Sres. de El Espectador,

Sres. de Radio Mitre:

Soy una uruguaya que vive en Buenos Aires. Estoy atenta a cualquier suceso que se produzca alrededor del tema de las Papeleras de Fray Bentos. En este sentido me llamó la atención un artículo que salió publicado el pasado domingo 27 de Agosto en el Diario Página 12, con el título DE TIROS Y DE PAPELERAS, de la periodista Laura Vales. Les paso la dirección de la página:

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-72055-2006-08-27.html

El artículo finaliza con el siguiente texto: La planta produce celulosa Kraft blanqueada de pino y eucaliptus, y utiliza la tecnología ECF (libre de cloro elemental), la misma que proponen Botnia y Ence para sus fábricas de Fray Bentos.

O sea que, claramente, este artículo pretende que los lectores hagamos un paralelismo entre los estragos causados por la planta en cuestión y los que causarían, de ponerse en funcionamiento, las plantas que se están construyendo en Fray Bentos.

Todos conocemos la cerrada oposición a la puesta en funcionamiento de estas plantas, alrededor de la cual se han embanderado distintos actores de las sociedades argentina y uruguaya: representantes de los gobiernos, vecinos, periodistas. Este artículo no escapa a dicho espíritu.

Sin embargo, el mismo deja planteada una posible solución al tan temido problema de la contaminación que provoca el vertido de desechos tóxicos de este tipo de plantas papeleras.

Porque en el mismo se le pregunta a Tito Lienlaf, representante de la cooperativa de pescadores:

¿Cuál sería la solución? Lienlaf, que integra el comité de defensa de la caleta, responde:

-Que esta empresa haga el trabajo que le corresponde, por ejemplo hacer un circuito cerrado para no volcar contaminantes al medio ambiente. En Finlandia, Alemania y otros países de Europa existen plantas con este sistema. Por lo tanto nosotros no vamos a ceder de ninguna forma mientras ellos no hagan un trabajo como corresponda.

O sea que, estos pescadores de la caleta Mehuín manejan información de que existen en Finlandia, Alemania y otros países, plantas CON LA MISMA TECNOLOGÍA, que utilizan un sistema de procesamiento de contaminantes que NO SE VUELCAN al Medio Ambiente.
 
Tal vez por ahí se encuentre la solución al diferendo entre Argentina y Uruguay por este tema. Claro, siempre que la preocupación por el Medio Ambiente, de quienes se oponen a la instalación de estas plantas, sea genuina.
 
Gracias por su atención:
 
Martha Silvera