Vertiente Artiguista: un TLC "no sería lo más conveniente"
El senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio afirmó que su sector está de acuerdo con ampliar el comercio con Estados Unidos. Sin embargo, rechaza un TLC. "Hay un menú de posibilidades, no hay un único formato ni un único tiempo en la negociación", afirmó. Según el análisis del sector un TLC no sería "recíprocamente beneficioso" y por eso "hay que explorar otros caminos".
(Emitido a las 7.35)
JOSÉ IRAZÁBAL:
La Vertiente Artiguista (VA) se sumó ayer a la lista de sectores del Frente Amplio (FA) que se oponen a un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. "Un TLC no es el camino para acordar comercialmente con Estados Unidos", dice la declaración de la Vertiente en su parte medular.
ANDRÉS GIL:
Ayer se reunió la dirección nacional de la VA y sumó su voz a las de otros sectores del partido de gobierno como el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista y agrupaciones más radicales dentro de la izquierda que no integran el gobierno como el 26 de Marzo y el Partido por la Victoria del Pueblo.
JI - Y no olvidemos que también el Partido Socialista indirectamente se plantó en una situación similar, respaldó al canciller Rainaldo Gargano, que a su vez se ha opuesto manifiesta y públicamente a un TLC con Estados Unidos.
AG - Seguramente como pasa en este tipo de manifestaciones, hay matices en las posturas de cada uno, la VA se sumó a esta lista, pero con algunas consideraciones especiales.
JI - Para profundizar la postura de este sector del FA estamos en contacto con el senador Enrique Rubio.
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Senador Rubio, ¿cuál es concretamente la posición de la Vertiente?
ENRIQUE RUBIO:
Tenemos plena confianza en nuestro gobierno y respaldamos la negociación que se va a iniciar. Creemos que es un tema complejo, de mediano plazo, y que no se resuelve a nivel de consignas. Ya negociamos mal el Mercosur en 1991 y pagamos un precio alto por eso. Entonces hay que hacerlo con calma, de manera inteligente.
Somos partidarios de negociar un acuerdo comercial con Estados Unidos, absolutamente partidarios, en el marco de una política de diversificación en la región y en el mundo para no quedar atados a las oscilaciones de las economías de algunos países. Pero hay un menú de posibilidades, no hay un único formato ni un único tiempo en la negociación con Estados Unidos. Nos parece una simplificación esto de TLC o no TLC, en realidad debemos salvaguardar en cualquier negociación dos cosas: el acceso a los mercados que es lo que queremos lograr y los sectores sensibles de nuestro país y de nuestra economía que no queremos exponer.
Defendemos el Uruguay tecnológico e inteligente, eso supone un conjunto de instrumentos en materia de propiedad intelectual, en materia de compras del Estado, para favorecer a las Pymes y otros sectores de la economía, en materia de servicios y de políticas de competencia. Eso en general en los TLC que conocemos, que son todos los firmados por Estados Unidos, tiene condiciones que no son las mejores desde ese punto de vista. Como hay otras posibilidades nos parece que hay que explorar otros caminos.
JI - Antes de ir al fondo de la declaración de la VA, usted decía que es simplificar demasiado decir TLC sí, TLC no, sin embargo la señal que da su sector y que han dado otros parece apuntar a eso. Ustedes dicen "no al TLC" antes de que se dé el proceso de negociación. ¿Cómo se lee eso? ¿Por qué lo hacen?
ER - Hemos hecho un estudio en profundidad de los TLC que ha firmado Estados Unidos y de los cambios que han sufrido en el tiempo, y no nos parece el mejor formato. Desde nuestro punto de vista hay que recorrer caminos alternativos en la negociación, porque Estados Unidos ha firmado con el mundo un conjunto de otros tratados con otras características y es por ahí que nos parece que debe ir el marco de la negociación. Si no, quedaríamos embretados en un formato que en términos generales no es recíprocamente conveniente. El acuerdo comercial debe ser conveniente para ambas partes, los países en general ya tienen historia y no pueden desandarla con facilidad porque están condicionados por los tratados que firmaron anteriormente.
JI - ¿Cuánto hay de presión de los propios militantes, de las bases del FA que están llevando a que los diferentes sectores se estén pronunciando en este sentido antes de la instancia de la negociación?
