"Mi rara vocación de pedigüeño". Enviado por José Carlos Cardozo
La semana pasada se publicaron detalles de una denuncia que hiciera ANTEL ante la justicia a partir de información suministrada por el Sr. Pedro Juan Forné respecto a pedidos de legisladores en el año 1999.
Uno de los pedigüeños soy yo. Por entonces mi primera legislatura.
Me acusan de pedir y ya les adelanto que si pedir merece condena, deberán darme cadena perpetua. He pedido y pediré de todo. He pedido a correligionarios y a adversarios; amigablemente o levantando la voz, por teléfono o por carta, personalmente o a través del parlamento, formal e informalmente, en los despachos o en los corredores.
Recuerdo, una vez al Presidente de la Xunta de Galicia, Don Manuel Fraga Iribarne le pedí en el ambulatorio de la Cámara- ayudara a un médico rochense que pensaba instalarse en Galicia.
He pedido en el pasado, pido en el presente y pediré en el futuro. En ANTEL o en cualquier organismo nacional, publico o privado.
Y es en este último punto donde apoyo mi vocación de pedigüeño. Pido lo que los ciudadanos, empresarios o instituciones me plantean.
He pedido cemento en ANCAP para escuelas, artistas en el MEC para eventos, publicidad de las empresas públicas en los medios de prensa de mi departamento, combustible para ómnibus escolares (y no precisamente en CODICEN), cubiertas para esos mismos ómnibus, columnas y cables en UTE para parques públicos, computadoras nuevas y usadas -en el Estado y a particulares- para escuelas, sillas de rueda, muletas, sillones odontológicos, pasajes de ómnibus, ropa usada, vacas para beneficios, teléfonos públicos, cocinas industriales, remedios, aquí y en el exterior. He pedido públicamente -como en febrero pasado- al Presidente de la República ayudas y decisiones que benefician gente. Hasta a Fidel Casto le pedí. Que liberara presos.
Lo que nunca pedí fue una coima.
Lo que nunca hice es chantajear a alguien para sacarle algo en provecho personal. Ni en la vida pública ni en la vida privada. Me puedo equivocar y lo hago a diario, pero nunca pedí para sacar ventajas, ni políticas ni electorales.
Habiendo ayudado, como sentía y siento debo hacer, a que el Estado tuviera en cuenta a mi departamento, luego he pagado mis campañas electorales contante y sonante, y digo esto porque la suspicacia es mucha y alentada.
Pedí, pido y pediré para que la gente que represento obtenga lo que otros también obtienen. Si ANTEL otorga publicidad por Directorio volveré a pedir y si lo hace de otra manera veré la manera de hacer sentir que los medios de prensa de mi departamento son "hijos" y no "entenados". No soy laico, ni neutro, ni aséptico. Estoy de un lado, reclamando, removiendo obstáculos, pidiendo equilibrio en la atención a mis conciudadanos, sean estos pobres, empresarios, productores o desempleados.
Si los organismos que hacen publicad aplican un criterio vinculado al tiraje, oyentes o televidentes, la publicad se hará solamente en los grandes medios, eso está claro.
"Dificulto" que el canal cable de Cebollatí pueda ser considerada en la grilla de una empresa de publicidad montevideana, más allá que los vecinos de esa localidad lo vean, por pocos que ellos sean.
Estoy a la orden con la lista completa de mis pedidos de los últimos 15 años, pero les advierto que con un disquete no alcanza, es un CD de dos gigas.
Hace dos semanas llamé al Ministro Rossi a su celular para pedirle que extendiera una licitación de iluminación en una ruta de mi departamento. El Ministro me contestó positivamente. Supongo que alguien podrá considerar esto una "presión indebida sobre una licitación". En enero le planteé a la Sra. Simón, por los contratos de verano en las oficinas de ANTEL en la costa de mi departamento. Me respondió respetuosamente diciendo que el sistema había cambiado, y solo algunos de los que estaban se quedaron. Acepté el criterio. Nunca me dijo que "orillaba" un delito capaz de ser denunciado. De manera que pedir, pedir, lo que yo llamo pedir, lo seguiré haciendo, y me temo que lo hacen muchos más de los que lo dicen. El actual Ministro de Educación le pidió a OSE que colaborara con una publicación de El Abrojo, y el organismo lo hizo. Puso 7.000 dólares. El Ministro pide. ¿Será denunciado?. Veremos. Por lo pronto ya me preparo para pedir en OSE auspicie publicaciones en Rocha.
Mientras tanto, los que se entretienen con este maíz pisado que preparó el gobierno, tendrán tema por unos días y no necesitan ocuparse de la investigación en INAU, de los contratos de familiares que el gobierno ha distribuido generosamente, la sospechosa venta de SOL Petróleo o la extranjerización de PLUNA.
José Carlos Cardoso