Entrevistas

Niegan conflicto por barcos de Malvinas en Montevideo

Niegan conflicto por barcos de Malvinas en Montevideo

La operativa de barcos de Islas Malvinas en Montevideo se da hace años. Sin embargo, en Argentina se difundió la noticia como "un nuevo conflicto". El embajador argentino Diego Guelar y el catedrático uruguayo Heber Arbuet coincidieron en que lo irregular es el uso de una bandera de las islas. El presidente de la ANP, Fernando Puntigliano, no descartó que la polémica se enmarque en la competencia portuaria.

(Emitido a las 9.08)

EMILIANO COTELO:
Argentina se levantó el domingo pasado con una nueva noticia. Una noticia que suma otro frente de controversia con nuestro país. El semanario de oposición Perfil anunció, como tema principal en su portada, que se había creado un "nuevo conflicto" porque "Uruguay está abasteciendo a todos los pesqueros ingleses de Malvinas".

Ese título, de por sí bastante llamativo, viene seguido de más detalles en el primer párrafo de la nota, que señala que "al conflicto de las papeleras se suma, en el peor momento posible, la confirmación de que, desde el 1 de enero de 2005 en el puerto de Montevideo se registraron 64 ingresos de buques con la bandera de Falkland, las islas inglesas cuya soberanía es reclamada por Argentina".

¿Pero desde cuándo llegan barcos de las Malvinas al puerto de Montevideo? ¿Hay alguna restricción para su ingreso? ¿Por qué surge esta denuncia recién ahora?

Las interrogantes son muchas y parece importante aclararlas, teniendo en cuenta el momento tan delicado por el que pasan las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Argentina. Por eso, la producción de En Perspectiva estuvo trabajando en el tema.

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El semanario Perfil dice que la asistencia a barcos de las Malvinas en el puerto de Montevideo es "lo que faltaba" al conflicto con Uruguay. Lo dice textualmente: "lo que faltaba". ¿Pero qué opinan las autoridades argentinas sobre este asunto?

Consultado por la producción de En Perspectiva, el embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Meyer, se limitó a responder que la posición oficial de la Cancillería de su país es la que figura en el artículo del semanario y no aceptó agregar una sola palabra más.

Entonces, volvamos a lo que dice Perfil.

El semanario comienza la nota consignando que durante 2005 y lo que va de 2006 ingresaron al puerto de Montevideo 24 barcos con bandera de las Falkland Islands, que en total realizaron 64 ingresos a la terminal uruguaya. Y agrega que entre esos buques se encuentra el pesquero John Cheek, que dio mucho que hablar en estos días porque fue detenido el lunes 20 por la Prefectura Naval argentina cuando pescaba sin autorización en aguas territoriales del país vecino. Parece que el John Cheek tuvo su último contacto con tierra firme en puerto de Montevideo el 24 de enero.

Aquí ya hay un punto en el cual conviene detenerse. Como leía recién, el artículo cita cifras de los ingresos a nuestro puerto que tuvieron lugar durante 2005 y lo que va del 2006, o sea, desde la asunción del gobierno de Tabaré Vázquez. ¿Pero qué pasaba previo a esa fecha?

Fuimos en busca de Manuel Barros, responsable de la compañía uruguaya Barros Lersol SA, que opera anualmente con tres o cuatro barcos con banderas de las Islas Malvinas, entre ellos el pesquero John Cheek, al que hacíamos referencia recién.

Hablando ayer con En Perspectiva, Barros destacó que hace al menos 10 años que trabaja como agencia marítima de naves de este origen y que nunca tuvo ningún problema.

(Audio)

"MANUEL BARROS:
Si ellos entran aquí en regla, con una bandera que está aprobada a nivel internacional, cumplen con todos los requisitos a nivel de certificados, a nivel de seguridad y a nivel de todo no tiene por qué haber alguna restricción."

