Juan Faroppa explicó que la idea es que se resuelvan los problemas con la ayuda y control de los vecinos.

Gobierno crea "mesas locales" contra la inseguridad

La instauración de las Mesas Locales de Convivencia y Seguridad Ciudadana, el pronto envío al Parlamento de un Código policial y reformas al Código de la Niñez. Con esa batería el gobierno busca mitigar la "sensación" de inseguridad. En cuanto a las mesas, el subscretario del Interior, Juan Faroppa, afirmó que la idea es resolver los problemas con la ayuda y control de los vecinos.

(Emitido a las 9.08)

EMILIANO COTELO:
¿Qué va a hacer la Policía para combatir los robos y rapiñas en Montevideo y en el interior del país?

La sensación de una inseguridad creciente ha estado en el tapete desde que asumió el gobierno, y los pasos que se han dando en esta materia son observados con lupa desde los distintos sectores políticos.

Ahora el Ministerio del Interior (MI) ha tomado algunas decisiones, entre ellas la remoción de los jerarcas de la Dirección de Seguridad de la Jefatura de Montevideo y la puesta en marcha de las Mesas Locales para la Convivencia y Seguridad Ciudadana.

¿Qué son exactamente estos instrumentos? ¿Qué tienen que ver con los reclamos de la población y de la oposición? ¿Cuándo se verán resultados concretos?

De estos y otros temas vamos a conversar con el subsecretario del Interior, Juan Faroppa.

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Doctor Faroppa, desde hace meses se discute si la inseguridad aumenta o si se trata sólo de una "sensación térmica". Y en más de un momento el gobierno ha salido al cruce de las críticas de la oposición en este asunto, ha cuestionado incluso algunas movilizaciones de vecinos que denuncian la delincuencia que padecen en sus barrios.

Pero ahora acaba de ser removida la cúpula de la Dirección de Seguridad de la Jefatura de Montevideo y el MI comienza a largar una serie de medidas, la de ayer esta, las Mesas locales para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana. Pregunto, entonces, ¿implícitamente ustedes están reconociendo que acá hay un problema y que estaba haciendo falta pegar un golpe de timón?

JUAN FAROPPA:
Venimos trabajando específicamente en lo que tiene que ver con las Mesas Locales de Convivencia y Seguridad desde el año pasado. Fue un trabajo que se hizo con un perfil muy bajo, con reuniones permanentes con vecinos en todo el país, explorando cuál sería la mejor forma de canalizar la participación y el reclamo de la gente en un tema que la afecta. El tema de la seguridad ciudadana se ha instalado –hace muchos años que lo vengo diciendo– en la agenda nacional, hace mucho tiempo que se incorporó, a la salida de la dictadura comienza a ser uno de los temas de debate. Era un tema sobre el que antes prácticamente no se hablaba porque no se podía o porque no existía información adecuada, etcétera. Ese es un dato objetivo: la problemática de la seguridad ciudadana ingresa al debate nacional junto con la recuperación de la institucionalidad democrática.

EC - Pero en estos meses, desde que asumió este gobierno, ¿cómo examinan ustedes lo que está pasando?

JF - Nosotros creemos que estamos en una situación compleja en materia de seguridad ciudadana, que es el resultado de varios factores. Evidentemente a la gente muchas veces no le interesa que le expliquemos cuál es la situación, sino que nos pide, y con mucha razón, que actuemos para mejorar esa situación. Yo siempre digo que para poder aplicar un correctivo adecuado tenemos que tener presente un diagnóstico serio para saber hacia dónde vamos a operar.

En esa materia vengo reiterando que las intervenciones del MI tienen que darse en tres planos simultáneos, tenemos que trabajar en forma simultánea en materia operativa, en materia legislativa y en materia preventiva. Tradicionalmente en nuestro país ha habido dos campanas, una que planteaba que los problemas de seguridad se resolvían con policías con más facultades discrecionales o con leyes más duras o con más penas o con más presos, etcétera; del otro lado el discurso tradicional de sectores de la izquierda y de sectores académicos era que hasta que no mejoraran las condiciones sociales y económicas no íbamos a tener una sociedad más segura.

A esta altura del partido queda claro que las dos posiciones no son absolutamente claras ni resuelven totalmente los problemas, por lo tanto aplicamos ese abordaje integral. Ahí se ubican, en el plano operativo, los cambios en la Policía, el trabajo que se está haciendo con la Policía –en el plano operativo la responsabilidad del MI es exclusiva–; en el plano legislativo, en consulta permanente con la bancada analizando el marco jurídico de nuestro país a los efectos de adecuarlo a las necesidades de una realidad siempre cambiante; y en el plano preventivo salimos a convocar tanto a los vecinos como a otros entes públicos a nivel nacional y departamental para implementar medidas, entre otras esta que se maneja, de las Mesas Locales para la Convivencia y la Seguridad.

EC - El intendente Ricardo Ehrlich, que participó en el acto de ayer, dijo al pasar: "Más allá de lo que demuestren las cifras, hay un sentimiento de inseguridad y una amenaza que afecta la convivencia". Fue bastante contundente.

JF - Yo coincido totalmente con el intendente Ehrlich.

EC - Interesante, además, porque se metió en un enfoque que zafa de la discusión a propósito de los números, que es una discusión en la que nos podemos enredar toda la mañana.

JF - Yo quiero ser muy claro: nosotros tenemos que tener números, tenemos que tener cifras, porque son un ingrediente más que nos permite medir mejor la situación. Pero evidentemente, más allá de lo que los números puedan decir, es innegable que esa sensación de inseguridad, o la inseguridad subjetiva, como se conoce técnicamente, en este momento es un dato objetivo. Nosotros técnicamente podemos dar todas las explicaciones, pero la gente se siente insegura, siente la inseguridad y nuestra sociedad está ingresando, desde hace ya mucho tiempo, en una situación donde la forma de resolver los conflictos o el trato o las formas de convivencia se han deteriorado muchísimo, hay más violencia, no hay respeto a las reglas de convivencia, hay algunos valores clásicos como que a un anciano o a un niño no se los agrede en la calle, que desgraciadamente, por una serie de elementos que están incidiendo, han quedado de lado, hay conductas violentas, delictivas o no, que generan inseguridad, sin duda.

EC - Vamos por partes. Este martes asumió el nuevo titular de la Dirección de Seguridad de la Jefatura de Montevideo, inspector principal Alexis Iguinis, quien tomó el lugar del mayor Raúl Guarino. ¿Por qué se dispuso esa reestructura?

JF - El ministro lo planteó claramente, es una reestructura que tiene que ver con razones de servicio.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

JF - Se ha dicho mucha cosa, pero entendimos que teníamos que realizar algunos ajustes en el modelo de funcionamiento de la parte más operativa de la Policía de Montevideo en cuanto a lo que la gente ve, que es la Policía de Seguridad, la Policía uniformada, para optimizar el servicio. Esto no quiere decir que el trabajo que venía haciendo el mayor Guarino no fuera adecuado ni que se hubiera dado ningún tipo de hecho o circunstancia puntual que lo hubieran motivado.

EC - Dice Búsqueda hoy: "Los jerarcas del MI no estaban conformes con la eficacia de Guarino ni tampoco veían con buenos ojos sus constantes apariciones en los medios de comunicación".

JF - Nosotros creemos, junto con gran parte de la población de Montevideo en este caso, que muchas veces la conformidad no es con una persona sino con un servicio, y en esta institución las reglas de juego que rigen son claras, en el sentido de que hay una responsabilidad del jerarca del servicio cuando algunas cosas no están funcionando como deben funcionar. Se ha dicho mucha cosa, el comandante Guarino tiene un destino muy bueno para su carrera, es un hombre muy joven y ya es subjefe de Policía de una jefatura que ha tenido recientemente problemas y que necesita apoyo.

EC - Usted se refiere al traslado como subjefe de la Jefatura de Flores.

JF - Exactamente.

EC - Usted lo menciona de esa manera, pero hay quienes lo han visto como una forma de sanción; estamos hablando de un departamento muy pequeño, etcétera.

JF - En este país, afortunadamente, siempre hay diversas lecturas de cada uno de los hechos, es bueno que podamos tener distintas percepciones; luego cada uno lo entenderá a su manera.

