Entrevista con el director nacional de Educación, Luis Garibaldi, a propósito del debate que promueve el gobierno.

La educación en debate

Hasta mediados de setiembre, los uruguayos pueden realizar sus aportes para una reforma de la educación. Sin duda es uno de los grandes temas del país y el gobierno decidió encararlo con un gran debate nacional. El director nacional de Educación, Luis Garibaldi, explicó, primero en entrevista y luego en tertulia, cuál es el mecanismo y qué resultados se espera.

(Emitido a las 9.13)

EMILIANO COTELO:
La educación uruguaya supo ser un modelo para el continente. Pero el paso del tiempo, la falta de actualización, las crisis económicas y su impacto en el presupuesto han hecho lo suyo.

¿Cómo replantearse la educación que el futuro de Uruguay requiere?

El nuevo gobierno ha elegido el camino de un gran debate nacional, abierto y multisectorial. Lo llama "Debate Nacional sobre la Educación" y ya está en marcha, convocado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP) y la Universidad de la República (Udelar).

¿Cuáles son los objetivos? ¿Cómo vienen desarrollándose esas discusiones? ¿Cuál es la participación de los diferentes sectores involucrados?

Vamos a poner al día este tema, entrevistando al maestro Luis Garibaldi, director nacional de Educación en el MEC.

***

Maestro Garibaldi, para empezar, una pregunta bien general: ¿qué es el "Debate Nacional sobre la Educación"?

LUIS GARIBALDI:
El debate educativo, como lo llamamos nosotros, es una convocatoria que realizó el MEC en acuerdo con la ANEP y la Udelar con el objetivo de promover la más amplia participación para recoger insumos para dos aspectos fundamentales: transformaciones que se tienen que operar en el sistema educativo, en el ámbito de la educación en general, y por otro lado insumos y aportes para elaborar una nueva ley de educación, que esperemos que se elabore y se apruebe en 2007.

EC - ¿Quiénes participan en el debate? Ustedes hablan de un debate abierto y multisectorial.

LG - Hemos hecho una convocatoria muy amplia, hemos pasado varios meses organizando comisiones en todo el país. Tenemos más de 60 comisiones funcionando en distintas localidades en todos los departamentos del país, que están convocando a dos tipos de actividades, asambleas territoriales -ya se han hecho más de 300 en todo el país con participación de vecinos, docentes, estudiantes- y encuentros sectoriales que nos permiten recoger opiniones de sectores que tienen algo para opinar sobre la educación desde distintos puntos de vista más o menos especializados en el tema.

EC - ¿Qué es lo que se discute? ¿Cuál es la agenda? Se lo pregunto porque por los documentos que he visto publicados en el sitio del MEC, estamos hablando de un conteo vastísimo, enorme.

LG - Es cierto, quizás eso pueda ser observado como una debilidad. Sin embargo lo que pretendimos fue una discusión, que obviamente tuvo origen en la necesidad de elaborar una nueva ley, que pensamos que tiene que estar sustentada en una nueva concepción educativa. Pensar la educación más allá de lo que se tiene actualmente, que nos obligue, nos lleve a pensar en cambios y no en la simple reformulación de lo ya existente.

Por esa razón hemos elaborado una guía que tiene cuatro ejes: el sistema educativo formal, sus distintas modalidades, la educación no formal -que nos parece que tiene que tener un papel muy importante en este período-, grandes ejes y temas que atraviesan la educación y que no siempre tienen tratamiento suficiente -educación y ciudadanía, educación y trabajo, educación y derechos humanos, ciencia y tecnología, etcétera- y la organización del Sistema Nacional de Educación. En cada asamblea y en cada encuentro los vecinos o los participantes definen algunas temáticas seguramente más precisas según sus propios experiencias e intereses.

EC - Teniendo en cuenta que la agenda es tan amplia y variada, y el tipo de reuniones, con la participación de protagonistas tan diversos, desde los directamente vinculados con el tema educativo, pasando por simplemente ciudadanos, llegando incluso a los presos de las cárceles, ¿esta discusión no puede terminar siendo algo caótico, demasiado variopinto, que no pueda llegar a conclusiones más o menos concretas?

LG - Todo emprendimiento novedoso y todo cambio cultural tiene riesgos, ese es uno de ellos. Sin embargo nosotros le vemos algunas fortalezas importantes. La primera es colocar o reubicar la educación en un lugar privilegiado en la sociedad uruguaya. Además no siempre la educación ha sido tema de debate para la construcción y para la propuesta, y nosotros quisimos salir de la discusión de definir y saldar sobre lo que pasó antes para discutir sobre el futuro. Esa es una primera apuesta positiva, estamos discutiendo sobre el futuro.

El segundo aspecto importante es que nos ayuda a pensar la educación en general, no la educación en parcelas y en partes, y poder observar sectores y temas de la educación que normalmente no son tenidos en cuenta.

Por último, el hecho de discutir el tema educativo no sólo entre los sectores involucrados también hace a demostrar que la educación no es un fenómeno de los docentes sino de toda la sociedad. A veces entre los docentes la discusión puede tener un nivel, pero cuando los docentes se encuentran con la sociedad, con los padres, con los vecinos, encuentran otras formas de diálogo.

EC - ¿Cuántas reuniones han tenido lugar hasta hoy? Van dos meses desde que se puso en marcha el debate educativo.

LG - Se han instalado alrededor de 300 asambleas en todo el país y ha habido ocho o 10 encuentros de características sectoriales que han hecho aportes específicos.

EC - ¿Quién administra esos aportes, quién los recopila, los tiene en cuenta, los ordena? ¿Cómo se hace para procesar semejante cantidad de argumentos, inquietudes, quejas, propuestas?

LG - Desde un principio -por eso nos llevó bastante tiempo organizar esto- se conformaron comisiones, que son las que organizan las asambleas -yo vengo de una recorrida por el norte del país-, que normalmente se realizan en más de una jornada y culminan con un acta que resume lo que se ha discutido y las propuestas. Esas actas van a comisiones departamentales o zonales que sistematizan los aportes para luego elevarlos a la comisión organizadora, que va a elevar un informe que se va a poner a consideración de un congreso en el que van a estar representados quienes participaron en el proceso. Para eso estamos adelantando un acuerdo con la Udelar y con la ANEP para tener estudiantes y docentes que colaboren en el procesamiento técnico de todo este amplio material que está surgiendo del debate. Hay un procesamiento que ya tenemos pensado, por eso el 15 de setiembre estamos cerrando el plazo para recibir aportes.

EC - El 15 de setiembre termina el debate.

LG - Termina el carácter social, amplio del debate. Vamos a darnos un tiempo para procesar todo los materiales y luego la idea es tener un congreso a fines de noviembre, primeros días de diciembre donde volcaremos todos los aportes que hayan surgido.

EC - ¿Cómo está conformada esta Comisión Organizadora del Debate Educativo? ¿Con qué criterio se la armó?

LG - Está conformada por 22 personas que representan a distintos ámbitos de la educación y del pensamiento político del país. Hay estudiantes, docentes provenientes de primaria, de secundaria, de Formación Docente, docentes representantes de la educación privada, educadores representantes de la educación no formal, hay un profesor de educación física y hay personalidades o personas que representan a las distintas colectividades políticas del país porque entendimos que el objetivo de esta comisión es demostrar que queremos un debate verdaderamente amplio y plural, y por lo tanto también tenía que haber personas que tuvieran el nivel de representación política que diera el espectro partidario del país.

EC - ¿Efectivamente los partidos políticos presentaron delegados a esta comisión?

LG - El ministerio designó a los integrantes de la comisión a título individual, sin embargo todo el mundo conoce la filiación colorada de Jorge Carbonell, la filiación blanca de Juan Gabito Zóboli, a José Rilla y su filiación al Partido Independiente, y a pesar de que el gobierno es del Encuentro Progresista está Víctor Brindisi como frenteamplista. La idea era tener nombres que todo el mundo tuviera como referencias para saber que queremos un verdadero debate nacional, amplio.

EC - Pero esos nombres no fueron designados oficialmente por los partidos. ¿Qué pasó? ¿Cómo se dio el contacto, el intercambio con los partidos políticos?

LG - Hubo un contacto directo -en algunos casos lo tuve yo personalmente- con los distintos partidos a los efectos de que hubiera nombres que también fueran aceptados por los partidos, por lo tanto creo que ellos se sienten perfectamente representados en estas personas que acabo de nombrar.

EC - ¿Pero por qué no fueron nombrados oficialmente por los partidos? ¿Qué problema había en hacerlo así?