(Fin del audio)

EC - Barros agregó que para él como agente marítimo estos barcos son iguales a los de cualquier otro lugar.

(Audio)

"MB - Las Falkland Island... quienes manejan eso son las autoridades inglesas y para nosotros obviamente es un país que no tiene que tener ninguna restricción".

(Fin del audio)

EC - También las autoridades de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) confirmaron a En Perspectiva que el ingreso de barcos con esta bandera no es nada nuevo, que se remonta a muchos años atrás y que nunca llamó la atención.

El artículo del semanario Perfil indica que la bandera de un barco es la que identifica su nacionalidad y cita luego a Diego Guelar, el ex embajador argentino ante la Unión Europea y Estados Unidos. Guelar dice que "si Uruguay recibe una embarcación con esa insignia y acepta realizar trámites en los términos de esa nacionalidad, implica sentar un precedente que no debe ser admitido por Argentina en el marco de su reclamo de soberanía".

Dice Guelar que el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino debería informar a las autoridades portuarias tanto de Uruguay como de todo el mundo que esos barcos no deberían llevar una bandera de las islas sino una bandera inglesa, porque además el país Falkland no existe.

Otro ex funcionario de la Cancillería argentina, que pidió mantener su nombre en reserva, calificó al caso como "un verdadero problema que podría generar mayores fricciones en los vínculos diplomáticos entre Argentina y Uruguay".

Según el semanario, la política uruguaya no se correspondería con la posición que ha tomado históricamente, considerando el apoyo que ha manifestado en reiteradas votaciones ante los organismos internacionales a favor de Argentina en su reclamo de la soberanía de las Islas Malvinas.

De todos modos, un funcionario actual del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, que habló off the record, dijo que en el Palacio San Martín se conoce el ingreso al puerto de Montevideo de buques ingleses con bandera de las Falkland Islands, pero se ha evitado protestar para "no echar leña al fuego desatado por el caso de las papeleras".

¿Cuál sería, entonces, la posición de la Cancillería argentina que, según el embajador Patiño Meyer, es la reflejada en la nota? Algo así como: "Mirá que si bien no protestamos, estamos molestos por esto y te estamos observando muy de cerca".

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Para seguir profundizando en este asunto, para comprender más a fondo esta situación, sus orígenes, su alcance, sus proyecciones, les proponemos algunas entrevistas.

En primer lugar vamos a conversar con el embajador Diego Guelar, que recién aparecía citado en el informe de Perfil. El doctor Guelar fue embajador ante la Unión Europea, Brasil y Estados Unidos durante el gobierno de Carlos Menem y durante el gobierno de Eduardo Duhalde.

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Embajador Guelar, ¿por qué razón opina usted, por qué razón habla usted en este informe sobre este tema de barcos de las Malvinas repostando en el puerto de Montevideo?

DIEGO GUELAR:
Yo tuve una conversación telefónica con la periodista que hacía esta investigación. Mi posición es que –y se lo dije a la periodista– yo no creía que esto fuera un hecho desconocido por la Cancillería argentina. De la cláusula paraguas que se firmó en 1989, por la cual se habilitó no solamente la relación con Gran Bretaña sino una relación de cooperación en todo lo que hace a temas de pesca, petróleo, etcétera, en términos del manejo del mar argentino, ha habido una intensísima comunicación en temas de pesca y yo no creo que esto sea un hecho de ninguna forma desconocido.  Argentina nunca ha decretado un bloqueo, por ejemplo, contra las Islas Malvinas, por lo tanto la actitud de los países latinoamericanos –prácticamente la totalidad– que han apoyado claramente la reivindicación en términos de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas no incluye el hecho de que no se dé atención portuaria a los buques que operan en Malvinas.

EC - ¿Entonces usted no cuestiona que se atienda a buques procedentes de las Islas Malvinas en el puerto de Montevideo?

DG - No, de ninguna manera.

