(Emitido a las 9.16)

EMILIANO COTELO:
La reunión entre el presidente Tabaré Vázquez y su colega de Estados Unidos George Bush es el hecho más destacado de ayer, el hecho de hoy en cuanto al análisis y las repercusiones. En definitiva, sin duda, es la noticia de la semana.

Más temprano repasamos cómo se observa lo que se conoce de estas conversaciones en el sector empresarial más directamente vinculado con el comercio y las inversiones con Estados Unidos; avanzamos luego a lo político y vimos a grandes rasgos cómo se presenta la interna del Frente Amplio (FA), con el detalle de la posición crítica del Partido Comunista.

Ahora les proponemos ir a lo que dice la oposición.

¿Cuál fue la reacción del Partido Colorado? El ex presidente Jorge Batlle hizo sus comentarios muy rápidamente ayer de tarde.

(Audio)

"JORGE BATLLE:
La única manera de ampliar el comercio es aceptar el criterio de un Tratado de Libre Comercio (TLC), y parecería que el gobierno se orienta hacia allí. Si eso es así, contará, por supuesto, con todo nuestro apoyo".

(Fin.)

Además de estas declaraciones que formuló en Índice 810, Batlle le dijo al diario El Observador que el gobierno debió haber ido a Washington para definir un TLC, y aseguró que sin la concreción de un acuerdo de ese tipo la visita en realidad no sirve para nada.

El ex presidente Julio María Sanguinetti, por su parte, prefirió no hacer declaraciones por el momento.

¿Y cuáles son las opiniones en el Partido Nacional (PN)?

Vamos a conversar con el ex presidente de la República doctor Luis Alberto Lacalle.

***

Doctor Lacalle, ¿está en condiciones de hacer un primer balance de la visita del presidente Vázquez a Washington?

LUIS ALBERTO LACALLE:
Primero hay que poner esto en un contexto, porque este periplo internacional del presidente Vázquez va a requerir, cuando él retorne, alguna información y diría que alguna explicación, porque en el panorama general de la posición internacional de Uruguay hemos visto algunas variantes y algunas propuestas que requerirán una explicación que ustedes los periodistas seguramente le pedirán cuando retorne, porque esto tiene que ser visto en un contexto.

EC - ¿No está prevista una cumbre de líderes políticos, no se lo ha convocado a esos efectos?

LAL - No se me ha convocado. Y la explicación tendrá que ser más amplia, a todo el país, en cuanto al Mercosur y las variantes que ha tenido la posición del presidente.

Referido exactamente al tema Estados Unidos, cuando el presidente me visitó en el mes de diciembre me señaló que lo que estaba buscando era más que nada, y como forma más rápida de mejora de relaciones comerciales, ampliar los cupos, las cuotas y las posibilidades de ingreso al mercado de Estados Unidos, lo que nos pareció una visión muy pragmática, muy práctica y muy lógica. Si bien un tratado puede ser, como decía el doctor Batlle, el objetivo más de largo aliento, discrepo con el presidente Batlle en el sentido de que haya sido inútil la visita. Si luego de las negociaciones que se inician obtenemos un mayor ingreso de nuestros productos al mercado de Estados Unidos sin tratado, es decir, sin que pase por el Congreso de Estados Unidos, simplemente por la ampliación de las cuotas, nos debe alegrar que haya ocurrido, más allá de algunas perplejidades políticas que nos plantea esta variante de relación internacional del FA. Pero ese es un problema del FA, ellos tendrán que justificar algunos cambios dentro de su estructura. Para nosotros que manejamos un pragmatismo y no ideologías en materia de relaciones comerciales, muy bien y alegrándonos de que el país aumente sus posibilidades.

EC - Para usted, aunque lo que se logre con Estados Unidos no sea un TLC, si hay una mejora de las posibilidades de acceso de la producción uruguaya a ese mercado, la visita vale la pena, todas estas negociaciones valen la pena.

LAL - Efectivamente, más allá de que tiene razón el senador Lorier –vamos alguna vez a coincidir con él, sin que cree precedente–, veamos las contrapartidas, cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía. En principio creemos que [es bueno] todo lo que sea aumentar posibilidades, porque un país es más libre cuantas más opciones tiene, y nosotros tenemos que tener la mayor cantidad de opciones, y si aumenta el comercio con Estados Unidos y las contrapartidas son razonables no se puede decir que no sirvió para nada, al contrario.

EC - ¿Qué tipo de contrapartidas le preocupan a usted?

