Mujica defendió quitas a pequeños deudores del agro
Los ministros Danilo Astori y José Mujica acordaron una fórmula para el endeudamiento que puede llegar a quitas del 50% en las deudas más bajas. "Una familia que me dispare del campo como sociedad me cuesta 50.000 dólares", explicó Mujica. "Le pido a la gente un poco de generosidad y que comprenda que nos conviene pelear porque se queden. Sé que desde lo matemático hay injusticia", agregó.
(Emitido a las 7.40)
EMILIANO COTELO:
Las deudas de productores agropecuarios con el Banco República (BROU), un tema que supo tensar bien fuerte las relaciones entre el ministro de Ganadería, José Mujica, y el BROU, y entre Mujica y el ministro de Economía, Danilo Astori. Ha estado en el tapete la posibilidad de renuncia de Mujica, según las advertencias que él mismo formuló a fines del mes de mayo en el Congreso de la Federación Rural.
Ayer se reunieron Mujica y Astori convocados por el presidente de la República, Tabaré Vázquez. ¿Cuánto avanzaron en este asunto? ¿De qué manera figuró en la agenda la Reforma Tributaria, otro tópico que ha provocado diferencias entre el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el equipo económico?
Vamos a averiguarlo en diálogo con el ministro José Mujica.
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Ministro Mujica, ¿ustedes se reunieron ayer después de que terminó el trabajo de esa comisión que se había formado a raíz de la discusión por las deudas del agro, una comisión Ministerio de Ganadería (MGAP)-Ministerio de Economía (MEF)-BROU? ¿Ya está terminado el estudio?
JOSÉ MUJICA:
No está totalmente terminado pero está muy avanzado, se empezó a trabajar y queda algo pendiente. Estamos hablando, de deuda vencida a fines de abril de 2006, de más de 8.000 deudores del sector agropecuario. Un 34% se presentó en alguna medida y un 27% de esos 8.000 de alguna forma arregló, un 18% canceló al contado y un 8% refinanció a plazo. Con lo cual queda pendiente, entre casos que siguen negociándose y otros que no se presentaron, un 70%. Un universo que no llegaría a 6.000 deudores sería el problema que tenemos por delante.
EC - ¿Qué evaluación hicieron de ese resultado que ha dado hasta ahora la última refinanciación ofrecida por el BROU?
JM - Todavía no nos reunimos para evaluar, nos reunimos para encontrar una salida y nos vamos a tener que seguir reuniendo. Le quiero dar un panorama de lo concreto y después le contesto lo que pueda con respecto a su pregunta.
EC - Porque hay algún acuerdo, una especie de preacuerdo, algún inicio de fórmula.
JM - Sí. Una aclaración previa: el 77% de los deudores agropecuarios debería menos de 75.000 dólares, y de los pendientes, que son los que más nos interesan, hay casi 2.000 que deben menos de 15.000 dólares.
Llegamos a lo siguiente. Para los que tienen deudas inferiores a 15.000 dólares se va a proceder a una rebaja del 50% que ya estaba establecida en las pautas pero que de una forma u otra pende de aplicarse.
EC - Una quita del 50%.
JM - Y al tramo que le sigue, hasta 30.000 dólares, a los primeros 15.000 se les hace la misma quita y al pico restante se le haría una quita del 20%, con lo cual hipotéticamente en un caso de 30.000 dólares llegaríamos a una quita global de 34% entre los dos tramos.
EC - Y esas quitas se otorgan, ¿en qué condiciones de pago?
JM - Para las condiciones corrientes.
EC - ¿Pago contado o diferido?
JM - Se puede financiar a partir de ahí, pero no se habló ni una palabra de intereses. Hasta ahí llegamos. Le aclaro que en este tope de deudores de hasta 30.000 dólares debe estar casi el 50% de los deudores, no de la deuda global.
EC - ¿Hay alguna fórmula en camino para el restante 30%?
JM - No, quedamos en reunirnos dentro de 15 días. Por lo siguiente: con los datos que tenemos recabados no se puede sacar conclusiones en cuanto a por qué una masa importante de ciudadanos no se presentó. Se va a hacer un muestreo de un 15% o un 20% para tener una idea de cuáles fueron las causas para después reunirnos. Como acá hay deudas acumuladas de muchos años puede haber un margen de empresas que han desaparecido. Y una conclusión general del trabajo es que las deudas muy viejas, del 93, 94 fueron proporcionalmente las que manifestaron menos voluntad de presentarse a arreglar. Esa es una conclusión clara.
También le quiero señalar que deudores grandes en términos de plata, definidos como un millón de dólares, habrá unos 30.
EC - ¿Por qué destaca esto?
JM - Para que se tenga una idea, porque se ha hablado mucho de ello. Según mis cuentas en el agro había unos 42 millones son números relativos, pero empiece a sintonizarlos a cargo de estos deudores grandes. Y en la industria habría unos 260 millones a cargo de deudores grandes, de deudas de capital, no de intereses acumulados. Sobre todo esto tenemos que seguir avanzando.
EC - Vamos a las preguntas. Usted daba los detalles de esa fórmula que ayer tuvo un principio de acuerdo, por ejemplo a los deudores cuyo crédito pendiente sea menor a 15.000 dólares se les va a dar la posibilidad de una quita del 50%. ¿Usted dijo al pasar que en realidad esa quita ya existía, que esto no es nuevo?
JM - Esto es personal, que quede claro que no es el trabajo del equipo que se reunió ayer o una conclusión, soy responsable de lo que le digo. Las pautas en sí, lo que dijo el ministro de Economía en mayo en el Parlamento, de haberse cumplido como estaba era la solución posible ideal que podía alcanzar Uruguay, pero las herramientas con que hemos contado para aplicarlo, ese famoso caso a caso que tenía que tener en cuenta la productividad, la rentabilidad posible, un conjunto de factores, por lo que fuere no se aplicaron a cabalidad. Y dentro de eso está este caso que era muy manifiesto, que había una rebaja en ese primer escalón de deudores de menos de 15.000 dólares. Tenemos que retomar lo que se planteaba en las pautas y aplicarlo un poco franjeado y definido. Si nos arrimamos a los 30.000 se puede desbrozar por lo menos numéricamente la mitad de los deudores pendientes.
EC - Usted dice que ahora va a existir sin vueltas esa quita del 50% para estos deudores, sin trámites, sin demasiadas consideraciones, se les va a otorgar ese 50% de quita.
JM - Sí, además es una manera de alivianar todo el trabajo burocrático.
EC - ¿Cuál es la justificación de esa quita? ¿Por qué una quita del 50%?
JM - Porque son deudas que se han venido arrastrando, que han sufrido refinanciaciones, que están muy alejadas de ser deudas de capital, son deudas de atraso. Y por las relaciones sociales que significa esa deuda creemos que el país sale ganando resolviendo este asunto.
EC - La pregunta es quién paga ese 50% de quita, por ahí venía la intención de la pregunta. ¿Paga el BROU? ¿Paga Rentas Generales? ¿Quién paga?
JM - Esto está comprendido en un paquete financiero de carácter general. Tengo una carta de cuando se fundaron los fideicomisos del entonces presidente del BROU al entonces ministro de Economía en la que el banco expresaba que pretendía rescatar al final del proceso lo que se llama el valor contable, que era algo así como el 35%. Porque las deudas nominales cuando pasa el tiempo empiezan a sumar un conjunto de cosas que está muy alejado de la deuda inicial por el capital.
EC - Entiendo el concepto, pero de todos modos la cuestión es que el BROU no debería perder en este negocio, debería por lo menos recuperar la deuda real.
JM - Creo que recupera la deuda real, acercándose a esos valores recupera la deuda real. Y más, siempre pensé que por lo menos en el sector que yo conozco, el agropecuario, dar tiempo y bajar tasas le permite al BROU a la larga rescatar más valor. Claro que desde el punto de vista bancario el tiempo también tiene valor.
EC - Tiene un costo.
JM - Sí, a los bancos les interesa tener dinero para prestarlo. La situación no es sencilla para el BROU hoy, pero ahí entramos en otro capítulo.
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EC - Han llegado varias preguntas de los oyentes que van por el mismo lado. Por ejemplo Alberto plantea por correo electrónico: "¿Qué pasará con los que pagaron?", y dice Juan José: "¿Pueden decirme cuál es el mensaje que me están dando como microempresario que siempre pagó sus deudas al BROU? ¿El mensaje es no pague, que después en algún momento le vamos a descontar la mitad?".
¿Qué responde usted?
JM - Este es un rezongo que sufre nuestra sociedad, que tiene el punto de partida en que cuando uno ve cada uno de los casos por esto habría que haber tratado caso por caso ve que en la década de los noventa hubo quien tuvo que soportar el atraso cambiario, sobre todo en la cuestión pecuaria, y tuvo pérdidas importantes, allí desaparecieron muchas empresas. Cuando yo interpelé siendo diputado al ministro Zorrilla el BROU tenía unos 19.000 deudores, estaba en el pico más alto, y esa deuda suponía varias veces el producto agropecuario. Pasaron muchas cosas en este país, muchos cayeron, muchos desaparecieron, algunos han logrado sobrevivir, otros llegaron. La gran pregunta es ¿qué hacemos?
Yo no estoy administrando Justicia, este es un problema socioeconómico: ¿me conviene o no me conviene como país que esos 30.000 productores agropecuarios que teóricamente tienen cierta capacidad desde el punto de vista bancario sigan trabajando? Porque no es un problema sólo de Justicia, acá tenemos un problema político en un país que exporta 2.600 millones de dólares que salen de la agropecuaria. ¿Porque mataron a uno tengo que matarlos a todos?
EC - Esa parte del razonamiento se entiende, la pregunta es qué pasa con aquel que para seguir...
JM - Yo sé, ¿pero por qué no le hacen esa pregunta también a las intendencias cuando refinancian a los que no pagaron impuestos? ¿Por qué esa pregunta no se la hacen al BPS? ¿Por qué no la hacen en el contexto de la sociedad? Y cuando estamos hablando de deudores, yo hablé apenas de los que deben 15.000 dólares, y mire que 15.000 dólares son apenas unas pocas vacas, para cualquiera que trabaje la tierra cualquier tractorcito atorrante vale 15.000 dólares. Si me dijeran que estamos en un perdonatutti a gente que debe mucho en ningún momento he hablado de eso aceptaría eso, pero una familia que me dispare del campo, está promediado, después como sociedad me cuesta 40.000 o 50.000 dólares, como gobernante tengo que pelear para que se quede donde está. Le pido a la gente que tenga un poco de generosidad y comprenda que al Uruguay agroexportador le conviene pelear por que esas familias se queden en el campo. Pero yo sé que desde el punto de vista matemático hay injusticia.
EC - Sobre todo porque hubo otros productores, sobre todo pequeños productores, que sacrificaron capital, eventualmente vendieron el campo, con tal de cumplir. ¿Entonces?
JM - Es cierto, lo acepto, se crea una incongruencia, es de las cosas que hemos heredado. Lo que quiero dejar como mensaje es: yo sé que para trabajar se necesita crédito, pero las incertidumbres que suponen los precios y el tiempo obligan a una prudencia, nadie debería comprometerse demasiado, sobre todo en el sector agropecuario hay que ser muy prudente. Es lógico que la gente tenga ambición, pero que no se proponga dar saltos que son imposibles, porque gran parte de este colapso que ha tenido el país es fruto de que en los momentos de crisis se contrajeron deudas muy por encima de la capacidad de pago. Hay responsabilidad de la gente, pero también fue inducida, hay una responsabilidad de los que la indujeron. Y como el hombre es el único animal que tropieza varias veces con la misma piedra, no querría que en momentos de relativa bonanza la gente cometa la imprudencia de hipotecar lo que tiene con la ilusión de dar un salto.
EC - Vuelven a reunirse dentro de 15 días, ¿qué pasa con la posibilidad de su renuncia, que ha esgrimido a raíz de este tema?
JM - Tengo que jugar este partido hasta el final y después hacer un balance. Después hablamos.
EC - Según se había anunciado, ayer estaba en la agenda no sólo el endeudamiento del agro sino también la reforma tributaria, otro asunto en el que ha tenido diferencias con el ministro Astori. ¿Qué pasó?
JM - No, eso no estaba en la agenda, lo puso de su coleto algún gran medio escrito y entró a correr. En ningún momento estuvo en la agenda y de eso no se habló una palabra. Sí se habló al final de la reunión de un proyecto de nuestra cartera que está para firmarse en el Consejo de Ministros por el cual se le colocaría un impuesto del 5% a las transferencias de tierra de más de 500 hectáreas con destino al Fondo de Tierras de Colonización. El ministro Astori me planteó y yo convine, acepté, que se le ponga fecha provisoria y que ese impuesto deje de correr a partir de que esté en funcionamiento la Reforma Tributaria. El ministro se comprometió de palabra a que lo que pueda recaudar ese impuesto va a pasar a Colonización con la misma finalidad.
EC - Imagino que el razonamiento venía por el lado de que dejar ese impuesto implicaría una incoherencia con la reforma, que busca depurar el esquema de impuestos en Uruguay, ¿ese es el análisis?
JM - Sí, y sería una doble tributación.
EC - Eso quedó acordado. ¿Y en qué está ese proyecto en el Parlamento? ¿Cuándo sale?
JM - Está en el Consejo de Ministros para ser firmado por los ministros.
EC - Ah, ya tiene sanción parlamentaria.
JM - No, va a ser remitido por el gobierno al Parlamento.
EC - Entonces va a ser un proyecto que una vez aprobado va a tener una vida muy corta.
JM - Sí, ¿pero sabe qué? Si se hubiera aplicado el año pasado habría recaudado más de 15 millones de dólares.
EC - Pero no estuvo.
JM - No estuvo.
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Edición: Mauricio Erramuspe