El conflicto de Dancotex ingresa en una fase crítica
Los trabajadores de Dancotex amenazan con resistir la decisión judicial de retirar parte la maquinaria de la planta ocupada. Si eso sucede, "sencillamente nos queda maquinaria obsoleta, chatarra", dijo el dirigente sindical Miguel Olivera. "Esas máquinas que quiere sacar Soloducho son las más nuevas, a nosotros nos liquida si nos saca esas máquinas. Ninguna propuesta futura de trabajo podría pensarse si nos retiran esas máquinas", agregó.
(Emitido a las 7.38)
EMILIANO COTELO:
Una jornada pautada por la tensión en la planta de la textil Dancotex, aquí en Montevideo, ante el anuncio del Congreso Obrero Textil (COT) y el PIT-CNT de que no permitirán que se ejecute una orden judicial que habilitó el retiro de ocho máquinas que el titular de la firma, Daniel Soloducho, pretende trasladar a la planta de Colonia.
Vamos a estar atentos a lo que ocurra allí en camino Veracierto, en la zona de Malvín Norte, donde se encuentra Juan Carlos Giacosa, del Servicio Informativo de El Espectador.
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Juan Carlos, ¿cuál es el panorama en este momento?
JUAN CARLOS GIACOSA:
Lentamente empiezan a llegar funcionarios de Dancotex. En este momento los portones están cerrados, con banderas de Uruguay del COT. "No nos vendemos ni se remata. PIT-CNT", dice el cartel que tapa prácticamente todo el portón de entrada. Habrá unas 30 o 40 personas sobre el portón y sólo se permite el ingreso de funcionarios de la empresa Dancotex.
EC - Recordemos que la firma está ocupada desde comienzos del mes de marzo.
JCG - Sí, los funcionarios de Dancotex están haciendo una guardia gremial, mientras que ahora está ocupada por el COT, que sí está dentro de las dependencias de la empresa.
Estuvimos hablando con algunos funcionarios que nos decían que tienen la información de que sobre las nueve horas estaría llegando el alguacil judicial. No tienen información acerca de si va a haber efectivos policiales en el momento de mayor tensión ni si estaría llegando Daniel Soloducho, lo que daría lugar a una tensión importante porque no quieren que el propietario ingrese a la empresa de ninguna manera.
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EC - Estamos en diálogo ahora con Miguel Olivera, dirigente de la comisión interna de Dancotex e integrante del COT.
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Señor Olivera, ¿dónde lo hemos ubicado? ¿Allí mismo?
MIGUEL OLIVERA:
Estamos dentro del local sindical que tenemos en el terreno de la planta.
EC - ¿Con qué actitud ustedes, los empleados de Dancotex más los dirigentes del COT y el PIT-CNT, se plantan en un día como hoy?
MO - En primer lugar queremos rectificar el anuncio que hacían ustedes de que no íbamos dejar entrar a Soloducho. Por el contrario, puede entrar, es el propietario de la empresa, no tenemos inconvenientes, que entre con los abogados de la empresa. Nosotros estamos defendiendo nuestro trabajo, como lo marca la Constitución de la República, y lo que se nos debe. En cuanto a no dejarlo entrar, no pasa por ahí, no tenemos ninguna clase de inconvenientes.
Estamos acá tranquilos, está toda la gente muy tranquila, pero muy firme. Estamos con mucha paz pero muy firmes en defender lo que consideramos son nuestros derechos como trabajadores en este país.
EC - Pero concretamente, con respecto a la decisión aprobada por la Justicia que tiene que cumplirse hoy, ¿qué van a hacer ustedes?
MO - Si vienen a retirar las maquinarias buscaremos los mecanismos que tengamos a nuestro alcance para que entiendan que si nos sacan esas ocho máquinas nos sacan el corazón de la fábrica. Vamos a hacer todo lo posible para que eso no suceda.
EC - Soloducho argumenta que el retiro de esas ocho máquinas es fundamental para que, mientras se dilucida toda esta crisis que se ha presentado a raíz de la decisión de cerrar la planta de Montevideo, se pueda ir trabajando en la elaboración de muestras que son vitales para la continuidad de los negocios de toda la empresa Dancotex. Señala que si no se retiran esos telares, que por sus características son los que permiten procesar cantidades pequeñas, está en juego el futuro de toda la empresa y están en juego no sólo los puestos de trabajo de Montevideo sino también los de Colonia, en total unos 500 empleos. ¿Cómo analizan ese ángulo?
MO - En Colonia hasta hace poco se estaba trabajando en una línea de poliéster viscosa y en una línea de algodón, los compañeros de Colonia venían trabajando con normalidad. Ahora sale Soloducho a echarnos la culpa a nosotros de que Colonia esté parada. No creo que sea así.
En primer lugar, nosotros tenemos otra línea de producción, que nada tiene que ver con lo que se hace en Colonia. Nosotros trabajamos la seda lana y en estos tres largos meses durante los cuales hemos estado intentando que la empresa entienda nuestra posición hemos barajado varias posibilidades de trabajar, hacer las muestras acá, intentar una reapertura. El último planteo fue el que el Ministerio de Trabajo (MTSS) le hizo a la empresa, que trabajaran 200 personas acá, que un grupo fuera a Colonia a apoyar aquellas líneas y que se considerara a otro grupo que pide el despido, pero el miércoles Soloducho se negó, no quiere saber nada con esa propuesta.
EC - ¿Pero por qué no permiten el retiro de las máquinas? ¿Qué pasaría si se retiraran esas máquinas que la Justicia ha autorizado sacar?
MO - Sencillamente nos queda maquinaria obsoleta, prácticamente chatarra. Esas máquinas que quiere sacar Soloducho son las más nuevas, a nosotros nos liquida si nos saca esas máquinas. Ninguna propuesta futura de trabajo podría pensarse si nos retiran esas máquinas.
EC - De todos modos hay una autorización judicial. Es un argumento fuerte, prácticamente ilevantable.
MO - ¿Y dónde queda el argumento de los trabajadores en cuanto a trabajar y a lo que se les debe?
EC - ¿Cómo es el tema de la deuda? ¿Cómo juega la deuda en estas actitudes de los trabajadores?
MO - Le reconocemos a Soloducho el derecho a poner la fábrica donde quiera, como empresario puede y tiene el derecho a ponerla donde quiera y hacer lo que quiera como producción. Pero los derechos de los trabajadores, el dinero que se les debe a los trabajadores, ¿dónde está? Nos están debiendo la segunda quincena de febrero, mirá la fecha en que estamos y todavía no nos han pago. Él dice que está en el juzgado, pero no tiene que estar en el juzgado, tenía que estar en el bolsillo de los compañeros los primeros días de marzo, nunca estuvo. La empresa nos dijo que no nos daba los papeles del seguro de paro porque la información estaba acá dentro, que no nos liquidaba febrero porque toda la información estaba acá dentro, pero te la hago cortita: cuando entró el embargo de los trabajadores todas las torres de las computadoras estaban vacías, o sea que cuando se fueron llevaron la información. Lo que significa que una vez más apostaron al hambre de la gente, a que la gente se rindiera por las necesidades. Entonces hoy decimos: ¿estamos defendiendo una cosa negativa? ¿Estamos defendiendo algo que está mal? No, los trabajadores están cansados de que se les mienta, tenemos que terminar con estas cosas. Si queremos hacer un país productivo, tenemos que hacerlo sobre la base de realidades y de verdad, no sobre mentiras, las mentiras no pueden correr más.
EC - A propósito del dinero que se les adeuda, está por un lado esa plata que el propio Soloducho ha depositado en un juzgado, y está el embargo, que se mantiene, no cae por el hecho de que se retiren los ocho telares, porque lo que la jueza ha resuelto es permitir su traslado de un lugar a otro. ¿Entonces?
MO - Claro, pero, ¿dónde quedan las máquinas embargadas? Quedan produciendo en Colonia y nosotros quedamos anclados acá mirando la luna y nuestros derechos se nos van como agua de las manos. No creo que pase por ahí. Si no nos sentamos a conversar, si quiere sacar las ocho máquinas tenemos que entrar a conversar, como mínimo, sobre los despidos de la gente, dónde está el dinero. Nada más.
EC - ¿La empresa no está dispuesta a pagar despidos?
MO - No lo ha planteado hasta ahora en ningún momento.
EC - Soloducho sostiene lo dijo cuando lo entrevistamos esta semana aquí En Perspectiva que en el mes de marzo anunció que no tenía más remedio que, a la larga, no de inmediato, cerrar la planta de Montevideo, y que ofrecía formar una comisión de trabajo conjunta para ver qué se hacía con el personal, quiénes podían trasladarse a Colonia y qué se hacía con quienes no pudieran tomar esa decisión. Cuando hace esa notificación, cuando se produce ese planteo, el sindicato resuelve ocupar la planta. ¿Por qué ustedes en ese momento no aceptaron ese ámbito de diálogo que Soloducho proponía?
MO - El 3 de marzo nosotros cometimos un error, que fue no grabar lo que dijo Soloducho acá. De cualquier manera, hay 300 personas que están de testigo de lo que dijo. Soloducho ese día dijo: "Me veo en la obligación de cerrar, el que quiera que vaya a Colonia y el que no que siga los mecanismos legales para reclamar el despido". En ningún momento habló de cómo se le iba a pagar a la gente. Y dijo: "Les prometo vivienda, ya hablé con el intendente de Colonia", y a los dos días el intendente de Colonia negó lo que había dicho Soloducho. Eso está en la prensa, no es algo inventado por mí. ¿Qué solución le iba a dar a la gente que se trasladara a Colonia? Ninguna, porque al día siguiente llamaron a los compañeros para ofrecerles ir a Colonia y cuando preguntaban qué ofrecía le empresa les decían: "Trabajo; de la puerta para afuera te arreglás como puedas". Ninguna persona puede estar capacitada para ir para allá, recorrer más de 200 kilómetros y dejar su familia, sus hijos, su casa, su cooperativa de vivienda, deudas, por un trabajo por el cual recibe un salario menguado, un salario que no te alcanza, que no te alcanza para vivir acá cuanto más para ir a vivir allá y de repente tratar de girar algún mango para proteger a tu familia.
EC - Soloducho sostiene que no le corresponde a él asegurar un plus salarial a quienes deban trasladarse, lo que ofrece es que los puestos de trabajo estén disponibles. ¿Qué reclaman ustedes concretamente en este terreno, el futuro de los empleados que no estén dispuestos a ir a Colonia?
MO - Reclamamos la reapertura de la fábrica acá.
EC - Apertura, ¿a cargo de quién?
MO - De la empresa, porque estamos convencidos de que esta fábrica es rentable. Lo dijo el mismo Soloducho el otro domingo en El País, en un amplio reportaje que le hicieron, que gracias a Montevideo había comprado Colonia. Está allí escrito, está allí explicado. Entonces, ¿por qué trasladarse a Colonia si esta empresa es rentable acá?
EC - Soloducho sostiene, entre otras cosas, que ha cambiado la competitividad...
MO - No creo que pase por un capricho nuestro, simplemente los números no te dan, no es que uno se plante y diga "no quiero ir a Colonia", lo que estamos diciendo es "no podemos ir a Colonia", en esta situación no podemos. Él dice "no puedo pagar un plus"; y bueno, el tema es que tampoco nosotros podemos sacarlo del salario menguado que tenemos.
EC - Entonces el reclamo hoy, ¿cuál es?
MO - La reapertura de la fábrica, porque estamos convencidos cien por ciento de que esta fábrica es rentable.
EC - Reapertura... ¿a cargo de Soloducho?
MO - A cargo de Soloducho, trabajar para él en forma de cooperativa, a façon, buscar algún mecanismo para que la fábrica reabra.
EC - ¿Y hay alternativas, aparte de las que tendrían que ver con Soloducho directamente? Porque, por lo visto, por su lado no parece viable. ¿Ustedes tienen otras alternativas?
MO - Reitero, el MTSS le ofreció una posibilidad de reapertura con la ayuda del Estado nuevamente lo ayudaría el Estado, de aquí a diciembre ir conversando para seguir esta línea de producción acá, ver si podemos trabajar como cooperativa mientras se encuentra un inversor, y también se negó. Yo no creo que los trabajadores en este momento estén cerrando los caminos de diálogo, el que los está cerrando caprichosamente es Soloducho. Si está tan interesado en que se hagan esas muestras, ¿por qué no las podemos hacer nosotros acá?
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Edición: Mauricio Erramuspe