LAL - Tengo que ver cuáles se solicitan, ver si no son contrapartidas que ya están vigentes; las tengo que ver, no puedo juzgar en abstracto. Digo que si logramos ampliaciones significativas del mercado, bienvenido; la contrapartida la tendremos que analizar. No olvidemos que esto no es una negociación ya completa, es el inicio de una negociación, entonces tendremos que ver el producto final para emitir un juicio definitivo. Pero a priori no podemos decir que haya sido inútil, al contrario, nos parece de un gran pragmatismo, nos alegramos de que el presidente desideologice la política exterior, porque antes el FA parecía muy prisionero de lo ideológico.

EC - ¿Para usted hay que intentar un TLC? ¿Un tratado de ese tipo es importante, es vital?

LAL - Con una administración estadounidense que está llegando a su última etapa puede intentarse, pero no creo que el Congreso, que se va a modificar íntegramente en las elecciones de este año, y el Senado, que se va a modificar parcialmente, como hacen ellos... Habría que esperar una nueva legislatura, el TLC con América Central salió apenitas, con muy poco margen. Hay que ver las posibilidades reales, por eso me gusta este pragmatismo del presidente Vázquez: lo que está a mano es esto, vamos a hacerlo. Llegará un momento en que también el período del presidente Vázquez esté terminándose, por eso me parece que la oportunidad es esta y le veo a priori muy buena miga a todo esto.

EC - En declaraciones que usted formula hoy en el diario El Observador se refiere a vaivenes en la política exterior de nuestro país. Algo ya mencionó al pasar recién, ¿cuál es su análisis en este punto y cómo inscribe esa crítica en todo este contexto?

LAL - Por eso al principio hacía una distinción: la visita concreta a Estados Unidos y la parte comercial, a priori bien y a favor; requería hace unos minutos que el presidente explique un poco más esto de Mercosur sí, Mercosur no, Mercosur me gusta, Estado asociado sí, miembro no, porque es ahí donde está la gran confusión que ha sembrado esta administración, que es una de las que han empeorado el Mercosur aceptando el ingrediente político, la presencia de un socio político, la promoción de un Parlamento que, por suerte –recordará que lo tratamos in extenso en su programa–, parecería que ha dejado de ser prioridad. Con respecto al Mercosur es que requerimos –supongo que todos los habitantes del país– una explicitación de la línea, si es que la hay, para compartirla o discrepar con ella.

EC - Después del trascendido que publicó Subrayado, de Canal 10, a comienzos de la semana citando al propio presidente Tabaré Vázquez, las correcciones o las puntualizaciones que se hicieron desde el gobierno y que hizo el propio presidente vinieron por el lado de que lo que se propone Uruguay es profundizar el Mercosur, con el cual hoy no está satisfecho, y que, en todo caso, la posibilidad de cambiar su status dentro del tratado, la posibilidad de dejar de ser miembro pleno y pasar a la condición de Estado asociado se maneja para el caso de que Argentina, Brasil y eventualmente Paraguay no le autoricen la concreción de ese otro tipo de tratados con terceros países. ¿Qué dice sobre eso?

LAL - Antes que nada, una observación una vez más acerca del método presidencial, que parece ser decir algo y luego hacerle una rebaja o una corrección cuando un periodista serio ha dado una noticia. No nos parece que sea el mejor mecanismo, el presidente va a tener que hacer borrón y cuenta nueva en su relación y someterse a conferencias de prensa abiertas y libres para que todos sepamos realmente cuál es su pensamiento.

En segundo lugar, más y mejor Mercosur. Inmediatamente me pregunto, Mercosur, ¿el original, el del comercio, el de la economía, con prescindencia de cualquier dependencia política respecto de Brasil, Argentina, Paraguay y Venezuela? Entonces sí, por supuesto, volver al Mercosur original, hacerlo funcionar, enfrentar las dificultades con Argentina y Brasil en las trabas del comercio. Pero si más y mejor Mercosur implica insistir en asociación política, en un Parlamento, vamos a estar discrepantes.

EC - Y de la posibilidad de cambiar el status en el Mercosur si no se permite este tipo de acuerdos con terceros países, ¿qué piensa usted?

LAL - Cuando se ponen condicionales uno no puede emitir un juicio. Primero, reitero, ¿cuál es el más y mejor Mercosur que quieren el presidente Vázquez y el FA? Segundo, esperar esa definición, esperar los planteos y reservarnos un juicio para cuando esto sea una inminencia, no una especulación.

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Edición: Mauricio Erramuspe