Entrevistas

Gros: sentencia puede ser la base para reiniciar el diálogo

Gros: sentencia puede ser la base para reiniciar el diálogo

Para el agente uruguayo en la demanda ante La Haya, Héctor Gros Espiell, el fallo de la Corte "puede ser la base para un reinicio del diálogo entre las dos partes para encontrar un mutuo acuerdo de buena fe". Si bien prefirió no opinar sobre las primeras impresiones que surgieron desde Argentina, enfatizó que "la expresión localización o relocalización de las plantas no aparece".

(Emitido a las 9.45)

EMILIANO COTELO:
Supongo que está satisfecho...

HÉCTOR GROS ESPIELL:
Muy satisfecho, muy contento con el resultado. Además acabo de recibir una llamada del presidente Vázquez, que aparte de felicitarnos señaló el reconocimiento que reina en Uruguay por este fallo.

EC - Usted en particular, que encabezó la delegación uruguaya en la Corte de La Haya, ¿esperaba que el fallo tuviera estas características, que se contemplara casi cien por ciento la posición de nuestro país?

HGE - Yo esperaba que fuera favorable pero debo reconocer que no esperaba un fallo tan contundente que diera la razón prácticamente cien por ciento a toda la argumentación uruguaya. Lo que más me llamó la atención fue el carácter casi unánime, 14 contra 1, sólo votó en contra el juez ad hoc argentino, una unanimidad que muy raramente se obtiene en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Quiere decir que entre los jueces que votaron, de América Latina, Europa, Asia, África, de todas las tendencias ideológicas y políticas, hubo una unánime consideración de que no correspondía la medida cautelar de suspensión que se había pedido. Esto es muy importante, es una coincidencia esencial que demuestra cómo Uruguay, que es un firme defensor del ambiente, que ha sido pionero en esta materia, pero además que sostiene su derecho al desarrollo económico, social y humano, pudo hacer comprender plenamente su argumentación.

Y la otra cosa que me deja muy complacido es que la Corte promueve e incita al diálogo con base en el estricto cumplimiento del Derecho Internacional por las dos partes, es decir no solamente el cumplimiento del Estatuto del Río Uruguay de 1975, sino de todas las normas del Derecho Internacional.

EC - ¿Para usted a qué está aludiendo con ese encuadre que hace de la promoción del diálogo?

HGE - Es muy importante, se lo decía recién al presidente Vázquez, esta sentencia puede ser la base para un reinicio del diálogo y del contacto entre las dos partes para encontrar de mutuo acuerdo, de buena fe, una solución para este diferendo.

EC - Pero implícitamente esa recomendación, al poner el énfasis en el cumplimiento de las normas del derecho, ¿está también advirtiendo sobre las consecuencias que podría tener la eventual decisión de la Asamblea de Gualeguaychú de volver a cortar los puentes?

HGE - No quiero hacer ningún tipo de interpretación. Es todo el Derecho Internacional que la Corte ve con simpatía, y más que verlo con simpatía afirma la necesidad de darle cumplimiento. El tema de los cortes en este fallo está simplemente referido en la parte considerativa cuando hace referencia al párrafo de mi exposición del 9 de junio en el que los mencioné como violación del Derecho Internacional, violación del derecho a la comunicación entre los estados y violación del Derecho Internacional específico, concreto, el derecho del Mercosur. La Corte simplemente transcribe, se refiere a esta afirmación, no hay ningún párrafo de razonamiento sobre este tema, porque no era un punto para litigar en la medida cautelar. Lo importante es que el asunto no ha quedado ajeno al encuadre general de la cuestión.

EC - Más temprano escuchábamos la exposición que realizó ante la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú la secretaria de Medio Ambiente del gobierno de la Nación de la República Argentina, Romina Picolotti, que destacó del fallo de la Corte de La Haya el hecho de que se responsabiliza al Estado uruguayo por la eventual contaminación de esas fábricas.

HGE - No, se responsabiliza a cualquier Estado por cualquier violación del Derecho Internacional, señala que las partes, todo Estado, tienen el deber de respetar el Derecho Internacional, en especial el Estatuto del Río Uruguay. Pero no es una obligación uruguaya, es una obligación también de Argentina, es una obligación que resulta del Estatuto del Río Uruguay para las partes en este tratado, que son Argentina y Uruguay.

EC - A continuación agregaba en su interpretación de los párrafos favorables a la posición argentina en este diferendo que "después de la resolución de hoy la localización de estas plantas de celulosa no es algo definitivo", agregaba que en la medida que la Corte puede llegar a intervenir ante eventuales casos de contaminación en el futuro, la conclusión es que "estos emprendimientos no son una inversión segura y sobre este punto vamos a insistir ante los bancos, ante las instituciones financieras de las cuales dependen estos emprendimientos". ¿Qué dice de esta lectura?

HGE - Me abstengo de todo juicio, no creo que en este momento yo deba hacer ningún comentario al respecto. La expresión localización o relocalización de las plantas no aparece en ningún momento, en ninguna línea, en ningún párrafo del fallo; son elucubraciones personales de quien las expresa.

EC - Usted tuvo oportunidad de intercambiar ya allí mismo en La Haya con los representantes oficiales de la República Argentina ante el tribunal, con quienes participaron en estas audiencias de este juicio. ¿Cuáles fueron en ese diálogo, en esa reunión las impresiones que recogió?

HGE - Las mejores, de gran dignidad, de gran corrección, de acatamiento del fallo de la Corte. Yo mismo me levanté no bien terminó la lectura para saludar a la embajadora Ruiz Cerrutti, de la cual soy un muy antiguo conocido, y hubo un cálido estrechamiento de manos que demuestra la profundidad de la relación política, geográfica, histórica y geopolítica entre Argentina y Uruguay.

EC - ¿Hubo por parte de la doctora Ruiz Cerrutti algún tipo de adelanto de cuáles son los pasos que va a dar el gobierno de la República Argentina?

HGE - Absolutamente nada. Nada más que cordialidad y dignidad.

EC - En cuanto a la cuestión de fondo, la que ahora queda pendiente en la CIJ...

HGE - Nada, ni una palabra.

EC - ¿Pero Argentina va a seguir adelante con el reclamo de fondo?

HGE - Sí, lógico, y Uruguay también, nada impide que se siga. Es más, en la reunión que tuvimos con la presidenta de la Corte ya se han determinado las etapas procesales siguientes. Argentina deberá presentar una memoria dentro de unos meses y Uruguay presentará su contramemoria dentro de un plazo igual que deberá ser fijado por la Corte en las próximas semanas.

EC - Del intercambio que tuvo hace unos minutos con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, ¿qué recomendaciones surgieron para la delegación uruguaya en La Haya?

HGE - Fue simplemente una expresión de felicitación y de complacencia.

EC - Usted en particular, ¿qué pasos piensa dar ahora?

HGE - Dentro de una hora salgo de vuelta para París y haré un informe a la cancillería. La cancillería ya tiene el texto, ya fue enviado por correo electrónico y por fax el texto completo, nos notificamos sobre la versión sellada y firmada por la presidenta de la Corte, va a ir una valija especial con ese texto a Montevideo. Y yo redactaré tranquilamente a partir de pasado mañana –porque mañana es fiesta nacional en Francia, están el desfile militar y la recepción que da el presidente Chirac– un informe pormenorizado y un comentario sobre la ordenanza de la Corte, que está acompañada de una declaración reforzando la argumentación, del juez Ranjeva, de Madagascar, de una larga opinión coincidente del juez francés, el señor Abraham, y de un voto discorde del juez ad hoc argentino, señor Minuense.

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Edición: Mauricio Erramuspe