(Emitido a las 7.39)

EMILIANO COTELO:
Llega a su culminación hoy la 30ª cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los países del Mercosur y los estados asociados. Se desarrolla en Córdoba, República Argentina.

Hay una serie de asuntos delicados en la agenda. Se produce el traspaso de la presidencia pro témpore del bloque (que Argentina cede a Brasil) y al mismo tiempo, para los uruguayos, hay un ángulo que no es Mercosur estrictamente, sino relación bilateral: la posibilidad de que Argentina y Uruguay encaucen el conflicto por las plantas de celulosa nos tiene a todos pendientes.

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EC - Ya habían existido algunas estocadas entre el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, y su par argentino, Jorge Taiana, básicamente a partir de declaraciones a la prensa que ambos formularon de manera paralela. Pero todo quedaba pendiente de lo que ocurriese con la llegada a Córdoba de los presidentes: del anfitrión, Néstor Kirchner, y del presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez. ¿Habría entre ellos gestos? ¿Se produciría la química que está faltando para que toda esta crisis se destrabe?

Vamos a averiguar qué ha estado ocurriendo. Estamos en contacto con el enviado del servicio informativo de El Espectador, Juan Carlos Giacosa.

Pronto para empezar el trabajo, supongo.

JUAN CARLOS GIACOSA:
Sí, pronto para arribar al hotel donde está el presidente de la República y allí emprender viaje con la delegación oficial rumbo al predio ferial donde se va a desarrollar hoy la Cumbre de Presidentes durante la cual se le pasará la Presidencia a Brasil. Va a ser una jornada bastante importante.

EC - Estuviste con el doctor Tabaré Vázquez anoche a última hora, después de la cena de gala que Kirchner ofreció a los jefes de Estado visitantes. ¿Qué pudiste averiguar? ¿Qué dijo el primer mandatario uruguayo a propósito de cómo transcurrió el clima con Kirchner?

JCG - Tabaré Vázquez dijo: "hay un buen ambiente". Esas fueron las expresiones del presidente de la República cuando regresó de esta cena de honor que los mandatarios del Mercosur y estados asociados recibieron sobre las 21 horas. Estuvieron llegando al hotel, uno a uno, sobre las 23.30. Pudimos hablar con Tabaré Vázquez antes de la medianoche. Huellas visibles de cansancio tenía el presidente de la República en su rostro, pero con un muy buen humor habló con El Espectador y colegas de otros medios y describió cómo fue su velada en el Palacio Ferreira.
Se mostró bastante optimista en cuanto a restablecer el diálogo con Argentina en procura de una salida a este diferendo por la instalación de las plantas de celulosa.

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EC - El presidente Vázquez compartió la mesa con el presidente Néstor Kirchner anoche.

JCG – Sí. Dijo que hubo un gesto, una gentileza, de colocarlos en la misma mesa.

EC - Estuvo en la misma mesa la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Es interesante la conformación que se dio en ese lugar. Por lo visto, Kirchner instaló junto a él a los jefes de Estado de dos países vecinos con los cuales tiene asuntos ríspidos en las agendas bilaterales. Con Uruguay ya sabemos de qué se trata. Con Chile, hay algunos roces por las exportaciones y por los nuevos precios del gas, que han generado en Santiago disconformidad y malestares. ¿Qué surgió de las conversaciones anoche durante la cena?

Escuchamos al presidente Tabaré Vázquez.

(Audio Tabaré Vázquez.)

"TV - (...) En la misma mesa estuvo el presidente Kirchner, estuvo la presidenta Bachelet, estuve yo y estuvieron varios gobernadores, a mi lado estaba el gobernador de acá de Córdoba. Hablamos de distintos temas y me parece que hay buen ambiente.

JCG - ¿De qué se va a tratar la alocución de mañana? ¿Puede estar este tema incluido en la misma?

TV - Vamos a dejarlo pendiente."

(Fin del audio)

EC - Eso fue todo. Optimista, por lo visto, pero no demasiado locuaz.

JCG - Vázquez estaba de muy buen ánimo. Minutos antes de su llegada al hotel llegó Néstor Kirchner, que no quiso realizar declaraciones. Pero al comunicarle que éramos periodistas uruguayos, sonrió y dijo "para Uruguay, un gran saludo", también con un excelente ánimo. Esto indica que quedaron conformes con el acercamiento. Hubo satisfacción por parte de los dos mandatarios. Los vi con un semblante distinto del que tenían cuando llegaron, con nerviosismo. Ambos llegaron sonrientes y satisfechos por ese encuentro que mantuvieron, en el que no sólo hablaron de temas del Mercosur –según decía Vázquez fuera de la grabación– sino también de los problemas que hay en el bloque y de los problemas bilaterales con nuestro país.

EC - ¿Qué había ocurrido mientras tanto entre los cancilleres? Tú estuviste ayer en diálogo con los dos ministros de Relaciones Exteriores, ¿qué novedades hubo en ese otro plano?

JCG - Las relaciones entre los cancilleres Gargano y Taiana no parecen ser las mejores. Ayer mantuvieron un diálogo personal de unos minutos que no arrojó resultados positivos; lo que quedó demostrado cuando al consultar a Gargano por los resultados, prefirió no hablar sobre el tema y en todo momento evitó responder la pregunta. Por su parte, el canciller argentino, con quien ayer tuve la posibilidad de dialogar personalmente, cuando le pregunté cómo veía un posible acercamiento o negociaciones para saldar el diferendo de forma muy parca me dijo: "¿Qué negociaciones?". Y se fue un tanto molesto. Me parece que la clave pasa por un acuerdo entre los presidentes; no por un acuerdo entre los cancilleres (que es bien sabido y aquí ha quedado demostrado que tienen una relación muy mala).

EC - El tiroteo Gargano-Taiana fue muy preocupante. Gargano insistió en que todo lo que tenía Uruguay para ofrecer era el monitoreo conjunto; tanto de la construcción de las plantas de celulosa como luego de su funcionamiento. En cambio, Taiana dijo que -para su país- lo del monitoreo era algo secundario, que lo principal y más grave era la localización de las plantas...el hecho de que estuvieran distanciadas apenas unos pocos kilómetros, las dos frente a las costas de Gualeguaychú, porque se tiene certeza del impacto ambiental negativo que tendrán, y por eso insistió en que toda la apuesta estaba colocada en la Corte Internacional de Justicia de La Haya cuando discuta la cuestión de fondo de la denuncia argentina contra Uruguay; en la medida que Argentina sostiene que Uruguay habilitó esas plantas de manera irregular al no realizar las consultas correspondientes con Argentina, según lo que establece el Estatuto del Río Uruguay. Ese intercambio entre los cancilleres fue terriblemente frío y dio para pensar en las peores perspectivas.

JCG - Sí. Taiana habló también con los medios argentinos y fue contundente (habló más que con nosotros). En todo momento mantuvo esa posición de que no se iba a llegar a ninguna negociación hasta tanto no haya disposición de Uruguay de mover las plantas de celulosa hacia otro punto; lo que lógicamente ha quedado descartado. Por eso parece que el diálogo y las soluciones pasan por un nivel superior. Hay que recordar que Vázquez, en la tarde de ayer, cuando llegó al hotel, dijo que la propuesta es abrir todos los caminos de diálogo posibles para avanzar en acuerdos y entendimientos en lo que calificó como `lamentable´ diferendo. El presidente uruguayo dijo que se tiene que salir de esta situación `sí o sí´ y propuso sentarse a una mesa y exponer los puntos de vista y las propuestas que tengan ambos países, para de una vez por todas encontrar una solución. Y también dijo que no sólo el gobierno, que el sistema político y el pueblo uruguayo están abiertos al diálogo.

EC - Hay que estar atentos a lo que suceda esta mañana.

JCG - Sí, esta mañana va a ser clave. Ayer nos decían fuentes de Presidencia que Tabaré Vázquez va a incluir en su alocución el tema plantas de celulosa, esa era una de las grandes expectativas: ¿de qué va a hablar el presidente de la República más allá del Mercosur? ¿Va a introducir este tema que tanto nos preocupa? Se ha confirmado que Vázquez lo va a incluir. Nosotros se lo preguntamos en la nota y el presidente se rió, me tomó del brazo y me dijo: "Vamos a dejarlo para mañana, vamos a esperar a ver qué sucede mañana". Pero lo hemos podido confirmar. Vázquez va a hablar de ese tema y va a pasar la responsabilidad hacia el lado argentino, va a expresar que Uruguay tiene una disponibilidad franca y abierta al diálogo y que depende del gobierno argentino solucionar este conflicto.