Preocupación en el Herrerismo por desaparición de actas del Caso Berríos
El senador Luis Alberto Heber pidió que se levantara el secreto sobre las actas de una sesión de 1992 con los ministros de Defensa e Interior, vinculada al caso Berríos. Sin embargo, esas actas desaparecieron. Heber dijo que "es realmente grave". Agregó que en este caso "un juez siente el zumbido de una bala, desaparecen las actas, hay presiones sobre la Suprema Corte de Justicia... Me parece que estamos en un momento que no es normal".
(Emitido a las 7.41)
EMILIANO COTELO:
Todo el debate que se ha instalado en nuestro país después de la extradición a Chile de los militares Tomás Casella, Wellington Sarli y Eduardo Radaelli para ser juzgados por su eventual participación en el secuestro y asesinato del químico y ex agente de la dictadura chilena, Eugenio Berríos, está teniendo derivaciones también en el ámbito político parlamentario.
Ayer la Cámara de Senadores levantó el secreto de una comisión relativa al caso Berríos que sesionó en el año 1992 y en la que concurrieron a informar al cuerpo los entonces ministros de Defensa Nacional, Mariano Brito, y del Interior, Juan Andrés Ramírez.
La moción para que se levantara este secreto fue presentada sorpresivamente por el senador herrerista Luis Alberto Heber, con quien estamos en comunicación.
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Senador Heber, ¿por qué ustedes ayer requirieron este levantamiento del secreto?
LUIS ALBERTO HEBER:
No veo por qué la sorpresa.
EC - Por lo que cuentan las crónicas, usted y sus colegas del Partido Nacional (PN) sorprendieron a la bancada del Frente Amplio, por ejemplo, cuando la sesión prácticamente estaba finalizando.
LAH - En ese sentido, sí. Yo estuve averiguando durante toda la mañana de ese día, producto de un consejo que me había dado el propio Juan Andrés Ramírez, en cuanto yo le pedí los antecedentes porque se venía la interpelación a la ministra Azucena Berrutti por el tema de las extradiciones. Seguramente se iba a ingresar en la responsabilidad política que le cupo al gobierno de entonces, como se había ingresado públicamente sin ningún tipo de datos. El ex ministro Juan Andrés Ramírez me dijo: "Pedí las actas y la versión de la Comisión de Constitución y Códigos integrada con Defensa del Senado de la República, a la cual asistieron varios diputados, donde tuvimos una larga y detallada explicación. Ahí está todo lo actuado por el Poder Ejecutivo, de modo tal de poder llevar la cronología de los hechos y la responsabilidad". Además es cierto que en aquel entonces desde la oposición, que escuchó a los dos ministros, de esa reunión no salió no sólo ninguna crítica sino ninguna discrepancia con lo actuado. El episodio asombró a la opinión pública y al sistema político también, recordemos que la situación de que había una persona secuestrada determinó la destitución del jefe de Policía, qué estaban haciendo las Fuerzas Armadas conectadas con las Fuerzas Armadas chilenas...
EC - La cosa fue más complicada aún, porque los hechos de la comisaría de Parque del Plata, cuando Berríos se presenta aduciendo que se encuentra secuestrado y que lo quieren matar representantes de la dictadura de Pinochet, etcétera, no se conocen en el mismo momento en que ocurrieron, a fines del 92, sino que se conocen unos seis meses después, cuando, justamente en el Poder Legislativo, alguien distribuye anónimamente sobres con los datos de aquellos episodios.
LAH - Exactamente.
EC - Ya en ese momento de Berríos no se sabía nada.
LAH - Nada, no lo sabía nadie del Poder Ejecutivo, el doctor Lacalle, en ese momento presidente, estaba de viaje y recuerdo que cuando llegó estaba muy contrariado por esta situación de no tener conocimiento de lo que estaba realizando el servicio de inteligencia. Sabemos que estábamos en un período, que había terminado la transición y era el primer gobierno que podíamos decir que era enteramente democrático, en función de que no había habido elecciones con proscriptos ni partidos ni presos políticos, recién estábamos en ese inicio de afirmación de la democracia. Enseguida, por otros episodios, se conoció la destitución que tuvo el doctor Lacalle para con el teniente general Rebollo como el famoso "civilazo", de modo de reafirmar el poder civil y que no estaba sujeto al poder militar, luego de esa supuesta transición que estábamos viviendo, generaba conocimiento de hechos que realmente nos asombraban.
EC - Concretamente, un punto que entonces generó preguntas y hoy vuelve a repetirse, es en qué medida ese operativo de protección-secuestro de Berríos, en el que participaban oficiales del Ejército uruguayo en colaboración con colegas chilenos, era una acción institucional de las Fuerzas Armadas uruguayas o un tipo de operación que contaba con la participación de estos efectivos uruguayos a título individual.
LAH - Exactamente. Y eso queda claro en las actas y en la versión taquigráfica de la responsabilidad política que les cupo al ministro Ramírez y al ministro Brito. Lo raro es que esa defensa es la que desaparece, con lo que hoy no se cuenta en el Parlamento, porque falta de cajas fuertes donde estaban establecidos las actas y los documentos de la acción del gobierno, que fue a explicar al Parlamento si había o no responsabilidad política en estos hechos. Esos argumentos hoy no están, desaparecieron. Es bastante raro.
