Si bien desde hace un mes, ese Tribunal quedó conformado y comenzó a actuar, Argentina alegó que el órgano no era competente para analizar la demanda uruguaya. El canciller Reinaldo Gargano dijo que el Tribunal ya emitió su sentencia sobre esta primera controversia. "Tengo en mi poder la sentencia denegatoria a la apelación argentina. De modo que el Tribunal va a seguir actuando con lo que eso significa para nosotros: un grupo de árbitros totalmente independientes analiza el tema ilícito a nuestro juicio que se perpetró cortando el tránsito de los puentes e impidiendo por lo tanto la libre circulación que está en la base de la constitución del Mercosur", dijo el canciller.

En cuanto al pleito en La Haya, a cuatro días de que se expida la Corte  sobre la medida cautelar planteada por Argentina para la detención de las obras de las plantas de celulosa de Fray Bentos, el gobierno uruguayo espera el fallo con tranquilidad y asegura que acatará cualquiera sea la resolución que emita esa Corte.

La defensa uruguaya prepara un cónclave especial y los representantes oficiales de nuestro país ante la Corte Héctor Gros Espiell, Carlos Gianelli y el abogado estadounidense Paul Reichler se reunirán el miércoles en Holanda para evaluar la estrategia a seguir.

Mientras tanto, el canciller Gargano comentó que el gobierno uruguayo aguarda el fallo con optimismo y tranquilidad de conciencia. "La actitud del gobierno uruguayo es de total tranquilidad, consciente de que ha hecho las cosas bien, de que ha actuado correctamente, con responsabilidad, defendiendo los intereses nacionales y también los intereses medioambientales de los pueblos de ambas márgenes del Río Uruguay. Por lo tanto, lo ha expuesto con total claridad en la audiencia que se hizo en La Haya", dijo.

Pese al espíritu positivo, Gargano también se refirió al otro escenario posible: que la Corte se expida a favor de la demanda argentina. En ese caso, Uruguay también aceptará y acatará el fallo, sin ningún tipo de condicionamientos, expresó Gargano. "Vamos a actar cualquiera sea la resolución del Tribunal de La Haya, no vamos a hacer alarde de desacatamiento porque somos miembros de la Corte Internacional de Justicia y la aceptamos para todas las cosas. Argentina la acepta para aquellas cosas puntuales en las que ha firmado un protocolo".

Sin embargo, del lado de Argentina, el acatamiento de un fallo que eventualmente pueda ser contrario a sus intereses no se ve tan claro. Esa posibilidad ha comenzado a despertar inquietud, sobre todo en la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.

Algunos dirigentes ya deslizaron la posibilidad de que, si el fallo no es favorable a sus intereses, vuelvan los piquetes. El mismo jueves, luego de que la Corte se expida, la Asamblea volverá a reunirse para analizar qué pasos tomará. A su vez, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, si bien dijo ayer a Indice 810 que respetará el fallo de la Corte, aseguró que "no saldrá a reprimir al pueblo" que decida volver con los cortes de rutas, si la resolución es adversa a sus intereses.

Busti coincidió con la flamante secretaria de Medio Ambiente de Argentina, Romina Picolotti en cuanto a que una vez conocido el fallo de la Corte, el próximo jueves, deberá buscarse una salida al conflicto por la vía diplomática.

En el mismo sentido, fuentes oficiales que cita hoy el diario Clarín sostienen que, si se da ese veredicto, el presidente Néstor Kirchner no solicitará nuevas medidas cautelares y apelará a las negociaciones diplomáticas.

Paralelamente, Uruguay también sigue acopiando documentación que le permita seguir demostrando en la Corte de La Haya, en instancias posteriores, que le asiste la razón en su postura. El canciller Gargano reveló a Indice 810 que incluso maneja informes provenientes de Argentina que avalan la posición uruguaya.

"Tenemos en nuestro poder algunos documentos adicionales. Yo tengo en mis manos un documento de la Academia Nacional de Ingeniería de Argentina que corrobora nuestra postura. No vamos a agregarlos ahora en esta etapa, seguramente entrará en una etapa de fondo", adelantó el canciller.

Universidades en la picota. Y mientras ese estudio argentino parece favorecer la posición uruguaya, sigue dando que hablar un informe universitario de nuestro país que va en sentido contrario. Se trata del estudio realizado por siete investigadores de la Facultad de Ciencias, que advirtió sobre efectos ambientales adversos en la vida acuática del Río Uruguay, en caso de que se concreten las obras.

Ahora ese informe  recibió un duro cuestionamiento de parte del grueso de docentes del mismo centro de estudios. Un grupo de 57 profesores, que pertenecen a distintas cátedras de la Facultad, entre ellos el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, cuestionaron a través de una carta abierta los resultados del estudio, y la forma en que fue dado a conocer.

La carta expresa que el informe en cuestión no fue evaluado por sus pares, ni siquiera sus más inmediatos. "El resto del cuerpo docente de la Facultad, no tuvimos la oportunidad de conocer y mucho menos de estudiar y evaluar el documento antes de ser presentado a la sociedad mediante una Conferencia de Prensa", argumentan.  Los docentes, que dicen sentirse agraviados y doloridos por esta situación que califican de "muy grave", consideran además que la difusión pública de ese informe "se tornó en un hecho político , al proporcionar la falsa impresión de un apoyo académico basado en una evaluación científica que no se realizó".
 
Pero,  en este diferendo por las plantas de celulosa, han comenzado a intervenir también otras Universidades, y no sólo las uruguayas, aunque en este caso, con intenciones mediadoras. El Grupo Montevideo, que agrupa a 17 Universidades del Cono Sur, envió una carta a los presidentes Vázquez y Kichner,  expresando su voluntad de contribuir, en el ámbito del conocimiento, a superar este grave diferendo. Aseguran que comparten la preocupación sobre el impacto ambiental que las plantas pueden tener, pero no sólo las futuras, sino también las ya existentes, y piden una estrategia regional para el monitoreo de toda la actividad forestal y de la producción industrial de la pasta de celulosa.

Los rectores de estas universidades ofrecen hacer una evaluación científico-técnica del impacto ambiental en el caso de las plantas de ENCE y Botnia.

Se retomarían las obras en Botnia. En otro orden, el conflicto interno desatado en la planta de Botnia está prácticamente solucionado y todo indica que mañana se retomarán las obras suspendidas desde hace 12 días, por una medida gremial en reclamo de mayor seguridad.

Todos los indicios apuntan a que ni bien finalice la Asamblea del Sunca que se realizará en horas de la mañana, los obreros volverán inmediatamente los trabajos.

Por un lado, la Inspección General del Trabajo realizó ayer una revisión de las grúas que se utilizan en la obra, y se apresta a levantar la clausura de los guinches, medida que había adoptado hace diez días, luego de los accidentes laborales ocurridos en la planta. Por otro lado, Botnia retiró al capataz, al que los obreros denunciaron como responsable de los accidentes y aceptó que los delegados de seguridad de las empresas que tengan más de 50 obreros estén todo el tiempo de trabajo, con un acuerdo además para aquellas empresas con menor número de personal.

El sindicato permitió ayer la entrada y salida de camiones de la empresa, por lo que todo parece indicar que mañana, incluso antes del mediodía, se estén retomando las tareas, dijo esta mañana a Indice 810 el dirigente del Sunca Juan Sardella. "Lo que trancaba era la salida del capataz y ya lo sacaron. El viernes a última hora lo confirmaron. La plataforma de seguridad ya se logra y a partir de ahí no hay obstáculos que nos hagan seguir paralizados", afirmó.