Entrevistas

Sindicato textil niega planes para convertir Dancotex en cooperativa

Para los trabajadores la planta de Dancotex en Montevideo tiene una "olla sindical". Para el propietario, Daniel Soloducho, es una ocupación. La situación está incambiada desde hace días y la dirigente Graciela López planteó que "lo que están cuidando los trabajadores son sus créditos laborales". López dijo que el sindicato no piensa convertir la planta en cooperativa. "Lo que se está intentando es ver qué posibilidades de salida hay para esa planta, con o sin Soloducho", afirmó.

(Emitido a las 7.38)

EMILIANO COTELO:
El nuevo escenario en el que se juegan las relaciones laborales desde el 1º de marzo del año pasado, cuando asumió el gobierno del doctor Tabaré Vázquez, ha dado pie a una larga lista de ejemplos de empresas y sindicatos enfrentados entre sí.

En este capítulo ha habido un caso que ha acaparado buena parte de la atención, que ha sido el de las ocupaciones. Ocupaciones que al día de hoy se limitan, en principio, a dos casos, el de la imprenta Vanni, que permanece ocupada desde octubre y que dio pie al procesamiento de más de 60 trabajadores por autogestionar la planta, y la fábrica de cerámicas Brignoni, cuyo propietario se fugó, según recuerda hoy el diario El País.

Dos casos de ocupaciones nítidas, claras, y un tercero frente al cual se plantea si es ocupación lo que está ocurriendo. Me refiero a Dancotex.

Aun cuando el país estuvo prácticamente parado durante la semana pasada, en la textil Dancotex continuaron generándose novedades. Lo más nuevo es que el viernes la empresa envió telegramas colacionados a sus empleados intimándolos a permitir el ingreso de los propietarios a su planta de Montevideo para retirar materia prima, documentos y máquinas que pretenden trasladar a la filial en el departamento de Colonia.

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¿Cómo comenzó este conflicto? Empezó el 3 de marzo pasado, cuando el propietario de la textil, Daniel Soloducho, anunció que cerraría la fábrica de Montevideo para trasladar todas sus operaciones a la planta que posee en Colonia. En un primer momento Soloducho manifestó la intención de llevar a Colonia a buena parte de los obreros que se desempeñan aquí en la capital. Sin embargo, el sindicato se mostró en desacuerdo con esa oferta y estableció medidas de lucha para evitar que se hiciera efectivo el cierre de la planta ubicada en Camino Veracierto.

Entre otras medidas, se estableció una guardia gremial en un local contiguo a la fábrica para cuidar que no se retiraran de allí materiales o máquinas. Esta decisión, que la empresa sostiene es lisa y llanamente una ocupación, ha determinado hasta ahora la imposibilidad de que los dueños ingresen al predio.

Mientras tanto, el sindicato alega que la planta que la empresa tiene en Montevideo es viable, y por eso le ha propuesto al Ministerio de Trabajo (MTSS) formar una cooperativa para operar la fábrica, que sería operada por los funcionarios. El ministro Eduardo Bonomi reconoció la semana pasada que la propuesta está siendo estudiada en el ámbito del gobierno, aunque al mismo tiempo se reconoce en el ministerio que la situación de Dancotex es compleja, por lo que todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto.

Por su parte, Soloducho se manifestó en contra de esa idea. En declaraciones que formuló a Índice 810 este fin de semana, el empresario consideró que es difícil que los trabajadores puedan expropiar las máquinas sin comprarlas, porque, a su entender, primero tendría que no existir la propiedad privada, que en este caso existe.

(Audio)

"DANIEL SOLODUCHO:
A no ser que haya –que no creo que sea el caso de Uruguay–, una expropiación sin pago. No sé cuál es la razón. Si quiere comprar el Estado las máquinas también puede, se puede, hay muchas formas, si quieren. Nadie prohíbe a nadie hacer ningún negocio, si quieren formar una cooperativa y quieren trabajar nosotros podemos tratar incluso de ayudarlos, yo no tengo problema en eso. Pero lo que no se puede hacer es quedarse con cosas de otro, gratis además."

(Fin del audio)

EC - ¿Cómo se soluciona entonces el conflicto? ¿Cómo se sale de esta situación? Vamos a ocuparnos de estas preguntas.

El diálogo es con Graciela López, secretaria general del Congreso Obrero Textil (COT).

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EC - Usted es dirigente del COT. ¿Al mismo tiempo trabaja en Dancotex?

GRACIELA LÓPEZ:
No, yo trabajo en Fibratex.

EC - El COT, que es el sindicato del sector, está apoyando de manera muy activa la posición y las actitudes de los obreros de Dancotex.

GL - Sí, efectivamente. Estaba escuchando recién lo que ustedes pasaron sobre el tema Soloducho y me gustaría hacer algunas aclaraciones. Primero, la planta de Dancotex no está ocupada, por ese motivo los compañeros pudieron hacer efectivo el cobro del seguro de desempleo.

EC - Empecemos por esa puntualización. ¿Por qué el sindicato sostiene que la medida que está llevando adelante no es una ocupación? ¿Cómo justifica que no es una ocupación?

GL - La justificación primero la hizo una inspección del Banco de Previsión Social (BPS), que constató que no se estaba ocupando la planta. Los compañeros están haciendo una olla sindical en la entrada de la fábrica, en un predio que les dieron para hacer asambleas. O sea que es el salón gremial. El BPS fue a hacer una inspección al lugar y constató que no era ocupación de la planta. Lo que están haciendo los trabajadores hoy día es una guardia gremial. Nosotros estábamos en discusión con el MTSS y quien rompió la negociación fue la patronal de Dancotex en la última reunión que tuvimos en el ministerio hace una semana y media.

EC - Usted dice que es una guardia gremial pero a los propietarios no se les permite entrar...

GL - No es que no se les permita entrar, el tema es que no ofrecen ningún tipo de garantías, ni siquiera de trabajo, porque la propuesta inicial no era para las 320 personas que trabajaban en la fábrica sino para un grupo. Y el que no estuviese de acuerdo con eso podía acogerse al despido, pero también se nos aclaró en el MTSS, ante el Poder Ejecutivo, en una tripartita, que el despido tampoco sería pagado al contado sino en cómodas cuotas, como surge del acta de desacuerdo que se firmó.

EC - Mi pregunta era por qué esto no es una ocupación, si no se les está permitiendo ingresar a los propietarios.

GL - No es una ocupación, es una guardia gremial. Si tenés en cuenta que no hay lugar para la gente de Dancotex Montevideo y Dancotex Colonia, allí hay máquinas, hay materia prima, y lo que están cuidando los trabajadores son sus créditos laborales, a esos efectos nada más.

EC - ¿En qué caso sería una ocupación entonces?

GL - Si nosotros tomáramos posesión de la planta. Ni siquiera tenemos las llaves de la planta. La empresa mantuvo durante un tiempo un guardia de seguridad en la entrada y en determinado momento les plantearon que se tenían que retirar y prácticamente tiraron las llaves. Nosotros las llevamos al MTSS para entregárselas a la patronal, pero la patronal no las quiso aceptar, el MTSS tampoco, entonces se las depositó en un juzgado.

EC - La novedad más reciente es que la empresa envió telegramas colacionados a los trabajadores intimándolos a permitir el ingreso a la planta para retirar materia prima, documentos y máquinas. Se está por cumplir el plazo de esa intimación.

GL - Se mandó un solo telegrama colacionado dirigido a dos delegados de la comisión interna, y lo mandaron a la calle Veracierto 2663, donde tienen la guardia gremial. Lo leo porque es bien cortito: "Intimo autorización a entrega materia prima, parte de maquinaria, destino Colonia; red informática y documentación retenida bajo apercibimiento. Plazo: 72 horas. Lugar de cumplimiento: Luis Casa Melo 823, Colonia". Nosotros contestamos –a ustedes les tiene que haber llegado el comunicado de prensa– citando a todas las fábricas textiles a apoyar la guardia gremial de los trabajadores de Dancotex.

EC - El plazo de 72 horas corre desde el viernes pasado. Se supone que se refiere a 72 horas hábiles.

GL - Acá dice "Plazo: 72 horas". No dice "hábiles", supongo que serán horas calendario.

EC - Si es así, esas 72 horas están cumpliéndose hoy.

GL - Estarían cumpliéndose hoy.

EC - Y la decisión del sindicato, según usted recién recordaba, es resistir cualquier intento de retirar esa maquinaria. ¿Eso que puede implicar?

GL - Resistir en forma pacífica, quiero aclararlo. Si Daniel Soloducho quiere entrar en la empresa, entrará con guardia gremial, con un grupo de delegados, porque no sabemos qué es lo que quiere sacar. Teniendo en cuenta que retira la primera propuesta de que fueran los que quisieran a trabajar a Dancotex Colonia, de acuerdo con lo que él plantea, estarían todos despedidos. Por lo tanto lo que se plantea es seguir allí, porque de ahí se pueden cobrar los créditos laborales.

EC - Usted insistía en que están planteándose una resistencia pacífica. ¿Qué va a implicar eso en los hechos?

GL - Suponemos que nadie va a entrar por la fuerza. Suponemos. Queremos pensar que eso no va a suceder. Hoy es feriado, el MTSS la semana pasada trabajó con una guardia de emergencia, y suponemos que hoy en el ministerio o hay una guardia de emergencia, por si hay un caso grave, o no hay nadie. Por lo tanto no sabemos, estamos a la espera.

EC - ¿Cómo es esto de que el sindicato entiende que la fábrica de Montevideo es viable y pretende operarla?

GL - Hasta ahora nadie nos ha demostrado lo contrario. Lo que plantea Soloducho es que las dos plantas no le estarían dando y que por ese motivo resuelve la mudanza a Colonia. Uno no se opone a que se mude ni a que tome las decisiones que quiera tomar, está en todo su derecho, pero no puede informar el 3 de marzo que a partir del 3 de marzo la fábrica queda cerrada. Es una cosa obvia que la mayoría de las 320 personas tiene compañera/compañero, esposa/esposo, hijos en edad escolar, hijos en edad liceal, ¿cómo hace para trasladarse todo el mundo?

Soloducho no tiene costumbre de negociar con el sindicato, nosotros lo que pedíamos era un tiempo, una especie de transición durante la cual se viera quién podía, quién no podía, quién estaba en condiciones de irse y quién no. Las cosas no se hacen a pesar de la gente, se hacen con la gente.

Nadie le niega a Soloducho, ni en esta ni en la otra planta, su esfuerzo, su trabajo y todo lo demás, pero se lo debe, primero, a los trabajadores, que hicieron posibles esas dos plantas, y segundo, se lo debe al Estado, porque nadie pone de su fortuna personal financiación. Todos sabemos –porque además son documentos públicos– que la empresa Dancotex Colonia fue decretada de interés nacional por el gobierno anterior, y ahora él está exonerado de impuestos y tiene una serie de regalías por un compromiso que hizo por cinco años. Por ese motivo le conviene mucho más estar allá que estar también en Montevideo. Pero las máquinas y el personal efectivamente idóneo para trabajar la materia prima con la cual se trabaja y para sacar el producto final están en Montevideo, no en Colonia.

Soloducho miente dos veces, primero dice que hay lugar para 320 personas, cuando sabemos que hay gente que ha ido a anotarse a la oficina de la calle Rincón para ir a Colonia y hay una lista. Hay gente que no integra esa lista.

Y lo segundo es que él mismo le plantea a toda la gente que hizo un acuerdo con el intendente de Colonia para que le cediera un terreno para construir viviendas. A los dos o tres días salió el intendente de Colonia planteando, primero, que el departamento no tiene cartera de tierras disponible, y segundo, que tiene un compromiso preelectoral de sanear el tema de los asentamientos, por lo que lo poco de tierras que tiene es para resolver ese problema. Planteó clarísimo: que los textiles no esperen que se les entregue ninguna tierra ni nada por el estilo. Tampoco sería una solución del momento, llevaría tiempo.

EC - Pero yo le preguntaba a propósito de lo que ha dicho el sindicato en cuanto a que la planta de Montevideo es viable y pretenden operarla ustedes en forma cooperativa.

GL - El sindicato nunca dijo que quisiera operar la planta en forma cooperativa. Hemos tenido reuniones en el Ministerio de Industria y Energía y en el MTSS, a esos efectos se conformó una comisión que trabajó una semana a full con técnicos de los ministerios y no pudieron determinar que la planta de Montevideo no fuera viable. Y Soloducho tampoco lo ha demostrado. Por eso seguimos insistiendo, porque el que trabaja en una fábrica sabe cómo viene la mano, vos conocés el trabajo que hacés. Las muestras, que es lo principal para poder salir a vender al exterior –porque casi el 100 por ciento de la producción se exporta–, se hacen en Montevideo. Esas famosas mezclas que él plantea, de seda-lana, etcétera, son para Colección Damas, aunque generalmente las fábricas que trabajamos en ese rubro trabajamos con Colección Hombres, hacemos telas de sastrería, o sea que podemos ubicarnos en pequeñitos nichos de mercado en el exterior, en Europa y Estados Unidos, porque competimos en moda, calidad y diseño.

EC - ¿Usted llegan a pensar en operar la planta de Montevideo?

GL - No está pensado.

EC - Esa versión ha circulado en los últimos días. ¿No existe, entonces?

GL - Pero no por parte de nosotros. Nosotros en esa comisión que no pudo sacar conclusiones tuvimos conversaciones con los dos ministerios y lo que se está intentando es ver qué posibilidades de salida hay para esa planta, con o sin Soloducho. Eso está en discusión y no estuvo planteado en ningún momento como posibilidad firme. Hay otras, se ensayaron varias salidas, pero no como cooperativa.

EC - ¿Qué salida podría haber, sin Soloducho?

GL - Con otro inversor, posiblemente.

EC - ¿Existen inversores que ustedes conozcan, que hayan contactado?

GL - Que nosotros conozcamos, no. Eso está en manos del Poder Ejecutivo.

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Edición: Mauricio Erramuspe