EC - Veía hoy en una crónica de La República que las autoridades parlamentarias constataron en dos ocasiones el faltante de esas actas desde el momento desde el momento en que las sesiones tuvieron lugar. En una oportunidad cuando la Suprema Corte de Justicia solicitó la información y en otro caso cuando llegó un emisario de investigaciones desde Chile.
LAH - Son dos episodios que en el Parlamento no sabíamos que habían pasado, yo no recuerdo haber sido informado por el entonces presidente de la Asamblea o del Senado de que esta situación estaba de esta manera. Por eso yo fui, inocentemente, no con mala intención, sino creyendo que realmente hacía una contribución a la discusión que se va a dar el jueves, a pedir que se levantara el secreto de las actas y de la comisión para que todos los legisladores tuvieran la información de lo que allí pasó, porque ahí se discutió con los legisladores de la oposición, con los legisladores del gobierno, con los ministros. Tanto se discutió y tanto se analizó que después de esa reunión nadie dijo que había habido una irresponsabilidad o una acción de omisión del gobierno o un cuestionamiento al ministro Ramírez o al ministro Brito en su carácter de responsables políticos frente al Parlamento, nadie terminó interpelando después ni cuestionando la acción de los ministros. Entonces dije "esto es lo más importante, es lo que tienen que tener los legisladores", sobre todo porque empiezan a aparecer voces tratando de responsabilizar al gobierno de entonces de los sucesos, como si hubiera habido conocimiento de estos temas. Eso quedó muy claro en el momento en que se produjeron estos hechos. Pero justamente, los argumentos que defienden al gobierno de entonces han desaparecido de las cajas fuertes.
EC - Ayer el Senado aprueba levantar el secreto de aquellas actuaciones de la comisión investigadora. ¿Qué es lo que usted verifica después de la sesión del Senado? ¿Qué le informan las autoridades del Poder Legislativo? ¿Hay o no algún respaldo, alguna copia de aquellas actas?
LAH - Estamos tratando de averiguar. El presidente del Senado, en este caso el vicepresidente, estuvo reunido conmigo para informarme esto de lo que realmente no teníamos conocimiento. Me mostró cartas de acciones de presidentes anteriores donde se determina que en el Parlamento no existe ningún documento.
EC - Ante la primera constatación, en 1996, de que el material se había perdido, el vicepresidente de la época, Luis Hierro López, parece que obtuvo de la entonces secretaria de la Comisión de Defensa Nacional, hoy jubilada, una copia que ella tenía en su poder. Es más, parece que fue sancionada porque no estaba autorizada a contar con esa copia. Pero, por lo visto, se recuperó una copia.
LAH - Estamos tratando de encontrar por lo menos esas fotocopias, aunque no estén autenticadas, tratar de obtenerlas de modo que sean elemento de discusión, aunque no sean auténticas, esto no es la versión oficial.
De todas maneras, se obtengan por otra vía o no, resulta muy extraño y muy preocupante que elementos de esta importancia, que se tienen que tener bajo llave y en forma secreta porque para eso establecemos y juramos en el Senado guardar el secreto, no estén en el Parlamento. Es realmente grave esta situación. No sé qué acciones hubo en aquel momento, se nos dice que se sancionó a dos secretarios de comisión; no sé qué tienen que ver los dos secretarios de comisión en este caso, porque no son ellos los que tienen la caja fuerte ni son los que custodian este tipo de documentos, pero qué acciones se tomaron, voy a hablar esta tarde en lo posible con el vicepresidente de la República, el presidente del Senado, Rodolfo Nin, a ver qué pudo averiguar sobre estas acciones porque realmente me preocupa mucho que temas que defienden la posición del gobierno en uno u otro sentido -no importa de qué gobierno ni en qué situación-, que estaban guardados bajo llave, hayan sido abiertos y desaparecido del Parlamento, me parece muy grave.
EC - En definitiva, ¿qué va a ocurrir con esto en las próximas horas? Usted va a hacer esas gestiones...
LAH - Sobre el fondo no puedo hacer nada, porque levantamos el secreto de lo que no existe, o sea que los elementos que yo precisaba para que estuvieran presentes en la interpelación a la ministra Azucena Berrutti el día jueves, que era mi intención, no los podemos tener porque no existen. Podremos tratar de reconstruir el tema los legisladores que somos blancos y que tenemos una relación directa con los ministros de entonces, podemos tratar de reconstruir la situación. Pero no es lo mismo que tener la versión oficial de lo que sucedió por entonces en la comisión donde hay responsabilidades políticas de todos. Eso no lo vamos a tener, no lo puedo solucionar. Hoy el tema será lo que acabamos de descubrir o conocer.
EC - Para complicar más las cosas, se agrega el dato de que el fin de semana pasado fue robado el domicilio del senador José Korzeniak, que no se encuentra en el país pero que aparentemente también tenía copias de aquellas sesiones de la comisión especial del Parlamento.
LAH - A todo esto existen situaciones que realmente preocupan. Frente a eso un juez siente el zumbido de una bala, existen estos robos, desaparecen las actas, hay movimientos y presiones sobre la Suprema Corte de Justicia... Me parece que estamos viviendo un momento que no es normal, que no es lo que debemos tener y tenemos sorpresas todos los días con este caso. Vamos a tratar de ver cuáles son los próximos pasos, estamos muy limitados porque esto será una investigación administrativa que será otra más después de la que ya se hizo en el año 96, y no sé si podremos dar algún resultado satisfactorio sobre quién es el responsable de esta situación.
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Edición: Mauricio Erramuspe