Entrevistas

La posición argentina

La noticia causó desazón en la Asamblea de Gualeguaychú. La secretaria de Medio Ambiente de ese país, Romina Picolotti, fue la encargada de dar la primera evaluación oficial tras el fallo desfavorable en La Haya. Para ella hay esperanzas sobre todo en cuanto a desalentar el financiamiento a inversiones que, dijo, no son seguras.

(Emitido a las 8.40)

ANDRÉS GIL:
En este momento está empezando a hablar ante la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, en el teatro de Gualeguaychú, la secretaria de Medio Ambiente de Argentina, Romina Picolotti. Pasamos a escucharla.

(En directo.)

ROMINA PICOLOTTI:
Creemos todos acá que es muy importante que la Corte expresamente responsabilice al Estado uruguayo con respecto al riesgo de la continuidad del avance de las obras. Expresamente la Corte, en su párrafo 78, establece que no implica de ninguna manera este no otorgamiento de la cautelar que el tema de la localización o el funcionamiento de estas plantas es un hecho consumado, que la Corte estaría dispuesta a suspender u ordenar el desmantelamiento de estas plantas si más adelante se prueba que ha habido daño irreparable al ambiente.

(Gritos.)

Por lo tanto me parece un hecho de suma importancia tanto para el procedimiento judicial como para la estrategia financiera que ayer compartíamos. Es muy importante que los bancos entiendan que por el no otorgamiento de la cautelar a Argentina estos emprendimientos son una inversión segura ni mucho menos, todo lo contrario. Simplemente significa que por ahora, en el estado de construcción de estas plantas, sobre todo con el avance de Botnia, con un cuarto por ciento de la obra, y la paralización de ENCE, la Corte no encuentra que es suficiente, que es bueno suspender las obras pero que más adelante sí puede ordenar la suspensión o el desmantelamiento. Eso no es una posición definitiva de la Corte, o sea que todavía tenemos abierta la posibilidad de una suspensión o de un posterior desmantelamiento.

Me parece muy importante este mensaje para los inversores, porque aquel que invierta en Botnia o en ENCE está invirtiendo en algo que posiblemente más adelante no pueda operar, porque el daño ambiental se va a consumar, esto es inevitable. Simplemente en esta etapa de construcción por supuesto no lo hemos podido probar, pero que se va a consumar se va a consumar. Por lo tanto me parece muy importante dar este mensaje y que esto se resalte en todos los medios de prensa, específicamente el párrafo 78 de la sentencia, donde la Corte es muy categórica con respecto a que Uruguay asume la responsabilidad y el riesgo de la continuidad, y finalmente que la Corte puede ordenar, como decía, el desmantelamiento o la suspensión de las obras.

Finalmente existen otros párrafos que parece que también son importantes. Hay algo que se repite una y otra vez en la sentencia. La Corte considera que realmente no otorgar la cautelar a Argentina en este momento no implica que el fallo se torne ilusorio más adelante. Me parece que esto es importante porque de alguna manera la Corte –y hay un hecho concreto que es que se citó a los agentes de los Estados para hoy al mediodía para instalar el juicio principal– tiene una intención de avanzar rápidamente en el juicio principal, es decir, si hay o no violación del tratado y el tema de todo el procedimiento, los derechos procesales que derivan del tratado, el derecho a la información que tenemos los argentinos, el derecho de consulta que tenemos los argentinos, son cuestiones que la Corte va a tratar en el fondo en el hecho principal. Por eso la Corte ahora entiende que no otorgar la cautelar en este momento simplemente significa derivar para el fondo la decisión sobre nuestro derecho a la información y nuestro derecho de consulta.

Por último, otro párrafo que me parece muy importante destacar es que la Corte reconoce expresamente el derecho de Argentina a calidad de agua en el río Uruguay y también a tener un ambiente sano. Y finalmente un párrafo preso donde establece la importancia del ambiente para la salud de los pobladores y la preservación de ese ambiente para la calidad de vida de las personas de las generaciones presentes y de las generaciones futuras.

Una vez más, creo que hay una esperanza en este fallo, hay dos esperanzas concretas. Una, la posibilidad a futuro de que Argentina vuelva a plantear una cautelar en caso de que se presenten hechos nuevos, y finalmente la segunda, que es la posibilidad de que la Corte ordene una suspensión, un desmantelamiento de estas obras más adelante.

Les digo la verdad, a mí no me causa ninguna sorpresa, a ninguno de los abogados que estamos acá sentados le causó sorpresa. Estamos en una etapa de construcción de obras, con un avance del 25% en el caso de Botnia y con una paralización en el caso de ENCE, entonces para Argentina era muy difícil en este momento probar que esta construcción causaba un daño irreparable. La Corte entiende que nosotros no hemos podido probar la inminencia del daño pero de ninguna manera concluye que no va a haber daño. El hecho de que no hayamos podido probar la inminencia es la razón por la cual la Corte no nos otorgó la cautelar. Y la verdad es que era prácticamente imposible para Argentina probar en este momento la inminencia del daño.

Entonces en este sentido este fallo no es una sorpresa, tenemos que seguir adelante en todas las estrategias, en la estrategia jurídica y en la estrategia financiera, tenemos que trabajar junto con Cancillería para avanzar en el juicio principal. Esto es un hito más dentro de esta lucha, como yo decía ayer, esto no es el final y no quiero que la gente lo viva así. Yo sé que las primeras reacciones fueron de desazón y decepción, pero la verdad es que el fallo nos da también una luz de esperanza muy importante porque lo de la posibilidad de suspensión adelante y de desmantelamiento no es menor, y no es menor como señal al mundo financiero tampoco. Y específicamente, como decía, la Corte responsabiliza a Uruguay por estos riesgos.

Eso es todo lo que quiero decir por ahora.

(Fin.)

EC - Escuchábamos a Romina Picolotti, secretaria de Medio Ambiente del gobierno de la Nación en la República Argentina, hablando ante la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, en Gualeguaychú. Es el primer pronunciamiento oficial que surge desde la administración Kirchner a partir del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que se dio a conocer sobre las 6 de la mañana, hora de nuestro país.

Andrés, ¿qué está ocurriendo en ese teatro de Gualeguaychú?

AG - Vale la pena contextualizar eso. La conferencia de prensa o esta especie de pronunciamiento ante la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú se da en el teatro donde se siguió en vivo la transmisión desde La Haya. Un teatro que estaba bastante diezmado después de que se conoció el fallo.

En la previa a esta conferencia de prensa estábamos escuchando FM Máxima, de Gualeguaychú, que es uno de los medios que han estado más embanderados con todo este tipo de manifestaciones, y los conductores del programa estaban bastante molestos, decían "no puede ser que los ambientalistas estén diciendo que la lucha en serio comienza recién ahora y estemos viendo que el teatro quedó con menos de la mitad de la gente que estaba siguiendo la transmisión", decían textualmente "necesitamos una escenografía distinta para convencer al mundo, convencer a Argentina de que estamos de pie y seguimos peleando".

Una de las asambleístas que citaban allí decía "somos 85.000 habitantes, por favor, que la gente de Gualeguaychú se despierte y venga, tenemos que demostrar que estamos de pie". Y a partir de eso se dio una discusión entre los conductores sobre si a esa hora de la mañana ya se le podía exigir a la gente que fuera, que la gente trabajaba. La cuestión es que el clima era bastante tenso a propósito de la respuesta de la gente a partir del fallo negativo para el pedido de Argentina.

EC - Hubo rostros húmedos entre los ambientalistas de Gualeguaychú cuando la televisión los mostró en los primeros minutos posteriores al fallo de La Haya, gente lisa y llanamente llorando por la decepción que le producía una resolución que notoriamente se alinea con el posicionamiento de Uruguay, pese a que tiene esas salvedades en las que ahora se apoyaba la secretaria de Medio Ambiente para considerar que no todo está perdido, para encontrarle el lado positivo desde el lado argentino.

AG - Y ya mostraba las primeras líneas de lo que van a ser la argumentación y las líneas de lucha a partir de ahora del frente ambientalista.

EC - Un frente en el que ya han estado trabajando, el frente financiero. Romina Picolotti decía, tomando como base algunas de las cláusulas de la resolución, "resulta claro que estos emprendimientos no son una inversión segura en la medida que todavía cabe la posibilidad de que en algún momento en el futuro y en función de lo que puedan ser impactos ambientales la Corte de La Haya resuelva una suspensión de las obras". Eso existe en la resolución, pero de manera muy acotada. Por ahí van a seguir insistiendo en torpedear el apoyo de los bancos y las instituciones financieras que aportan dinero para que estas obras se lleven adelante.

AG - Supongo que esa estrategia habría tenido un poco más de fuerza si el fallo de La Haya hubiese sido un poco más matizado. Picolotti buscaba algunos puntos de las manifestaciones de la presidenta de la Corte Internacional para sustentar esa teoría, pero seguramente va a ser una teoría difícil de defender.

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Edición: Mauricio Erramuspe