Vázquez: para negociar, las rutas tienen que estar libres
El presidente Tabaré Vázquez afirmó, en entrevista exclusiva con En Perspectiva, que Argentina "ha entendido y aceptado" que las plantas de celulosa se instalarán en Uruguay y en su actual ubicación. "Dos países hermanos son rehenes de un grupo de piqueteros", enfatizó. Destacó que no aceptará condiciones y exigió un cese total del corte. No hay qué temer al ir a un juzgado argentino, agregó.
(Emitido a las 7.45)
EMILIANO COTELO:
Hoy culmina la gira por varios países latinoamericanos que viene desarrollando el presidente de la República, Tabaré Vázquez. La gira se inició hace una semana en Santiago de Chile, luego prosiguió en La Paz, Bolivia, continuó en Caracas, Venezuela, lo ha llevado en las últimas horas a Brasilia, la capital de Brasil, donde aún se encuentra, pronto para partir con destino Asunción del Paraguay, la última escala de esta recorrida.
Todavía en el hotel donde se alojó en Brasilia, hemos encontrado al presidente Vázquez con quien dialogamos a partir de este momento.
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Presidente Vázquez, ¿a qué hora parten rumbo a Asunción? Tengo entendido que había alguna incertidumbre debida a problemas con el clima.
TABARÉ VÁZQUEZ:
Alrededor de las 9.30 de la mañana de aquí en Brasilia, que creo es la misma hora que en Uruguay.
EC - Estamos a seis días, casi una semana, de su diálogo con el presidente argentino, Néstor Kirchner, en Santiago de Chile, después del cual ustedes lanzaron esa exhortación a los militantes de Gualeguaychú a levantar los cortes que bloquean los puentes General Artigas y General San Martín, y a las empresas Botnia y Ence a suspender la construcción de las plantas de celulosa por un máximo de 90 días. Habiendo pasado este tiempo y cuando todavía no se han concretado esos gestos, ¿cuál es su evaluación del resultado de aquel paso que usted dio?
TV - En primer lugar, usted ha titulado bien la pregunta al referirse al "diálogo" que mantuvimos con el señor presidente de Argentina en Santiago de Chile, porque no fue más que eso, un diálogo. Esto lo quiero aclarar porque quizás no fue bien entendido ahí en Uruguay al principio en la situación que se dio. Una cosa es dialogar y otra cosa muy distinta es negociar.
El gobierno uruguayo habló permanentemente, y había sido también reclamo de dirigentes políticos de la oposición, de no perder el diálogo, de intensificar el diálogo e incluso actores de la sociedad civil se sumaron pidiendo hemos recibido cartas firmadas por eminentes personalidades que dialogáramos el presidente de Argentina y el presidente de Uruguay. Esto es muy claro, es así y en esa línea trabajamos.
Al salir de nuestro país el viernes pasado dijimos claramente que íbamos a dialogar todo lo que hubiera que dialogar, pero que íbamos a negociar sólo si se levantaba el corte de puentes que se está produciendo en el límite entre Argentina y Uruguay. Y que el gobierno uruguayo no iba a detener la construcción de las plantas de producción de pasta de celulosa, entre otras cosas por la sencilla razón de que no tenemos herramientas legales para hacerlo, pero además no lo íbamos a hacer, no lo queremos hacer ni pretendemos hacerlo como gobierno.
EC - Usted dice que fue un diálogo, que no fue una negociación. Entonces, ¿fue un diálogo para establecer qué?
TV - Para establecer cómo comenzábamos una negociación. Nuestra posición fue muy clara, se lo dijimos al presidente argentino: Uruguay no negocia bajo presión, se tienen que levantar el corte de los dos puentes internacionales para que comencemos a negociar. Y el presidente argentino en ese momento dijo: "¿Por qué no les sugerimos también un gesto a las empresas para que detengan por un tiempo la construcción, a efectos de que podamos dialogar?", en el entendido de que las plantas de producción de pasta de celulosa se van a construir. Esto quedó bien claro, esto lo acepta el presidente argentino, como no podía ser de otra manera, lo dijo él, y lo que pretendía era abrir un paréntesis a efectos de poder negociar.
EC - Una precisión allí. Usted dice que en esa conversación el presidente Kirchner dejó muy claro que Argentina en ningún momento va a solicitar ni reclamar que la construcción no se lleve adelante, que no culmine. Las dos plantas se van a construir, desde el punto de vista argentino no hay objeciones a que las plantas se construyan en los lugares previstos. ¿Tampoco ese detalle cambiaría?
TV - Absolutamente, no hay ningún tipo de innovación, ningún tipo de cambio, y el gobierno argentino y su señor presidente así lo han entendido y aceptado.
EC - Entonces, ¿a qué efectos es la suspensión de las obras?
TV - La suspensión de las obras que el presidente de Argentina pretendía era a efectos de lograr un apoyo mayor a su palabra pidiendo que se levantara la oclusión que hay sobre los puentes. Pero nosotros dijimos claramente: el gobierno uruguayo no puede, no debe, ni lo haría aunque pudiera, detener la construcción de estas plantas. Si las empresas por su cuenta lo quieren hacer, están en su libre derecho a parar totalmente, a parar parcialmente o a no parar las obras. Pero es un problema de las empresas, no del gobierno uruguayo, que sigue firme en su posición inicial.
EC - Usted sabe que ha recibido críticas por este paso que dio, sobre todo de los principales líderes políticos de la oposición, pero también críticas o directamente expresiones de dudas desde adentro mismo del Frente Amplio. Concretamente se le ha cuestionado el hecho de haber puesto en igualdad de condiciones una actividad ilegal, como es el bloqueo de los puentes, y otra totalmente en regla, la construcción de las plantas de celulosa. ¿Qué dice usted a esa objeción?
TV - Que es un grueso error, que quizás se deba a que no se explicó bien cuál era la situación o a que se apresuraron quienes así opinaron a dar un posicionamiento con respecto a este tema sin conocer en profundidad lo que había sucedido. Es muy claro, el gobierno uruguayo no cambió un ápice, no cambió en nada su posición inicial, por tanto supongo que aclarada la situación el apoyo unánime que ha recibido el gobierno uruguayo en este tema seguirá intacto, no se debe modificar para nada porque el gobierno no ha modificado su posición. A los hechos me remito: no hemos negociado y la construcción de las plantas sigue adelante; más claro, más evidente que esto no hay otra cosa.
EC - ¿Pero no había, efectivamente, el riesgo de que se viera que usted estaba equiparando una cosa con la otra, la construcción de las plantas con los piquetes?
TV - No equiparé absolutamente nada porque la condición fue: los piquetes que están obstruyendo el paso hacia Uruguay desde el lado argentino son ilegales, son irregulares y tienen que ser levantados totalmente para que podamos negociar. Más claro que esto no puede haber otra cosa. Y además no planteamos que se detenga la construcción de las plantas de celulosa, se están construyendo en este momento, están trabajando.
EC - Sí, sí, incluso siguen contratando gente.
TV - ¿Y hemos negociado o no? No hemos negociado. Entonces, algo más claro que esto no se puede dar. La realidad es una sola, se mire desde donde se mire, no hay dos realidades.
EC - Y para terminar con las reacciones que hubo ante este diálogo en Santiago de Chile, desde varios sectores se expresó que Uruguay debió haberse mantenido hasta el fin aferrado al Estado de derecho, exigiendo el cese de los piquetes como condición irrenunciable y reclamando a esos efectos en los organismos jurisdiccionales correspondientes, empezando por el Tribunal de Controversias del Mercosur. Como que no debió siquiera haber tenido lugar una conversación como esta, que se debió haber seguido dejando en claro la actitud argentina, sobre todo la del gobierno argentino, que no ha tomado las medidas para que se levanten los piquetes. ¿Qué dice usted?
TV - Digo con asombro que no he visto tantas contradicciones en estas afirmaciones con respecto a anteriores.
EC - Eso lo señalan, por ejemplo, el doctor Jorge Batlle y la lista 15.
TV - Bueno... dejémoslo por ahí. ¿Se le reclamaba o no se le reclamaba al presidente de la República Oriental del Uruguay que hablara con el presidente argentino? A viva voz, se escuchaba a eminentes dirigentes de los partidos tradicionales decir: "Se está perdiendo tiempo, el presidente Vázquez tiene que hablar con el presidente Kirchner". Recibí una carta de personalidades uruguayas y argentinas, muy bien intencionadas sin duda, todo el mundo conoce esa carta, reclamando que habláramos los dos presidentes. Lo hicimos y ahora se critica que hayamos hablado. Si no hubiéramos hablado seguramente quienes ahora están criticando habrían criticado igual.
En segundo lugar, no se modificó en nada la posición del gobierno uruguayo, en nada. Yo creo y esto lo digo con mucho respeto pero también con mucha firmeza que Uruguay, los uruguayos se merecen, por su democracia, por su sistema político, si usted quiere por su gobierno pero sobre todo por su gente, una oposición política sensata con dirigentes políticos que muestren responsabilidad y generen confianza. No se puede salir así, libremente, a opinar sobre un tema si no se tiene la absoluta seguridad de lo que se está diciendo, de lo que se conoce, de la información que se tiene.
Si estuviéramos en el ambiente futbolístico diríamos: no se puede cobrar al grito, no se puede salir rápidamente ante cualquier tema a intentar morder y sacar un rédito político porque es mucho lo que está en juego. La oposición al gobierno ojalá exista, exista muy fuerte, muy seria y con mucha responsabilidad, pero no podemos estar haciendo cosas como estas. Lo digo con mucha modestia, con mucho respeto, convencido de que quizás no quedó bien claro al principio cuál era el posicionamiento y eso llevó a que se emitieran estas opiniones que están fuera de la realidad.
EC - ¿Usted va a intentar el diálogo con la oposición nuevamente? Era interesante la posición con la que el gobierno uruguayo se movía en esta controversia con Argentina hasta hace muy pocos días, contando con el respaldo explícito de todos los partidos políticos. ¿Va a dar algún paso en esa dirección?
TV - Sin duda, es lo que hemos hecho hasta ahora. También me remito a los hechos y a las realidades: no dimos un solo paso que no hubiera sido comunicado oficialmente a todos los partidos políticos en Uruguay. Enviamos cartas a la OEA e inmediatamente copias de las mismas a todos los partidos políticos; enviamos cartas a la cancillería argentina pidiendo, entre otras cosas, que el Tribunal de Controversias del Mercosur actuara, como se pide; ya lo hicimos, ya se envió una carta y está en poder de los dirigentes políticos de los partidos tradicionales.
Yo he tenido oportunidad de hablar personalmente, en algunos encuentros casuales o circunstanciales con el doctor Sanguinetti, por ejemplo, y le he dicho: "Mire, doctor, ha sucedido tal cosa". Esta es la conducta que venimos siguiendo y la que vamos a seguir. Por eso me extraña que sin tener la visión oficial de boca de quien estuvo en esa reunión se haya salido con una andanada de opiniones fuera de lugar.
Yo le quiero comentar un hecho que está comprobado: cuando terminamos la reunión con el presidente Kirchner en la mañana del sábado 11 de marzo, me crucé en el hall del hotel con el doctor Opertti, que me dio un abrazo y me felicitó por lo que se había hecho, porque se había logrado dialogar con el presidente argentino. Él estaba ahí, conocía la situación, sabía cómo se estaba actuando.
EC - Pero no hubo tiempo de informar a la oposición previamente. ¿Por qué? ¿Porque esta reunión se generó de manera imprevista en Santiago de Chile?
TV - Exactamente, no estaba agendada, absolutamente no estaba agendada.
EC - ¿Va a haber intercambio de información con la oposición a su regreso?
TV - Sin duda. El viernes 10 de marzo de noche concurrimos a una cena de despedida que el ex presidente Ricardo Lagos daba en el Palacio de la Moneda y no coincidimos con el doctor Kirchner en la misma mesa. Nos saludamos cuando entramos, muy cordialmente, estuvimos hablando con él y con su señora esposa, y cuando terminó la cena, cuando íbamos saliendo, nos quedamos uno al lado del otro y dijimos: "Tenemos que hablar de este tema, sería ridículo y absolutamente incomprensible e incomprendido que no lo hiciéramos estando juntos como estamos, incluso en este ambiente". Porque todo el mundo, desde el príncipe Asturias, pasando por Enrique Iglesias y mandatarios de otros países, nos preguntaban: "¿Qué está pasando entre Uruguay y Argentina? ¿Es que no van a dialogar? Tienen que conversar, hay que salir de esta situación". Habría sido incomprensible que no habláramos.
En ese momento nos separamos había un sillón en un salón importante, nos sentamos los dos a conversar y quedamos en volver a dialogar en la mañana porque nos había tocado estar en el mismo hotel, simplemente porque así se nos ubicó. Y al día siguiente, 11 de marzo, en horas de la mañana tuvimos esta conversación e hicimos la rueda de prensa que seguramente ustedes conocen. Posteriormente a eso fue que me encontré con el doctor Opertti.
Pero yo hago esta pregunta: si no hubiéramos dialogado, suponga que nos hubiéramos encontrado en Chile con el doctor Kirchner y no hubiéramos hablado de este tema, ¿qué se habría dicho?
EC - Yo empezaba esta entrevista preguntándole por el resultado que usted a esta altura, casi una semana después, observa que ha tenido aquel paso que dio. ¿Cómo ve los movimientos, las posibilidades de que esos gestos efectivamente existan?
TV - Evidentemente del lado de los piqueteros no existe voluntad de que esta situación se solucione, están realmente desde mi muy modesto punto de vista en contraposición con lo que ha sostenido personalmente, ante mí, el presidente Kirchner. El presidente Kirchner y el gobierno argentino entienden que Uruguay va a instalar las plantas de pasta de celulosa, lo que pretende es que se pueda controlar la contaminación que eventualmente se pueda producir. Los señores piqueteros, autodenominados ambientalistas no sé quién les dio el título, qué universidad pública o privada les dio el título de ambientalistas tan pomposamente utilizado en estos días, son simplemente piqueteros, no quieren que se instalen las plantas de celulosa. Simplemente es eso.
EC - Sí, en las asambleas que tienen lugar cada noche en las proximidades del corte de ruta muchos de los militantes que intervienen se expresan en ese sentido, directamente en contra de la instalación de las plantas.
TV - Eso es muy claro, es exactamente como usted dice. Entonces acá hay una disfunción entre lo que opina el gobierno y lo que opinan estos señores. Y dos países hermanos, fraternos, estamos quedando rehenes de un grupo de personas autodenominadas ambientalistas, que no son más que piqueteros comunes y corrientes.
Pero veamos otro punto que también puede ser o es controversial, sobre todo para algunos señores dirigentes de los partidos políticos de la oposición. Esperamos una semana y lo que pidió el presidente argentino, que levantaran los piquetes, no ha sido cumplido.
EC - Puede llegar a cumplirse en las próximas horas, según dicen las versiones que llegan desde Entre Ríos.
TV - Veremos, porque hace tiempo que se está diciendo que se van a levantar, y la condición es que se levanten totalmente, no que los piquetes dejen pasar a unos sí y a otros no.
EC - Permítame que lo interrumpa allí, porque esa era una consulta que quería formularle: los asambleístas de Gualeguaychú han estado considerando una propuesta del gobernador Busti de que se corran al costado de la ruta, habiliten nuevamente la circulación, con el compromiso del propio gobernador de que la Policía provincial va a interrumpir el paso de aquellos camiones que puedan venir con destino Uruguay trasportando materiales o máquinas para las plantas de celulosa. Si se aceptara esa fórmula, si esa fuese la salida, ¿para Uruguay sería satisfactoria?
TV - No, para nada. Desde mi punto de vista y como presidente de la República, el señor Busti no nos puede estar condicionando. ¿Quién es él o quienes vayan a cortar la ruta o estar al costado para condicionar y decir "este pasa y este no"? ¿Jueces supremos del Olimpo? ¿Quiénes son estos señores para decir, pasando por encima de toda ley, de todo derecho jurídico, "estos pasan y estos no"? De la misma manera que se autodenominan ambientalistas se están autonominando jueces supremos en cuanto a lo que puede entrar o no a Uruguay. Esto es inaceptable, el corte de rutas tiene que ser levantado.
Y esto no tiene nada que ver con la instalación de las plantas de celulosa, que es otro tema, hay que desglosar uno del otro. El corte de rutas debe ser levantado porque es un atentado directo al derecho, al derecho contemplado en la Constitución, a lo que establece el artículo 1º del Tratado de Asunción de 1991, a lo que está establecido en el contexto internacional, a lo que firmamos ayer, acompañado del intercambio de cartas reversales, con el presidente de Brasil en cuanto a la libre circulación de ciudadanos uruguayos y brasileños por la frontera, atenta contra todo. Esto debe quedar bien claro: el corte de rutas debe ser levantado inmediatamente.
¿Y quién lo puede hacer? No lo puedo hacer yo, no lo puede hacer nuestro gobierno, no podemos cruzar al otro lado y sacarlos, no podemos. ¿Quién lo tiene que hacer? El Poder Ejecutivo. Y el gobernador no lo hace. Si el Poder Ejecutivo argentino no lo hace hay que reclamar ante alguien en Argentina, ¿y ante quién hay que reclamar que se declare la ilegalidad de este corte y se obligue a levantarlo? Ante la justicia argentina. No nos podemos presentar ante el juzgado de Pando o ante la justicia de Alaska a demandar que se declare que es ilegal que ciudadanos argentinos corten las rutas y se levante el corte. Hay que presentarse ante la justicia argentina.
EC - ¿Usted está decidido a dar ese paso si el bloqueo de los puentes no se levanta?
TV - Personalmente estoy absolutamente decidido. Yo no soy abogado, haremos las consultas con el doctor Gonzalo Fernández, con nuestros abogados de confianza, y veremos cómo se puede instrumentar.
EC - Hay algunos riesgos en un paso como ese.
TV - ¿Como cuáles, por ejemplo?
EC - Entrevistábamos al catedrático en Derecho Internacional Público Heber Arbuet, que nos decía que se puede hacer, pero que en el caso de que un Estado extranjero demande al Estado local en sus tribunales no corre la inmunidad de jurisdicción de los Estados porque el Estado que está demandando está renunciando a la inmunidad que le corresponde y se está arriesgando, al presentar esa demanda, a que todas las acciones vinculadas con la misma sean tratadas en el tribunal interno y no poder aducir inmunidad de jurisdicción, o sea que esto pueda terminar recayendo con una serie de acusaciones en contra del Estado uruguayo.
TV - Con el enorme respeto que me merece una personalidad de tal dimensión, por supuesto, vamos a entendernos, lo hemos dicho siempre, lo dice la oposición intentando plantear que hemos comparado algo ilegal con algo ilegal: Uruguay ha actuado dentro de todas las normas de derecho, y no desde este gobierno, desde el gobierno anterior, Uruguay no tiene nada que ocultar, no tiene por qué preocuparse porque se lo acuse de haber actuado ilegalmente en el tema. Tenemos la fuerza de la razón, el amparo de haber actuado dentro de las normas de derecho en Uruguay, en el ámbito del Mercosur, en el ámbito internacional. ¿Cuál es el temor? No tenemos nada para esconder. Si hay una discusión de este tipo, quienes han actuado fuera de la ley han sido los piqueteros que han cortado los puentes. Uruguay ha actuado con seriedad y eso es reconocido por todos los actores con los que he hablado. He mencionado algunos en esta conversación, pero puedo decir que hay una enorme cantidad de gobernantes de distintas partes del mundo que han dicho: "Uruguay ha actuado bien, la que está fuera de la ley es Argentina o, por lo menos, el grupo de ciudadanos argentinos que han pasado por encima de toda norma jurídica". ¿Entonces cuál es el problema? ¿Qué temor podemos tener? ¿Ante quién nos vamos a presentar, si no? ¿Ante el juez de Pando o el de Bella Unión, o ante el juez de Calamuchita? Tenemos que presentarnos ante el Poder Judicial argentino, reitero, desde mi muy humilde punto de vista yo no soy abogado, como ustedes saben, alguien nos va a tener que escuchar, alguien en Argentina tiene que tomar una determinación, tiene que decir: "Señores, esto es ilegal, esto está ocasionando un daño enorme no sólo a Uruguay, sino también a Argentina". Alguien lo tiene que hacer. Y si no lo hace el gobernador de la provincia ni lo hace el Poder Ejecutivo, el único camino esta es una posición muy personal es recurrir ante la justicia argentina. Si perdemos jurisdicción, ¿de qué se nos puede acusar? ¿De que estamos contaminando el ambiente? No, no estamos contaminando nada porque las plantas no están funcionando, ni siquiera están construidas.
EC - ¿Usted maneja algún plazo para que los ambientalistas o asambleístas de Entre Ríos levanten el corte de los puentes?
TV - Permítame: los piqueteros.
EC - Entiendo lo que usted dice, pero el término ha quedado tan instalado que a uno le sale todo el tiempo.
TV - Es un eufemismo, hace pocas horas he dicho que el que hace zapatos es zapatero, el que hace pan es panadero y el que hace piquetes es piquetero.
EC - ¿Usted maneja algún plazo para el levantamiento de este bloqueo?
TV - Para nosotros los plazos ya se agotaron hace tiempo.
EC - Pero en función del diálogo con el presidente Kirchner, ¿cuántos días era razonable que demorara el "gesto" de la gente de Gualeguaychú?
TV - Nosotros esperábamos un gesto de Gualeguaychú inmediatamente después de la propuesta del señor presidente argentino pidiéndolo. Ha pasado una semana. A la tardecita-noche de hoy estaremos en Uruguay, en el fin de semana haremos la consultas correspondientes y seguramente el lunes estaremos tomando una determinación al respecto.
Esto no puede seguir más, es intolerable, no lo entiende nadie, no lo entendemos nosotros ni se entiende en el ámbito internacional, es una agresión al proceso de integración regional. Acá hay una desintegración y no es Uruguay el que la hace. Porque si uno de los países que estamos constituyendo un proceso de integración regional margina y bloquea a otro lo que está haciendo es desintegrando, rompiendo ese proceso de integración, es bien claro. Este gobierno quiere un mejor Mercosur y en eso vamos a trabajar, pero esto no es Mercosur, no es integración, es algo alevoso con Uruguay.
EC - Coloquémonos en la otra hipótesis, supongamos que se levanta el bloqueo de los puentes en las próximas horas y seguramente también el gesto de las empresas Botnia y Ence de suspender transitoriamente la construcción de sus plantas. Si se dan esos dos gestos, ¿qué ocurre a continuación? ¿Qué tipo de negociaciones comienzan entre Uruguay y Argentina?
TV - Hay un segundo punto que quiero dejar bien claro no sé si el anterior quedó claro, pero es lo que yo puedo explicar, con más claridad no lo puedo hacer: el gobierno uruguayo no obliga, ni extorsiona, ni actúa para que se detenga la construcción de estas plantas. Si en su buena voluntad las empresas Botnia y Ence están dispuestas a hacer eso para abrir un compás de espera que puede ser muy corto por otra parte, no tiene por qué ser de 90 días para que los dos gobiernos podamos negociar, más allá del diálogo, en esas circunstancias lo hemos conversado con el presidente Kirchner estaríamos en condiciones de comenzar él y yo, el presidente argentino y el presidente uruguayo, a trabajar sobre la base de que las plantas de producción de pasta de celulosa se van a construir y se van a construir en el lugar previsto. Sobre esa base, que es fundamental y que no vamos a modificar, veremos cuál es el camino, qué es lo que pretende Argentina y qué es lo que puede ofrecer Uruguay.
EC - ¿Va a reunirse a un grupo de especialistas en ambiente provenientes de otros países? ¿Esa es la idea?
TV - Veríamos, porque como no quise avanzar en ningún tipo de negociación hasta que no se levante el corte de los puentes no hemos establecido ningún elemento como para decir: "Estos son los pasos que van a solucionar el tema". Reitero, el 5 de mayo de 2005 en Casa Rosada, cuando me reuní con el presidente Kirchner, estando presentes el canciller Bielsa, el canciller Gargano, Alberto Fernández, Gonzalo Fernández, el gobernador Busti, dijimos: ¿qué es lo que pretende Argentina? ¿Quiere establecer una comisión técnica para controlar cuando empiecen a funcionar estas fábricas que se cumpla con las normativas de protección ambiental? Uruguay está dispuesto, lo hemos dicho públicamente, pero esa etapa vendrá después, una vez que se levante el corte de las rutas absolutamente ilegal, absolutamente irregular.
EC - Porque una de las preguntas viene a propósito de cuáles son los pasos, cuáles son los procedimientos. Por ejemplo, se especula es una expectativa del lado argentino, sobre todo de Entre Ríos que las obras de las plantas no se retomarán hasta tanto no esté concluido el estudio de los especialistas en derecho ambiental. ¿Eso podría ocurrir?
TV - No, no. Vamos a entendernos: ¿cuándo podremos saber si estas plantas van a contaminar por encima de los límites máximos permitidos en materia de dioxinas o cloro libre? Lo podremos saber cuando estén funcionando las plantas. Así que cuando comencemos a negociar y logremos un acuerdo, inmediatamente continuará la construcción de las plantas.
EC - O sea que el monitoreo, el control, el seguimiento se haría sobre la construcción para determinar si la misma no implica riesgos o no deja abiertas brechas para la contaminación y después sobre el funcionamiento de las plantas.
TV - Si vamos a estudiar cuál es el grado de contaminación, tienen que estar funcionando las plantas. Vamos a partir de la base de que podemos comenzar una negociación; supongamos que se levanta totalmente el corte de los puentes y comenzamos una negociación con el presidente Kirchner; debe quedar bien claro que dijimos que las plantas van a construirse, van a empezar a funcionar y después veremos qué pasa. Aquí sí, el gobierno uruguayo ha dicho siempre que va a ser muy estricto en los controles.
Ahora bien, fue el presidente argentino quien habló de un plazo máximo de 90 días, yo no dije nada, simplemente un corte transitorio. ¿Qué quiere decir? Está aceptando que si no negociamos, si no acordamos en un plazo máximo de 90 días se sigue adelante con la construcción de las plantas. Pero supongamos que en cuatro o cinco días nos ponemos de acuerdo: entonces tres o cuatro días después se retoma la construcción de las plantas, si es que las empresas por sí mismas habían decidido la detención de la misma.
EC - Ha trascendido que una de las condiciones que el gobierno argentino manejaría para llegar a un acuerdo sería que en la etapa siguiente de la industrialización de la madera, o sea la fabricación de papel a partir de la celulosa que se produjera en Fray Bentos, se radicara en territorio argentino. ¿Efectivamente hay algo de eso en medio de estas conversaciones?
TV - No, para nada, lo niego absoluta y totalmente. Se va a instalar en Uruguay, en el departamento de Durazno, una empresa que va a trabajar en esa dirección, en la producción de papel. Se dicen muchas cosas, pero son rumores y no podemos salir a hablar o especular sobre rumores. No hemos hablado de ningún condicionamiento con el señor presidente Kirchner porque no estamos negociando, Uruguay no va a negociar mientras exista corte de rutas, aunque sea para un camión, para un carro tirado por caballos o para una persona. Las rutas tienen que estar absolutamente libres y después negociamos.
EC - Yo sé que usted no tiene mucho tiempo más, pero me gustaría consultarle a propósito de qué resultado ha ido dejando esta gira que ha venido desarrollando desde el viernes pasado, en la que ha hablado con las autoridades de Chile, con la nueva presidenta Michelle Bachelet, con el nuevo presidente de Bolivia, Evo Morales, con el presidente Hugo Chávez en Venezuela, ahora con Lula en Brasil y se dispone a visitar al presidente de Paraguay. ¿Cuál ha sido el resultado en este aspecto? Está claro que la gira tenía además otros objetivos, pero usted iba a informar sobre esta controversia y sobre la posición uruguaya en el litigio. ¿De qué ha servido esa serie de contactos desde este punto de vista?
TV - Usted lo ha dicho bien, hemos venido a informar. No pretendemos que los gobiernos de estos países hermanos tomen posición al respecto en función de nuestra presencia, ellos libre y soberanamente sabrán qué tienen que hacer. El objetivo que nos hemos planteado de informar se ha cumplido. Hemos venido a informar porque Uruguay ha sido, es y seguirá siendo un país serio, un país responsable, un país respetado internacionalmente, por tanto si hay una controversia con un país hermano, como Argentina, lo lógico es que el gobierno uruguayo informe a los gobiernos de estos países lo que está sucediendo y cómo ha actuado. Toda la documentación que obra en poder de los señores dirigentes políticos de los partidos políticos uruguayos es la que hemos traído y dejado un trabajo muy interesante que hizo el Ministerio de Relaciones Exteriores a cada uno de los gobiernos en cada uno de los encuentros que hemos tenido y que vamos a dejar dentro de muy poquito en Asunción. Y le pido disculpas porque tengo que irme para el aeropuerto.
EC - ¿Pero ha tenido opiniones de los presidentes sobre esta controversia y sobre la posición uruguaya?
TV - No, oficialmente no he tenido porque tampoco la buscábamos una opinión. Y esto es lo que importa.
EC - ¿Cómo hay que ubicar este intercambio de notas reversales ayer con el gobierno de Brasil a propósito de la libre circulación de bienes y personas entre los dos países en este contexto?
TV - Como dos países que respetan el Tratado de Asunción de creación del Mercosur y que reafirman hoy su absoluta convicción de que las normas o los acuerdos que se hacen, se hacen para ser respetados. En esto quisimos así expresarnos y hemos intercambiado esas notas reversales.
EC - Hay una doble lectura de esas notas, ¿por un lado hay quizás un mensaje indirecto a propósito de la actitud argentina?
TV - Se puede leer así. Yo puedo hablar de lo que respecta a Uruguay; en lo que respecta a Uruguay sin duda es así.
EC - Pero por otro lado también ha ocurrido en más de una ocasión que mercadería uruguaya con destino a Brasil ha quedado bloqueada por trabas, por ejemplo, de agricultores brasileños, riograndenses.
TV - Sobre esto hemos hablado, incluso hay una ley estadual del estado de Rio Grande do Sul que estaría dificultando el ingreso de productos uruguayos, específicamente el arroz. Pero ayer en la reunión que tuvimos con el gobierno de Brasil quedó claramente establecido que el abogado del estado estudió esa ley y declaró que es inconstitucional, por tanto hoy o a más tardar el lunes el gobierno brasileño se va a presentar ante la Suprema Corte a efectos de solicitarle que declare inconstitucional esta ley estadual. Y por otra parte el estado de Rio Grande do Sul le encomendó al gobierno federal, es decir al gobierno nacional, que a través del ministerio correspondiente, el de Agricultura, controlara y estableciera los mecanismos por los cuales se cumpliría esta ley. También tenemos la palabra del señor presidente del gobierno brasileño; en función de esta responsabilidad que tiene el gobierno federal, el gobierno nacional, no va a haber ninguna dificultad para que entre el arroz uruguayo a Brasil.
EC - Eso con respecto a esa ley del estado de Rio Grande do Sul, pero con respecto a otros episodios que han ocurrido y que son protagonizados por particulares cortando el tránsito, reteniendo camiones en la frontera, ¿esas notas reversales que se firmaron significan que de ahora en adelante va a haber una actitud firme del gobierno nacional de Brasil impidiéndolos?
TV - Exactamente, lo ha dicho el presidente de Brasil, el señor Luiz Inacio "Lula" da Silva. Él no va a permitir que ningún tipo de corte se produzca con respecto al ingreso en condiciones de legalidad de productos uruguayos a Brasil. No va a permitir que exista ningún tipo de corte.
EC - Supongo que en la tarde de hoy, ya de regreso a Uruguay, los resultados globales de la gira van a ser motivo de una conferencia de prensa.
TV - Exactamente.
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Edición: Mauricio Erramuspe