que hay un camino más constructivo, más fecundo y probablemente de soluciones más eficaces en el largo plazo. En una sociedad pluralista cuando usted escucha un discurso como el del canciller el otro día obviamente esos tambores crispados hacen muy difícil escuchar una propuesta del estilo de la que yo estoy formulando, pero espero que prevalezcan algún juicio y la razonabilidad.

EC – ¿Qué se puede hacer sobre los más inmediato que son los cortes? El de Fray Bentos-Puerto Unzué ya lleva más de 10 días, está por llegar a los 15, y ahora se agrega el de Paysandú-Colón, que se va a concretar de hoy, va a quedar solamente disponible el puente Salto-Concordia. Esto preocupa al presidente Vázquez y a todo el sistema político uruguayo porque hay una afectación directa no sólo de la libre circulación de personas sino también de la actividad comercial, ni que hablar del turismo. Sobre eso, ¿qué se puede hacer? ¿Cómo observa usted la actitud del gobierno del presidente Kirchner?

RLM – Usted ha hablado muchas veces conmigo, nunca me va a ver reflexionar sobre el caso específico, me va a ver reflexionar sobre el caso general. Voy al caso general, yo he señalado en todos los casos y en todas las circunstancias que no comparto las medidas de acción directa, no comparto los piquetes, no comparto los bloqueos, cuando se hacen dentro de Argentina, cuando se hacen en la frontera, cuando se hacen en cualquier lugar, no me parece que sean el mecanismo de acción propio y natural de un sistema de democracia representativa. En nuestra Constitución el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes. Durante muchos años de una manera muy desgraciada acá se ha recurrido a la acción violenta, al piquete, al accionar de grupos que asumen y se arrogan las facultades de ordenar los derechos de los demás. En todo el país, en toda mi patria este procedimiento es incorrecto, es incorrecto cuando se hace en la Patagonia, es incorrecto cuando se hace en el gran Buenos Aires, es incorrecto cuando se hace en la ciudad de Buenos Aires, es incorrecto cuando se hace en la Mesopotamia.

EC – El gobierno ha tenido en general una actitud de tolerancia con ese tipo de manifestación.

RLM – No sólo en la frontera sino en todo el país. Por eso digo que el problema es que se ha creado una cultura para la cual ese camino es plausible; yo no lo creo. Probablemente hoy se entienda –también en otros lugares, por parte de nuestros vecinos– por qué la defensa de las libertades públicas, que no se arroguen grupos la acción directa y el ejercicio la violencia sobre otros no es simplemente una cuestión interna, cuando en los países ocurren esas cosas terminamos con dificultades incluso de orden internacional.

EC - ¿Ve alguna manera de salir de esta situación concreta? Me refiero a los bloqueos.

RLM – Si hubiera un planteo como el que yo menciono, y eso permitiera bajar el clima de confrontación y de crispación, y se encontrara un mecanismo de encauzamiento de los problemas, sería más sencillo actuar. Y, por supuesto, si se llegara a la conclusión de que los mecanismos de acción directa dentro de mi país, en todas las dimensiones del país, no son aceptables, probablemente tampoco podrían actuar en la frontera. No me parece legítimo decir "en la frontera no pero en el resto sí"; no, estas cosas, si están mal, están mal en toda la dimensión del país.

***

EC - ¿Dónde lo hemos encontrado, que hay tanto ruido de fondo?

RLM – En Rosario. Estoy recorriendo el país y haciendo escuchar la otra voz; la verdad es que hoy es difícil pero creo que esta propuesta y esta visión del país y sus relaciones exteriores son más fecundas, constructivas y son las que, vistas desde una perspectiva de largo plazo, les van a permitir a Argentina y al área tener una salida más exitosa.

EC – ¿El conflicto con Uruguay forma parte de sus discursos en esa recorrida que hace por el país?

RLM – Sí, me es inevitable pronunciarme sobre ese problema. Y lo hago en los mismos términos que usted acaba de escuchar, por eso todos los ejemplos estuvieron referidos al problema global de mi país, no al problema de la relación, porque la relación es una parte que se debe al conjunto de las políticas que se han seguido.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe