Botnia no descarta parar las obras pero reclama diálogo previo
Si bien no descartó una eventual paralización temporaria de la construcción de la planta, el asesor de Botnia, Carlos Faroppa, afirmó que antes "hay mucho diálogo por hacer". Mientras la empresa ha cumplido con toda la legalidad de Uruguay, Argentina no ha detenido la "ilegalidad" de los cortes, destacó. Los 90 días pedidos por Kirchner, dijo, se enmarcan en el año y medio que resta para que la planta opere. Además, afirmó, que "los mejores ambientalistas del mundo" son los finlandeses.
(Emitido a las 7.37)
EMILIANO COTELO:
Con un mensaje fuerte, contenido en un discurso matizado con constantes referencias a la hermandad entre uruguayos y argentinos, ayer el presidente Néstor Kirchner le habló directamente al mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez.
En su oratoria Kirchner le pidió a Vázquez la suspensión por 90 días de las obras de construcción de las plantas de celulosa que se implantarán en el departamento de Río Negro.
(Audio)
"NESTOR KIRCHNER:
Querido pueblo uruguayo y presidente de Uruguay, sólo 90 días, nada más que 90 días para que los mejores ambientalistas del mundo ayuden a dos pueblos hermanos a resolver este tema como corresponde y evitar estos espectáculos dolorosos a quienes creemos en la unidad latinoamericana y en la unidad entre el pueblo uruguayo que nos toca ver... (Aplausos) Se lo pido con la mayor de las humildades, querido amigo y hermano presidente del Uruguay. Son 90 días que van a permitir hacer este estudio. Nosotros queremos que al pueblo uruguayo le vaya muy bien, que le vaya a su gobierno muy bien, como a todos los hermanos de Latinoamérica, y mostremos ante el mundo que tenemos ese minuto de reflexión".
(Fin del audio)
EC - Casi al mismo tiempo, pero en Montevideo, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Belela Herrera, se dirigía a los medios para anunciar la firme voluntad del gobierno uruguayo de mantener la construcción de las plantas de celulosa.
(Audio)
"BELELA HERRERA
El gobierno uruguayo, el presidente Vázquez y la soberanía de nuestro país requieren que, como este es un tema que no es binacional sino que es nacional, se mantenga la decisión de que las plantas, que ya están instaladas, sigan construyendo las obras".
(Fin del audio)
EC - La vicecanciller hacía estas declaraciones tras la reunión del Consejo de Ministros, en la que se discutió el tema con el presidente Tabaré Vázquez.
Durante la tarde algunos medios argentinos especularon con la posibilidad de que existiera una segunda respuesta por parte de Uruguay, después de las palabras de Kirchner pero, según pudo averiguar En Perspectiva, no habrá por el momento otra postura que la anunciada por Belela Herrera: las plantas no se detienen.
La ratificación de esa posición vino al caer la tarde y tuvo como vocero al vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa, que sorprendió por la dureza con la que se expresó.
(Audio)
"RODOLFO NIN NOVOA:
Este pedido que hace el presidente de Argentina, que nosotros acogemos con mucho respeto, naturalmente, y lo escuchamos, es un pedido para usar un término lo más técnico posible impertinente. El gobierno uruguayo no puede y nunca va a hacer una acción en ese sentido, decirle a una empresa que ha confiado en el país, que ha decidido venir a invertir, que pare la inversión. Esto jamás va a salir del gobierno. Por lo tanto no es el presidente Vázquez, el gobierno uruguayo, el destinatario de ese ruego, de ese casi ruego del presidente de Argentina".
(Fin del audio)
EC - ¿Y qué dicen a todo esto las empresas involucradas? ¿Qué dice en particular Botnia, que es la que ya, efectivamente, tiene en construcción su planta de celulosa?
Creo que por estas horas todo el mundo está llamando al ingeniero agrónomo Carlos Faroppa, asesor estratégico de Botnia.
***
Ingeniero Faroppa, ¿está cansado de atender llamadas de medios de comunicación?
CARLOS FAROPPA:
Hoy la mañana es muy larga y ayer también fue un día extenso, sí.
EC - ¿Sólo de los medios son las llamadas? ¿O también de dirigentes políticos, de integrantes del gobierno?
CF - No, básicamente de los medios.
EC - ¿Del lado argentino no ha tenido consultas?
CF - ¿A nivel de gobierno?
EC - Sí.
CF - No, no, no; medios.
EC - Solamente de medios.
CF - Y vamos a ser claros: independientemente de lo que la empresa piense sobre esto, estos son problemas de Estado y cualquier solución que haya, si la hay, va a ser entre Estados.
EC - Eso está claro, pero en estas horas, en estos días, se ha mencionado con insistencia la posibilidad de que, más allá de lo que están diciendo los gobiernos, las empresas puedan dar algún paso, que en particular Botnia pueda dar algún paso en el siguiente sentido: si resuelve por sí misma suspender las obras por 90 días, le estaría facilitando las cosas al gobierno uruguayo, porque el gobierno argentino vería satisfecha su demanda sin que el gobierno uruguayo tuviera que ceder en lo que es la condición que ha puesto para negociar, que es que se levanten los bloqueos de los puentes. El gobierno no habría dado ninguna orden de suspensión de las obras, lo habría resuelto Botnia y, al mismo tiempo, al suspenderse las obras, también los ambientalistas de Gualeguaychú quedarían satisfechos y, como han dicho, levantarían el bloqueo del puente, por lo que todo estaría dispuesto, ahora sí, para empezar a negociar. ¿Qué dice usted de toda es posibilidad?
CF - Varias cosas. Primero, partamos de la historia de que el proyecto nuestro, que se anunció en octubre de 2003, hizo todos los trámites legales para tener la aprobación ambiental que tiene hoy, los hizo ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente, que es el organismo competente. Por lo tanto nuestro proyecto está dentro de la legalidad del Estado uruguayo en todos sus conceptos y así se mantiene; y, por supuesto, de los otros conceptos que puedan ser legales, laborales, etcétera, pero básicamente acá lo cuestionado es lo ambiental, se hizo todo el proceso.
Y no sólo eso sino más, todo un proceso de comunicación, porque los problemas empiezan en abril de 2005 y desde octubre de 2003 veníamos anunciando que el proyecto venía, hacíamos foros y reuniones. Entonces desde ese punto de vista estamos parados en un proyecto absolutamente legal para el Estado uruguayo, aprobado en todos sus términos dentro de una ley que para Uruguay es de alta protección y de alto interés, como expresó en su momento el fiscal Viana. Y cumplimos.
¿Cuál es la letra de cambio del otro lado? La ilegalidad, suspender la ilegalidad.
EC - ¿Qué ilegalidad?
CF - El corte de rutas o la detención de camiones.
EC - Usted dice que de este lado ustedes están actuando dentro del marco de la ley, cumpliendo con todos los requisitos, y destaca que del otro lado hay una ilegalidad...
CF - O varias, ¿no?
EC - Por lo menos una, se está cortando el tránsito en los puentes.
CF - Exactamente. Lo digo para diferenciar, quizás sea por eso el tono más duro de nuestro gobierno en cuanto a los planos de igualdad, una es una cosa generada y la otra es un trámite, un proyecto seriamente instalado, seriamente acordado y muy revisado por nuestro gobierno.
EC - De todos modos usted se ha manifestado dispuesto a contribuir, ha manifestado que Botnia está dispuesta a poner de su parte para facilitar las cosas.
CF - Ahí está, esa es la segunda parte. Veamos, ¿hay un cambio en el estilo? Yo no sé interpretar demasiado, pero veo que por lo menos le hablan directamente al gobierno, el presidente al presidente, se restablece, se reencauza alguna forma de diálogo. Podrá ser la correcta o no y sabrán los Estados o los gobernantes por qué lo hacen.
¿Cuál es nuestro papel acá? Vamos a ver qué pasos van dando los gobiernos y nosotros iremos ayudando. En ese camino hay mucho diálogo por hacer, mucha información que se puede dar, que podríamos dar, no se trata de llamar a un consejo de sabios, por no decir a "los mejores ambientalistas".
EC - Kirchner habla de reunir a "los mejores ambientalistas del mundo".
CF - Sí, pero es un término muy difuso, hay que ver cómo son los términos. Yo le puedo decir: "¿Usted por qué no me cita al mejor equipo de fútbol del mundo?", y de repente su mejor equipo no es mi mejor equipo. Lo claro es que si vamos a planos científicos este tipo de industrias van a tener sólo un tipo de dictamen porque es lo que hay en la industria hoy, la más moderna, de estas industrias hay por cientos en el mundo más industrializado, más desarrollado y más protegido ambientalmente. Aun si fuéramos a esos términos aunque nosotros siempre dijimos que hicimos estudios de impacto ambiental, el Banco Mundial también hizo su estudio de impacto ambiental, siempre habría estudios que los degradarían. Entonces veamos cuáles son los pasos de diálogo, está el optimismo de que se abre una instancia de diálogo, empecemos a conversar.
EC - Fíjese cómo comentó esta nueva circunstancia el embajador argentino en Uruguay: "¿Alguna vez vio que el presidente Kirchner le rogara algo a alguien? Eso es una importantísima señal", dijo, según leo hoy en el diario La República.
CF - De acuerdo, eso va por el embajador, que conoce más de política o de geopolítica; yo no sé interpretar tanto, soy el asesor técnico de una empresa. Pero aun así, veamos de qué estamos hablando. Primero, los platos de la balanza no están equilibrados en un planteo de ese tipo. Segundo, no es sólo un mecanismo o un resorte de una empresa, en el caso nuestro y lo digo con la mejor buena voluntad Botnia tiene la cabeza abierta, absolutamente abierta, sabemos que venimos a instalarnos por muchas décadas acá en Uruguay, sabemos que vamos a trabajar con la sociedad uruguaya, ojalá por siempre, y con el pensamiento escandinavo, que a veces es distinto del de otro tipo de países, es un pensamiento abierto, más social, de Estados de bienestar. Habría que empezar a abonar ese diálogo, Botnia ha generado información, el Estado uruguayo ha generado información... ¿Qué información falta? ¿Tenemos que traer a nuestros técnico finlandeses? Porque en definitiva suecos y finlandeses son los mejores del mundo en estos procesos, si hay que traerlos, los traeremos, pero vamos paso a paso, la decisión no es sólo de Botnia, Botnia es un integrante más de un mecanismo muy complejo en el que hay gobiernos, organismos de financiamiento internacional, está la empresa Botnia con lo que significa internacionalmente, con sus repercusiones mundiales y, por supuesto, están los uruguayos, nosotros que trabajamos en el proyecto.
EC - ¿Entonces usted descarta absolutamente la posibilidad de suspender las obras?
CF - No, no la descarto, yo diría que soy la única versión optimista de todas las opciones. Digo que me parece que hay una instancia de diálogo, que me parece que podemos aprovecharla, pero vamos a ver cómo viene esto, vamos a ir desentramando los mecanismos porque para acordar cosas hay tiempo.
Aparte, no sólo el mecanismo es complejo, usted piense en toda la repercusión social de que el proyecto se detenga ahora, con 1.500 personas trabajando, con todos los contratistas que están trabajando, con toda la gente alrededor que viene, con todo lo que involucra internacionalmente, cuando además tenemos todo este año y el que viene, porque lo que estamos haciendo por ahora es construir un edificio, estamos en la fase de construcción. Nadie se ha dado cuenta de eso, los 90 días son parte de un cronograma que tiene todavía más de un año y medio por delante. Hay muchas instancias a cumplir previo a esa solicitud. Lo que sí valoro es el espíritu de la solicitud.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe