"Estoy rediseñando un partido de ahora en adelante"
Más contacto con la sociedad, por ejemplo, a través del mundo sindical o las ONG. Mayor severidad hacia los actos "reñidos con la moral", un "gabinete en las sombras" y un código de ética que -entre otras cosas- hable de la separación entre la actividad pública y la privada. Son algunas propuestas para la reforma de la Carta Orgánica del Partido Colorado que adelantó el diputado Washington Abdala.
(Emitido a las 9.12)
EMILIANO COTELO:
El Partido Colorado (PC) busca su espacio en el nuevo mapa político.
Desde las últimas elecciones, cuando su partido se redujo al 10% del electorado, los colorados tienen pendiente una transformación profunda que en estos días empieza a tomar forma.
"Los partidos para ser grandes deben estar abiertos y ventilados", dice el diputado Washington Abdala, que preside la Comisión de Reforma de la Carta Orgánica del partido. En ese documento se propone crear un "congreso ideológico", endurecer las sanciones para quienes incurran en actos reñidos con la ética o la moral, generar espacios más amplios para los jóvenes y las mujeres, entre otras ideas.
Reestructura, puesta a punto, reforma, aggiornamento, renovación, actualización...¿De qué se trata?
Vamos a conversarlo con el diputado Washington Abdala, del Foro Batllista (FB), PC.
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EC - Por estos días, usted es senador. Está sustituyendo al doctor Sanguinetti en la cámara alta.
WASHINGTON ABDALA:
Sí, por 10 días más, más o menos.
EC - Cada tanto le toca pasar de una cámara a otra.
WA - Exactamente.
EC - La semana pasada el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PC comenzó a analizar una serie de reformas a su estructura, a partir de un documento elaborado por la comisión que usted preside. Para comenzar, en términos generales, ¿cuál es el espíritu de esta reforma?
WA - La reforma tiene claro que -en el plano de la organización- el partido viene con una estructura bastante antigua. No sólo porque el año 85 ya está muy lejos en el tiempo sino porque además las dinámicas de los partidos han cambiado muchísimo en los últimos años. Como consecuencia, un partido como el nuestro, que tuvo un nivel de protagonismo sustantivo - dentro y desde el aparato del Estado- y que en algún momento desatendió la parte partidaria, se encontró un día (cuando nos producen este desalojo tan intenso con este 10% tan fuerte) enfrentado a la realidad de que tenía que aggiornarse y montar un diseño organizacional completamente diferente.
EC - ¿Al PC le faltaba un poco de "ventilación", utilizando un término que usted ha empleado?
WA Sí. El partido, en algún momento, no le diría que fue claustrofóbico, pero desplegó todo su accionar desde el aparato de gobierno y no le prestó demasiada atención a la estructura partidaria. Eso se paga. Las consecuencias se pagan y por eso estamos recorriendo este camino de cambio de la parte procesal, organizativa del partido.
EC - ¿Cuánto de esta disposición a cambiar, de este impulso reformista tiene que ver con los resultados electorales y cuánto con las críticas que desde dentro mismo del partido algunos sectores han realizado en los últimos años? Estoy pensando en los planteos de Ope Pasquet, de Alberto Iglesias, de Ricardo Lombardo, del propio Guillermo Stirling que terminó yéndose del Foro Batllista.
WA - Y míos. Porque todos nosotros - en alguna medida- tomamos conciencia, primero, de que el resultado electoral no fue una engañifa. Es un dato absolutamente elocuente. Un 10% es un fenomenal llamado de atención. Y lo otro es un dato también objetivo en la medida que si el partido no tenía un funcionamiento interno se lo debe dar, debe construírselo. En el último año y medio el partido ha estado bastante más operativo, ha tenido ejercicio de su convención.
EC - Pero aquellas objeciones y críticas que se hacían desde dentro parecían caer en el vacío.
WA - Parecían caer en el vacío porque como el partido gobernaba, gobernaba, ganaba elecciones...Parecía que el recorrido del éxito electoral y de estar en la construcción del día a día de la sociedad era lo sustantivo. Los partidos son grupos de mujeres y hombres que tienen una determinada idea de sociedad y pretenden alcanzar el poder. Y cuando lo alcanzan tienen esa tendencia natural a afincarse en el escenario de la toma de decisiones. Por eso reconozco con mucha humildad que efectivamente hubo una desatención a las actividades partidarias.
EC - Por algún lado hay que empezar. Siempre hay un paso que debe ser el primero. Pero probablemente algunos oyentes estén preguntándose: ¿con una reforma de la Carta Orgánica es suficiente para refundar un partido como el Colorado, después del "revolcón" histórico que sufrió y después de un diagnóstico como el que usted está haciendo ahora?
WA - Sin duda no. La Carta Orgánica es un piso, una matriz que -en todo caso- sirve para tratar de inducir a que los cambios se hagan más fácilmente dentro de esta organización. El hecho de sincerar el debate ideológico colorado en un eje liberal, en un eje socialdemócrata no es poca cosa. Porque los partidos tienen que trasmitirle a la gente efectivamente su punto de lectura ideológica.
Tampoco es poca cosa el hecho de que avancemos en disposiciones más férreas en materia de ética y disciplina partidaria. El partido tenía una Comisión de Disciplina que funcionaba específicamente por denuncia de parte y ahora estamos implementando la posibilidad de que actúe de oficio. Y además estaríamos mandatando (en el caso de que la convención les diera el sí en el correr de este año a estos cambios) que exista un código de ética partidaria; algo que los partidos del mundo (por lo que hemos estudiado y revisado) efectivamente tienen.
EC - Enseguida quiero preguntarle algo más sobre esa comisión. Pero en cuanto a la decisión de reformar la Carta Orgánica, ¿hay también la intención de modificar la sensación de que la conducción del PC es cupular?
WA - Sin duda...Con el hecho de descentralizar el partido, generar estructuras intermedias, abrirlo mucho más a la participación en escenarios de la sociedad civil. Venimos de una época en la que el propio Batlle y Ordóñez había acotado el partido a la representación político-parlamentaria. En algún momento, hace unas cuantas décadas, en el debate sobre si teníamos que incidir en la sociedad civil se entendió que eso era cooptar y recorrimos el camino contrario. Hoy la realidad nos ha demostrado que la sociedad civil tiene un grado de complejidad tan fenomenal que, partidos aislados de la misma, sin vinculación, no entienden lo que está sucediendo. Entonces, inevitablemente tenemos que tratar de enganchar, conectar con la sociedad civil. Esto no quiere decir cooptar. Ese no va a ser nunca el estilo colorado.
EC - ¿Qué están impulsando en esta materia?
WA - La creación de áreas temáticas, de secretarías técnicas, de grupos de afinidad. No nos parece mal que gente vinculada, con determinadas actividades gremiales, sindicales, sociales, organizaciones no gubernamentales (ONG) que están actuando en la vida de la sociedad y que hoy o mañana tienen una simpatía por una colectividad como la nuestra puedan tener un diálogo e incluso un nivel de vinculación.
EC - ¿Qué tipo de estructuras se crearían para eso?
WA - Hay varias. Hay un proyecto de organización de estructura intermedia entre el llamado CEN y la convención. Después tenemos una serie de secretarías por afinidades. Y hay algunas otras sugerencias que están en curso de ser analizadas: grupos de estudio específicamente acotados a temas que eventualmente el partido antes no había imaginado ni pensado.
EC - ¿Uno de ellos?
WA - Suponga todo el capítulo que tiene que ver con el tema sindical, el tema laboral, que hoy en Uruguay se está viviendo con una gran intensidad. Antes analizábamos esto desde un punto de vista muy jurídico y ahora es evidente que tiene connotaciones económicas y sociales. Nos da toda la impresión de que gente que tenga especialidad, idoneidad, sindicalistas que eventualmente pudieran tener una mirada coincidente con la nuestra, una mirada liberal humanista, bien podrían aportar sus ideas y sus reflexiones y ayudarnos a ir entendiendo las nuevas utopías.
EC - ¿Eso sería un cambio en el PC?
WA - Sin duda. El PC ha tenido muy poquita vinculación con el mundo sindical, con el mundo gremial, es un dato de la realidad. Con las ONG, que en algún momento proliferaron, el PC no tuvo un relacionamiento. Tampoco nos parece mal tener un mayor grado de vinculación con ONG que están trabajando en capítulos como el ambiental o el educativo. Los partidos, si no logran interpretar lo que está pasando en la sociedad, son pequeñas elites de intelectuales que reflexionan para sí mismos en una concepción más bien cupular. El PC nunca fue un partido cupular. Puede haber tenido algún momento cupular. Es probable porque tuvo también una `intelligentsia´ enorme y pudo en alguna medida ir pensando la vida del país. Pero hoy estamos en una mirada muy ventilada. Por eso lo del congreso ideológico y lo de mirar a los ingleses y cómo construyen un gabinete en las sombras. Nos parece una idea sobresaliente: poder tener equipos técnicos que puedan ir reflexionando sobre la vida del país y no siempre con una mentalidad de rango confrontacional; también de rango proactivo.
EC - ¿Cómo funcionaría el congreso ideológico? ¿Cómo lo conciben, cómo lo plantean en esta reforma?
WA - Como un congreso bastante más ampliado que la convención, con una integración de cerca de 800 personas, con áreas temáticas vinculadas con los grandes temas de reflexión del país, con una periodicidad que debería estar en no menos de tres oportunidades en el quinquenio. Un congreso que en alguna medida trabajaría con documentos, con papers que alimentarían la reflexión político-intelectual del partido, que le harían ver a la colectividad dónde está el foco ideológico en ese juego entre lo liberal y lo socialdemócrata.
EC - El gabinete en las sombras es algo que ustedes ya han procurado poner en marcha, ¿quedaría institucionalizado en el funcionamiento del PC?
WA - Pienso que sí. Pero es una opinión estrictamente personal. Son decisiones que también tienen que ver con lo político. Todo esto es organizativo. También están las mujeres y los hombres que luego van recorriendo estos caminos, y a veces en esos caminos tiene que ver lo político, las expectativas, los sueños de recuperación de un partido. En mi lectura personal, sería imprescindible para un partido más serio, más moderno, más adecuado a estos tiempos, tener un gabinete en las sombras. Creo que hay mayoría en el partido, pero no ha sido una propuesta consensuada. Observe que ayer discutíamos con el grupo de mujeres y con la gente más joven del partido. Son importantes todas las discusiones de género y del nuevo escenario de la gente más joven, pero no siempre es fácil encontrar los puntos de entendimiento en todo esto. Estamos haciendo aproximaciones y tengo la confianza de que en el correr de este año tengamos al menos un cierre. Hemos consultado a gente muy seria. No nos hemos encerrado entre nosotros, algunos pequeños colorados con una mirada chica. Hemos conversado con Juan Carlos Doyenart, con Óscar Bottinelli, con Romeo Pérez, con Luis Eduardo González, con Daniel Buquet, con Gerardo Caetano, y todos nos han dicho cosas muchas veces muy dolorosas pero que conviene oír cuando uno tiene la cabeza abierta para tratar de sacar adelante un partido.
EC - Hay un capítulo especial en el que usted ha puesto mucho énfasis al presentar este borrador de la Carta Orgánica, que es el aspecto ético y cómo se lo va a manejar de ahora en adelante.
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EC - En la propuesta de la comisión que usted encabeza se transforma la Comisión de Disciplina en Comisión de Ética y Disciplina. No es sólo un cambio de nombre pero veamos en primer lugar por qué un cambio de nombre.
WA - La Comisión de Disciplina actuaba en los casos en los que había desarreglo de conductas. Pero actuaba a denuncia de parte y no tenía un rango permanente dentro de la estructura partidaria. La mayoría de los miembros de la Comisión de Reforma de la Carta Orgánica sentimos que este tema tiene que tener una presencia continua en la vida de los partidos. Los partidos que tienen más ética están mejor en la vida de la sociedad, con un mayor grado de credibilidad. Nos pareció sensato recorrer el camino de insistir en el capítulo ético. Porque no siempre lo legal y lo ético van de la mano. Los niveles de exigencia ética a veces son mayores. Y nos parece correcto que haya niveles de exigencia ética mayores en una colectividad como la nuestra.
EC - Aquí el punto de partida es una autocrítica sobre cómo se manejaron en el pasado las situaciones de miembros del PC que habían incurrido en desvíos éticos.
WA - Siempre hay procesos de autocrítica cuando uno hace una reorganización partidaria. Y siempre uno anhela a tratar de sacar las cosas de la mejor forma posible. El dato de la realidad es que el mundo crea este tipo de comisiones. Está bueno que se arme este tipo de comisiones con la perspectiva ética y la perspectiva de la disciplina. Y sentimos que la creación también de un código de ética no es un tema menor.
EC - Usted se resiste a hablar de lo que pasó hasta ahora en el PC en esta materia, habla del futuro. Pero para llegar a estas decisiones ustedes están evaluando cómo se movió el PC de aquí hacia atrás. Y da la impresión de que hubo dos tipos de fallas: demasiadas figuras coloradas incurrieron en desvíos éticos y cuando se dieron el PC no reaccionó ni con firmeza ni con agilidad. ¿Es correcto ese resumen de cómo ustedes se ven a sí mismos o es algo que sólo se ve desde fuera?
WA - Le voy a decir esto y para nada le evito la respuesta: si estamos planteando una comisión de esta naturaleza es porque efectivamente hacemos un proceso de autocrítica de la manera más positiva posible, más proactiva posible. Lo segundo es que la ciudadanía laudó, lo hizo con una severidad fenomenal. Un 10% no es poca cosa. Algunas de las lecturas a las que usted hace referencia deben haber estado en la consideración de mucha gente que tuvo una mirada muy crítica hacia nosotros. También por eso estamos haciendo estos cambios. Pero no sólo porque haya una apelación ciudadana sino porque efectivamente para muchos de nosotros, por convicciones personales, por una moral republicana que sentimos muy dentro, efectivamente los niveles de exigencia moral, de probidad moral, de honestidad republicana son importantes en la vida de los partidos políticos. A veces casi nos da vergüenza a los que actuamos en política calificarnos como servidores públicos. Pero en los hechos es eso lo que somos. Y se trata de que la gente encuentre un ámbito en el que sienta que los que están actuando lo hacen sobre la base de reglas morales, de reglas éticas. Son recorridos absolutamente imprescindibles de hacer.
EC - Quizás una de las fallas que ustedes estén anotando, por el tipo de medidas que ahora anuncian, venía por el lado de limitar el análisis de las denuncias que se dieron en el pasado a consideraciones de tipo legal, algo al pasar dijo usted mismo. En general uno recuerda que cuando se producía una de estas denuncias la reacción que surgía desde la dirección del PC era "bueno, si hay sospechas de delito que se presente la denuncia correspondiente en la Justicia penal y de lo que surja después veremos"...Como que todo el tema era que la justicia penal se expidiera, cuando está claro que muchas veces puede haber comportamientos reñidos con la ética, con la moral, que no son delitos.
WA - Sin duda. Observe usted lo de Gonzalo Fernández no le hago una picardía, no hay ningún tipo de delito ahí, pero hay una situación bastante indelicada que parece que el señor secretario de la Presidencia no quiere apreciar. ¿A eso se refiere? No quiero que exista algo de eso en el PC que yo imagino.
EC - ¿Qué ejemplos manejaría de la propia experiencia del PC?
WA - Yo pienso de ahora en adelante, ya no estoy en el gobierno.
EC - El caso Noachas, el caso Lausarot...
WA - Sin duda, todos esos casos. Por eso le digo, a mí me toca pensar de ahora en adelante. Estoy rediseñando un partido de ahora en adelante. Lo que puedan haber sido situaciones indelicadas, errores del pasado no las quiero más. Estoy replanificando todo esto a los efectos de tratar de evitarlo. Esa es la actitud inteligente de la gente, cuando uno entiende que hay recorridos que se pueden hacer de mejor forma, tratar de hacerlos. Comparto con usted, lo legal no siempre es lo moral. Lo legal es un escenario y lo moral es otro. Yo pretendo que el rango moral también tenga altos niveles de exigibilidad hacia lo interno de un partido político.
EC - Van a redactar un código de ética que sea el marco para analizar estos casos.
WA - La Comisión de Ética y Disciplina debería ser la que redactara eso. Pero yo ando entusiasmado para aportar un borrador. Porque hemos estado mirando partidos como el PSOE, el PP, partidos irlandeses, que efectivamente tienen un marco normativo en materia de ética que no tiene demasiadas normas, son 30 o 35 normas en un andarivel medianamente parecido. Es buena cosa hacerlo.
EC - ¿Por ejemplo? ¿Puede anticipar algunos de esos criterios?
WA - La separación nítida de la función pública y la función privada: entender que cuando se actúa en el escenario de lo público tiene que haber una nítida separación con la función privada. Ese es un tema no menor. En este país, en general, hay una cierta liberalidad para estar de un lado y del otro. No me parece poca cosa eso. El tema de la dedicación exclusiva es absolutamente central. Si usted aspira a construir un proyecto de sociedad los niveles de dedicación tienen que ser enormes. Transparencia en las cuentas. En este país la Junta Económico-Financiera únicamente archiva la información, pero va a haber que ir pensando en que haya más transparencia en esa información sobre las cuentas privadas y públicas de los actores de gobierno. Hay una enorme cantidad de cosas que hay que ir pensando, que creo que son buenas. Hay un ejemplo interesante en los partidos ingleses, que han ido modificando mucho los niveles de exigencias. La posibilidad de recibir regalos de los actores de gobierno, en Estados Unidos las legislaciones han ido aumentando los niveles de tope. Parece un tema menor pero no lo es. Son temas delicados en los que conviene ser muy exigente. Las vinculaciones con el sector privado...Si bien es importante tenerlas hay que tener ciertos límites demarcados, no se puede estar en la misa y en la procesión.
EC - ¿Qué tipo de sanciones están previendo? Supongo que también en esa materia cambian, endurecen las medidas, las penas que pueden aplicar.
WA - Sin duda. El partido había pensado y tenía en su Carta Orgánica los mecanismos de expulsión. Pero estamos pensando en algunas medidas que tienen que ver con la imagen de esos ciudadanos. La declaración de persona `non grata´ nos parece pertinente. Si alguien comete actos reñidos con la moral y con la legalidad de un partido, no está mal que sea declarado persona `non grata´. No está mal que haya una censura pública a ese ciudadano que en definitiva cuando termina actuando de esa manera nos daña a todos.
EC - Esa sería la sanción extrema.
WA - La expulsión y la declaración de persona `non grata´ son las sanciones extremas.
EC - Y en cuanto a los procedimientos, ¿van a agilitar el trámite de análisis de estos casos? La experiencia muestra que una vez que se ponía en marcha la comisión correspondiente (considerando una denuncia o una situación) pasaban meses y a veces se perdía la memoria de en qué estaba esa comisión y si se resolvía o no algo.
WA - Definimos que en los temas de rango electoral los plazos sean más cortos. Justamente por esa observación que usted hace. Yo también participo de la teoría de que haya severidad y plazos bastante acotados en lo que tiene que ver con los actos reñidos con la probidad moral. Son batallas que hay que ir dando para ir convenciendo gradualmente hacia lo interno de mi partido.
EC - ¿De qué plazos habla usted?
WA - En el borrador se han acotado algunos plazos. Trabajaban cerca de 30 días y ahora se ha pasado a plazos de 10 días. Se está tratando de que en menos de un mes haya una decisión definitiva de alguno de estos temas.
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EC - Hemos hecho un resumen rápido de por dónde viene el borrador de reforma de la Carta Orgánica, pero ¿con qué tiempos vienen manejándose? ¿Qué grado de consenso tienen estas posibilidades? ¿Cuándo estaría vigente una nueva carta orgánica?
WA - Teóricamente esto tendría que pasar por una convención de debate dentro de unos 30 o 40 días. Creo que es el 19 de agosto. Luego habría otro proceso de aggiornamento entre la comisión, los especialistas y el CEN. Y entre setiembre y octubre tendría que generarse una convención definitiva para ir a cerrar, epilogar y tener un marco normativo. Le repito: es el principio de cambios que el partido tiene que tener. Porque luego están los escenarios de relevo generacional, los escenarios de construcción cotidiana, de aggiornamento partidario. Este es un instrumento más. No sabría porcentualizar qué incidencia tiene, pero es un instrumento, si no imprescindible tampoco el único para que los cambios en el PC operen.
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