(Emitido a las  8.57)

EMILIANO COTELO:
Es titular principal en algunos de los diarios de Montevideo. "Los hermanos Peirano inician su defensa y apuntan al gobierno" es el título hoy de El Observador; El País dice "Los Peirano cuestionan a la justicia y a Vázquez".

Se trata de una carta que se publica en esta jornada firmada por Jorge Peirano Basso, Dante Peirano Basso y José Peirano Basso, cada uno de los cuales incluye su respectivo número de cédula de identidad.

La carta, que está dirigida al presidente de la República, dice lo siguiente:

"Hace cuatro años que estamos injustamente presos y hoy usted es responsable. En un hecho que enluta la tradición democrática de nuestra República, nosotros, Jorge, José y Dante Peirano, estamos recluidos sin que un fiscal haya realizado una acusación formal o un juez haya dictado una sentencia. Por estos motivos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA ha admitido nuestro reclamo. Nos produce pudor como uruguayos tener que pedir justicia en los organismos multilaterales internacionales porque no la encontramos en nuestro país. Así es como la comunidad internacional mira con ojos asombrados a funcionarios de su gobierno que nos auguran un mínimo de diez años de cárcel. Su gobierno no tiene vergüenza en demostrar la coacción sobre la justicia poniendo en tela de juicio la independencia de poderes.

Los momentos sufridos no son nada comparados con el triste final de nuestro padre, Jorge Peirano Faccio, quien luego de una vida notoria e íntimamente ligada con las instituciones de nuestro país murió a los 82 años en la cárcel por su delicado estado de salud, habiendo la justicia uruguaya exhumado sus restos sin la presencia de abogados o familiares, en base a denuncias sin fundamento alguno.

Sus declaraciones públicas sobre nuestro caso confirman que usted se prestó, desde la más alta investidura como presidente de todos los uruguayos, a convencer a la ciudadanía de que los culpables de la crisis de 2002 en Uruguay han sido los Peirano, cuando es un hecho evidente que la misma tuvo su origen en el descalabro ocurrido en Argentina a fines de 2001 y múltiples y complejos factores la profundizaron.

En una próxima carta queremos aclarar ante la opinión pública nuestra verdad y los datos concretos que demuestran la voluntad que siempre hemos mantenido de honrar los depósitos. Hoy, como sucede con muchos, somos los Peirano presos sin justicia. ¿Mañana quién? Ojalá lo sucedido en nuestro caso sirva para que tome impulso la reforma y modernización de nuestro arcaico proceso penal en bien de todos. Nuestro sufrimiento puede ser una anécdota, las instituciones de Uruguay y su prestigio internacional no lo son.

Nos valemos de esta oportunidad para saludar a usted atentamente.

Firman Jorge, Dante y José Peirano Basso".

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EC - La carta no es una sorpresa, la semana pasada Búsqueda había informado que la familia de Jorge, José y Dante Peirano Basso había contratado un asesor de imagen para diseñar una nueva estrategia de comunicación que, sobre todo, tuviera en cuenta el hecho de que hasta ahora, y especialmente en los momentos críticos de la crisis de 2002 y los procesamientos, la voz de los ex jerarcas de las instituciones del grupo Velox no se ha escuchado. Por lo visto va a comenzar a conocerse su punto de vista, ellos mismos en la carta aclaran que va a venir otra, por lo menos una misiva más.

Lo más fuerte de esta carta es que va dirigida al presidente Tabaré Vázquez y a él se le realizan señalamientos muy directos.

¿Cómo se reacciona entonces desde el oficialismo?

Estamos en diálogo con el senador Enrique Rubio, de la Vertiente Artiguista, Frente Amplio.

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Senador Rubio, supongo que en el Consejo de Ministros que está empezando a esta hora esta carta puede llegar a tratarse, veremos qué otras repercusiones surgen allí. Usted como senador del oficialismo, ¿qué dice?

ENRIQUE RUBIO:
Me parece un verdadero despropósito, un hecho bastante lamentable. Yo no voy a polemizar –creo que ninguno de nosotros lo va a hacer– con procesados en una situación en la que la lesión de la sociedad uruguaya y el tendal de damnificados que hubo y que hay hablan por sí mismos.

El Poder Judicial tiene los más absolutos independencia y respaldo, actuó en este caso, va a seguir actuando, y el intento de politizarlo y transferir las responsabilidades hacia el Poder Ejecutivo o hacia otros lugares no tiene el menor fundamento. Y no creo que dé para más, es una situación bastante patética que hemos vivido y que todavía soportamos los uruguayos en cuanto a las lesiones y al daño sobre la economía y sobre muchísimas familias uruguayas.

EC - Los hermanos Peirano acusan al oficialismo –no sólo al presidente Vázquez, también a otros miembros de su gobierno– de estar presionando a la justicia. Usted decía que el tema está en la justicia, pero la preocupación de ellos es que habría una presión sobre los jueces, justamente.

ER - No hay la menor intención en ese sentido, los hechos hablan por sí mismos. Ya hemos soportado, este país ha soportado situaciones de daño muy profundo y eso va al lugar que tiene que ir, que es el Poder Judicial. Después puede haber opiniones genéricas sobre estos hechos que nos afectaron tanto a todos, pero en el Poder Ejecutivo no hay la menor preocupación por extender ningún tipo de presión sobre el Poder Judicial, que en esto viene actuando y lo hace bien.

EC - Destacan que se encuentran recluidos desde hace cuatro años sin que un fiscal haya realizado una acusación formal o un juez haya dictado una sentencia.

ER - Ese es un problema del Poder Judicial.

EC - Y agregan: "Ojalá lo sucedido sirva para que tome impulso la reforma y modernización de nuestro arcaico proceso penal en bien de todos".

ER - En esto hay no sé si un consenso, por lo menos una opinión bastante extendida en cuanto a que es necesario realizar algunas reformas en nuestro derecho procesal. Ya se le han dado más recursos al Poder Judicial, y la modernización del sistema es una demanda y una exigencia de toda la sociedad, no es en este caso en particular. Se viene avanzando en ese terreno, pero requiere bastante tiempo.

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Edición: Mauricio Erramuspe