(Emitido a las 8.39)

EMILIANO COTELO:
Estamos en diálogo con el doctor Jorge Batlle, ex presidente de la República, presidente en el período en el que se pusieron en marcha estos proyectos de plantas de celulosa.

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Doctor Batlle, ¿qué opinión tiene? ¿Cuál es su primera impresión después de esta resolución?

JORGE BATLLE:
Se trata de una resolución que no reconoce, no admite las solicitudes argentinas con respecto a que se tomen medidas cautelares, y por tanto hay por delante todo un juicio sobre el fondo del asunto. La cosa más importante que tenemos que tener en cuenta los uruguayos es que debemos cuidar en todos los extremos necesarios que se respeten las normas ambientales que inicialmente fueron respetadas por la empresa y exigidas por el gobierno. Ese es el tema central que se va a debatir más adelante.

Además es un tema que les viene bien a los uruguayos porque nosotros tenemos a Fray Bentos por cierto mucho más cerca que Gualeguaychú de las plantas, así que tengo para mí que es un fallo que nos ayuda, nos ayuda a seguir cumpliendo con nuestras obligaciones en forma estricta como lo habíamos hecho durante la administración anterior.

Las empresas tienen que saber que pueden continuar pero que tienen que observar en forma muy estricta todos los requisitos ambientales, que son los que exige además la Unión Europea para la instalación de plantas similares en su medio, y que exigen los bancos prestamistas, puesto que si los bancos no tienen certeza de que la empresa cumple con las exigencias ambientales europeas no van a poder financiar una obra cuyo resultado podría traerles, en el caso de no cumplir con esos requisitos, responsabilidades penales y como consecuencia dificultades financieras.

En primer lugar, es buena cosa que no se haya hecho lugar a la medida cautelar, es buena cosa que esto nos obligue a extremar los cuidados en el cumplimiento de las normas ambientales y es buena cosa para, cuando las aguas se tranquilicen un poco, poder considerar caminos de entendimiento con la República Argentina.

EC - Justamente, un fallo con estas características, ¿puede complicar el diálogo, el restablecimiento del buen ambiente entre los gobiernos de los dos países?

JB - No, no creo.
 
EC - Porque fue muy favorable a la posición uruguaya.

JB - Lo que dijo esta mañana temprano en Gualeguaychú la señora que está encargada de este tema en la República Argentina a ellos mismos les da expectativas con respecto a que el fondo del asunto se va a resolver más adelante, y por tanto es una oportunidad que nos da este tiempo para tratar de conversar y vigilar en común, ver las cosas de la forma que las tenemos que ver. O sea: estamos haciendo plantas, que van a ser tan buenas como las mejores del mundo, por tanto no corremos peligro ni en Fray Bentos, ni en Las Cañas, ni en Gualeguaychú de que nos haga daño el trabajo de estas plantas. Esto además les va a permitir a los argentinos estar ciertos de que Uruguay siempre cumple con sus obligaciones ambientales y sus obligaciones jurídicas internacionales, sobre lo cual también hay una resolución importante de la Corte de La Haya.

Lo que hay que hacer es atenerse a este fallo y dejar que el gobierno maniobre políticamente para restablecer un diálogo que es necesario restablecer, dado que los argentinos tienen seis meses para presentar su demanda –no sé si la presentarán mañana o dentro de seis meses– y luego seis meses más nosotros, por lo que estamos ante un juicio que va a llevar bastante tiempo y tenemos esa posibilidad de restablecer nuestras buenas relaciones.

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Edición: Mauricio Erramuspe