"El tiempo es fundamental, cuando usted desapareció del mercado, desapareció", enfatizó Daniel Soloducho.

Dancotex reclama que se cumpla decisión judicial

"Con los costos que teníamos nos fundíamos". Así explicó Daniel Soloducho la decisión de trasladar toda la operativa de Dancotex de Montevideo a Colonia, resistida por el sindicato hace tres meses. El empresario reclamó retirar maquinaria para cumplir con sus compromisos comerciales. "El tiempo es fundamental, cuando usted desapareció del mercado, desapareció", enfatizó.

(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
El futuro de Dancotex es un tejido difícil de resolver.

Es que en este caso el conflicto pone en entredicho el interés empresarial, los derechos de los empresarios y el derecho de los trabajadores y, por lo visto, los límites no parecen claros.

Mientras la planta de Dancotex acá en Montevideo permanece ocupada, una nueva decisión de la Justicia determinó que los propietarios pueden retirar de allí ocho máquinas para ser trasladadas y utilizadas en la planta de Colonia.

Pero los trabajadores, incluso el PIT-CNT respaldándolos, aseguran que no van a permitir que eso ocurra.

¿Cómo seguirá el conflicto? ¿Cuál será la estrategia de la empresa? Vamos a conversar con el contador Daniel Soloducho, titular de Dancotex.

***

Contador Soloducho, esto arrancó en el 3 de marzo, cuando la empresa informó a los trabajadores de su planta en Montevideo la decisión de cerrar esa fábrica y unificar toda la producción en la planta de Colonia, la ex Sudamtex, comprada por Dancotex... ¿cuándo?

DANIEL SOLODUCHO:
Hace dos años.

EC - La primera pregunta es: ¿por qué sostiene usted que no hay otra alternativa que el cierre de la planta de Montevideo?

DS - Vamos por partes. Lo que yo anuncié en esa reunión fue que no teníamos más remedio que a la larga cerrar y que teníamos que formar una comisión de trabajo conjunta para ver qué hacíamos con la gente, para ver los que podían ir a Colonia, los que no podían ir a Colonia. Además teníamos muchas muestras para hacer, que era el trabajo futuro y mudar más de 154 máquinas lleva muchos meses de trabajo. No días, meses varios, un tiempo más cercano al año que a meses.

Cuando planteamos eso el sindicato resolvió ocupar la planta. A lo cual nosotros hicimos lo que establece el consejo de salarios, que es plantear las alternativas que teníamos para adelante y las razones por las cuales teníamos que hacer esto.

EC - El sindicato sostiene que no ocupó. Hay toda una discusión a propósito de términos.

DS - No sé cómo lo pueden llamar: yo no puedo entrar, no puedo salir, no puedo sacar las cosas, no puedo sacar la mercadería, nadie de Dancotex puede entrar ni salir. Lo pueden llamar como quieran.

EC - Lo han llamado guardia gremial y han sostenido que la misma estaba destinada a evitar que se retiraran bienes de la firma con los cuales entendían que se estaba garantizando el pago de retribuciones atrasadas.

DS - Para eso está la Justicia, en todo caso, y en eso estamos. Continúo con el relato; en ese momento ocuparon la planta. Tengo el acta de ocupación, no es que a mí se me ocurrió hablar de ocupación, tengo un acta firmada por el presidente y el secretario que dice: "Por la presente ocupamos la planta de Dancotex", único papel escrito en su momento firmado por ambas partes.

EC - ¿De qué fecha es esto?

DS - Del 3 de marzo; está presentado en todos lados, no hay nadie que pueda decir que no ocuparon. Después parece que por un problema del seguro de paro, que tampoco es legal, dijeron que era guardia gremial, pero la ley no se refiere a guardia gremial, se refiere a huelga, y que están en huelga no está en discusión, entonces no creo que pase por ahí.

