Entrevistas

PIT-CNT ve un "ataque furibundo" en dichos de Baráibar

El dirigente del PIT-CNT Marcelo Abdala respondió duramente a las declaraciones en las que el director de Trabajo, Julio Baráibar, criticó a algunos sindicalistas por las ocupaciones. "El problema no es que la primera medida sea la ocupación, el problema es que en muchos casos la primera medida que toma el patrón es una violación a la libertad sindical", afirmó. "No le corresponde a ningún jerarca juzgar la madurez o no de los dirigentes sindicales y del movimiento sindical", sentenció.

(Emitido a las 7.38)

EMILIANO COTELO:
Ayer el director nacional de Trabajo, Julio Baráibar, pateó el tablero (y con fuerza) en el discutido tema de la ocupación de empresas.

"Esto es una anarquía, cada uno hace lo que le parece", advirtió, entre otras cosas, el jerarca, visiblemente molesto con la actitud que han asumido algunos sindicalistas.

Según dijo ayer, a su entender, actualmente existen ocupaciones de empresas bajo procedimientos incorrectos y agregó que el gobierno no va a tolerar más este tipo de acciones.

(Audio)

"JULIO BARÁIBAR:
Lo que no vamos a hacer, ni anunciar, ni amenazar con esto o con aquello. Simplemente decimos que está sucediendo en algunos lugares –por suerte son muy pocos– alguna confusión de roles y aclaramos que este gobierno no las va a tolerar, nada más. No quiero decir cuáles son esos lugares, por el momento, ni tampoco decir con anterioridad lo que se va a hacer. Lo que se vaya a hacer, se va a hacer, eso sí, no hay ninguna duda, porque este gobierno tiene la obligación."

(Fin.)

EC - Esto fue comunicado ayer por el director nacional de Trabajo a las delegaciones de empleados y empleadores en el Consejo Superior Tripartito.

Las declaraciones de Baráibar no se quedaron allí. A la salida de la reunión por los consejos de salarios, en diálogo con los periodistas señaló que nunca se resolvió "que los sindicatos pasen a tomar el comando en una fábrica" e insistió con su alerta.

(Audio)

"JB - Acá, en ningún lugar de este país se resolvió que el sindicato pase a tomar el comando en una fábrica. Si hay algún trabajador que no lo entendió, que lo entienda.

Periodista – ¿En qué caso pasó eso?

JB – No, acá no es un problema de casos, acá hay algunas situaciones concretas que están sucediendo en algunas fábricas, que este gobierno no las va a tolerar. Y este mensaje yo lo digo con claridad.

P – ¿Y qué va a hacer el gobierno?

JB –Eso ustedes lo van a ver. Nosotros no vamos a tolerar que se cambien las normas de funcionamiento por la sola decisión de un sector".

(Fin.)

EC - Baráibar insistía en no identificar los casos a los que estaba aludiendo. De todos modos, en determinado momento de sus manifestaciones se detuvo en el caso de la ocupación de la fábrica de cierres Zip, realizada semanas atrás por el sindicato metalúrgico en reclamo de que la empresa sea considerada de ese sector y no en el rubro vestimenta. Baráibar cree que esa ocupación es incorrecta porque fue realizada para incidir en la actuación de la Comisión de Clasificación de Actividades, cuyos representantes patronales han dejado de participar hasta que la planta se desocupe. Consultado acerca de si el gobierno podría desalojar esa firma, expresó: "Si el gobierno debe tomar medidas, lo hará, pero no vamos a amenazar ni a anunciarlo previamente".

En su contacto con los periodistas el director de Trabajo redondeó su punto de vista, arremetiendo contra algunos sectores del sindicalismo al decir que hay dirigentes que no tienen la experiencia o el conocimiento de cómo ha funcionando históricamente el relacionamiento en una sociedad de derecho.

Y allí viene la frase que citábamos al principio.

(Audio)

"JB - Y creen, no sé, que acá es una anarquía donde cada uno hace lo que le parece, y entonces se han formado sindicatos en los que de repente plantean, bueno, resuelven de hecho, antes de que se instrumente, que por ejemplo tal, tal y tal trabajador ya no trabajan más, ahora sólo hacen tareas sindicales, conversan con este, van de la asociación de aquí para allá."

(Fin.)

EC - Estas declaraciones se dan en el marco de una polémica fuerte con la oposición, que ha manifestado en distintas oportunidades su preocupación por la cantidad de conflictos, y en particular por la cantidad de ocupaciones, en un asunto que parece habérsele ido de las manos al gobierno.

De hecho, según comentaba ayer el diputado Pablo Iturralde, de Alianza Nacional, en el Partido Nacional existe la intención de interpelar al ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, justamente por la escalada de ocupaciones.

***

Hemos procurado desde anoche ubicar al director nacional de Trabajo para entrevistarlo y poder comprender con mayor claridad el alcance de estas declaraciones y por qué concretamente ayer se optó por salir con este discurso, pero no hemos tenido éxito en esas gestiones.

Vamos a ver, mientras tanto, cómo cayeron estas declaraciones en el sector sindical. Para ello el diálogo será con Marcelo Abdala, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA).

***

Señor Abdala, ¿usted estuvo ayer en esta reunión?

MARCELO ABDALA:
No, yo estaba en otra reunión. Aunque me enteré de las declaraciones y ustedes las acaban de reproducir.

EC - ¿Ustedes conocían esta postura en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS)?

MA - Para nada, no estábamos conociendo un ataque tan furibundo a la lucha de los trabajadores.

EC - ¿Así lo califican ustedes?

MA - Sí. Desde nuestro punto de vista tenemos sólo un acuerdo con las declaraciones de Baráibar, pero hay que ponerlas en sus justos términos. Desde otro punto de vista es una intervención absolutamente confusa, con la que por lo pronto, al no citarse casos concretos, es muy difícil polemizar. No conocemos casos en los cuales la organización sindical se ha movido para codirigir la empresa, eso está totalmente fuera de lugar. Como tampoco conocemos casos en los cuales haya una aplicación abusiva de la licencia sindical o de cuestiones que además recién se están empezando a reglamentar en los consejos de salarios.

EC - Casos en los cuales el sindicato haya tomado el control de la empresa, recuerdo por lo menos el de la imprenta Vanni.

MA - Tenemos, pero en la mayoría de estos casos es porque la otra parte de la relación laboral se retiró dejando un tendal de acreedores insatisfechos, entre ellos los propios trabajadores. Nos referimos a algunos casos de recuperación de unidades productivas por parte de los trabajadores. Pero eso no tiene que ver con la usurpación de un derecho porque del otro lado de la mesa, de la relación laboral, desapareció el adversario, desapareció el patrón. Después, por lo menos en conflictos que se estén desarrollando ahora, no conocemos a qué se está refiriendo con eso.

EC - Hay que reconocer –supongo que ustedes lo reconocen– que estamos asistiendo a una tendencia de algunos dirigentes sindicales o de algunos sindicatos, por lo menos, a recurrir a la ocupación casi como primera medida de lucha, cuando en el pasado se llegaba a la ocupación como parte de un proceso, casi como la última instancia o el último recurso.

MA - Desde el punto de vista de la magnitud estadística de las ocupaciones va a ser interesante el proceso del 9º Congreso de la central, porque allí va a quedar transparente para toda la opinión pública cuál es la base sindical que hoy está en funcionamiento.

EC - ¿A qué se refiere?

MA - Me refiero a un enorme crecimiento de la sindicalización en la actividad privada, en el marco de la cual en términos absolutos es cierto que pueden haberse desarrollado más ocupaciones que en otros momentos, pero en términos relativos, en términos de porcentaje con respecto al conjunto de procesos, negociaciones, acuerdos, desacuerdos, que hoy el movimiento sindical está manejando, nos estamos refiriendo a una minoría muy absoluta, donde no queda otra alternativa, es que se desarrolla esta cuestión de la ocupación. Por lo menos así lo entendemos nosotros. En el congreso de la central va a quedar claro porque cada sindicato tiene una participación de acuerdo con su cantidad de afiliados. Además va a haber en el propio congreso un estudio de la cantidad de empresas que efectivamente están organizadas sindicalmente. El mapa sindical cambió radicalmente desde ese punto de vista y lo que aparece en términos absolutos como un aumento en la magnitud, al ponerlo en términos relativos va a quedar claro que es una absoluta excepción de todos los casos en los cuales se desarrolla negociación.

EC - Desde la audiencia nos llama Álvaro, de Fray Bentos, que dice que allí se está llevando adelante la ocupación de una fábrica de alfombras. "La primera medida que el sindicato tomó cuando se formó fue esa, la ocupación de la planta." He ahí un ejemplo.

MA - No conozco, sé que nuestros compañeros metalúrgicos de Fray Bentos han estado ayudando al Congreso Obrero Textil para que esta empresa se organice. El proceso de organización es una cuestión muy crítica, se presenta la nota eligiendo el comité de base al MTSS o a la empresa. No conozco los detalles, pero el problema no es que la primera medida sea la ocupación, el problema es que en muchos casos la primera medida que toma el patrón es una violación a la libertad sindical, un desconocimiento de la organización, etcétera. No sé en ese caso concreto.

La opinión pública tiene que tener claro que a nosotros no nos interesa el desarrollo de las ocupaciones, nos interesa el desarrollo de la negociación y el acuerdo. En distintas situaciones en las cuales se hace la huelga general con ocupación del lugar de trabajo es porque el personal directamente implicado por una o por otra razón llega a la conclusión de que no le queda otra alternativa. En este caso no conozco, además es un reciente. Es de hoy esto, ¿no?

EC - No conozco exactamente de cuándo data la ocupación en sí. Pero voy a que las declaraciones del director nacional de Trabajo en definitiva parecen aludir a comportamientos sindicales –por llamarlos de alguna manera– "inmaduros", de dirigentes sin experiencia que están tomando decisiones apresuradas, precipitadas, incluso llegando a excesos como el que maneja –sin dar nombres– de que cuando se forma un sindicato resuelven que tal o cual trabajador ya no trabaja más y se dedica a lo gremial, sólo a tareas sindicales, etcétera. Sobre esta parte de la relación laboral y cómo viene analizándose en el vínculo que ustedes tienen con el gobierno, ¿qué pasado últimamente?

MA - En primer lugar, no le corresponde a ningún jerarca del MTSS juzgar la madurez o no de los dirigentes sindicales y del movimiento sindical. En todo caso eso les compete a los trabajadores, que son quienes eligen a los dirigentes sindicales.

En segundo lugar, el centro del asunto es que estamos en un período que en el punto relaciones laborales implica una profundización democrática y –por lo menos para la actividad privada– lo que llamamos una legalización del movimiento obrero de masas. Porque desde el punto de vista jurídico formal desde la dictadura a la fecha el movimiento sindical tuvo todas las posibilidades de actuar en la vida nacional, pero de hecho desocupación, apertura comercial, retiro del Estado de la negociación colectiva, no funcionamiento de los consejos de salarios y ataque antisindical, objetivamente, durante toda una larga fase de la historia del país estuvo inhibido de actuar. Hoy aflora todo el movimiento obrero de masas a la vida nacional. Obviamente podemos coincidir en que en algunos casos, al no haber habido una trasmisión natural de la experiencia acumulada por el movimiento sindical, irrumpe una serie de situaciones en las que se viene con un enorme atraso en la regulación existente, en la impunidad patronal, en las relaciones laborales y este contenido democrático en muchos casos no tiene por qué ser netamente prolijo.

EC - El tema es que al recurrir con frecuencia a medidas como la ocupación está tomándose un camino que afecta otros derechos de otras personas, esa ha sido la discusión política de los últimos tiempos. Afecta la libertad de trabajo de quienes no comparten la medida y afecta el derecho de propiedad. Queda planteado ese tipo de conflictos.

MA - Ahí nos interesa darle un giro a la expresión de Baráibar en cuanto a que hay una confusión de roles. Si analizamos las causas de los conflictos, el MTSS, en vez de desarrollar una crítica al movimiento sindical acusándolo de sustituir roles, debería interrogarse cómo diablos sucede que después de firmado un acuerdo a nivel de ramas de actividad no se cumple o cómo la normativa vigente es considerada por muchos patrones –porque ese es otro problema del país, sostenemos que hay muchos patrones y pocos empresarios– como papel escrito. Gran parte de los conflictos tiene el contenido de que se cumpla con el decreto 406/88, que establece las condiciones de salud y seguridad en el trabajo.

EC - Ayer Baráibar no criticó sólo a algunos dirigentes sindicales. También fue duro con sectores del empresariado cuando manifestó que "no puede ser que acuerdos alcanzados en la ronda 2005 de los consejos de salarios no sean cumplidos por los empleadores". Puso el ejemplo de "un vecino que molesta a otro hasta que este un día se cansa y no reacciona de la mejor manera", según dice hoy la crónica de El Observador. "En las relaciones laborales pasa algo parecido, cuando los empresarios incumplen y después algunos dirigentes sindicales sin experiencia no reaccionan bien".

MA - Ahí lo que está en tela de juicio es el propio ministerio. ¿Quién es el responsable de fiscalizar que los acuerdos se cumplan? ¿Quién es el responsable de que la normativa laboral vigente, incluyendo la de seguridad industrial, se aplique? El MTSS. Porque si existiera un ámbito donde el Estado se coordinara a sí mismo, donde todas las instituciones que tienen responsabilidades de fiscalización actuaran en conjunto, a nosotros también nos vendría fenómeno porque se podrían evitar muchos conflictos en los cuales el trabajador de por sí, con la organización sindical y su acción, tiene que resolver cosas que el Estado no está resolviendo.

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Edición: Mauricio Erramuspe