EC - Porque hay unas declaraciones suyas que aparecen citadas entre comillas, que yo recién leía y que dicen: "Si Uruguay recibe una embarcación con esa insignia y acepta realizar trámites en los términos de esa nacionalidad, implica sentar un precedente que no debe ser admitido por Argentina en el marco de su reclamo de soberanía".

DG - Le comento lo que a mí me llamó la atención y destaqué en mi respuesta, que era la utilización de un pabellón de las islas, porque fuera de toda discusión las islas no son un país. Al margen de que tengan documentación de Islas Malvinas, o Falkland, como las llaman los ingleses, eso es una desviación administrativa del Reino Unido porque incluso en la documentación que la propia Gran Bretaña ha presentado en la Unión Europea son una posesión de ultramar, no un país. Por lo tanto me llamó la atención, yo no sabía que había utilización de una bandera. La utilización de una bandera evidentemente identifica a un país, entonces lo que yo dije –no leí la nota– fue que efectivamente correspondía que nuestra cancillería solicitara, no sólo a Montevideo sino a la cantidad de puertos donde esas embarcaciones deben recalar y adonde llevan la producción de pescado, que se prohiba la entrada con esa bandera, dado que la bandera de Falkland realmente no identifica país.

EC - O sea que su crítica, su preocupación, no es por el hecho de que los barcos reposten en el puerto de Montevideo sino por el hecho de que vengan con esa bandera –que aparece en las fotos que publica el informe de Perfil–, que supuestamente es de las islas Falkland.

DG - Exactamente.

EC - Entonces el cuestionamiento no sería tanto a Uruguay sino más bien a las Falkland, al gobierno inglés, por admitir un uso de banderas de ese estilo. Quiero terminar de entender su posición.

DG - Yo dije textualmente –creo que no fue recogido por el semanario– que debía indicarse para que cada uno de los países hiciera el trámite que correspondiera ante Gran Bretaña, porque la autoridad de las islas es Gran Bretaña. Nuestro conflicto no es con un país que dice llamarse Falkland sino con Gran Bretaña, que es el que efectivamente usurpa las islas desde 1833. Aquí no estamos hablando nunca de un conflicto entre Argentina y un país no reconocido porque ese país no existe, por lo tanto me llamó la atención, no lo sabía, y fue la misma periodista quien me dijo que había fotos que indicaban que el pabellón es el de las islas. Hay banderas de conveniencia, como las que otorga Panamá, pero es un país, un buque registrado en Panamá por supuesto que tiene bandera panameña, pero existe un país reconocido en el mundo que se llama Panamá. Este para mí fue el dato porque tomo como presunción que es conocido por la cancillería pero que tiene la lógica de que un país amigo que estuviera respaldando la posición de Argentina y estuviera respaldando una visión de bloqueo –hagamos de cuenta que esta fuera la situación– estaría violando la propia posición. Creo que no es el caso, no hay que hacer tremendismo.

EC - Por eso, se lo pregunto sobre todo porque el informe aparece titulado: "Nuevo conflicto: Uruguay está abasteciendo a todos los pesqueros ingleses de Malvinas", y se dice: "Al conflicto de las papeleras se suma, en el peor momento posible, la constatación de...".

DG - Esto tiene que ver –y yo lo hablé también con la periodista– con que sumado a este clima con algunos componentes de irracionalidad que estamos planteando... Porque no me cabe la menor duda de que una relación como la que tenemos argentinos y uruguayos es una relación interna, no es una relación internacional, realmente me cuesta pensar en un uruguayo como en un extranjero, realmente no me sale, yo estoy hablando con usted, estoy hablando con una radio y siento que estoy hablando con una radio argentina. Me cuesta mucho establecer una frontera como punto de separación y creo que esta tiene que ser nuestra metodología, particularmente no estoy de acuerdo con que se haya ido a La Haya, esas son soluciones previas a los procesos de integración, cualquier solución tendría que haber sido bilateral o regional en el marco del Mercosur. No se puede ir en la historia para atrás, y decididamente Uruguay y Argentina somos hermanos en cualquier cosa y todas las diferencias que pueda haber... porque si no en algún momento alguno va a decir que la decisión de Tacuarembó de que Gardel es uruguayo es una declaración de guerra. Tanto argentinos como uruguayos tenemos que tener sensatez, mirarnos a nosotros mismos y saber que entre nosotros no puede haber conflictos serios.