LG - Porque intentamos evitar que esta comisión tuviera que atarse a resoluciones de partidos como tampoco de sindicatos ni de organismos estudiantiles. Hay estudiantes que son miembros de la FEUU, profesores y maestros que son integrantes de la FUM, de Fenapes, de Afutu. Queríamos que la comisión funcionara con cierta agilidad, aunque como podrán entender, no es muy ágil porque tenemos que ponernos de acuerdo personas de muy distinto calibre. Queríamos dar dos señales: que esto es amplio y que personas que piensan tan distinto sobre el país, sobre la vida, incluso sobre educación, pueden sentarse a discutir demostrando que hay un espíritu democrático en este proceso de transformación de la educación.

EC - Yo ponía el acento en cómo había sido el vínculo, el trato, la relación con los partidos porque desde la oposición han estado surgiendo algunas críticas a este debate educativo. Por ejemplo el diputado del Partido Nacional José Carlos Cardozo, que fue subsecretario de Educación en el pasado, decía este martes en los informativos de El Espectador que "el debate navega en un mar de confusiones". Además dijo que no tenía claro cuál es el motivo por el cual se busca modificar la ley de educación.

(Audio)

"JOSÉ CARLOS CARDOZO:
Si es modificar la estructura administrativa del servicio educativo, si es otorgarle una mayor participación al MEC, reestructurar el sistema descentralizado con un Codicen y tres consejos desconcentrados (...). Si se va a centrar en cuál es la eficacia en el sistema de Educación Secundaria. Si está bien que tengamos 30 horas de educación cuando Corea, por ejemplo, tiene 50."

(Fin.)

EC - Hay dos grandes observaciones en este planteo de Cardozo. Por un lado dice que hay un "mar de confusiones" a propósito de esta discusión.

LG - Yo entiendo que el diputado Cardozo tenga esta visión, estamos inaugurando un proceso de participación que es inédito en la educación y en el país. El diputado Cardozo estuvo presente cuando el ministro y yo concurrimos a la reunión de la Comisión de Educación y Cultura de Diputados el año pasado a informar que estábamos en este proceso. Él señaló que lo veía con buenos ojos e hizo una observación que es lo que señalé antes de escuchar sus palabras, dijo: "queremos que todos los partidos estén presentes", y nosotros le dijimos: "efectivamente, tendremos la certeza de que todos los partidos estén representados para saber por dónde funciona y por dónde va el debate educativo".

En cuanto a las confusiones, habríamos deseado una participación bastante más masiva que la que tenemos, pero no hay ninguna confusión, queremos que se discuta sobre educación, queremos recoger opiniones, queremos transformar la ley de educación, lo hemos dicho desde el principio. Es una ley que tiene 20 años, que no recogió en su momento una discusión nacional al respecto.

EC - El diputado Cardozo preguntaba qué se quiere cambiar de la ley de educación, si es modificar la estructura administrativa del servicio educativo, si es otorgarle mayor participación al MEC. Algunas de las dudas.

LG - Por eso se está discutiendo. El ministerio elaboró un documento inicial, la comisión organizadora elaboró una guía de discusión, esos temas están en discusión. Me gustaría escuchar las opiniones del diputado Cardozo, que seguramente van a alimentar y ayudar a que esa ley sea mejor, porque nosotros teníamos otros caminos que eran los tradicionales en el país.

EC - Cardozo decía: "debió haberse sometido a debate una propuesta para que cada parte -maestros, docentes, los que quieren jubilarse, los padres- pueda tener una base sobre la cual discutir".

LG - Es un camino posible. Nosotros elegimos un camino inverso, preferimos recoger las opiniones, las propuestas, las ideas y elaborar la ley a partir de eso. Yo le puedo dar opiniones mías.

EC - Por ejemplo, ¿qué entiende usted que hay que reformar en la ley de educación?

LG - Primero, hay que hacer una nueva ley; segundo, hay que elaborar una ley general de educación, no una ley para un sector de la educación; tercero, hay que aggiornar objetivos y fines de la educación vinculados con el proceso de transformación que vivió el mundo en los últimos 20 años, conceptos que se desarrollaron últimamente y que no estaban presentes a fines del 85; hay que elaborar una ley con mayores niveles de descentralización en la educación que los que plantea la ley actual; hay que elaborar una ley que aumente los niveles de participación de los sectores directamente involucrados...

EC - ¿Qué quiere decir eso?

LG - Una ley en la que participen los estudiantes y los docentes en los niveles correspondientes en la conducción de la educación y de los centros educativos.

EC - ¿Eso quiere decir que sean esos sectores los que elijan a los integrantes del Codicen o de los consejos desconcentrados?

LG - Tiene que haber niveles de participación, eso quiere decir que no deberían ser los únicos pero sí tiene que haber cierto grado de representación de los docentes. Estoy hablando a título personal. También hay que reformular fuertemente la formación docente, hay que darle carácter universitario como tiene en todas partes del mundo y aquí no tiene. Pero esas son opiniones mías. Era posible discutir a partir de estas ideas o a partir de insumos que se están recogiendo; elegimos el segundo camino.

Me gustaría que el diputado Cardozo, que estuvo durante varios años y varios períodos en el gobierno de la educación, también haga sus aportes, porque seguramente tiene ideas y propuestas muy importantes. No voy a discutir sobre el pasado porque dijimos que la idea no era resolver las deudas pendientes o el saldo de lo que se hizo o no se hizo, queremos discutir sobre el futuro. Poner en tela de juicio un proceso participativo y democrático no ayuda a la construcción y al clima que estamos tratando de darle a este debate.

***

EC - Continuamos con el maestro Luis Garibaldi, director nacional de Educación en el MEC, ahora incorporado a la tertulia.

CARLOS MAGGI:
Estoy de acuerdo en cuanto al fondo, es una opción muy buena poner como primera prioridad el debate sobre la enseñanza. Pero ustedes hacen una discusión extensiva, ¿y quién comprime eso, cómo se comprime eso que va a ser tan diverso, tan desorganizado, tan imposible de abarcar si hay miles de personas que cada una dice lo que piensa? En general las cosas se hacen a la inversa, se pone un temario y después se discute sobre él. Este es un sistema al revés, entonces ¿quién comprime la extensión de este debate y lo concreta en los uno, dos o tres puntos que importan? El procedimiento es un punto grave.

LG - Yo expliqué cómo es el procedimiento, cómo lo tenemos pensado. Primero, no pusimos un tiempo indefinido, marcamos un momento para recibir los aportes que termina el 15 de setiembre; luego formamos grupos de trabajo en cada localidad, en cada departamento, para que lleguen a la comisión posiciones ya elaboradas, no van a llegar cientos de posiciones sino 19 o 20; vamos a trabajar con técnicos de la Udelar para darles un carácter unificado y sistematizado a todos estos aportes; y la comisión organizadora va a elaborar el informe que luego someterá a un congreso de educación en el que estarán presentes los que participaron en el debate. Finalmente la comisión organizadora, que es la encargada de comprimir y sistematizar, elaborará un informe que será presentado a los poderes Ejecutivo y Legislativo y a las autoridades de la enseñanza.

Ese es el mecanismo que ideamos para comprimir esto. Sabemos que es un problema, que es una dificultad, en la comisión nos enfrentamos diariamente a problemas nuevos, pero nos hace correr la adrenalina resolver cosas inéditas, innovadoras y que tienen que ver con una forma más democrática y mucho más constructiva de discutir la educación.

EC - Ese es uno de los puntos de cuestionamiento también, ¿cómo funciona la representatividad en todos esos ámbitos que ustedes han ido armando, en particular en el último, el congreso que sesionará a fin de año? ¿Qué representatividad tendrá ese organismo?

LG - Va a tener la representatividad de quienes participen y aporten al debate. Hemos resuelto que cada asamblea y cada organización que presente un documento como aporte tengan representantes. Este congreso no tendrá la característica de un congreso sindical o político, no va a trazar una línea que todos deberemos respetar por el próximo tiempo, ni tampoco tendrá las características de un congreso académico en el que los especialistas vuelcan los resultados de sus investigaciones, sus estudios, sus propuestas. Será un congreso que tratará de resumir lo que sucedió en ese momento. Entre otras cosas va a recibir el informe de la Comisión Organizadora del Debate, que va a haber resumido el período de debate durante 2006 y va ver si efectivamente lo refleja.

EC - ¿Quién resuelve? ¿Esto pasa por el Parlamento? Una ley, por supuesto, tiene que pasar por el Parlamento, pero lo otro, lo que sean reformas al sistema educativo, ¿quién lo define? ¿Quién lo aprueba?

LG - Las autoridades de la enseñanza, la Udelar, la ANEP y el MEC van a tomar esos insumos, van a desarrollar acciones a partir de ellos, van a tomar decisiones –no me puedo adelantar–, algunas que serán consecuentes con lo que se diga allí y otras con respecto a las cuales se dirá que hay tiempo para hacerlas, van a tener que construir una estrategia a partir de un proyecto elaborado con esos insumos. Eso lo van a decidir las autoridades. Y la ley se va a discutir y resolver en el Parlamento. De todas maneras, el hecho de resolver y tomar medidas y acciones a partir del conocimiento de lo que opina una parte importante de la población es un mecanismo realmente bastante más democrático que lo que ha sucedido hasta ahora.

CM - Te hice una pregunta y me has hecho cambiar de idea en buena medida con las explicaciones. El sistema es muy antieconómico, van a trabajar muchísimo y van a cosechar poco, pero el agite del tema es más importante que las conclusiones que logre. Eso me parece muy bueno.

LG - Pensamos en el debate en esa doble medida, el debate en sí mismo. Anteayer estuve en Salto y me llevaron a una asamblea territorial en un colegio privado en el centro de la ciudad. Había estudiantes, jóvenes, maestros, profesores, vecinos de distintas edades; se habían reunido en cuatro grupos de entre 12 y 15 personas cada uno. Estaban discutiendo y de pronto se para una muchacha –yo no interrumpí la reunión, no soy tan famoso como para que corten y digan "ahí viene Garibaldi", además no vengo a caballo ahora– y me dice: "Yo vengo a agradecerle porque nunca había tenido la oportunidad de ser escuchada y de intercambiar con jóvenes, con vecinos sobre la necesidad de cambiar la educación". Le dije: "Yo te agradezco a ti", porque en el mar de críticas que uno recibe habitualmente que una ciudadana joven se pare y me diga "le agradezco esto" nos ayuda al agite. Es el agite y es el aprendizaje.

***

EC - Se integran ahora Carmen Tornaría y Mauricio Rosencof.

Carmen, a ti te ha tocado participar en algunas de las instancias de este debate porque desde hace pocos días el debate corre también por televisión, en programas especiales que se están haciendo en Televisión Nacional, Canal 5.

CARMEN TORNARÍA:
Participé efectivamente –era una invitación del MEC– con el maestro Luis Garibaldi, con el rector de la Universidad, Rodrigo Arocena, y con un estudiante del Instituto de Profesores Artigas.

EC - Tú integraste el Codicen en la época en que lo dirigía Germán Rama.

CT - Lo integré por 10 años.

EC - ¿Qué impresión tienes de este mecanismo, de esta forma de discutir el futuro de la educación en Uruguay?

CT - Lo dije el otro día, si tuviera que elegir el camino, estando en el gobierno de la educación o en el gobierno de otro lado, la responsabilidad es el hacer, no el debatir. Ojo, el hacer no tiene por qué excluir el debate, pero la responsabilidad fundamental de cualquiera que gobierne, que fue elegido para gobernar, es el hacer, no centrar en el debate.

De todas maneras el debate está planteado y hay que apoyarlo. Los uruguayos cada vez que alguien tiene una propuesta la critican. Cuando hay una propuesta, en este caso un debate, hay que sumarse a ella, hay que participar de ella. Este debate aleja el momento de hacer, lo desplaza.

EC - Hay decisiones urgentes que se están postergando demasiado, dices tú.

CT - Hay decisiones urgentes, el otro día coincidíamos incluso con Garibaldi y con el rector de la Universidad. Quizás este debate tenga sus fundamentos, sus resultados más a largo plazo, pero hay ciertas urgencias en la sociedad uruguaya que tienen que resolverse o irse resolviendo en el marco del debate, sin esperar que termine, porque ya está casi claro que estamos todos de acuerdo en que esas cosas no están funcionando bien o tendrían que funcionar mejor.

EC - ¿Por ejemplo?

CT - La asistencia de los docentes, la continuidad, el presentismo de los docentes, tratar de dar respuestas –en el debate que tuvimos lo tocó el rector de la Universidad– a ese 30 y pico por ciento de estudiantes que debería estar transitando y terminando la educación media y no la termina.

EC – Maestro Garibaldi, ¿cómo se contemplan estas cuestiones urgentes?

LG – De la misma manera que  el hacer no invalida el debate, el debate tampoco invalida el hacer. Maggi decía que es antieconómico porque nos hace trabajar mucho. Nos hace trabajar mucho porque además de debatir estamos haciendo. Por ejemplo, nos preocupa, es uno de los temas centrales para la educación, la situación de los adolescentes y de los jóvenes, los adolescentes que concurren a la enseñanza media en general y los que no concurren, sobre todo los que no concurren. Por eso hablo de la situación de los adolescentes y no de la educación solamente, porque podríamos pensar en la enseñanza media, es en general.

Desde el MEC y desde la propia ANEP hay varias acciones destinadas a la reinserción educativa, tenemos un Programa Nacional de Educación y Trabajo dirigido a jóvenes de entre 20 y 25 años que no estudian ni trabajan. Se está trabajando junto con las intendencias del interior promoviendo acciones vinculadas con la reinserción laboral pero también con la reinserción educativa, Enseñanza Secundaria tiene un Proyecto de Aulas Comunitarias con el objetivo de reinsertar jóvenes que están fuera del sistema educativo. Se están desarrollando acciones que están sometidas a discusión. Los cambios que tenemos que hacer no son de organización y de contenidos o solamente curriculares, y está demostrado que los cambios curriculares solos, aislados no dan los resultados esperados. Para realizar los cambios se necesita una fuerza social muy fuerte y el compromiso de los docentes, de los estudiantes y de la sociedad en su conjunto. Los padres cumplen un papel central porque la familia cumple un papel central, los medios de comunicación cumplen un papel central, y queremos incorporar a este debate a todos esos sectores.

EC - ¿Te convenció la respuesta, Carmen?

CT - Sí, me convence, perfectamente. Pero tocaron otro punto, la ley de educación, ¿hay que reformularla? Sí, por varios motivos. Garibaldi explicó algunos. Fue una ley típica de Uruguay, una ley de emergencia, circunstancial, producto de un acuerdo –que yo respeto enormemente–, porque se dio en el marco de un proceso parecido a este, el debate para la salida democrática en la Concertación Nacional Programática. Fue una ley producto de un acuerdo, a veces por ahí se le atribuye a una persona su autoría. De todas formas fue una ley de emergencia y por lo tanto no puede durar 20 años.

Así como digo esto, digo –creo que en el debate está bien planteado el tema– que así como los cambios curriculares no reforman la educación, las leyes tampoco. Los problemas de la educación no se resuelven ni con nuevos programas, ni con más recursos ni con una ley de educación, son todos componentes que pueden ayudar a replantear o a recuperar características positivas de la educación uruguaya, pero no hay un poder mágico de la ley. A veces los uruguayos creemos que hecha la ley solucionado el problema, pero no es así.

MAURICIO ROSENCOF:
Que el tema educación se ponga sobre la mesa como se está poniendo en este momento es una cosa muy fermental, la comparo con esas maratones en las que participan los cracks, los veteranos, las mujeres, recogiendo la sentencia casi bíblica del viejo Herrera: cuando el carro entre a andar, los zapallos se acomodan solos.

En estas tertulias hemos tenido muchas conversaciones sobre ese tema, cuando vino Markarián, cuando vino Rodrigo Arocena, y manifestamos un montón de inquietudes. Por distintas vías, cuando se cierre toda esta gran polémica fermental, veremos qué queda en el cernidor. No tengo la menor duda de que van a quedar aspectos suculentos, movilizadores.

Hay algunas cosas que me preocupan aunque no participo en el tema educación. Los muchachos cuando salen del liceo o quedan a mitad de camino no tienen para dónde agarrar, es un problema que está en la educación y en los muchachos, agarran para la pasta base, para la milonga... Es uno de los temas fundamentales que hay que tener presentes. Seguramente la gente que está ahí ya lo tiene pensado, recontrapensado y seguramente expuesto. Yo trasmito algunas de las cosas que pienso.

Estamos en un país que va, ¿hacia dónde? ¿Qué país queremos? Con algunos de los rectores, no sé si el primero o el segundo –aunque el segundo podría decir "me doy por bien ganado entrando atrás del primero", como decía Atahualpa Yupanqui–, hablábamos de cómo la Universidad no prevé, cómo la educación no prevé que marchamos hacia un país en el que hacen falta soldadores, técnicos especializados y que los muchachos que salen del liceo tienen que pasar por un taller. Yo quedé deslumbrado por una cosa muy pequeña en Suecia: todos los estudiantes se convierten en autoválidos, aprenden a tejer, a cambiar un enchufe, a confeccionarse una ropa, carpintería, todos esos elementos. Si después de la escuela se tienen que ir al asentamiento, la escuela por lo menos les enseñó cómo se mete un clavo, cómo se arma un rancho.

Todos esos elementos están fuera de los actuales planes de educación y ahora hay la posibilidad de que un montón de gente los largue sobre la mesa. Al encargado de hacer la síntesis lo compadezco.

CM - Mauricio, vos hablabas –me gusta muchísimo– de qué hace un adolescente cuando llega el momento de elegir. Ortega y Gasset dice que hay carreras, que las carreras son como pistas, que el tipo elige una pista para correr y hacer su vida en ella. Y acaba de suceder un hecho que me impresiona mucho y que tendría que ser tenido muy en cuenta en este debate: para 300 cargos de bancarios se presentaron 30.000.

EC - Por ahora, quedan algunos días más y la lista va a ser más larga.

CM - Si ustedes llamaran a 300 cargos de profesores o de maestros, ¿cuántos se presentarían? Ni la centésima parte. Porque ha habido una depreciación de la dignidad y la importancia que tienen un maestro o un profesor. Empieza en el sueldo y sigue en la preparación, les pagan mal, los preparan insuficientemente, por eso la educación ha bajado. Con grandes maestros y grandes profesores el problema sustancial de la educación está resuelto, porque no hicieron ninguna cosa mágica los profesores y los maestros de principios de siglo, hasta el año 50, cuando Uruguay brilló y estuvo arriba.

No es cambiando las leyes, es cambiando la preparación de los sujetos que hacen la transición cultural, en todos los países del mundo ser profesor es mucho más importante que ser bancario y acá es al revés. Acá está pasando algo que está mal, es ahí donde hay que atacar.

MR - Lo de bancario por un lado, y por otro lado en torno a la Facultad de Derecho hay 25.000 estudiantes y en torno a la Facultad de Agronomía hay 800.

CM - También. Aquí hay algo que no está bien.

CT - Quiero terciar en esto. Estoy de acuerdo en general con lo que plantea Maggi, pero, primera cosa, la carrera de profesor y de maestro, o de maestro técnico, en los últimos 10 años ha incrementado y casi duplicado su matrícula en nuestro país. Por suerte.

CM - Pero el nivel ha bajado.

CT - Eso es otro tema, primero hablemos de lo primero que tú dijiste. Además me gustaría saber cuántos de esos 30.000 que se presentaron para postular al banco o a la UTE son estudiantes de magisterio o de profesorado.

CM - Eso me da la razón.

CT - Te da la razón, pero no querría que la gente pensara que en este país los jóvenes no quieren estudiar para profesores o para maestros. En 2006 hay más jóvenes que quieren estudiar para maestros y para profesores que en 2000 o en 1980.

EC - Desde el magisterio, maestro Garibaldi, ¿cómo se observa este punto, el de los docentes, la formación y las retribuciones?

LG - Es un tema vital. Estoy de acuerdo con Maggi, vamos a estar todos de acuerdo en que el factor docente es clave en todo esto. Y no es un factor sencillo, entre otras cosas porque lo que cambió no fue sólo el salario –que cambió y mucho–, que obliga al multiempleo, a las cargas infrahumanas de horas docentes que tienen los profesores de secundaria, de 48, 50, 60 horas semanales, imposible conocer a tantos muchachos en ese tiempo. También cambiaron los sectores sociales de los que provienen maestros y profesores, porque el aumento del ingreso a la Udelar o a las universidades en general, a los sectores terciarios, hizo que los sectores socioculturales más bajos estén ingresando a magisterio y a la formación de profesores. Eso también nos cambia y tiene que ver con el salario, con la dignificación que les da la sociedad y con una formación permanente que no tienen los docentes actualmente y que tenemos que incorporar. No sólo para los docentes, porque uno de los cambios culturales sustanciales que hay que incorporar en esta sociedad es que hay que estudiar toda la vida, todos tenemos algo más para aprender y para enseñar durante todo este período, pero los docentes fundamentalmente porque en tres o cuatro años, con todo lo que hay que aprender y todo lo que cambia el conocimiento en ciencia de la educación y en cada disciplina en particular, es necesario actualizarse regularmente.

EC - Tenemos mensajes de la audiencia. Vamos a mencionar algunos.

ROSARIO CASTELLANOS:
Ana, de Paysandú, pregunta cómo pueden participar en estos debates los padres que mandan a sus niños a las escuelas rurales.

Lourdes, de Maldonado, pregunta si para 2007 podría estar pronta esta propuesta.

Y un oyente opina que la representación masiva de la ciudadanía no es productivaente, dice que si la reforma vareliana se hubiera discutido con esta amplitud todavía se estaría por implementar.

EC - ¿Quiere empezar por ahí, maestro Garibaldi?

LG - Si rescatamos algo de Varela es su carácter democrático. Varela no era un maestro, era un pedagogo y lo que hizo fue convencer a la sociedad y a los que tomaban decisiones de realizar su reforma. No nos vamos a dedicar todo el período de gobierno a discutir, que se queden tranquilos quienes teman que esto sea un debate eterno y bizantino. Es un debate para un tiempo limitado pero ampliando las posibilidades de participación a todos.

EC - Sobre la primera pregunta había un ejemplo concreto: padres de alumnos de escuelas rurales, ¿cómo pueden participar? Es interesante la consulta, parecería que está habiendo mayor interés en participar en el interior del país que en Montevideo, es un problema de este debate lo que está pasando en la capital.

LG - Sí, inicialmente sí, está despegando bastante pero es así. Carmen asiente con la cabeza porque sabe que cada vez que los docentes salimos al interior encontramos una receptividad para discutir, para participar, para proponer, mucho mayor que en Montevideo. Entre otras cosas porque el factor del que hablábamos hoy acerca de los docentes, los salarios, el multiempleo, incide más en Montevideo.

EC - De todos modos hay dudas: padres de alumnos de escuelas rurales que no saben dónde pueden participar.

LG - Hay comisiones en todos los departamentos, no tengo acá la lista de Paysandú, pero seguramente en el Instituto de Formación Docente, en la Inspección Departamental –la inspectora departamental de Paysandú, Macarena Collazo, participa activamente en el proceso de debate– le van a poder informar sobre un lugar donde participar, porque se están organizando asambleas. Para hoy están previstas entre 18 y 19, 125 en todo el país, y esto va a continuar hasta el 15 de setiembre. Le recomiendo que les pregunte a los maestros de la escuela y si no tienen respuesta la va a tener sin duda la inspectora departamental de Primaria de Paysandú.

CT - Una última cosita para la oyente que estaba con urgencias y hablaba de la reforma vareliana. Si bien es cierto que Varela tenía un plan, lo difundió y lo discutió en todo el país durante nueve años. Comenzó con lo que se llamó la campaña por la educación popular en los años 1868, 1869, y la reforma se concretó en 1877, así que durante nueve años preparó el terreno. Es cierto, tenía un plan; es uno de los caminos de que hablaba hoy Maggi, es decir que se puede partir teniendo un plan y salir a discutirlo. No es exactamente el mismo camino, pero nueve años le llevó a Varela convencer a la gente de que su plan era conveniente para el desarrollo del país y de la ciudadanía.

LG - Y tampoco pudo cumplir totalmente su plan, no logró los aspectos más democratizadores, de participación de los padres y de la comunidad en las escuelas.

CM - La separación de la Iglesia tampoco.

LG - Tampoco.

CT - En ese momento no.

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EC - Un par de datos para los oyentes. Este debate educativo también recibe aportes individuales, para lo cual hay dos vías, el correo electrónico, debateeducativo@adinet.com.uy, o remitirlos por carta a la sede de la Comisión Organizadora del Debate Educativo, Soriano 1045.

Maestro Luis Garibaldi, vamos a volver a charlar con usted dentro de algunas semanas, cuando esto ya esté redondeándose, para conocer los resultados.

LG - Cómo no. Y un pequeño recuerdo al profesor Claudio Williman, que seguramente habría estado por aquí, a quien quería mucho mi padre y quería mucho yo, que fue profesor e incluso trabajamos juntos en algunas cosas últimamente en la Dirección de Educación.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn