La hora del cambio en la Universidad
La Asamblea del Claustro de la Universidad de la República de este miércoles dejó a dos candidatos a rector en carrera: Rodrigo Arocena y Rodolfo Markarián. El profesor y analista universitario Edgardo Rubianes dijo que "en cualquiera de las dos situaciones hay una propuesta de cambio muy profunda". Ambos "plantean un nuevo contrato Universidad-sociedad, en el que la sociedad por primera vez en todo este período de los últimos 20 años le indique qué rol quiere que juegue", agregó.
(Emitido a las 7.40)
EMILIANO COTELO:
Rodrigo Arocena y Roberto Markarián fueron los más votados al Rectorado, pero ninguno llegó a ser designado.
Vamos a ubicarnos en la Universidad de la República (Udelar), en la que este es mes de definición a propósito de su futuro rector. Ninguno de los tres candidatos a suceder al actual rector, Rafael Guarga, que comparecieron ayer en la Asamblea General del Claustro de la Udelar logró los dos tercios de votos que requiere la Ley de la Universidad para resultar electo.
Según dice la crónica de Búsqueda, al finalizar, poco antes de la media noche, la segunda votación que tuvo lugar en la sesión de ayer, los matemáticos Rodrigo Arocena, catedrático de la Facultad de Ciencias, y Roberto Markarián, catedrático de la Facultad de Ingeniería, quedaron posicionados con 40 y 39 votos respectivamente como los candidatos en carrera para la que será la tercera ronda.
Mientras tanto el ex decano de la Facultad de Odontología Pablo Pebé, considerado el candidato del oficialismo, quedó virtualmente relegado de la carrera al haber obtenido apenas 21 votos en la primera votación y 15 en la segunda.
¿Qué puede concluirse a partir de estos primeros intentos de ayer? ¿Qué perspectivas se abren para el nombramiento del nuevo rector?
Vamos a conversarlo con el doctor Edgardo Rubianes, doctor en Biología, investigador y docente universitario, un hombre que ha venido siguiendo de cerca las instancias de esta campaña política universitaria escribiendo varias columnas de análisis para distintos medios de prensa.
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Doctor Rubianes, ¿usted estuvo ayer durante la sesión con cuarto intermedio de la Asamblea General del Claustro?
EDGARDO RUBIANES:
Sí, no como claustrista sino observando el proceso de esa instancia tan importante para la Universidad.
EC - Se cumplió lo que más o menos se preveía. ¿O no?
ER - En general, sí. La señal es más fuerte de lo que yo pensaba en torno a lo que está en juego hoy en la Universidad.
EC - Yo me refería a que se daba como un hecho que ninguno de los tres nombres iba a conseguir los dos tercios que requiere la ley en esa primera instancia.
ER - Sí, eso era totalmente previsible.
EC - ¿Qué otras lecturas se pueden hacer? ¿Cuál es la idea que usted intentaba desarrollar cuando yo lo interrumpí?
ER - Si uno se pone a pensar qué visión podía tener uno de la Universidad hace un año, uno tenía una visión si se quiere algo pesimista en cuanto a la posibilidad de que se alineara con una propuesta de cambio que globalmente en el país se va desarrollando a partir de las elecciones de 2004. En ese sentido, la discusión intrauniversitaria sobre los temas de política universitaria era muy escasa, en general era inhibida o evitada desde las propias autoridades universitarias. Hace un año y pico no se generaban artículos que podían dar cierta polémica y no existía siquiera la voluntad de algunos actores importantes, como podía ser la propia dirección de la Asociación de Docentes Universitarios (ADUR), de generar una instancia de debate sobre ello. Recuerdo que escribí un artículo a partir del cual un programa justamente de El Espectador, La Brújula, quiso generar una polémica y dirigentes de ADUR se negaron a participar. Eso fue una señal, una situación que se dio en marzo de 2005.
Hoy estamos en 2006 y los dos candidatos más votados, con amplio porcentaje con relación al tercero, más vinculado al oficialismo, tienen un apoyo muy importante y en todo su planteo programático hay una profunda crítica al posicionamiento de la Universidad en estos tiempos y una búsqueda de articularla con un proyecto de país en la nueva realidad política.
EC - A diferencia de aquella situación de unos meses atrás que usted refería, cuando era difícil organizar un debate sobre las cuestiones universitarias, en estas últimas semanas ha habido distintas actividades en las que estos tres postulantes y otros que hubo en carrera...
ER - Tres más.
EC - ...fueron exponiendo sus ideas e intercambiando.
ER - Lo interesante es que ese debate no surgió desde el interior de la Universidad. Fueron básicamente el Partido Socialista y el semanario Voces del Frente que generaron una instancia en Casa del Pueblo, fueron los primeros lugares donde se pudo generar la discusión. La propia ADUR también incorporó esa dinámica, en la convención, que se realizó abrió una instancia, con página web, a la que distintos actores universitarios fueron invitados y cualquier docente podía tener la iniciativa de hacer sus planteos, o sea que también se abrió.
Hubo una cosa compartida entre lo intramuros y lo extramuros para procesar esta fermental discusión en la que hoy está inmersa la Universidad sobre el tema de la elección del rector, pero que uno aspira a, confía que y empujará en el sentido de que esta instancia de intercambio y de búsqueda, en el fondo, del rol de la Universidad en la nueva realidad nacional, se continúe profundizando y concretando.
EC - La elección del rector se realiza en la Asamblea General del Claustro, órgano en el que convergen representantes de los tres órdenes: el docente, el de egresados y el estudiantil. Fue allí que ayer se produjo este intento de votación, no se consiguieron los dos tercios de votos requeridos y ahora hay que convocar a una nueva sesión en un plazo máximo de 15 días. ¿De qué manera se votará en esa oportunidad?
ER - Ahí alcanza con la mayoría absoluta de integrantes del Claustro apoyando a un candidato.
EC - Y a partir de estos resultados de ayer, ¿es un hecho que Pebé deja la carrera, que la cosa va a quedar entre Arocena y Markarián?
ER - La impresión que tengo es que sí, hay una diferencia de votos importante.
EC - ¿Qué ocurrirá con quienes se pronunciaron por Pebé? ¿Qué se prevé que hagan en cuanto al traslado de su voto?
ER - Eso es bastante imprevisible porque en algunos casos son estructuras de la ADUR de distintas facultades que en su momento definieron el apoyo a un candidato y en la nueva situación de repente pueden modificar su posición. Algunas asociaciones de docentes dejaron en libertad a los claustristas de su facultad pero para una segunda instancia va a haber una discusión con un pronunciamiento particular. Es el caso de ADUR Facultad de Agronomía, que puede llevar a que haya otra postura.
EC - Para el oyente que no está metido en la interna universitaria seguir esos debates que han tenido lugar o esas conferencias que se han organizado no ha sido sencillo, varios de los comentarios que hemos recibido dicen: "no logro entender bien dónde están las diferencias, a veces suenan sutiles, o como que se está procurando no ir demasiado a fondo en la crítica o en los planteos". ¿Cómo define usted los perfiles de Markarián por un lado y Arocena por otro?
ER - Yo no buscaría aspectos claros desde el punto de vista de diferenciación. En cualquiera de las dos situaciones hay una propuesta de cambio muy profunda.
EC - ¿Qué quiere decir cambio?
ER - Por ejemplo, ¿tiene que haber una sola universidad pública o puede haber varias? En esto los dos postulantes tienen una opinión similar. ¿La UDELAR tiene que apostar a jugar un rol activador y de vinculación con el resto del sistema de enseñanza superior? En este caso también hay coincidencia. ¿La Universidad tiene que articularse con un proyecto de país, buscar puentes, ser actor activo con los partidos políticos? Esto es muy removedor para la realidad universitaria, cuya vida política de alguna manera, producto incluso de la propia izquierda, ha sido considerada separada de la vida política nacional; que los actores políticos opinaran sobre la Universidad y los roles, las funciones y las tareas que tiene planteados era mal visto porque atacaba la autonomía.
Hoy tanto Markarián como Arocena muestran en sus textos, sus pronunciamientos, sus charlas, una preocupación por, al revés, incorporar la Universidad como un actor en cuya vida incida en la sociedad en su conjunto. Ahí está el punto de inflexión de ayer y es la señal más fuerte que hay que tomar, analizar y hacer discutir por el conjunto de los medios de prensa, los actores sociales y políticos: los dos candidatos más votados plantean una nueva realidad, un nuevo contrato Universidad-sociedad, en el que la sociedad sea la base del planteo y de la vida universitaria, que la sociedad por primera vez en todo este período de los últimos 20 años realice un mandato societario, le indique qué rol quiere que juegue tanto en lo que respecta a enseñanza superior como a la ciencia, la tecnología y la innovación como a otros temas, que la Universidad realmente sea parte de la sociedad en términos de que la sociedad le adjudique roles, algo de lo que ha estado huérfana todo este tiempo porque la ley orgánica del 58, que fue muy avanzada, muy revolucionaria en una cantidad de facetas, le adjudicó roles con relación a sus funciones para la realidad de un Uruguay determinado.
El Uruguay y el mundo hoy son otros, tienen otras dinámicas, otras necesidades y ese nuevo mandato societario hoy no se ha expresado, producto en gran parte de la propia forma de pararse los partidos políticos de izquierda. La propia izquierda ha delegado en los universitarios, en nosotros, que seamos los interpretadores de lo que quiere la sociedad, que nos sintamos mandados por la sociedad pero sin una comunicación real. Los actores reales societarios son los que tienen que decirle a la Universidad "necesitamos tales aspectos", "necesitamos tales desarrollos en tales áreas", "necesitamos más individuos formados en esta dirección".
EC - Usted ve que con cualquiera de estos dos candidatos que quedan en carrera, tanto Rodrigo Arocena como Roberto Markarián, se va a abrir ese debate, que la sociedad uruguaya va a resolver sobre el rumbo de la Universidad.
ER - Los dos han planteado que su meta son cambios rápidos en torno a esa relación.
EC - ¿La ley orgánica también está en juego? Esta estructura de poder tan pesada que tiene la Udelar y que, según se sostiene dentro de la propia Universidad, es en parte responsable de algunas rigideces con las que carga, ¿también estará sobre la mesa?
ER - Cualquiera de los dos en su discurso concluye que todos estos aspectos de modificación necesarios para que la Universidad se reforme, se renueve, se transforme -pongamos el verbo que sea- implican necesariamente que se culmine con un proceso de reforma de la ley orgánica del 58. Se parte de decir: ¿hacia dónde queremos que la Universidad se dirija? ¿Cuáles son los aspectos que es necesario modificar? ¿Cómo articulamos Universidad con sociedad? ¿Cómo hacemos que exista un mandato de la sociedad que la Universidad lleve adelante? Eso implica terminar con un proyecto de ley.
Arocena ha planteado que a los 50 años de la ley orgánica del 58 se cristalice una segunda reforma universitaria y Markarián tiene un planteo similar. Desde ese punto de vista expresan -que es lo más interesante y los más importante desde el punto de vista de la realidad política- un sentimiento de cambio que estaba presente en la Universidad pero que no se expresaba en los actores principales, porque desgraciadamente la dinámica de la Universidad en estos tiempos ha sido de recambio de autoridades por conciliábulos, sin una discusión abierta. Hoy esta elección de rectorado tiene esta peculiaridad y es el punto de inflexión. No la podemos ver aislada de los cambios que se plantean ni de los pronunciamientos a nivel nacional; la Universidad no deja de estar atravesada por los conflictos sociales ni por las preocupaciones y las distintas motivaciones que están presentes en la sociedad.
EC - Ese cambio que se está produciendo en el país tiene un signo político partidario muy nítido, llega con el triunfo del Frente Amplio en las últimas elecciones, con el acceso del gobierno del doctor Tabaré Vázquez. En las cuestiones universitarias y a propósito de estos cambios, ¿cómo juegan las tendencias que no son de izquierda?
ER - En general participan de los mismos. Ayer los representantes de asociaciones profesionales y de listas profesionales y estudiantiles minoritarias tuvieron una postura de apoyo a las propuestas de cambio, varios votaron a Markarián, por ejemplo.
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Edición: Mauricio Erramuspe