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EC - Dialogamos ahora con Heber Arbuet, catedrático uruguayo en Derecho Internacional Público.

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Doctor Arbuet, ya habíamos conversado en la tarde de ayer con usted a propósito de este informe de Perfil, pero ahora hay otros elementos, los que recién volcaba en esta aclaración el embajador argentino Diego Guelar. ¿Cómo observa usted esta inquietud?

HEBER ARBUET:
El problema estuvo muy bien planteado por el embajador Guelar, me parece bastante correcto, discrepo en algunas cosas pero sustancialmente está muy bien planteado. No le sé decir si la entrada de barcos con bandera de las Falkland, de las Malvinas, es correcta o incorrecta desde el punto de vista del manejo del Derecho Internacional Marítimo porque nunca me he dedicado a averiguarlo.

EC - O sea si puede haber o no para un barco una bandera de las Falkland, que un barco use una bandera de las Falkland y no una bandera inglesa.

HA - Creo que eso no puede ocurrir porque las Falkland no son un país. Sería una bandera identificatoria de una compañía o de algún otro tipo de ente, pero no de un Estado.

EC - O sea que allí hay un asunto que merece consideración.

HA - Para nosotros no, no es un problema nuestro, para Argentina sí merece consideración porque es un problema del acuerdo al que llegó para solucionar el enfrentamiento que tuvo con Gran Bretaña. Yo no sé qué dice ese acuerdo, si allí se admite que tengan una bandera distintiva, que no es una bandera nacional porque las Falkland no son un Estado, no sería incorrecto, pero si no lo dice podría ser incorrecto. Tampoco sé cuáles son las reglamentaciones administrativas del Derecho Internacional Marítimo para que un barco entre a puerto, si necesariamente –supongo que sí pero no lo sé– tiene que tener una bandera nacional.

De todas maneras, lo que sí es totalmente claro es que la admisión de barcos con una bandera determinada no significa el reconocimiento de la nacionalidad del Estado. Ahí no hay reconocimiento de Estado, el reconocimiento de Estado supone otros requisitos más importantes y más serios, en primer lugar establecer relaciones diplomáticas, por ejemplo, o suscribir tratados con las autoridades de ese supuesto Estado, no la entrada de un barco. Como decía el señor embajador, es como decir que si Argentina dice que Gardel es propio está reivindicando soberanía sobre Tacuarembó, no. No creo que sea mucho más allá de eso.

EC - De todos modos, en cuanto a que los barcos provenientes de las Malvinas –dejando de lado el tema de la bandera– entren al puerto de Montevideo y sean atendidos aquí no hay ningún inconveniente y nadie puede tener dudas al respecto.

HA - Lo decía el propio embajador argentino, no hay decretado un bloqueo, y si se les decretara un bloqueo a las Islas Malvinas sería una actitud incorrecta porque sería un acto de agresión. Entonces no habiendo bloqueo, no estando en estado de guerra, no hay ningún problema.

EC - Lo que usted detecta como único matiz es el hecho de que estos barcos utilicen banderas de las Islas Falkland, queda allí un asunto que por lo visto Argentina tendrá que aclarar con Inglaterra en función de los acuerdos a los que llegó después del conflicto y la guerra en su momento. Hay que ver de todos modos cómo se observa en Uruguay ese punto, en qué medida se lo ha tenido en cuenta o no. Ese es el resumen.

HA - El resumen es ese.

EC - ¿No hay acá un asunto que pueda poner un grano de arena más, un escollo más en la relación bilateral?

HA - No, eso sería fuera de contexto, se estaría entrando en forma abrupta, no deviene. Resumo: no sé si administrativamente pueden entrar con la bandera o no pueden, supongo que sí; en segundo lugar, no es la bandera de un Estado, es una bandera identificatoria de otro ente que no es un Estado porque las Falkland no son un Estado reconocido por nadie; y en tercer lugar, el hecho de que entren en esas condiciones o en otras no afecta el reconocimiento que ha hecho Uruguay, incluso sosteniendo la posición argentina muy fuertemente, de que el territorio de las Islas Malvinas es argentino, en lo cual yo técnicamente coincido, porque todo el proceso histórico determina que en las Malvinas están los ingleses porque en un momento las ocuparon pero ese territorio era originariamente del Imperio Español y luego, por la independencia, pasa a Argentina. Y hay otra cantidad de argumentos para sostenerlo.

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EC - El diálogo es ahora con el ingeniero Fernando Puntigliano, presidente del Directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP).

Nos interesa conversar con el ingeniero Puntigliano porque pese a estas aclaraciones y otras similares que han sido realizadas en estas horas por diversas fuentes, la denuncia del semanario Perfil fue retomada ampliamente el domingo e incluso ayer por algunos medios argentinos.

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Ingeniero Puntigliano, ¿puede haber alguien interesado en instalar un nuevo frente de controversia, de roce entre los dos países, justo cuando el contexto diplomático bilateral se presenta tan delicado? ¿Cómo se entiende esta jugada? Usted escuchó las entrevistas anteriores. ¿Cómo considera la ANP este tema de que los barcos vengan con bandera de las Islas Falkland?

FERNANDO PUNTIGLIANO:
Antes de responder a esa pregunta me gustaría felicitarlo porque todas las entrevistas que ustedes han hecho contribuyen a esclarecer bastante esta situación que al principio aparecía bastante confusa.

EC - Sí, a esta altura el problema -si es que había un problema– se ha achicado mucho de tamaño.

FP - Efectivamente. Hay demasiada sensibilidad en el ambiente general y se le buscan muchas patas a la sota, es algo que realmente no vale la pena. Nosotros lo tratamos de manejar con la mayor calma posible porque que venga un barco de las Malvinas a Uruguay –en este caso sería de las Falkland porque en realidad están bajo dominio inglés– no es algo nuevo, es algo que ha pasado siempre. Recuerdo que cuando trabajaba en Tsakos Industrias Navales en los años 85, 86, 87 reparamos barcos que venían de las Malvinas y en esa época ya existía la bandera de las Malvinas.

EC - En esa época ya existía.

FP - Sí, recuerdo perfectamente haber reparado uno de los barcos, yo trabajaba como mecánico en esa época y me tocó estar adentro de uno de ellos.

EC - Desde la audiencia, Carlos, de Palermo, nos hace esta precisión –que habría que terminar de confirmar en todos sus detalles jurídicos–: "Inglaterra tampoco es un Estado; con Irlanda del Norte, Escocia, Gales e Irlanda conforman el Reino Unido. Aquí no tenemos embajada de Inglaterra ni de Gales y sin embargo llegan barcos con esas banderas".

FP – Efectivamente, nos estamos refiriendo siempre a la Union’s Flag, a la bandera del Reino Unido.

EC - ¿Entonces?

FP - Aquí tenemos barcos con bandera de las Malvinas ya desde esa época. Si está bien o no legalmente, les doy la derecha a las personas que saben, a los juristas, así que me desprendo de esa discusión.