EC - Aclaremos que la Dirección de Seguridad es una dependencia importante de la Jefatura de Montevideo, porque de ella dependen todas las comisarías, nada menos.

JF - Exactamente. Queremos –vuelvo a los tres puntos de la estrategia– desde el punto de vista operativo más y mejor Policía, lo hemos dicho muchísimas veces; tenemos un trabajo intenso desarrollado en estos meses para evaluar en la próxima ley de Rendición de Cuentas la posibilidad de mejorar el ingreso del Policía, evaluar la posibilidad de aumentar la cantidad de plazas. Sin embargo ya hay avances que se están dando que llevan su tiempo, este viernes, por ejemplo, egresa la primera promoción de agentes de segunda de la Jefatura de Policía de Montevideo que han sido seleccionados de acuerdo con las nuevas normas y se han ido capacitando en este tiempo. Hay que recordar que Montevideo el año pasado tenía 300 vacantes, había 300 puestos de policía que no estaban ocupados; pueden no parecer muchos, pero en la fuerza policial son aproximadamente el 5% de la fuerza policial actual. Hemos mejorado el sistema de reclutamiento del policía, de selección y de capacitación.

EC - ¿De qué manera?

JF - Se le han exigido nuevos requisitos de escolaridad para poder ingresar; en este momento el funcionario policial del personal subalterno debe ingresar con tercer año de Secundaria, se han establecido pruebas de selección, es decir que quienes ingresan a la Policía lo hacen por concurso, no por ningún otro tipo de método de asignación directa ni nada por el estilo. Yo les he dicho a los vecinos en todos estos meses en varias reuniones que tuve con ellos que desgraciadamente a los policías no los podemos clonar, los tenemos que seleccionar, les tenemos que dar una formación adecuada –y eso lleva tiempo–, para luego estar en el servicio.

Porque la gente no sólo quiere ver más policías, sino que quiere que la Policía la atienda mejor, que brinde respuestas a sus problemas, que si no tiene posibilidad de resolver su problema que la oriente adecuadamente y que haya un trato de confianza que a su vez le permita a la Policía mejorar la información que recibe, tener una mejor visibilidad de los problemas que hay en determinadas zonas para poder actuar mejor.

EC - Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con los cambios en la Dirección de Seguridad de la Jefatura de Montevideo? ¿Qué diferencias se van a notar, qué nuevo tipo de criterios o de políticas se va a seguir desde esa Dirección de Seguridad en el funcionamiento de las comisarías?

JF - Hay un tema que es estrictamente técnico-operativo en el que es muy difícil que intervengamos, más allá de los conocimientos generales que podemos tener. Esperamos de esta nueva Dirección de Seguridad que implemente formas de despliegue que permitan una mayor presencia policial en la calle, una mejor atención a las personas en las comisarías, que se les dé prioridad a las comisarías de los barrios más alejados del centro de Montevideo y de la costa. En los últimos años vimos que determinadas seccionales policiales recibieron más recursos, mejor personal, y que las comisarías de las zonas Norte y Oeste han ido quedando abandonadas. Es un compromiso incluso programático que tenemos, somos conscientes de que cuando la inseguridad se instala quienes más la sufren son los sectores de nuestra sociedad de menores recursos, los que no tienen posibilidad de acceder a la seguridad por otros medios, a la seguridad privada, sistemas de video o de circuito cerrado de televisión, rejas, alarmas, etcétera. Entonces es una obligación del Estado, y más con la orientación que debe tener este gobierno, atender las necesidades de la gente con menores recursos de nuestra sociedad.

Hay que tener en cuenta que hay un fenómeno que incide muchísimo en la inseguridad, fundamentalmente en Montevideo y las ciudades más grandes del país, que desgraciadamente se comienza a instalar en nuestro país con más fuerza en el año 2003. Es la irrupción de la pasta base, que ha generado un cambio de conducta en las personas que cometen delitos, una conducta más violenta, una reiteración del delito. Es un factor que tenemos que tener en cuenta en cuanto al tema policial.

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EC - Un par de mensajes de la audiencia van por el mismo lado. Dice Olga, de Punta Gorda: "Saquen de nuevo a la Policía de las comisarías y pónganla en la calle, que uno se sentía más seguro antes con ese tipo de actitud".

Y Alejandro dice: "Vivo en la zona de la gruta de Lourdes, soy votantes del Frente Amplio pero, tengo que reconocerlo, cuando estaba Stirling uno veía la presencia policial en la calle, estaban todo el día en la vuelta, y sé de buena fuente que los delincuentes se encontraban limitadados. Ahora ya he tenido que pasar varias noches en vela haciendo guardia para que mi familia duerma tranquila, y uno no ve pasar un patrullero en la calle ni por asomo. He hablado con algunos policías de la seccional 17, que muy bien y muy amablemente me han atendido, y me comentaron la escasez de recursos que tienen...".

¿Vio este reclamo? "Más Policía en la calle."

JF - Específicamente en cuanto al despliegue, mi punto de vista es que la Policía necesita unidades de apoyo táctico de rápida movilidad, con recursos en cuanto a personal y a vehículos, que le permitan un apoyo puntual a determinadas zonas de la capital –estoy hablando de Montevideo, pero también, por supuesto, del interior– donde más se requieran. Hablamos reiteradamente del tema con el señor jefe de Policía de Montevideo, con quien coincidimos en esta dirección; iniciamos hace unas semanas un proceso de licitación para adquirir nuevas motos todo terreno para Montevideo, unas 50, para fortalecer el agrupamiento Puma de la Guardia Metropolitana, o algún otro mecanismo que pueda implementarse. Recordemos que hace algunos años se aplicó en Montevideo un modo de intervención que era el Agrupamiento Táctico de Seguridad (ATS), que eran unidades móviles que brindaban un apoyo muy fuerte al patrullaje. Mejorando lo que habría que mejorar eso, puede ser una buena manera. Yo soy muy respetuoso de las decisiones profesionales.

EC - De lo que dicen los oyentes parece percibirse que hubo una decisión de que hubiera menos Policía en la calle y está reclamando que eso se revierta.

JF - No creo que haya habido una decisión expresa respecto de eso, me parece que la gente tiene una necesidad mayor de seguridad y eso implica una necesidad de sentirse más acompañado por más Policía. Estamos estrictamente convencidos respecto de la necesidad de mejorar el sistema policial, la operativa policial, para luego poder decirle a la gente con total claridad que eso es sólo una parte del problema. Podemos tener tres veces más policías, diez veces más vehículos, pero no sólo tenemos que trabajar en ese campo, es fundamental que tomemos conciencia de que hay elementos que inciden sobre la violencia y sobre el delito que los tenemos que empezar a cortar también desde otros ámbitos. Porque está comprobado que las agencias de prevención secundaria, como se le llama a la Policía y al sistema judicial, colapsan si las agencias de prevención primaria, que es todo lo que tiene que ver con el desarrollo de políticas sociales, no cortan el ingreso a la clientela.

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EC - Estoy preguntándole a propósito de decisiones, medidas que se están comunicando en estas horas. Una de ellas es la puesta en funcionamiento de estas Locales para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana. ¿De qué se trata? ¿En qué se diferencian de iniciativas parecidas que hubo en gobiernos anteriores, por ejemplo las Comisiones Barriales de Seguridad de la era Stirling?

JF - Fundamentalmente en que estamos convocando al trabajo concreto, localizado, focalizado, no sólo a la Policía y al MI, sino también a otras instituciones, tanto del gobierno central como del gobierno departamental, para poder darles un abordaje integral a los problemas de inseguridad.

EC - ¿Cómo van a estar integradas estas mesas locales?

JF - En segundo lugar, están integradas desde la sociedad civil por las organizaciones que ya existen, esa es una diferencia, no vamos a crear desde el Estado instancias de participación.

EC - Usted dice que en la etapa anterior sí se crearon instancias de participación.

