Emiliano y "En perspectiva":

No es tan grave que las empresas públicas promocionen actividades o eventos culturales en sentido  amplio. En el ámbito académico esto permite no solo su desarrollo, sino la participación sin costo de sus funcionarios técnicos e incide en la capacitación permanente y, de última, mejora en el cumplmiento de la función.
De UTE y ANCAP en eventos de energías alternativas. De ANTEL, promocionando las comunicaciones.  Mil etc.!!!!!!!
El ejemplo paradigmático son las JIAP,  que se finanian  por empresas privadas y públicas, y  en la que la ASOCIACIÓN DE INFORMÁTICOS DE LA ADMINISTRACION PÚBLICA intercambia en forma fructífera sus experiencias. También de UTU y todas las Universidades. 

En el ámbito de la Administración de Empresas y el Derecho ocurre lo mismo. Cuando el Área de Protección del Consumidor, del MEF, promociona las Jornadas de relaciones de consumo, nadie se rasga las vestiduras. Pero también si para muestra basta un botón piénsese en la financiación del "Día del Patrimonio" o de "La Noche de los Museos" .
 
Concuerdo con Emiliano, en que no es lo ideal. Debería existir una Agencia de Promoción  para estas hipótesis, quizás en el MEC. Quizás por ahí vayan los cambios que todos deseamos y esperamos. No es fácil de Instumentar.
El MEC es pobre y las empresas públicas ricas y tienen procedimientos más ágiles. Siempre se hizo.

Quiza al policía que tiene un merendero y enseña boxeo a chicos carenciados de Salinas/Neptunia, debería valorarse de darle leche y pan por el INDA, Plan de Emergencia, luz por UTE, etc. Nunca por cuota política. Lo complicado son las coordinaciones

Claro que hay por lo menos pautas a seguir:
-que se cumplan regularmente las funciones, para el caso construir viviendas accesibles.
Y no como en el caso que se afrontan acciones por los propietarios de viviendas, cuyos inquilinos se han amparado en el RAVE.:  ( ¡Precioso tema para investigación periodística!!!!!)
- que se haga en condiciones de trasparencia.
                                                                 
María de la Ciudad Vieja