Entrevistas

Las plantas de Botnia y ENCE, de BMW a Rolls-Royce

Según Marcelo Bisogno, representante uruguayo en el Banco Mundial, el informe sobre el impacto acumulado de Botnia y ENCE aclara que las plantas tendrán una "tecnología BMW". Ahora se pretende que sean Rolls-Royce, ironizó. Explicó que el costo de esos cambios no es grande pero se quejó de que se eleven los requisitos. "Si las plantas estuvieran del lado oeste, estarían construidas hace rato", afirmó.

(Emitido a las 7.55)

EMILIANO COTELO:
Estamos conociendo de a poco y con paciencia este documento elaborado por los técnicos canadienses contratados por el Banco Mundial para evaluar el estudio de impacto acumulativo de las plantas de celulosa, según el borrador del mes de diciembre. En busca de algunas repercusiones, vamos a dialogar con Marcelo Bisogno, representante de Uruguay ante el Banco Mundial.

***

Economista Bisogno, ¿cuál es su primera impresión sobre este documento elaborado sobre esta consultora independiente, la consultora Hatfield de Canadá?

MARCELO BISOGNO:
Como usted bien dijo es un documento largo, básicamente técnico y, por lo tanto, se hace un poco difícil para alguien que no sabe del tema como soy yo, que soy economista.

Es un documento que por todo lo que he rastreado es de alta calidad. Y en esto es importante hacer una precisión. Estamos hablando con los técnicos en celulosa a nivel más alto del mundo. O sea que es un documento que aplica elementos técnicos lo cual sin lugar a dudas va a ayudar a la discusión porque en este momento lo más importante es aportar racionalidad a la discusión. Hay un montón de precisiones, algunas excesivamente técnicas pero me gustaría resaltar algunos puntos, algunos de ellos usted ya los dijo.

Lo importante es, por ejemplo, que el documento consideró como "irrazonables" los comentarios sobre que las fábricas pueden causar daños catastróficos. Esto quizás es el punto número uno dado el nivel a que se llevó la discusión hoy entre Uruguay y Argentina, no hay daños catastróficos, estas plantas están bien, no hay ningún problema. Sin embargo el perfil de este documento difiere con el de impacto acumulado que se dio en diciembre.

EC – El de diciembre digamos que era palmariamente favorable a la posición uruguaya. Este otro es bastante más matizado.

MB - Es cierto, yo creo que este también es favorable a la posición uruguaya. Sin embargo tiene elementos críticos muy puntuales sobre las plantas y sobre todo en el manejo. Hay una parte en el diseño de las plantas pero sobre todo el manejo del monitoreo y algunos temas técnicos muy concretos. Y lo otro que dice es que sí puede estar aportando agua para el molino argentino si se quiere es la falta de información detallada sobre el procedimiento que utilizarán las empresas. Este es un punto crítico, pero hay que entenderlo en un sentido dinámico. En parte esto está en las autorizaciones de la Dinama, hay elementos que hay que precisar en el momento que se llegue a esas instancias de construcción de las plantas. O sea que la autorización en si misma es contingente a que determinados elementos se especifiquen en los momentos en los cuales se aproxime la construcción de las plantas.

Hay un tema de tecnología de blanqueo y este es muy importante. "Los comentarios que afirman que solamente es aceptable el blanqueo totalmente libre de cloro carecen de fundamento", dice el documento y esto es muy importante porque estuvo en el debate con Argentina y estuvo en el debate con Green Peace. El proceso TCF que es el totalmente libre de cloro dice, cuenta con ciertas ventajas ambientales, algunas de las cuales pueden obtenerse si se modifica el diseño de la planta a una versión SF Light.  SF es el libre de cloro elemental, SF-Light sería una modificación que introduce peróxido de hidrógeno y ozono. O sea que con algunas modificaciones se llegaría al mismo resultado que el TCF dando una calidad dando una calidad de pulpa muy superior.

EC – Claro, pero ahí ya estamos hablando de introducirle variaciones, por lo menos pequeñas, no sé, no soy técnico, pero allí se está sugiriendo ya introducir modificaciones a la propia tecnología.

MB - Sí, sin lugar a dudas. Es una propuesta de pasar de una tecnología SF a un
SF-Light que supuestamente en conceptos ambientalistas lo mejora. Sí está planteando una mejora. ¿Qué tan grave es la mejora? Yo tuve la oportunidad de hablar con Neil McCubbin es uno de los dos técnicos que produjeron, científicos que produjeron este reporte y le puedo dar un poco la idea de qué tan distinta es una cosa de la otra, por supuesto con las limitaciones que tengo para explicarme en términos técnicos.

EC – A ver...

MB – Básicamente yo estaba preocupado por el cambio tecnológico porque estuvo en el centro del debate, lo que McCubbin me dijo a mí básicamente es que no se desprende del estudio del impacto acumulativo de diciembre, si la tecnología que propone Botnia y Ence es en realidad SF o SF-Light, hay un contínuo de puntos entre uno y otro y hay problemas de información pero estamos hablando, de vuelta, de que este documento presentado critica el documento anterior. No está criticando el proceso de las empresas con respecto a Dinama, está criticando el proceso interior a la CFI.

O sea, es posible que con mayor explicación los técnicos entiendan que la tecnología planteada por Botnia y por ENCE en realidad sea SF-Light, eso no queda claro, es algo que hay que precisar. Ahora, las diferencias entre uno y otro no son sustanciales, no son sustanciales en costo, no son sustanciales en replantear la ingeniería de planta. Perfectamente con algunas modificaciones se puede llegar de una a la otra y, repito, no se está claro dónde estamos parados, si SF o SF Light, en algún punto entre medio.

EC – Ahora, mirando el informe en términos más generales, yo mencionaba recién al pasar que si bien acompaña la postura uruguaya en la medida en que descarta los pronósticos más catastrofistas que se han hecho a propósito de la contaminación que estas plantas podrían generar, después -a la hora de las observaciones y las recomendaciones- es exhaustivo, quiero decir, impresiona la cantidad de puntos sobre los cuales se detiene y por lo tanto la cantidad de recomendaciones que termina realizando. Son más de setenta. ¿Cómo hay que entender esto, el Banco Mundial está levantando la barrera de sus exigencias?

MB – Es una muy buena pregunta, es una excelente pregunta. Yo creo que sí, para ser sencillo, yo creo que sí. El Banco Mundial está levantando la barrera de exigencias entre este reporte y el reporte de diciembre. Para ponerlo en algún tipo de ejemplo porque yo lo hablé con él y esa fue exactamente mi pregunta. ¿Cómo se entiende el informe de impacto acumulado y este reporte de los expertos sobre el informe de impacto acumulado? Lo que se desgrana de los informes presentados, el informe de impacto acumulado la comprensión que hace del informe de impacto acumulado sobre el planteo de las dos plantas, para ponerlo en términos bien planos, vendría a ser con el nivel de exigencia en ese entonces, esas plantas son BMW. Son las plantas de alto nivel y eso mismo me lo dijo McCubbin, estas plantas son de alto nivel. Estarían rankeadas muy alto en la distribución de calidad de plantas en Estados Unidos, altísimo. Después le voy a precisar qué tan alto. El tema es que ahora se cambia, se piden un montón de modificaciones técnicas que convertirían a estas plantas en Rolls-Royce. Esa es la variación de la que estamos hablando hoy por hoy y es bien importante que todo el mundo lo entienda. Lamentablemente estamos en una discusión política y Argentina va a hacer un uso de este estudio que no va a tener esta distinción pero las partes tal como aparecían en el CIS, como se leyeron en el CIS, eran plantas BMW y ahora estamos levantando la barrera a nivel de Rolls-Royce. A mí en lo personal no me preocupa tener plantas Rolls-Royce pero sí me preocupa que se levante la barrera.

EC – A usted le preocupa el cambio que hubo en el medio, digamos. El Banco Mundial encaró el año pasado esta cuestión de una determinada manera y ahora a la luz del debate político que ha tenido lugar en el Río de la Plata lo encara de otra, de una forma más exigente.

MB – Yo creo que ha mejorado la calidad de los técnicos y el tono del reporte es extremadamente técnico. Estas dos personas son científicos de alto nivel y están obsesionados con la calidad en las plantas de celulosa. Entonces lo que están diciendo es qué le faltan a estas plantas para llegar al nivel Rolls-Royce, esa es la tarea de ellos. ¿En el medio la CFI se permitió esa variación? Yo lo cuestiono pero es muy importante tener claro que ahora este estudio que plantea setenta modificaciones, yo no las había contado, nos llevaría a ese nivel de tecnología.

Hablé con el científico acerca de los costos asociados a estos cambios y la complejidad de los cambios. Él en todo momento me dijo, los cambios no son demasiado complejos, los cambios no son demasiado costosos y los cambios son implementables aún en el nivel de desarrollo de las plantas hoy por hoy.

EC – Esa precisión es importante, porque justamente iba a preguntarle si usted había logrado averiguar si la puesta en práctica de todas estas recomendaciones requería que la construcción de las plantas fuese suspendida, ahora sí ya por mandato del Banco Mundial no ya de un pedido argentino, y todavía que fuese suspendida por un tiempo de extensión desconocida. ¿Qué ha logrado saber al respecto?

MB – Dos precisiones, primero. El Banco Mundial no tiene ninguna autoridad para suspender estas plantas, hasta ahora no ha contribuido con un solo peso a su construcción, este es un tema hoy por hoy de las plantas con respecto a la CFI, o sea al brazo privado del Banco Mundial. Son emprendimientos privados que pidieron un financiamiento y para recibirlo van a tener que cumplir con estas condiciones. Van a tener que cumplir con esta barrera mucho más alta, van a tener que poner en el campo dos plantas que sean Rolls-Royce. O sea que la autorización o no del Banco Mundial no obstruye la construcción de estas plantas, podrán tener problemas de financiamiento, podrán buscar financiamiento alternativo. Es una decisión privada de las dos empresas ver si les conviene, si les interesa, cumplir con estos nuevos estándares bastante más altos, para obtener el financiamiento.

EC – Está bien pero parece bastante claro que casi que están obligadas a hacerlo, teniendo en cuenta que Argentina va a aferrarse muy fuertemente a este informe, cuando esté terminado y en la medida que no sea atendido no va a cesar en sus reclamos, y en el diferendo.

MB – Bueno, ahí entramos en un tema político, sí es probable que esto tenga un efecto. Siempre está la discusión de a qué nivel de tecnología queremos llegar, o sea cuál es el impacto ambiental que vamos a tolerar. Argentina va a pedir plantas Rolls-Royce, el Uruguasy le exigió a las empresas plantas BMW. Es importante aclarar que en Argentina se manejan Fiat Uno en el mejor de los casos, en algunos casos Fort T.

EC – Sí, hay plantas de celulosa en Argentina que contaminan terriblemente.

MB – La planta de Puerto Pirá en Misiones funciona a cloro elemental, que es un asesinato del medio ambiente, la de Coronel Bermúdez lo mismo, en la Provincia de Buenos Aires. Acá estamos hablando de BMW y Rolls-Royce.

Para dar una idea, yo tuve la oportunidad de hablar con el consultor, porque lo que le falta a este informe es un problema de perspectiva para la gente común. Estos dos tipos son científicos de alto nivel. Le faltó un poco poner estos requisitos en contexto. Yo le pregunté a McCubbin -vamos a hablar del dióxido de cloro que es el componente principal en el blanqueo de estos procesos-, cuál es el consumo promedio de una planta en Estados Unidos, que es el principal productor de celulosa en el mundo. Y él estuvo dando vueltas, y dice: "bueno, más o menos 40, 41 no me cites porque no se exactamente si 40, 41 o 42" Yo le dije: "Perfecto, era simplemente para aclarar un poco, cuál sería el consumo de Botnia, en kilos de dióxido de cloro por tonelada de pulpa de celulosa producida? Y él me dice "no tengo los elementos finales, pero sería menos de 15 kilos". Estamos hablando que el promedio en Estados Unidos es 40 y Botnia como máximo produciría 15. Y yo le pregunto: "¿Por qué máximo 15?" Y me dice: "bueno, no tenemos los elementos de consumo, no tenemos los elementos de producción, el dióxido de cloro se produce en planta, cercano a la planta, no se puede transportar, y los parámetros que se sacan de la producción, de la planta de químicos, es que a lo sumo, la capacidad de esa planta va a producir suficiente dióxido de cloro como para abastecer la planta a no más de 15 kilogramo por tonelada producida". O sea que estamos hablando de que las plantas en promedio en Estados Unidos usan 40 y acá a lo máximo 15 y él piensa que menos, que llegaría a 13. Entonces ahí les da un poco la idea de qué tipo de plantas estamos hablando. Yo le pregunto: "¿cómo me ponen estas plantas en la distribución? Hagamos una distribución de contaminación en Estados Unidos. ¿Estas plantas están en el 5% inferior, en el 10% inferior?" Y él me dice: "No, no, de ninguna manera, estas plantas estarían en el 5% superior de las plantas de Estados Unidos". O sea, sólo una de cada 20 plantas de celulosa en Estados Unidos llegaría a este nivel".

Este es el nivel de refinamiento que estamos hablando. Si Uruguay puede costear, si las plantas pueden costear Rolls-Royce perfecto, pero es importante aclarar que este es el nivel de refinamiento de que estamos hablando.

EC – Había quedado pendiente la respuesta suya sobre si las empresas se deciden a tomar en cuenta y llevar a la práctica todas estas recomendaciones, qué incidencia tiene esa determinación en el proceso de construcción de las plantas. ¿Cuánto tiempo puede requerir de suspensión de los trabajos, qué costo puede tener?

MB – Esa fue una de las preguntas que le hice, sobre todo el costo. El no sabía exactamente qué tan avanzada estaba la construcción de Botnia, pero yo le dije más o menos que estaba en 40 o 45%. Él me dijo que el tipo de modificaciones que están proponiendo en general son compatibles con la ingeniería de las plantas formuladas en estos proyectos. O sea que no sería imposible modificarlos.

El otro tema que usted me plantea es el costo. Yo le pregunté si era el 5% o el 10% del la inversión total. Y él me dijo que dada su experiencia estaríamos hablando de 10 millones de dólares. Es menos del 1% de la planta de Botnia. O sea que en términos de costo tanto como en téminos de ingeniería, de acuerdo a uno de los científicos que produjo este informe sería perfectamente posible de modificar estas plantas.

EC – ¿Cómo sigue esta historia ahora? ¿Cuáles son los pasos que vienen ahora que se ha divulgado públicamente el documento de los consultores canadienses, ahora que la Corporación Financiera Internacional va a discutir este documento la semana próxima con los gobiernos de Uruguay y Argentina?

MB – Bueno, hay que hacer un plan de implementación de estas recomendaciones, discutirlas con las empresas básicamente. Esto es un tema entre la CFI y las empresas.

EC – Sí, la CFI ya aclaró que está en diálogo con las empresas a propósito de estos puntos...

MB – Y bueno las empresas van a tener que decidir si quieren seguir adelante con el financiamiento de la CFI. Los proyectos no se tocan y evidentemente por el grado de avance de Botnia, están bastante financiados.

EC – Sí, sí, Botnia depende porcentualmente menos que ENCE de este financiamiento proveniente de la CFI.

MB – Pero por noticias que hemos tenido hace poquito, ENCE ha conseguido financiamiento alternativo. O sea que esto es muy importante para mandar la señal correcta: las plantas se construyen, se construyen en su lugar, se construyen con tecnología que mínimamente es BMW y de ahí vamos para arriba. ¿Cuánto más? Bueno, hay que discutirlo, le corresponde a la CFI y le corresponde a las empresas.

Es de todos modos preocupante que la CFI eleve la barrera, es muy preocupante porque además se ha hecho en una dinámica donde se responde a cuestionamientos políticos de un lado. Si las plantas estuvieran cruzadas, estuvieran del lado oeste y no del este, estas plantas estarían construidas hace rato con financiamiento de la CFI.

EC – ¿Esta preocupación que usted está exponiendo puede llevar a que Uruguay realice algún planteo formal ante el Banco Mundial?

MB – Hay poco margen para eso, pero sí... Sin lugar a dudas nos deja abierta la puerta para decirle a la CFI, para tomar una decisión sobre la CFI. Es una decisión de las empresas, pero el planteo formal es muy difícil decirle a alguien que está subiendo la barra, habría que entrar a hacer una discusión técnica muy profunda y además no está mal que la CFI requiera estándares altísimos, el problema es que esos estándares se muevan. Yo estoy confiado que no se van a mover más, que llegamos al mayor nivel de estándar posible. Plantas como estas, como las que se plantean en el estudio de impacto acumulativo están funcionando en Brasil hoy por hoy, con mayor producción que ambas en conjunto. Hay una planta en Brasil que produce dos millones de toneladas por año, ambas plantas van a producir un millón y medio. O sea que la tecnología BMW que es suficientemente buena para Brasil puede no llegar a serlo para Uruguay en este momento... Pero de vuelta, hay temas dinámicos acá. Lo que era mejor tecnología en el 2001 puede no serlo hoy por hoy. Yo no soy la persona para hablar del nivel tecnológico de estas plantas, pero queda claro que las plantas propuestas así como fueron tenidas en el estudio de impacto acumulativo de diciembre eran suficientemente buenas.

Nota relacionada:
"No elogia al proyecto decir que no será una catástrofe"

-------------
Edición: Mauricio Erramuspe