JF - Hubo una motivación, las comisiones de crearon de arriba hacia abajo, hubo una decisión de crear comisiones y eso fue bajando hasta que se convocó a la gente para que participara. Yo creo que el Estado debe trabajar con la sociedad civil que tiene, que existe, no me gusta que el Estado se meta en forma de organización social y mucho menos en temas tan delicados como los de seguridad ciudadana. Es importante que el MI y la Policía asuman que nuestro país tiene una riquísima tradición en materia de participación popular en diferentes áreas, que la gente está acostumbrada a participar en los temas que le preocupan. Nosotros vamos a trabajar focalizadamente y vamos a hacer un mapeo de qué organizaciones están trabajando en la zona, si son Comisiones Barriales de Seguridad por supuesto vamos a trabajar también con ellas, porque si existe hoy una Comisión de Seguridad Barrial es porque tiene sustento, porque tiene una justificación para funcionar, pero también nos encontramos con comisiones de fomento, con organizaciones religiosas, con programas que desarrollan clubes deportivos, etcétera. Esa gente tiene preocupación por la seguridad y de una forma u otra incorpora el problema a sus diferentes acciones.

EC - Esas distintas organizaciones locales van a integrar estas Mesas Locales de Convivencia y Seguridad Ciudadana.

JF - Con un representante del MI, que es el comisario de la zona, el que representa a la Policía es el comisario de la zona, con apoyo técnico, con recursos humanos que hemos obtenido afortunadamente con la cooperación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con un representante del gobierno local, de la Intendencia Municipal, de la Junta Local, de la Junta Departamental, eso depende de la realidad de cada situación, y luego se invitará, según las problemáticas que se detecten, a otros organismos del Estado. Por ejemplo, si el problema es que hay una plaza de deportes que está abandonada, que es un lugar donde se está perdiendo la oportunidad de generar proyectos o programas para que los muchachos puedan realizar deportes, puedan utilizar adecuadamente el tiempo libre, convocaremos al Ministerio de Turismo y Deporte; si hay un problema con niños o adolescentes en situación de riesgo, convocaremos al INAU.

En esa mesa queremos elaborar un compromiso concreto de seguridad, no un gran análisis ni un plan demasiado elaborado, sino decir por ejemplo: los problemas de seguridad del barrio son que a la salida del liceo tal hay inseguridad porque a los chicos los roban o porque venden droga, etcétera, ¿quién asume el compromiso de resolver el tema? La seccional tal de tal barrio. En la plaza tal no se puede pasar de noche porque está todo oscuro y hay una barra de personas que molestan a los que pasan, ¿quién asume el compromiso?. La Intendencia que tiene que mejorar la iluminación y las condiciones de la plaza. Y luego, en el mismo ámbito los mismos vecinos van a estar controlando y denunciando cuando nosotros no cumplamos con nuestro compromiso.

EC - Lo que va a buscar cada una de estas Mesas Locales para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana es definir políticas de seguridad específicas para cada una de las zonas.

JF - Claro, porque cada lugar tiene sus problemas concretos, entonces, si bien hay problemas que son generales a todo el país, en algunas zonas un problema de seguridad, por ejemplo, es el tránsito, y los vecinos plantean "aquí se hacen picadas todas las noches"; en otro lugar son los arrebatos, las rapiñas, la boca de pasta base; en un lugar algunos vecinos me planteaban que hay perros sueltos que atacan a los chicos. O sea, tratar de ver cada uno de los problemas y de qué manera el Estado a nivel nacional y departamental va a comprometerse a resolverlos con la colaboración de los vecinos y los vecinos democráticamente van a ejercer su derecho a controlar lo que el Estado hace.

EC - ¿Y cómo se va a evitar el riesgo de que estos ámbitos, estas Mesas Locales terminen sumergidas, desbordadas por el deliberacionismo? ¿Cómo se va a hacer para que esto termine siendo algo concreto y no una infinita serie de reuniones con discusiones, etcétera?

JF - Hay otra instancia prevista en la estrategia, que son las asambleas de vecinos. Las mesas locales periódicamente van a convocar asambleas abiertas, que son aquellas en las que yo he estado participando durante todo el año pasado a partir de marzo y en lo que va de este año, donde daremos la oportunidad de que todos los vecinos presenten sus problemas personales, hagan las críticas que tienen que hacer, las propuestas que tienen que hacer. Pero con las mesas, al ser integradas por representantes de las organizaciones y tener, a partir de los técnicos que nos van a apoyar, una metodología de trabajo adecuada, vamos a evitar eso. No queremos que la gente pierda el tiempo, no queremos que la gente se decepcione, que tenga más decepciones aun, queremos que el trabajo se haga concreto y que la gente pueda ver a corto plazo soluciones.