Lo que sí digo es que tenemos barcos que llegan desde las Malvinas, tenemos cruceros que van desde Montevideo a y vuelven de las Malvinas, tenemos un barco de Maersk que venía a Montevideo, pasaba por las Malvinas y ahora está yendo a Río Grande, y efectivamente tenemos algunos pesqueros, ahora en este último año, con esa bandera. Curiosamente muchos de esos pesqueros hace un año y algo eran de bandera española y cambiaron; esto debe tener alguna razón de conveniencia para la pesca, es lo que asumimos. Pero no es nada extraordinario, no hay una política de gobierno que se relacione con esto.

EC - Desde la publicación de este informe el domingo, ¿han tenido algún tipo de indicación por parte del gobierno uruguayo?

FP - No, no hemos tenido ningún tipo de indicación ni creo que la amerite porque no es nada anormal. Yo comparto mucho lo que decía el embajador, no hay nada en especial que tengamos que hacer.

EC - ¿Entonces cómo se entiende esto? ¿Qué interpretación tiene usted?

FP - Hay una sensibilidad muy grande con cualquier tema que tenga relación con Uruguay y Argentina, entonces en este momento se buscan más cosas, incluso inconscientemente, y es un poco echar leña al fuego con un tema que realmente no lo merece.

EC - Se lo pregunto porque una de las interpretaciones que han circulado a propósito del diferendo que tiene como disparador las plantas de celulosa es que de telón de fondo hay mucho más que eso, no hay sólo un tema ambiental, hay intereses económicos poderosos, y se llegó a hablar de que podría estar de por medio una competencia por la actividad portuaria, en particular una competencia del puerto de Buenos Aires con los puertos de Nueva Palmira y de Montevideo. ¿Puede inscribirse en ese contexto un artículo como este, con este tipo de acusaciones o señalamientos?

FP - No es el único artículo que ha salido en ese contexto de la competencia entre puertos. La competencia entre puertos es algo legítimo, nosotros hacemos todos los esfuerzos por competir fuertemente porque estamos apostando a un rol que no tiene tan claramente Buenos Aires, que es el rol de hub, de distribuidor. Buenos Aires tiene atrás un gran mercado propio, nosotros no tenemos un mercado de ese volumen y para poder apoyar la exportación, la importación, para poder asegurar que los fletes no sean tan caros debemos apostar a desarrollarnos. Es una apuesta fundamental para el desarrollo del país, el rol de hub es el rol de redistribuidor, de ese modo aseguramos que embarcaciones más grandes o mayor cantidad de embarcaciones lleguen a Montevideo y con eso reducimos los costos de los fletes y aseguramos y apoyamos la exportación.

Naturalmente que en ese rol el puerto de Buenos Aires, que es más caro y tiene mayores problemas de congestión que el de Montevideo, se ve parcialmente perjudicado. El lunes anterior salió un artículo en la prensa argentina donde se decía que Montevideo ya le está sacando el 30 por ciento del mercado a Buenos Aires. Yo creo que ese valor es exagerado, sí le estamos sacando mercado a Buenos Aires, pero es natural, como decía, en este rol de competencia. Además estamos agilitando mucho las inversiones, estamos buscando que los proyectos salgan más rápido, estamos tratando de posicionarnos mejor, se está haciendo el dragado en el canal de acceso, todo eso va a seguir favoreciendo nuestra competencia.

Pero nosotros tenemos un problema similar con Río Grande, que tiene una dinámica en un marco jurídico más flexible que el nuestro y que puede realizar inversiones más rápidamente. Así como nosotros competimos con Buenos Aires, Río Grande compite con nosotros. La competencia entre puertos es algo natural y es sano que así sea.

EC - Está bien, pero hay veces que la competencia puede ponerse "sucia".

FP - A veces en la impotencia puede surgir alguna cosa inconveniente, pero nosotros tenemos que mantener la calma, sabemos que estamos ofreciendo un servicio bueno y queremos mejorarlo. Sabemos que somos beneficiarios de una situación que pasa por la congestión de otros puertos y que eso tiene que mantenerse, después de que se resuelvan los temas de congestión tenemos que seguir siendo competitivos con eficiencia.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe