Crónica de una fuga que abrió una crisis militar y política. Informe de En Perspectiva.

La fuga del coronel Gilberto Vázquez

Podría ser una estrategia para dilatar la extradición a Argentina o un intento de evitar un traslado a Cárcel Central. Si bien los motivos aún están en el plano de las especulaciones, lo cierto es que la fuga del coronel retirado Gilberto Vázquez, cuando iba a ser atendido en el Hospital Militar, abrió una crisis con muchas aristas que repasa el siguiente informe de En Perspectiva.

(Emitido a las 7.38)

EMILIANO COTELO:
En materia de información nacional, hoy hay un tema excluyente que ocupa todas las primeras planas de los matutinos de Montevido. El Observador dice "Consecuencia de la fuga: todos los represores a Cárcel Central. Gilberto Vázquez se fue del Hospital Militar mientras los enfermeros le hacían la cama". La Diaria coloca una foto de archivo de Tabaré Vázquez y el comandante en jefe del Ejército –el presidente tiene un  gesto de preocupación- pone como titular principal: "Estamos regalados". Por su lado, El País titula: "Crisis en el Ejército por fuga del militar retirado. Comandante presenta renuncia. Gavazzo y Silveira van a Cárcel Central". La República por su lado encabeza con este enfoque: "No hay fugas sin traidores. El coronel Gilberto Vázquez escapó del Hospital Militar". Últimas Noticias afirma: "Fuga de oficial general crisis política y militar".

Después de este panorama de titulares, les propongo ir aterrizando en los hechos. Primero, cómo se dieron las cosas. La información que existe hoy en los distintos diarios va básicamente por este lado. "No era la primera vez que el comandante Gilberto Vázquez era tratado en el Hospital Militar de la enfermedad que padece: un tumor de próstata. "En la mañana de ayer, el militar advirtió en la División de Ejército 1 que tenía un trastorno urinario", informa el diario El País.

"‘Tenía un problema de retención de orina’, aseguraron a El País fuentes de Sanidad Militar. Los responsables de la División, resolvieron trasladarlo al hospital en un vehículo del Ejército. Ingresó por la puerta de Emergencia en compañía de un oficial, como único custodio. Allí, los médicos le prescribieron siete exámenes. ‘No hay dudas de que tenía un problema de salud’, aseguraron los informantes. Entre otros análisis, le indicaron una ecografía, rayos X y también la colocación de una vía para aliviar el problema urinario. Era imprescindible la internación", informa El País.

El matutino agrega que "tras los trámites correspondientes, se le asignó una sala en el quinto piso de la torre sexta, más precisamente en la habitación 9. Se eligió una de las salas más próximas al sector de Enfermería. 

En esa sala había otro enfermo, pero para asegurar la total comodidad del coronel los responsables del hospital decidieron trasladarlo a otro lugar. Vázquez iba a tener entonces esa habitación exclusivamente para él. El militar dejó sus pertenencias en la sala, y luego, los técnicos de enfermería pasaron a tender su cama. Sobre las 11 de la mañana, según las fuentes consultadas, el oficial que lo acompañaba ‘procedió a decirle que esperara’ en el pasillo, ya que iba a notificar su presencia ante el director del hospita. El coronel retirado se quedó parado al lado de la habitación. Cuando el oficial regresó, Vázquez ya no estaba allí. El personal revisó cada rincón del hospital. Pero fue inútil. El hombre que podía ser extraditado a Argentina ya se había fugado. ‘Eligió la hora más transitada en el hospital. Tenemos calculado que diariamente por el corredor de entrada circulan 15 mil personas’, explicó una de las fuentes consultadas por El País".

Por qué se fugo el coronel retirado Vázquez

Por un lado hay una versión que se puede considerar la del protagonista de los hechos. Digo que se puede considerar porque también resulta discutible. Me refiero a que el periodista Aldo Silva, director del informativo de Canal 12, informó en el día de ayer que recibió una llamada telefónica  de una persona que dijo ser Gilberto Vázquez, quien el comentó que en ese momento estaba próximo a la frontera con Brasil. En esa comunicación, esta persona le dijo que pensaba volver a Uruguay y hacer una serie de puntualizaciones.

Por un lado aclaró a propósito de su vinculación con el Plan Cóndor. Dijo que en aquel momento era un capitán que recibía órdenes. El Plan Cóndor, en su momento, estaba manejado al más alto nivel y mencionó a Galtieri, Videla y Pinochet.

Cuando se le preguntó cómo se había fugado, Vázquez cortó la comunicación. Segundos más tarde, tuvo otro contacto, con otro periodista de Canal 12, Alfonso Lessa. En esa conversación, el coronel Vázquez aclaró que se fugó porque según él, el comandante en jefe del Ejército, Carlos Díaz, había dicho que él y los otros militares que se encuentran detenidos con pedidos de extradición, tienen como única forma de evitar el traslado a Argentina, ser juzgados en Uruguay. Ser juzgados por uno de los casos de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura, lo que les implicaría unos ocho años de cárcel. Además, según esta versión de Telemundo 12, Vázquez agregó un segundo factor que habría motivado su fuga. Aldo Silva dijo que el militar retirado se fugó porque existía la posibilidad de ser trasladado a Cárcel Central y ante esa situación el coronel dijo que era un militar y que no iba a ir. Añadió que no quería estar cerca de Arab y de Medina, otros de los arrestados con quienes mantiene profundas diferencias y eso causaría más problemas, dijo esa persona que se identificó como Gilberto Vázquez.

Por qué se fugó (II): lo que piensa la fiscal

Al momento de interpretar este movimiento del coronel Gilberto Vázquez, la fiscal Ana María Tellechea señaló a En Perspectiva que la fuga podría formar parte de una estrategia del encausado. 

Recordemos que la fiscal participó del primer interrogatorio a estos detenidos los días 6 y 7 de mayo junto a la jueza Aída Vera Barreto, que fue la magistrada que tuvo a su cargo las actuaciones iniciales de un expediente que luego recayó en el juez Juan Carlos Fernández Lecchini.

Según la fiscal y en función de lo que han sido las declaraciones de los detenidos, estas personas tendrían el interés muy firme de ser procesados en nuestro país y – obviamente – evitar de todos modos una posible extradición a Argentina.

Recordemos que el coronel Gilberto Vázquez –junto a los militares retirados José Gavazzo, Jorge Silveira, Ernesto Rama, el ex policía Ricardo Medina y el capitán en situación de reforma Ricardo Arab- recibió a principios de mayo la orden de presentarse ante el juzgado de 20º turno, en atención a una solicitud de "detención preventiva con fines de extradición" que había sido cursada el 26 de abril por el juez argentino Guillermo Montenegro. La Justicia argentina procura investigarlos en torno a su participación en violaciones a los derechos humanos dentro del llamado Plan Cóndor y, en particular, en el caso de la desaparición de María Claudia García de Gelman. 

El escrito sostiene que los requeridos "actuaron" en Buenos Aires, en el centro de detención clandestina Automotores Orletti, "en los interrogatorios y en los traslados hacia Uruguay" de las personas capturadas.

Lo cierto es que a partir de estos interrogatorios, la jueza Vera Barreto resolvió el arresto preventivo de todos los involucrados. Según dispuso el Poder Ejecutivo, a pedido expreso del Ejército, los coroneles Silveira, Rama y Vázquez quedaron detenidos en la División I del Ejército, en la avenida Agraciada, Gavazzo en el Instituto Militar de Armas y Especialidades del Ejército, en Camino Maldonado, y Arab y Medina fueron recluidos en Cárcel Central, en el centro de Montevideo.

Justamente, a partir de esta situación es que en el caso del coronel Vázquez la custodia correspondía al Ejército.

En qué está el pedido de extradición

Al día de hoy el pedido de extradición que elevara la Justicia argentina se encuentra en proceso de decisión en la Justicia de nuestro país.  Por el momento, lo que ya se sabe es que la fiscal Tellechea opinó a favor de la entrega de estos militares y policías a Argentina, después de lo cual el juez solicitó una prueba adicional.
La fiscal Tellechea, que pudo haberse opuesto a ese pedido del juez, resolvió no hacerlo con la intención de dar fluidez al proceso, ya que en caso de apelar esta solicitud del magistrado, se habría generado una demora adicional en la eventual entrega a la Justicia argentina. 

A propósito del pedido de prueba del juez Fernández Lecchini, fuentes vinculadas al comando del Ejército, aseguraron a En  Perspectiva que el juez requirió información adicional a Argentina, y que esa es la documentación que todavía no ha llegado. Una vez que llegue, el juez tiene 45 días para tomar posición sobre el tema. Según confirmaron fuentes judiciales el pedido de información fue elevado a mediados de junio a la Suprema Corte de Uruguay que, por medio de la Cancillería, lo hizo llegar de inmediato al magistrado argentino.

¿Un movimiento estratégico?

Entonces, según la doctora Tellechea, una posibilidad es pensar que la fuga del coronel Vázquez tenga como objetivo lograr un procesamiento por el delito de "evasión", algo que significaría una demora adicional en el proceso de extradición. Es decir, en caso de que el coronel Vázquez estuviera procesado acá, aunque fuera por otro delito diferente a aquel por el cual se lo reclama en Argentina, no se podría dar lugar al pedido de extradición hasta tanto no se cumpliera con la pena que pesara sobre su persona en Uruguay.

Tellechea agregaba que este tipo de estrategias ya se han intentado por parte de otros eventuales extraditados.