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¿Las empresas paralizarán las obras?

En principio no parecería una opción que las empresas paralicen las obras en las plantas de celulosa por decisión propia. Fuentes de Botnia y de Ence descartaron ese extremo por el momento. Sin embargo, en el ámbito político hay versiones en ese sentido ya que así podría restablecerse el diálogo con Argentina sin que Uruguay aparezca cediendo ante el reclamo del presidente Kirchner y los ambientalistas de Gualeguaychú. Informe En Perspectiva.

(Emitido a las 8.40)

EMILIANO COTELO:
La solución a la polémica entre Argentina y Uruguay por la instalación de las plantas de celulosa en Fray Bentos, ¿puede pasar por una decisión unilateral de las empresas dueñas de las plantas de detener las obras?

Cuando desde ambas márgenes del Río Uruguay se espera que el problema sea resuelto por una reunión entre los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez o por una mediación de algún organismo internacional o regional, en los últimos días ha cobrado fuerza la idea de que la solución podría estar en la decisión unilateral de Ence y Botnia de parar la construcción de las plantas por un tiempo determinado.

Como ustedes saben, la paralización de las obras de ambas plantas es la condición que ponen los ambientalistas de Gualeguaychú y los de Colón, para levantar los cortes de los puentes que ya llevan más de un mes, en el primer caso.

Además, el propio Néstor Kirchner se ha manifestado en ese sentido. El lunes les informábamos sobre las declaraciones que el presidente argentino hizo al periodista Joaquín Morales Solá y que fueron publicadas el domingo por el diario La Nación de Argentina. "Sesenta o noventa días de parálisis de las obras" para "poner las cosas en manos de los mejores técnicos ambientalistas del mundo", podrían significar una solución al conflicto, opinó el presidente, quien agregó que "debe encontrarse una fórmula de acuerdo con Uruguay sobre esas líneas. Sesenta días no son nada".

La posición uruguaya

¿Y qué han respondido las autoridades uruguayas a esta sugerencia? Por ahora, la posición oficial es que no se ordenará la paralización de las obras de construcción de las plantas. Así se expresaba el lunes el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, al participar en el programa "Desde el llano", del canal argentino Todo Noticias. Arana recordó que para nuestro gobierno hay una condición previa a cualquier conversación que es el cese de los bloqueos en los puentes y, por otra parte, destacó que el Poder Ejecutivo no tiene facultades para paralizar la construcción de las plantas.  En todo caso, agregó, una medida de ese tipo sería resorte de las propias empresas.

¿Puede estar en esa última frase la llave para destrabar la situación? Algunos piensan que sí. Porque si son las empresas las que por iniciativa propia paralizan las obras, de hecho se estará dando satisfacción a la demanda argentina, sin que el gobierno uruguayo aparezca cediendo en su exigencia de que, para empezar a negociar, deben levantarse los piquetes. Los ambientalistas se considerarán satisfechos y suspenderán sus protestas, lo que a su vez habilitará a las autoridades de nuestro país a ingresar en las tratativas con sus pares de Buenos Aires.

Como ustedes percibirán, de trata de una filigrana muy sutil y muy frágil, pero que, teóricamente, abre una puerta que hasta ahora no se vislumbraba. 

Casualmente, de esa posibilidad habló el lunes el diputado sanducero del MPP, Frente Amplio, Juan José Domínguez.

Buscando las reacciones que se generan en Argentina sobre el tema, la producción de En Perspectiva se encontró ayer, sorpresivamente, con declaraciones realizadas por Domínguez a una radio de Gualeguaychú.

Según la nota publicada en el sitio web de FM Máxima de esa ciudad, el diputado oficialista aseguró que en Uruguay se está trabajando en esta posibilidad. "Por elementos que dispongo, creemos que esto va a suceder", dijo el diputado a la emisora argentina, y agregó que "sería una posibilidad para liberar un poco la situación que vivimos".

Ante la contundencia de esos anuncios, la producción de En Perspectiva consultó directamente a Domínguez.  El diputado del MPP confirmó sus dichos, aunque aclaró que responden estrictamente a una opinión personal. Aseguró que ha podido conversar informalmente con allegados a las empresas que le expresaron su disposición a tomar medidas de este tipo.

De todas maneras, comentó que no tiene conocimiento de que nadie – ni las empresas, ni el gobierno – hayan dado algún paso en este sentido.

(Audio)

"JUAN JOSÉ DOMÍNGUEZ:
 Si uno piensa en las problemáticas que se fueron dando, los sucesivos hechos que se van dando, los posicionamientos bastante comprometidos y las disposiciones muy poco aptas para solucionar la situación – porque creemos que es compleja y que es difícil – a mi juicio sería muy importante que las propias empresas tomen la iniciativa en esto. Me parece que no sería una cosa que estuviera descolgada de nada porque en realidad las empresas están estrechamente comprometidas en el funcionamiento y en su desarrollo. Entonces, es mi opinión. La humilde opinión de un legislador. Esto yo no lo he discutido, es un posicionamiento personal. Quizás lo pude haber dicho en algún colectivo pero sin ninguna respuesta. Así que yo supongo que esta podría ser una solución. Indudablemente tiene que venir estrictamente del propio empresariado que está comprometido en esta situación".

(Fin del año)

Domínguez afirmó, sin embargo, que esta solución solo es viable si las empresas deciden tomar esta decisión por sí mismas. El diputado del MPP opinó que no debe ser el gobierno quien pida a las empresas que detengan las obras. 

¿Y las empresas?

Pero entonces, ¿qué chances reales existen de que las empresas decidan, por ellas mismas, detener la construcción de las plantas hasta que se solucione la controversia?

Por lo que hemos podido averiguar las posibilidades parecen bastante escasas.

La producción de En Perspectiva se comunicó ayer con fuentes de ambas empresas para conocer su posición al respecto.

Lo que dice Ence

Fuentes de la empresa española Ence aseguraron que por ahora los planes son los de continuar con el cronograma establecido. Las fuentes explicaron que no corresponde detener las obras de su planta de celulosa, sencillamente porque, en rigor, esa planta aún no se ha comenzado a construir. Hasta ahora se ha construido el puerto de M’Bopicuá, que está habilitado desde noviembre de 2003, y la planta de astillado que funciona desde octubre del mismo año. En este momento se está trabajando en la construcción de la Zona Franca - ubicada en un predio contiguo a estas dos obras – donde posteriormente se instalará la planta de celulosa. En ese lugar ya ha hacho un cercado, se instaló la iluminación y se construyó el acceso a la zona. Actualmente se está trabajando en la nivelación de la tierra en el predio, entre otras tareas. Pero hasta ahora no se ha comenzado con la obra de la planta, estrictamente.  Ence pretende comenzar a levantarla en la primer mitad de este año. A partir de entonces, se prevé que las obras demorarán, aproximadamente unos 28 meses.

Consultados sobre qué posición tomarían en el caso de que de todas maneras se les pidiera detener las obras que están en marcha, sea cuales fueran, las fuentes reafirmaron que se pretende respetar el cronograma y que, por ahora, los planes son los de continuar con las trabajos. De todas maneras, las fuentes comentaron que hasta el momento no han recibido ninguna comunicación del gobierno uruguayo en ese sentido.

En los planes de la empresa tampoco está prevista la posibilidad de posponer, por decisión propia, el comienzo de la construcción de la planta. Teniendo en cuenta que la obra aún no ha comenzado esa posibilidad podría existir. Sin embargo, las fuentes explicaron que, si bien no se ha "apurado" el cronograma, se pretende comenzar en la fecha fijada.

Lo que dice Botnia

Por su parte, desde la empresa finlandesa Botnia la posición parece ser muy similar: por ahora no tienen previsto detener las obras.

Fuentes vinculadas con la empresa explicaron a En Perspectiva que la situación es diferente a la de Ence porque, en el caso de la finlandesa ya se lleva casi construido casi un 40 por ciento de la planta. Las mismas fuentes confirmaron, además, que hasta el viernes pasado Botnia no había recibido ninguna solicitud formal – ni desde el gobierno argentino, ni del uruguayo – para detener las obras.

De hecho, el diario La Nación de Buenos Aires publicó ayer que "en Botnia se informó que cuando a mediados de enero surgió una versión en Buenos Aires sobre la posibilidad de un acuerdo binacional que incluyera la paralización de obras, el propio presidente Tabaré Vázquez transmitió a los inversores que lo conveniente era continuar con las obras".

De todas maneras, está previsto que esta semana las autoridades de Botnia se reúnan después de algunos días de vacaciones. Las fuentes consultadas prefirieron no aventurar ninguna opinión sobre si se manejará esta posibilidad.

En principio, entonces, la paralización de las plantas de celulosa no parece ser una opción factible, en el corto plazo. Por lo menos, si eso depende exclusivamente de la decisión de las empresas.