Yo entendí en su momento la ocupación como un sentimiento, porque realmente yo hice Dancotex Montevideo de cero, la empecé cuando no había nada, no había nada y la empezamos, la hicimos, y con Carbusi, que era el director técnico. Y la hicimos con mucho esfuerzo, la llevamos de 40.000 metros cuadros a 150.000 metros cuadrados, fue creciendo con nosotros. La planta de Colonia no la hice yo, no la creé yo, es mejor planta que la de Montevideo, sin lugar a dudas, pero no la hice yo personalmente. Entonces sentí una decisión que empresarialmente tomé tarde, la tenía que haber tomado antes, pero era una decisión entre la racionalidad y el corazón y me demoró.

Por eso cuando ellos ocuparon yo entendí, era el mismo sentimiento que tuve yo. Pero pasadas una semana, dos semanas, como tras la muerte de un familiar o una cosa así, dura, después hay que seguir para adelante. La razón principal no era un tema que nosotros queríamos, que podía haber sido, pero no lo fue.

EC - ¿Por qué razón la única alternativa es ir al cierre de la planta de Montevideo?

DS - Con los costos que teníamos y con la situación actual de Dancotex nos fundíamos. Con esos costos que superaban largamente el valor de facturación y la situación actual perdíamos los 500 puestos de trabajo que tenemos.

EC - 500 son los puestos de trabajo entre las dos plantas, en Montevideo unos 250 y otros tantos en Colonia.

DS - Exacto.

EC - Usted dice que está en juego el conjunto de la empresa.

DS - Claro, es una sola.

EC - Usted no se propone una reducción en la plantilla, ha dicho que se podría llegar a trasladar a todos los empleados de Montevideo a Colonia y que los puestos de los que no estén dispuestos a trasladarse se cubrirían en Colonia, eventualmente con personal local. O sea, usted no está hablando de una reducción de la plantilla. Entonces, ¿dónde radica la ventaja de tomar la medida de cierre de la planta de Montevideo?

DS - Le explico, es muy fácil. Este planteamiento lo hicimos en el Ministerio de Industria, donde se formó una comisión integrada por técnicos de primera, con Martín Ponce de León, Juan Manuel Rodríguez, dos ingenieros textiles, una persona de la DGI, una contadora, otra del Ministerio de Trabajo.

Les presentamos los números de la empresa. Por voluntad propia abrimos todos los números para que vieran que era una decisión racional. En un solo tema, el de la caldera, al dejar de tener dos calderas funcionando se puede hacer un ahorro de 30.000 dólares por mes; es un solo dato, son más de 350.000 dólares al año. En el conjunto del layout en tener las dos plantas, con los gastos de transporte entre Colonia y Montevideo, de máquinas que tiene Colonia y no tiene Montevideo y al revés, ahorro más de 100.000 dólares. En seguridad e iluminación hay 7.000 dólares por mes. Hicimos todos los números y demostramos por qué no tengo más remedio que mudarme. Yo prefiero tener dos plantas, si me pregunta, como empresario ojalá tuviera cinco y en todas ganara plata. Pero eso es una teoría, si en la práctica yo veo demostrado en los números que voy directo al cierre y que 500 personas van a perder su fuente laboral y no tomo ninguna medida el inconsciente soy yo.

EC - ¿Qué ha pasado con la competitividad de Dancotex? ¿Por qué tiene que reducir costos?

DS - El precio exterior viene prácticamente dado, vendemos en dólares, nuestros costos se han incrementado en dólares, el dólar bajó de 30 cuando compramos la planta de Colonia a 24. Y no quiero entrar en la discusión sobre el otro tema, lo hablo por la Unión de Exportadores, para Dancotex es un dato.

EC - Una vieja pelea suya con distintos equipos económicos.

DS - Exacto, pero hoy es un dato para mí, siempre fue un dato para mí en Dancotex; la Unión de Exportadores es otro tema, ahí puedo decir mi opinión personal, gremial, lo que quiera, pero en Dancotex es un dato de la realidad y así lo tomo, mal haría si no lo hiciera así. Eso bajó en más de 1.200.000 dólares mis ingresos sin haber cambiado nada; sin contar que hubo aumento en los costos internos, sin contar que de ahí en más hubo inflación en dólares, todo eso se vio aumentado y los ingresos de la empresa disminuyeron más de 1.200.000 dólares, que la empresa no ganaba, siempre ganó menos de eso. Entonces no había duda de que teníamos pérdidas.

Demostré el tema en una comisión independiente, cuando mucha gente me decía "no sé si vale la pena que abras tus números"; "no tengo ningún inconveniente –decía yo–, no tengo nada que esconder". Voy directo y muestro los números, ¿por qué no? Son gente seria, son profesionales, son del país, son conocidos por todo el mundo, les mostré todos los números. Y me dijeron "sí, señor, tiene razón, usted tiene que mudar".

No fue un tema de capricho, para sacarme las ganas de algo, para cambiar algo. Aparte, ¿por qué no a Montevideo y sí a Colonia? Es muy fácil: Colonia tiene 40.000 metros cuadrados construidos y Montevideo tiene 9.000; en Montevideo tengo una intimación del Ministerio de Trabajo –que tiene razón– porque en verano no se puede trabajar porque la temperatura sube a valores muy difíciles de soportar por un ser humano trabajando y en Colonia las condiciones son óptimas; en Colonia hay poliéster viscosa y en Montevideo no.

EC - ¿Qué es poliéster viscosa?

DS - Es una mezcla...

EC - Es un producto nuevo que usted presentó hace unos meses.

DS - Es un producto nuevo que estamos sacando, que está muy bien, que era antiguo de Colonia y nosotros lo transformamos, un producto moderno muy muy lindo. Entonces no tenía alternativa, no hay una opción "todo a Montevideo o todo a Colonia", yo vivo más en Montevideo, sin embargo tengo que ir más a Colonia.

EC - Está claro que para los trabajadores es un escenario duro el que usted plantea, el que usted argumenta y defiende como el único posible. Está de por medio, para empezar, una serie de complicaciones desde el punto de vista familiar.

DS - Ni que hablar.

EC - Una de dos, ¿qué hace el trabajador? ¿Se muda con toda su familia a Colonia? No es un paso fácil de dar. ¿Qué hace? ¿Se va él y queda su familia acá? ¿Qué ocurre con los traslados? Evidentemente los trabajadores quedan entre la espada y la pared para tomar una resolución. ¿Qué es lo que usted les ha ofrecido a cambio de ese traslado complicado a Colonia?

DS - Vamos por partes. Yo no tomé la que era la opción más rentable para Dancotex, que era olvidarme de la planta de Montevideo, pagar los despidos, liquidar el tema y dejarlo ahí. Era la más rentable, sin duda, para Dancotex como empresa. Pero creo que hay una responsabilidad social y yo tenía que mantener las fuentes de trabajo para aquellos que pudieran hacerlo, entonces tomamos la opción de mantener los puestos de trabajo, haciendo viable la empresa, obviamente, porque si no era todo una teoría. Siendo viable opté por aquella a la que entendí que me obligaba mi responsabilidad social.

Cuando yo ofrezco trabajo lo ofrezco en las condiciones de todo el país, de acuerdo con los consejos de salarios, todos mis competidores pagan lo mismo que yo. El empleado va a tener la oportunidad de tener un trabajo e irse a Colonia, como muchos de Colonia han venido a Montevideo, como muchos del interior vienen a Montevideo, como muchos de Montevideo van al interior, como muchos van ahora a Río Negro, y me parece bárbaro y se trata de descentralizar el país. Es una oportunidad.

No creo que sea responsabilidad sólo mía que la tasa de desempleo en el país sea alta, porque yo no bajo el número de empleos. Me podrá decir "fulano quedó acá desempleado y zutano quedó empleado en Colonia"; el que no pueda ir puede ser, pero en un mercado normal, que se reabsorbe normalmente, no sería con el tiempo un gran problema. El problema es el desempleo, pero no es imputable. ¿Cuál es la solución? ¿Perder los 500? No creo.

EC - ¿Usted les ofreció algún tipo de compensación a los trabajadores que estuvieran dispuestos a trasladarse a Colonia?

DS - No, les ofrecimos el mismo salario, el mismo puesto de trabajo. Dancotex, como ninguna empresa textil de Uruguay, no puede pagar vivienda ni ninguna de las otras cosas que están incluidas en el salario de los trabajadores, ellos deciden si alquilan, si compran, si se mudan, si van a un lugar barato o a un lugar caro, como hace cada uno con sus ingresos.

EC - ¿Y el ofrecimiento para el caso de que no se acepte esta salida, para el empleado que no esté dispuesto a trasladarse?

DS - Terminado el año casi completo de trabajo que quedaba –ahora ya ha pasado mucho tiempo– pagaríamos lo que correspondía por ley, íbamos a pagar lo que correspondía por ley, eso nunca estuvo en discusión, en ningún momento.

EC - Usted habla de un período...

DS - Claro, teníamos un período de hacer todas las muestras –que ya está terminando–, teníamos un período de mudanza, de varios meses de trabajo, porque mudar 154 máquinas, 120 toneladas de hilado, materias primas, todo eso, es trabajo y trabajo, por mucho tiempo y de mucha gente. Fue lo que les dijimos, no fue que de un día para el otro dijimos "cerramos"; no puedo aunque quiera, en el mejor de los casos, aunque hubiese sido mi deseo, no lo habría podido hacer.

***

EC - Desde la audiencia le preguntan por qué usted no reconoce, no menciona que en Colonia está exonerado de impuestos; y viene a continuación un cuestionamiento: "¿No es una maniobra haberse instalado con esos beneficios en Colonia y terminar cerrando en Montevideo?".

DS - No, lejos de eso. Primero, los beneficios del país son de todo el país, no hay beneficios específicos de un departamento; lo único que había era una exoneración de la Contribución Inmobiliaria luego de haber pago los inversores –no Dancotex– 200.000 dólares de ese impuesto atrasados. En Montevideo no pago Contribución Inmobiliaria, alquilo, a un precio casi más razonable que el de Colonia, porque son otros metrajes, otras cosas. Es un invento que no sé de dónde salió.

EC - Usted dice que esa exoneración de Contribución Inmobiliaria no incide en los costos porque no hay diferencia con Montevideo en la medida que aquí no es propietario de la planta.

DS - Acá no soy propietario y pago menos que en Colonia, son muchos menos metros y muchas menos cosas. Es un invento eso de que las exoneraciones que tengo me hicieron ir para allá... No tengo exoneraciones de ese tipo.

EC - Examinemos cómo se dieron las cosas a partir del momento en que usted hace la comunicación a los trabajadores y se produce la ocupación, que en primera instancia se presenta como una guardia gremial destinada a preservar bienes de la empresa con los que se garantiza el cobro de retribuciones atrasadas, pero que hace pocos días pasó a ser una ocupación lisa y llana, ya reconocida, cuando no los trabajadores de la propia Dancotex, sino el Congreso Obrero Textil (COT), con el PIT-CNT, ocupa la planta en el momento en que la Justicia le da una primera autorización a usted para retirar algunas de las máquinas. Ahora están jugando los dos mecanismos, lo que siempre se definió como guardia gremial y una ocupación en sí, pero por parte del COT y el PIT-CNT.

Dos palabras sobre lo que está en juego puntualmente. ¿Qué importancia tienen estas ocho máquinas que usted quiere retirar? ¿Por qué las pide?

DS - Son fundamentales para la continuidad del trabajo en Colonia, porque no había muchas máquinas repetidas. ¿Cómo llegó la ex Sudamtex a fundirse? Porque no tenía flexibilidad para poder hacer muestras ni partidas chicas. Cuando retomamos la fabricación en Colonia lo pudimos hacer con esa maquinaria que le daba el alimento para poder seguir trabajando y poder entregar los muestrarios. Sin eso Colonia cae, caen los 250 puestos de trabajo, de los que nadie habla. Me gustaría que alguien entrevistara a alguien de Colonia.

EC - ¿Por qué caen los puestos de trabajo de Colonia si no se pueden utilizar estas ocho máquinas de Montevideo?

DS - Porque no puedo alimentar la planta. Le voy a poner un ejemplo muy fácil, a ver si puedo hacerme entender textilmente: usted tiene un traje con una rayita blanca; para el traje tiene que tener 1.000 kilos y para la rayita blanca necesita 3 kilos; la máquina más chica que tiene Colonia es de 50 kilos, entonces para teñir un kilo tengo que teñir 50, desperdicio 49 de un color que pasa de moda, que no se usa más, se desperdicia materia prima; es inviable. Entonces no tengo más remedio, hicimos toda una explicación técnica detallada, primero a la Justicia civil, que fue la que se pronunció. Cuando fue la Justicia civil a retirar esa maquinaria por orden judicial –hicimos todo a través de la justicia y creemos en la Justicia–, se le impidió porque el tema estaba en el juzgado laboral, que había hecho un embargo, había una discusión. No sé si legalmente se podía hacer o no, pero puedo entender que daba lugar a discusión. Nos enteramos de lo del juzgado laboral y nos presentamos al juzgado laboral.

EC - ¿Usted tiene deudas con los empleados?

DS - No, lo único que debemos es una quincena, que está depositada en el juzgado, yo ya la pagué al juzgado, que es el que tiene que distribuir ese dinero, eran 17.000 dólares que estaban ahí y que no puedo liquidar por persona porque me faltan detalles –por ejemplo las retenciones judiciales, el vale de la cantina, el vale de retiro a cuenta–, pero tengo el monto global y fui y deposité, está depositado desde hace más de un mes y medio. Ese depósito se hizo. Ellos hicieron una demanda porque querían proteger por el equivalente a 100.000 dólares, la jueza vio que había garantía suficiente y restringió el embargo para que estén cubiertos los trabajadores –lo que me parece lógico– y preservó las fuentes de trabajo de Colonia permitiendo retirar esas máquinas. Eso es lo que se va a hacer.

EC - Está previsto que ese retiro se haga el viernes de mañana, y todo indica que va a encontrar de nuevo el obstáculo, porque veía en El País de hoy que el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT sesionará en pleno el próximo viernes a las 8.30 en el predio de Dancotex para intentar evitar que la firma retire ocho máquinas.

DS - No creo que en Uruguay en democracia alguien, sea quien sea, un sindicato, una persona, se resista a una decisión judicial, sería muy grave y no creo que alguien pueda faltarle el respeto al país diciendo que una decisión judicial en el Uruguay democrático no se cumple. No creo. Puede ser una intención, pero yo personalmente no lo diría. Y tendríamos problemas tanto usted, Cotelo, como yo, si dijéramos por radio que no vamos a acatar una decisión judicial.

EC - Si entiendo bien, usted no va a estar, no va a haber representantes de la empresa.

DS - Sí va a haber, acompañando a la Justicia, lo que la Justicia ordene; si la Justicia dice "venga y saque", nosotros vamos y sacamos, con la Justicia, como corresponde.

EC - No hemos mencionado al gobierno, no hemos mencionado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). ¿Cómo observa el manejo que desde el Poder Ejecutivo se ha hecho de esta situación, que ya lleva más de dos meses?

DS - Casi tres, el 3 se cumplen tres meses. Para mí ha perdido un poco la importancia del factor tiempo, se lo dije en la primera instancia que tuve con el ministro: "acá el tiempo es fundamental, el mundo no espera por Dancotex, no espera por Uruguay, imagínese lo que es Dancotex en el mundo". Hay mucha gente esperando para sustituir, desde colegas hasta gente del exterior. Hoy ir a comprar a China no asombra a nadie, sustituir compras en todo el mundo por compras en China. Si yo no entrego las muestras, si no mantengo los clientes, nada tiene sentido. El tiempo es fundamental, cuando usted desapareció del mercado, desapareció. O está, entrega y sigue, con mucho esfuerzo, mucha competitividad –es un tema muy difícil, porque por algo había 20 empresas textiles y quedan cuatro–...

EC - ¿Qué pudo haber hecho el MTSS?

DS - Pudo haber hecho dos cosas. Pudo haber empujado mucho más el tiempo y no haber pagado ilegalmente o haber pedido al BPS que pagara ilegalmente el seguro de desempleo.

EC - Para usted es ilegal el pago del seguro de paro.

DS - Si lee la ley, dice "no podrán cobrar seguro de desempleo los empleados que estén en huelga", no dice guardia gremial ni ocupación, dice "guardia gremial" y cualquiera de sus acepciones, obviamente; lo dicen los abogados. Pero es un tema del país, no un tema de Dancotex, si el país va a permitir ocupaciones y además que se mantengan de por vida; yo quiero ver cuántos de nosotros si nos pagan el 70% del salario sin trabajar vamos a trabajar en Uruguay.

EC - Usted dice que el MTSS ha manejado mal los tiempos. Es clarísimo que el tiempo es un factor muy delicado en la medida que están en juego mercados, posibilidades de negocios, pero mi pregunta era: ¿qué pudo haber hecho, qué decisiones pudo haber precipitado, qué cambios en la situación pudieron haberse dado a partir de iniciativas del gobierno?

DS - Creo que bastantes, en principio, pasado el momento de duelo que tuvimos todos, todos los que pertenecían a Dancotex Montevideo y tienen que cambiar su vida, trasladarse o deslindarse de la empresa, tienen que entender que hay una racionalidad en los temas. ¿Qué se puede hacer? Si vienen personas independientes y dicen "no hay más remedio, Dancotex tiene que salir", si te buscan la mejor forma posible de ver el traslado, de ayudar –porque el gobierno ofreció o dijo que iba a ofrecer, me lo dijo personalmente el director de Trabajo– para el transporte, para la mudanza, en lugar de pagar seguro de paro pagar eso, me parecía bien y servía para ayudar a una salida. Pero ya pasaron tres meses y muchas de las cosas, el trabajo que íbamos a hacer, los meses de muestra, todo eso se hace cada vez más difícil.

EC - ¿Usted ha solicitado el desalojo de la planta?

DS - No, no estoy combatiendo ni entrando en el tema de romper una huelga o romper un sindicato, cosas así. Yo tengo anotado que vinieron a la empresa más de 50 personas, con firma, nombre y apellido, que quieren ir a Colonia, no quise y les dije "vayan y hablen en el sindicato", porque esto no es un tema sindical, "vayan, anótense y digan que quieren ir". Están con nombre y apellido, cédula y firma. Hay 50 personas que quieren ir a Colonia, otras 50 han conseguido otro trabajo y quieren desvincularse, del resto puede ser que algunos, si se les ofrecen condiciones especiales, vayan y a otros va a haber que irles pagando el despido. Pero esos trabajos van a ser sustituidos, así pasa en todos los países del mundo, hay empresas que cierran, empresas que abren y empresas que se fusionan. Pasa en todos los países del mundo. No es lo más lindo, a mí me gusta avisar cosas buenas y lindas para la gente, pero cuando tuve que ir fui personalmente y puse la cara, hablé con el sindicato y después fui a las 300 personas y les expliqué personalmente, porque me parecía que era mi obligación poner la cara y decirles. Es una de las cosas que dicen los de Colonia: "Cuando a nosotros nos cerraron, aquí no vino nadie, vino un telegrama colacionado, no sabemos quiénes son, nadie nos ofreció trabajo, nadie nos ofreció nada".

EC - ¿Usted entiende que con su actitud el gobierno de algún modo propicia, favorece una ocupación tan prolongada como la que se está llevando adelante?

DS - El empresario tiene su castigo cuando tiene una huelga –y yo creo en el derecho de huelga y estoy de acuerdo–, no puede comercializar, no puede hacer trabajar, pero también creo en el derecho al trabajo. Ahora, si además de eso la huelga es paga por el gobierno ahí es un tema muy complicado para el país. No creo que sea el problema de Dancotex, es general. De ahora en adelante todas las huelgas y ocupaciones serán pagas por el país es un tema complicado que sobrepasa al tema Dancotex.

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Edición: Mauricio Erramuspe