PIT-CNT exige discusión global de relaciones laborales
Para el dirigente sindical, Juan Castillo, el gobierno quedó "mal parado" con la decisión de retirar, tras una reunión con los empresarios, el anteproyecto de ley que reglamentaba las ocupaciones. El sindicalista reclamó ser informado del porqué de este cambio y pidió que "en vez de elaborar relaciones laborales de a parches" se discuta "un proyecto que regule toda la negociación colectiva".
(Emitido a las 9.10)
EMILIANO COTELO:
Después de dos semanas de polémica dura sobre la posibilidad de regular por ley las ocupaciones, el Poder Ejecutivo decidió retirar su anteproyecto y en su lugar encarar la prevención de conflictos a través de un decreto.
Paralelamente, resolvió reforzar el diálogo social, priorizando ahora el ámbito tripartito para discutir una ley de negociación colectiva.
Esta novedad es de anteayer, nos ocupó ayer temprano, cuando consignamos que este giro del gobierno fue bien recibido por las gremiales empresariales, que habían sido lapidarias en la crítica del anteproyecto de ley.
Pero, mientras tanto, los sindicatos reaccionaron con desagrado. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque la decisión fue anunciada después de una reunión entre cuatro ministros y representantes de las cámaras patronales. El PIT-CNT quedó al margen de esa audiencia.
¿Cómo queda configurado el escenario en materia de relaciones laborales después de este anuncio? ¿Cuál es la posición del PIT-CNT?
Vamos a conversarlo con el dirigente Juan Castillo.
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Señor Castillo, empecemos por recordar que no sólo las cámaras empresariales rechazaban el ante proyecto del Poder Ejecutivo. Aunque por motivos diferentes, los sindicatos también se oponían a este borrador. Es más, esta semana usted llegó a decir que si borrador se convertía en ley, usted propondría juntar firmas para derogarlo. ¿Cuáles eran los argumentos del PIT-CNT en contra del anteproyecto?
JUAN CASTILLO:
La coincidencia única con el sector empresarial era que, efectivamente, teníamos discrepancias con él, pero las discrepancias son distintas, totalmente distintas. Aquí lo distinto también en la resolución del gobierno ha sido que tomó en cuenta una sola de las discrepancias, se reunió dos veces con ellos, incluso casi una reunión del Poder Ejecutivo con el sector empresarial, tomó en cuenta sus demandas y retiró el proyecto.
Nuestras discrepancias son bastante distintas de las del sector empresarial. Lo que ellos más cuestionan, el artículo 2, era lo que a nosotros nos parecía más feliz de la redacción que tenía el articulado. Hay que recordar que el artículo 2 del proyecto de ley presentado establecía la necesidad de tener toda la información también en poder de los sindicatos, es decir, una de las medidas que efectivamente hacía a la prevención del conflicto era que si el sector empresarial, si el dueño de la fábrica, de la empresa, tenía en mente o tenía una estrategia decidida de reducir personal, cerrar alguna parte, cambiar algo, hacía que por lo menos, con anticipación, para evitar el conflicto, se le informara al sindicato. A nosotros esa nos parecía una de las cuestiones más importantes, el derecho a la información.
EC - Eso había sido criticado desde el sector empresarial porque se entendía que establecía por ley una especie de cogestión en las empresas.
JC - Sí, pero fue muy poco feliz esa declaración de los empresarios y muy mal argumentada, porque nosotros nunca nos propusimos, ni los trabajadores ni los sindicatos ni la central, dirigir empresas, no queremos ser empresarios. Nuestra lucha, nuestra razón de ser no es dirigir empresas, es defender los derechos de los trabajadores. Para una manera eficiente de defenderlos no podemos enterarnos de que el empresario se fue, cerró la planta cuando vamos al otro día y vemos que no hay nadie, como sucedió en la última estación de servicio. Esto no es lo que debería ocurrir, nosotros deberíamos tener el derecho a la información como un elemento imprescindible a la hora incluso de contribuir a mejorar y tratar de no perder un puesto de trabajo que para nosotros es importante.
EC - Otro punto en el que había críticas del sector empresarial era el artículo 7, que ustedes también objetaban pero por motivos distintos. El artículo 7 es el que empieza diciendo que la ocupación parcial o total de los lugares de trabajo, en cuanto modalidad del ejercicio del derecho de huelga, deberá realizarse en forma pacífica y con una serie de condiciones. Para el sector empresarial esto implicaba una violación de la Constitución incluso, el hecho de que se reconociera la ocupación como una extensión del derecho de huelga.
JC - Sí, eran ellos los que lo criticaban, no nosotros. Nosotros criticamos el artículo 6, no el 7. Como forma de precaución, para tener en cuenta la ocupación, estamos de acuerdo, porque lo que allí dice es lo que hacemos siempre.
EC - Pero ustedes habían objetado que esas condiciones, que esos requisitos de la forma como tiene que desarrollarse una ocupación se establecieran por ley.
JC - Sí, también, porque hay muchas cosas aquí que han sido de toda la vida y se han regulado en forma autónoma. Este tipo de regulaciones viene por parte de la negociación, de los ámbitos tripartitos, de la discusión entre empresarios y trabajadores. La modalidad nueva toda que incluía este proyecto de ley del gobierno es que lo establecía en forma esta palabra que se usa mucho ahora heterónoma, es decir, mediante un proyecto de ley queda legislado y a partir de allí era inamovible. Esto era lo que innovaba la redacción que había presentado como borrador el Ministerio de Trabajo.
EC - Usted dice que lo que más les preocupaba a ustedes era el artículo 6.
JC - Sí, no podemos estar de acuerdo con lo dispuesto por esta norma.
EC - El artículo 6 dice: "Durante las instancias de consulta, negociación, conciliación o mediación las partes se abstendrán de adoptar medidas que generen conflicto, lo agraven o dificulten su solución".
JC - Para que tengan en cuenta la práctica en vez de la redacción que tú acabas de leer, cada vez que originamos el conflicto es precisamente porque en un ámbito de discusión, de negociación o directamente nos enteramos por otro lado el sector empresarial, el patrón, el dueño de la empresa cerró un área, envió trabajadores al seguro de paro, redujo los salarios, no cumplió con un convenio. Para eso es necesario hacer un conflicto y nosotros en el conflicto intentamos paralizar esa actividad a los efectos de comenzar a negociar. Es la razón de ser del conflicto, por eso no podemos estar de acuerdo. La huelga es un derecho gremial, lo declara la Constitución, así que el ejercicio de la misma les va a permitir a los trabajadores ejercer los mecanismos, la fuerza necesaria para lograr el objetivo de que los derechos sean respetados. Impedir que los trabajadores tomen medidas que generen conflicto implica impedirles que se declaren en huelga, lo cual es insostenible para nosotros.
EC - Entonces, situadas las diferencias principales del PIT-CNT con este anteproyecto de ley, situadas también las críticas del sector empresarial, paso a la pregunta que nos interesaba sobre todo abordar en este momento con usted, que es: ¿cómo observan desde la central de trabajadores esta decisión que tomó el gobierno de dejar por el camino el anteproyecto de ley, devolverlo al cajón y, en cambio, dictar un decreto, sólo un decreto destinado a prevenir conflictos y regular ocupaciones?
JC - Son tres las medidas que anuncia el gobierno, tú las desarrollabas en una sola oración. Primero, después de llevar a cabo dos reuniones retira el proyecto, anuncia el retiro del proyecto; segunda medida, anuncia que va a establecer por decreto lo que ha conversado con el sector empresarial, y no sabemos lo que conversó con el sector empresarial; y tres, anuncia la convocatoria a un diálogo social, una suerte de ámbito para debatir y ver cómo llegamos a la ley de negociación colectiva.
En lo primero, nos parece muy mal el mecanismo, el método que utilizó el gobierno; de la misma forma que hoy estaríamos ante un escándalo público, no tengo ninguna duda en el imaginario que podemos hacer, si la resolución hubiese sido al revés. Supongamos que en vez de convocar a los empresarios, de tener dos reuniones con los empresarios antes de anunciar el retiro, el mecanismo hubiera sido reunirse dos veces en una semana con la dirección sindical y tras esas dos reuniones, sin tener en cuenta, sin llamar al sector empresarial, anunciara que retira el proyecto y que en función de lo que discutió con el movimiento sindical va a presentar un decreto. ¿Cómo se sentiría hoy el sector empresarial y cuál sería la reacción de los medios de prensa, de los medios de comunicación? Yo ya me lo estoy imaginando, hasta los calificativos que tendrían el gobierno y el propio movimiento sindical. Por lo tanto, punto uno el método nos parece mal.
El gobierno colocó hace 15 o 20 días, no más, el anuncio de este anteproyecto de ley y dijo, como nos enteramos todas las partes y estas partes incluyen a los legisladores, en 10 o 15 días convocaría a una tripartita a una cuatripartita a los efectos de discutir sobre la base de ese borrador, para escuchar todas las opiniones. Esto no ocurrió nunca y solamente, a pesar de que todos reaccionaron con distintas opciones, incluso nosotros, se reunió con los empresarios y retiró el borrador. El método nos parece malo, doblemente malo, porque el sector empresarial en su estrategia logró colocar este problema en la agenda del Ministerio de Trabajo (MTSS) y apareció rápidamente, por la preocupación que tenían los empresarios ante las ocupaciones de los lugares de trabajo, presentó un borrador. Cuando se conoció el borrador los empresarios no estuvieron de acuerdo y está obligado a retirarlo. Me parece que queda mal parado, mal posicionado el MTSS con las dos acciones que hizo.
EC - Ayer, cuando entrevistábamos al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, él respondía a estas objeciones que ya habían comenzado a escucharse desde los sindicatos.
(Audio)
"EDUARDO BONOMI:
Antes de la conferencia de prensa yo anuncié cuál era la postura del gobierno que, insisto, había sido conversada el lunes en el acuerdo de ministros pero no lo habíamos informado, sobre todo formalmente, porque teníamos la reunión ayer y hasta la reunión no íbamos a informar cuál era la posición. Pero el PIT-CNT había manifestado antes y la prensa lo había recogido que prefería un proceso de discusión sobre negociación colectiva y fortalecimiento del diálogo antes que un proyecto de ley de prevención de conflictos".
(Fin del audio)
EC - Según el ministro, el PIT-CNT no debería estar molesto, hubo contactos informales para avisarles por dónde venía la decisión del gobierno, pero además se está haciendo lo que el PIT-CNT quería, que era priorizar una discusión sobre una ley de negociación colectiva.
JC - Aclaremos dos veces. El mecanismo de un Poder Ejecutivo, de un gobierno, no debería ser según trascendidos de prensa, él supuso, por las declaraciones de algunos dirigentes, que esto iba a ser aceptado, que esto iba a conformar al movimiento sindical. No podemos actuar, y mucho menos gobernar, sobre la base de los supuestos.
Nos parece más importante que se cumpla lo que nos había anunciado, que nos convocara en forma tripartita. De todas formas es cierto, yo admito que el ministro de Trabajo según tengo conocimiento hizo tres llamadas telefónicas a tres dirigentes sindicales un rato antes de entrar en la reunión con el sector empresarial para anunciar lo que iba a proponer. Yo fui uno de los que llamó. Pero una llamada telefónica diciéndome lo que va a proponer y lo que va a decidir no es una negociación, no es una reunión, y yo no soy un organismo de la central, soy uno más que integra un colectivo, por tanto en la jornada de ayer, cuando evaluamos en el Secretariado Ejecutivo lo que había sucedido, solicitamos una entrevista urgente con el ministro de Trabajo a los efectos de escuchar qué es lo que acordó con los empresarios, qué es lo que está pensando el gobierno ahora incluir en un decreto, porque si es sobre la base de lo que han salido a declarar los empresarios ayer, ahora va a tener el lío con los trabajadores.
EC - ¿Por qué? Según lo que dijo ayer el ministro Bonomi y lo que resume hoy, por ejemplo, una nota en el diario El País, el decreto de prevención de conflictos no incluirá finalmente el artículo que obligaba a las empresas a informar y consultar con los obreros una reestructura, pero al mismo tiempo se mantiene uno de los puntos que era criticado fuertemente por el empresariado, el reconocimiento de la ocupación como parte del derecho de huelga. Eso ya no va a estar en una ley, que tiene un determinado valor, una determinada trascendencia, va a estar en un decreto. También habrá cambios en los aspectos criticados por el sector sindical, por ejemplo la disposición incluida en el artículo 10 del proyecto, que facultaba al MTSS a intimar, en un plazo de 24 horas, la desocupación del lugar de trabajo bajo apercibimiento del uso de la fuerza pública y que facilitaba el desalojo de los ocupantes por parte de la Policía, será modificada y en el decreto sólo se mantendrá para los casos en los que se vean afectados los servicios esenciales, la salud de la población o se altere el orden público. ¿Qué dice usted?
JC - Insisto en lo mismo, para mí El País no representa al gobierno; ni El País ni ningún medio de prensa escrito, ni ningún medio de comunicación. Yo no me puedo pelear, discutir ni basar mi argumentación en lo que trasciende en las declaraciones de prensa. Si el gobierno tomó eso como referencia está mal, está equivocado, y creo que para el movimiento sindical será equivocado que le contestáramos a partir de lo que dijo en algunos medios de prensa. Lo que corresponde es que orgánicamente la institución MTSS convoque a la institución organizadora de los trabajadores, que es el PIT-CNT, y comuniquemos e intercambiemos opiniones. Porque, ¿cuáles son esos retoques, esas reformas que va a hacer? Si nosotros teníamos diferencias y discrepancias con lo que contenía un anteproyecto de ley, al menos reconozcamos que eso nos daba la posibilidad de debatir, de discutir y que al final se recogieran los aportes y las demandas de las distintas instancias. Todos sabemos que un decreto lo elabora el gobierno y es la evaluación del gobierno, entonces creo que va a complicar más, si contiene, si quita el eje central de lo que más nos gustaba, que era tener derecho a la información, para contemplar a los empresarios y algunos de los elementos que nosotros más criticamos se mantienen, aunque con distinta redacción, me parece que aunque la quieran vestir de seda, mona se queda, porque lo que no quieren decir es que hay una intención de reglamentar el derecho de huelga de los trabajadores, cuestión esta que es histórica en la posición del movimiento sindical. No la aceptamos y nos movilizamos ante cualquier intención de esto de los gobiernos anteriores y objetivamente, si se mantiene la decisión política del gobierno, vamos a tener que salir a movilizarnos y no sólo a negociar o a discutir.
EC - Ustedes ahora aguardan la respuesta a la solicitud de audiencia para tener más información, y por lo tanto poder fijar una posición. Y con respecto al otro tema que anunció el ministro, la convocatoria a un ámbito tripartito para empezar a negociar una ley de negociación colectiva, ¿cuáles son las expectativas?
JC - Ese fue el elemento central, ¿por qué no empezó por ahí el MTSS? ¿Por qué el gobierno efectivamente no empieza por allí? La cuestión más innovadora en todo esto es que ha sido una de las pocas veces, al menos en materia de relaciones laborales, no puedo hablar con propiedad sobre otras materias de una sociedad, que aparece una ley, un proyecto de ley o un decreto que regulara o enmarcara determinadas actividades que fue fruto de un tiempo de debate, de discusión en ámbitos tripartitos o de negociaciones colectivas, donde tanto empleadores como empleados y gobierno están presentes.
Al final de un período de debate y de discusión, el gobierno, por su autoridad y por tener las condiciones, elabora y presenta un proyecto de ley que debate el Parlamento.
Acá sucedió al revés, acá a partir de un tema colocado con insistencia en los dos primeros meses del año, que hacía que en todos los medios de comunicación el principal tema fueran las ocupaciones, el gobierno reaccionó colocando un proyecto para someterlo al debate y le duró 15 días, lo tuvo que retirar por presiones del sector empresarial. Nos parece que el mecanismo más indicado es lo que anunció como su tercera medida en la jornada de anteayer, es decir, tener un diálogo social, salir a discutir, vamos a debatir. Nosotros estamos más proclives a, en vez de elaborar relaciones laborales y negociación colectiva de a parches, de a pedacitos, discutir todo el tiempo que sea necesario entre las partes a los efectos de que al final de ese debate se presente un proyecto de ley que regule toda la negociación colectiva.
Notas relacionadas:
Ocupaciones: optan por el decreto para dar tiempo a la ley. Entrevista con el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomia (30.03.06).
"Un gesto muy importante", dicen los empresarios. Entrevista con el vicepresidente de la Cámara de Industrias, Rúben Ordoqui. (30.03.06)
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Edición: Mauricio Erramuspe