Cumbre de Córdoba: ¿oportunidad para achicar la agenda incumplida?
La asimetría entre los socios grandes y los chicos del Mercosur sigue siendo uno de los grandes temas pendientes del bloque. Y en la Cumbre de Córdoba no habrá "una decisión dramática", en ese sentido, pronosticó Carlos Amorín, director general para Asuntos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores. De todas formas, el tema "quedó planteado y están las cartas más claras", dijo.
(Emitido a las 7.53)
EMILIANO COTELO:
"Uruguay pidió vía libre para acuerdos fuera de la región." Este es uno de los títulos con los que la prensa uruguaya viene reflejando las distintas alternativas de esta 30ª Cumbre del Mercosur que viene desarrollándose en Córdoba, República Argentina.
En este caso estamos hablando del enfoque principal en la tapa del diario El Observador, que agrega que el planteo lo hizo el ministro de Economía, Danilo Astori. El doctor Tabaré Vázquez, presidente de la República, hablará hoy en su alocución sobre las asimetrías en el Mercosur.
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EC - Estamos en diálogo con el doctor Carlos Amorín, director general para Asuntos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores.
¿Qué papel ocupa este tema de las asimetrías en las agendas de estos días en Córdoba?
CARLOS AMORÍN:
Es un tema que está bastante vivo por lo menos. Si uno ve toda la historia del Mercosur, no estaba demasiado bien estructurado el tema del menor desarrollo relativo de algunos países. Desde el principio, hubo algunos elementos a favor de mayores plazos para Uruguay y Paraguay, pero el tema no había tenido obviamente una concreción. La concreción, más allá de la importancia del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), que todavía está en proceso de conformación. Fue aprobado en Asunción hace un año y marca un punto de inflexión, un reconocimiento de la asimetría entre los países de economía mayor y los países de economía menor.
EC - Es un fondo para financiar obras de infraestructura, que cuenta con fondos de todos los países, pero que básicamente es soportado por los países grandes: Argentina y Brasil.
CA - Los beneficios mayores van a ser, en primer lugar, para Paraguay y en segundo lugar para Uruguay. No sólo infraestructura, la idea es que el fondo sea también para otro tipo de actividades vinculadas con el proceso de integración...algún tipo de recomposición productiva. Pero más allá de eso, el punto político fue que se asumió formalmente el problema de las asimetrías. Hoy, el tema ya está instalado en la agenda y el punto es, más allá del fondo, qué tipo de acciones se pueden acordar para equilibrar esas asimetrías. Uruguay siempre ha insistido en que una de las principales formas de terminar con las asimetrías es que funcione el bloque, que los países menores realmente tengan acceso a los mercados de los países mayores.
EC - Parece increíble que todavía se esté discutiendo eso.
CA - Es un tema de la agenda incumplida de Asunción.
EC - Se supone que el Mercosur en particular es una zona de libre comercio.
CA - Debería ser una unión aduanera. Ahí sí debería estar asegurada la libre circulación y debería ser indiferente para cualquier actor económico invertir en cualquier punto de los cuatro países. No lo hemos logrado.
EC - Sin embargo eso no ocurre. Permanentemente aparecen trabas al ingreso de productos de un país en otro.
CA Además, la inseguridad jurídica para un inversor externo o incluso interno en cuanto a instalarse en Uruguay o Paraguay y tener la seguridad de que va a poder exportar sin problemas hacia los mercados grandes.
EC - Eso es lo primero, lo más elemental que habría que resolver para eliminar el problema de las asimetrías.
CA - Está en el contexto general. Si no hay un cumplimiento de las metas primarias del Mercosur es difícil arreglar el tema de las asimetrías con medidas puntuales.
EC - Ha habido algunas concesiones más con respecto a las asimetrías, por ejemplo. En el acuerdo que se firma para la incorporación de Venezuela, los países chicos, Paraguay y Uruguay, cuentan con mayores facilidades en el proceso de habilitación del mercado venezolano.
CA - Es otra forma de reconocimiento de la situación.
EC - ¿Qué otro tipo de medidas puede tomarse?
CA - Uruguay va a seguir insistiendo en los temas macro. Hay que poner en funcionamiento los fondos, buscar algún tipo de mecanismo para facilitar el establecimiento de cadenas productivas en las que participen industrias de más de un Estado.
EC - Eso vuelve a prometerse en estas horas desde Argentina y Brasil.
CA - Es otro tema de la agenda incumplida que nunca se ha traducido en algo concreto. Hubo algunos estudios sobre cadenas productivas en algún sector, pero en la práctica no ha habido efectos.
EC - En esa misma línea es que Uruguay, a través del ministro de Economía, Danilo Astori, hizo ayer este planteo, pidiendo que se habilite (por lo menos a Uruguay) a los países pequeños a desarrollar acuerdos con países ajenos al bloque. ¿En qué términos fue hecho? Porque inmediatamente uno piensa en las negociaciones que están en curso con Estados Unidos y en la eventualidad de que estas lleguen a un Tratado de Libre Comercio.
CA - El ministro Astori planteó que los defectos del bloque (que realmente no es lo que se pensó al inicio, lo que Uruguay esperaba) hacen que las asimetrías funcionen en contra de los países pequeños. Y de ahí la necesidad de tener mayor flexibilidad, mayor libertad en el funcionamiento de su política comercial externa. Porque al entrar al Mercosur, todos los países renunciaron a funcionar libremente con respecto a sus políticas comerciales externas. Entonces, una forma de contemplar las asimetrías sería que los países pequeños pudieran tener relaciones comerciales más libres con terceros.
EC - En esta aspiración Paraguay coincide con Uruguay.
CA - Paraguay hizo un planteamiento bastante fuerte en el sentido del mal funcionamiento del bloque. No llegó a plantear el tema de la flexibilidad. En Paraguay, hay una presión muy fuerte de actores que quieren salir del bloque. Lo dijo la ministra (Leila) Rachid directamente. Entonces, hay que buscar una solución. Paraguay propuso hacer una especie de evaluación de cómo ha funcionado el bloque, y eso fue aprobado. Tiene un enfoque un poco diferente pero con puntos de coincidencia.
EC - Por lo menos en declaraciones a la prensa, en versiones informativas que llegaban desde Paraguay, se hablaba de la aspiración de tener más libertad para desarrollar acuerdos comerciales con terceros.
CA - Planteó más bien una crítica muy profunda sobre cómo ha funcionado el bloque y la situación interna paraguaya.
EC - Ante la profundidad que ha alcanzado esta discusión y el malestar de Paraguay y Uruguay por los problemas de las asimetrías, ¿qué puede esperarse de esta cumbre de Córdoba?
CA - El tema está planteado. No creo que haya una discusión dramática ahora. Porque no hubo una respuesta directa. Los otros países insistieron en que va a haber que plantear remedios. Brasil planteó que va a haber una agenda nueva. No va a haber una decisión dramática en esta reunión. Simplemente quedó planteado y están las cartas más claras.
EC - ¿Qué otros puntos puede mencionar usted como prioritarios, como los más fuertes de esta cumbre de presidentes en Córdoba?
CA - El hecho nuevo es que está Venezuela dentro del bloque. Después algunos avances concretos del bloque en sí en temas comerciales. Por ejemplo, se aprobarían algunos puntos de definición sobre lo que debería ser el código aduanero, un tema que estaba muy detenido pero que ha avanzado. Eso tiene relación con la facilitación de la libre circulación y la eliminación del doble cobro.
Se terminó una nueva ronda de servicios. Da pequeños la liberalización del sector servicios y la llegada al Mercado Común de servicios. Y por último ha habido un mayor acento en el aspecto social, en varios proyectos. Algunos quizás un poco contradictorios y que derivan en una inflación institucional de creación de nuevos órganos, pero creo que se ha manejado con prudencia y se va a poner el acento en temas sociales que quizás estaban un poco atrás en la agenda. La idea es darle mayor relevancia política a eso.