La negociación Kirchner Vázquez, lo que está en juego
El levantamiento total de los cortes en Gualeguaychú y Colón permitió la confirmación de un encuentro entre los presidentes de Uruguay y Argentina. Mientras se especula sobre qué será lo que se debartirá en ese encuentro, Vázquez aparece fortalecido en el frente interno ya que las cosas evolucionaron según el reclamo pendiente. Argentina, sin embargo, espera la suspensión de las obras por unas semanas. Informe de En Perspectiva.
(Emitido a las 7.57)
¿Sobre qué bases tendrán lugar las negociaciones Kirchner - Vázquez?
No se irá por el camino que varias veces se planteó desde Argentina, de suspender las obras de construcción de las plantas de celulosa por 90 días para que un grupo de especialistas en medio ambiente examinaran los emprendimientos de Botnia y Ence, se pronunciaran sobre los riesgos de contaminación y de alguna forma condicionaran su concreción.
Eso ha sido reclamado por los grupos piqueteros de Entre Ríos e incluso, con algunas variantes, también por autoridades del gobierno argentino.
Según reafirmaron las fuentes oficiales que consultó anoche EN PERSPECTIVA, la construcción de las plantas de celulosa no está en cuestión y ni siquiera está en duda el emplazamiento previsto. Las dos fábricas se construirán y ello ocurrirá, además, en los lugares ya determinados. No hay ninguna incertidumbre sobre esos aspectos de los proyectos.
Sí existe de parte de Uruguay la mejor disposición a habilitar un monitoreo binacional del funcionamiento de las plantas, una vez que estén operativas. De acuerdo con lo que señalaron nuestros informantes, ese monitoreo conjunto apuntará a:
- Reducir el impacto ambiental al mínimo posible según las tecnologías disponibles.
- Asegurar un control eficaz de los procesos e indicadores cuando las fábricas estén en marcha.
También el gobierno uruguayo concurre a estas negociaciones con la mayor apertura para satisfacer algunas aspiraciones puntuales de la República Argentina, por ejemplo la realización de estudios específicos sobre ciertos asuntos, como pueden ser determinadas emisiones.
¿Qué negociarán, entonces, Vázquez y Kirchner? La forma en que se desarrollarán ese monitoreo y esos estudios puntuales. Todo indica que ponerse de acuerdo en esas definiciones no les llevará mucho tiempo. Hay quienes sostienen, incluso, que ya se ha avanzado mucho en esa materia en los contactos preliminares. De modo que el acuerdo entre los dos mandatarios demoraría como máximo unas semanas.
Nuestras fuentes insistieron en la importancia de que las tratativas sean protagonizadas directamente por los dos jefes de Estado, ya que ese detalle pauta el caracter "político" que tendrán estas conversaciones.
Mutuamente conveniente
En la administración Vázquez se entiende, por otra parte, que este control conjunto del impacto ambiental de las dos plantas de celulosa, además de satisfacer inquietudes argentinas, será conveniente también para nuestro país. ¿Por qué? Porque fortalecerá las posibilidades de seguimiento que hoy tiene por sí solo el Ministerio de Medio Ambiente, que se enfrenta en este caso al desafío de fiscalizar un par de emprendimiento de una magnitud nunca vista en la historia uruguaya.
¿Y la suspensión de las obras?
Se ha resuelto que la negociación entre los dos presidentes se pone en marcha pero, curiosamente, de los dos gestos que Vázquez y Kirchner solicitaron en Santiago de Chile el 11 de marzo, sólo se ha cumplido cabalmente uno.
Ayer terminó de confirmarse que los bloqueos de los puentes General Artigas y General San Martín se levantaron y además sin ningún tipo de restricciones. Luego de su reunión con el jefe de gabinete, Alberto Fernández los activistas entrerrianos ya no hablan de trancar el paso de camiones que traigan materiales para las plantas de celulosa, con lo cual terminaron de satisfacer todas las exigencias que se habían planteado desde Montevideo.
Es decir que el gesto que debían realizar los piqueteros argentinos se ha verificado. La construcción de las plantas, en tanto, sigue adelante. Así estaban dando las cosas ayer cuando los dos gobiernos confirmaron que se iniciaron las negociaciones al más alto nivel.
¿Cómo se explica que Argentina haya sido flexible en este punto? En la Casa Rosada dijeron anoche al diario La Nación que la reunión está acordada porque Uruguay dio señales de que garantiza la detención de las obras. De otro modo, afirma el periódico argentino, Kirchner no hubiera aceptado la reunión. "La Argentina espera que se paren las papeleras por 90 días, eso no se negocia", dijo a La Nación un ministro del Ejecutivo argentino. ¿Por qué no lo anuncia Uruguay? Otra vez los hombres de Kirchner aluden a los problemas internos del presidente Vázquez para acodar con Argentina.
"Al mandatario uruguayo no lo ayuda el exacerbado clima de nacionalismo que domina a la sociedad y la clase política orientales. Irá por etapas y aceptamos esto", dicen en Casa Rosada según señala hoy La Nación. De hecho, Alberto Fernández les dejó ver eso a los asambleístas de Colón y Gualeguaychú que ayer se reunieron con él. Les dijo que el gobierno no cederá en ese objetivo de modo de llevarles tranquilidad y evitar que tras el levantamiento de los piquetes los activistas vuelvan a la ruta en breve y así se aborte el entendimiento.
En la Casa Rosada decían que sólo se estarían acordando los detalles jurídicos formales y el tiempo en que se suspenderían las obras. Eso es lo que estaría faltando en Uruguay para que en pocas horas se anuncie la detención temporal de la construcción de las plantas.
¿Y el frente interno?
Más allá de lo que dice La Nación, lo cierto es que al día de hoy las cosas terminan dándose de una manera que deja bien parado a presidente Tabaré Vázquez en su frente interno.
Ustedes recordarán que después de su reunión con Kirchner en Santiago de Chile los dirigentes blancos y colorados lo censuraron muy duramente por haber aceptado poner en pie de igualdad una medida ilegal (el bloqueo de los puentes) y una legal (la construcción de las plantas). En la práctica no terminó ocurriendo así. Y además Vázquez pude esgrimir que se cumplieron las condiciones que reiteradamente había expresado: la negociación sólo se iniciaría si los cortes de ruta se levantaban.
Mientras se aguarda el inicio de las negociaciones, una de las preguntas que queda planteada acá, dentro de nuestro país, es si, al haberse dado las cosas de esta manera, el presidente Vázquez logra recomponer el consenso multipartidario que lo acompañaba en este tema hasta hace dos semanas.
Seguramente las próximas horas permitirán avanzar en la búsqueda de esas respuestas.