EC - Hugo, de Villa Española, dice: "En mi barrio las bocas de distribución de pasta base las conoce todo el mundo y nunca caen. ¿Qué pasa con las comisarías, que no actúan? Mucha gente piensa que hay relaciones entre policías y traficantes". Este es un ejemplo concreto de un problema y de un caso que se va a plantear en una de estas mesas, los vecinos irán y dirán: "¿Qué pasa con fulanito de tal, que es distribuidor de pasta base y nadie lo toca?". ¿Ese tipo de cosas?

JF - Por ejemplo. Y la Policía podrá explicar lo que se ha venido haciendo en esa materia. Yo quiero señalar respecto de esto que antes de 2003 el problema de la pasta base no existía, y entre 2004 y 2005 las incautaciones de pasta base se triplicaron, lo que señala, por un lado, que el riesgo de esta droga se va incrementando, pero por otro lado, un muy buen trabajo también de los organismos de control, fundamentalmente, en nuestro caso, la Dirección Nacional de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas. Tenemos que mejorar la motivación de la Policía y la confianza de la gente.

Soy consciente de que la Policía muchas veces no tiene la adecuada motivación, porque no tiene un salario adecuado, porque no cuenta con los recursos adecuados, pero estoy convencido de que este gobierno va a poder desarrollar la idea de que la seguridad ciudadana es un objetivo estratégico para este país. Tiene que ser un diferencial. Si vemos en el marco de las declaraciones del presidente Vázquez en Estados Unidos, Uruguay tiene que ofrecer dentro de este paquete de alternativas que somos un país donde los niveles de seguridad son manejables. La seguridad total no existe, no hay seguridad cero, pero sí hay un control de esa inseguridad y la posibilidad además de que los vecinos y las vecinas que viven en nuestro país sientan que pueden desarrollar más libremente su vida y no estar permanentemente con el temor de ser objeto de un delito o de un acto de violencia.

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EC - Se insiste en estos días desde fuentes del MI en que hay más medidas, que se van a ir adoptando otras próximamente. ¿Puede anticiparnos por lo menos algunos titulares?

JF - Estuve trabajando este último fin de semana largo en terminar el proyecto de Código de Procedimientos Policiales, que es una herramienta que la Policía necesita, que desde hace muchísimos años está reclamando e increíblemente nunca se le había otorgado.

El doctor Díaz y su equipo están estudiando este proyecto, lo vamos a empezar a discutir con la bancada del oficialismo y esperamos tener rápidamente una ley, un Código de Procedimientos Policiales con base legal, para que el o la policía, cuando intervengan en determinado procedimiento, tengan toda la certeza de que tienen el respaldo legal en lo que hacen.

Por otro lado, también desde el punto de vista del marco legal, estamos ya trabajando y definiendo un proyecto para incorporar algunos ajustes al Código de la Niñez y la Adolescencia. Es un tema que me interesa muchísimo, tenemos que sostener esta nueva legislación, que es buena pero tiene algunos problemas que están llevando a que se genere una sensación en la gente de ineficacia.

EC - Una parte de la sensación de inseguridad viene por los delitos cometidos por menores.

JF - Sí, las infracciones que cometen adolescentes...

EC - Delitos digo yo, pero infracciones, nos entendemos.

JF - Sí, son delitos, vamos a entendernos. Sin lugar a dudas generan muchísima más inseguridad. Esperemos que por otro lado otras medidas de gobierno que tienen que ver con las políticas sociales, con las políticas de infancia, con el sistema educativo, vayan cerrando cada vez más la red para que sean cada vez menos los casos de los que desgraciadamente se tiene que hacer cargo la Policía. A nadie le gusta tener más trabajo en este ministerio, sería ideal que tuviéramos un ministerio más distendido. Somos conscientes de que lamentablemente nos ha tocado una situación del país muy complicada y que en el mismo marco de trabajo para mejorar los factores que generan inseguridad y violencia, tenemos la obligación de actuar en los casos concretos sobre esa realidad, sobre los síntomas y no sobre las causas. La función del MI es trabajar sobre síntomas, fundamentalmente.

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Edición: Mauricio Erramuspe