ER - No es un problema de presión. Nosotros no habíamos hablado hasta ahora de este tema, nos pusimos a estudiarlo bastante tiempo, formamos equipos técnicos y llegamos a determinadas conclusiones que estamos haciendo conocer de manera preliminar en esta etapa, porque vamos a una Asamblea Nacional el otro fin de semana. Allí fijaremos una posición más afinada e iremos siguiendo el propio marco de la negociación. Esto no es un problema de presiones o no, es un problema de cómo ve uno el desarrollo de Uruguay por el mejor camino. Desde ese punto de vista necesitamos diversificar, hay que hacer otros acuerdos. Nos parece muy adecuado lo que está planteando el presidente, acuerdos con China, con la India, con otros países, y básicamente con Estados Unidos, hay que explorar otros formatos, sabemos que se está haciendo. Entonces nos parece que la discusión pública se simplifica un poco. Lo que conocemos en materia de acuerdos comerciales bajo el formato TLC en realidad tiene y ha tenido aspectos que no compartimos porque no nos parece que estimulen el desarrollo de las áreas que debemos desarrollar. Nuestra opinión es esa: exploremos por otro lado.
AG - Usted decía al pasar que la idea de profundizar las relaciones comerciales con Estados Unidos tenía como uno de sus objetivos no quedar atados a las oscilaciones de algunos países. Supongo que se refería a nuestros grandes vecinos de la región.
ER - Y del propio Estados Unidos.
AG - La propia declaración de la Vertiente de ayer vuelve sobre una frase que se ha escuchado mucho: "Queremos más y mejor Mercosur, hay que fortalecer el proyecto estratégico del Mercosur introduciendo cambios profundo fundamentalmente orientados a compensar las asimetrías entre las economías grandes y pequeñas, y los perjuicios ocasionados a Paraguay y Uruguay". ¿Por dónde viene el tema? ¿Qué rol le cabe al Mercosur en esa estrategia?
ER - Por eso decimos que las negociaciones son globales y hay que hacerlas sin ansiedad. Creemos que el gobierno lo está haciendo de esa manera y llevan cierto tiempo. Eso no se puede predeterminar, ni el tiempo, ni los formatos, ni las características, surge del propio proceso negociador. En nuestra visión de la política internacional y de la inserción internacional del país debemos diversificar, eso quiere decir replantear la situación en el Mercosur. Nos parece correcto el planteo que hace Uruguay en el Mercosur de decir "esto es asimétrico, nos ha perjudicado en aspectos muy relevantes como países pequeños es el caso también de Paraguay y debe ser compensado". Debe ser compensado por distintos mecanismos que fácilmente Argentina y Brasil tienen, y además debe ser profundizado el acuerdo comercial en algunos aspectos, por ejemplo todo el tema del no cobro de la doble renta aduanera a productos extranjeros que entran a Uruguay, sufren algún proceso de transformación y son considerados como de origen uruguayo y por lo tanto reexportados a la región. Este y otros cambios que han demorado 10 años y no se han concretado deben ser hechos.
En nuestro pensamiento diversificar significa cambiar la situación dentro del Mercosur, de Uruguay en el Mercosur y del propio Mercosur, porque es un proyecto estratégico que debe ser conveniente para todas las partes. Y tal como está, para Uruguay no está dando los mejores resultados.
En segundo lugar, diversificar significa explorar estos nuevos mercados con nuevos acuerdos en materia comercial y de inversiones. No se trata sólo de la cuestión comercial, también de las inversiones extranjeras que hay que proponer en nuestro territorio en áreas de conveniencia.
AG - A propósito del proceso de negociación con Estados Unidos, el sábado el diario La República publicó una versión que llama un poco la atención. Señala que el gobierno uruguayo estaría resuelto a no avanzar a través de la negociación corta, lo que se conoce como fast track en Estados Unidos, y que por eso mismo los tiempos serían diferentes. ¿Qué saben ustedes al respecto?
ER - Eso se maneja en un ámbito muy restringido, como todo lo que refiere a los aspectos del proceso negociador en sí mismo, no de las bases de la negociación, de lo que uno quiere lograr o de las condiciones generales, que debe estar abierto a la opinión pública y ser objeto de debate ciudadano y político. El proceso específico es un problema de ámbito de gobierno. A mí no me sorprende ese trascendido ni me parece mal. Nadie cuando va a una negociación dice "me obligo a negociar en X tiempo y a usar este mecanismo y este formato", sería entrar a negociar con las manos atadas.
AG - Pero lo cierto es que la decisión de no avanzar por el fast track también condiciona los resultados de la negociación, en la medida que la consecuencia es que el texto del acuerdo se abre para la discusión en el Congreso, que va a sufrir modificaciones. Se especula con un triunfo del Partido Demócrata, que sería más reacio a este tipo de acuerdos. Este cambio no es inocuo para las posibilidades de Uruguay de avanzar en este sentido.
ER - El tema es mucho más complejo. Primero, hay muchas cosas en juego al mismo tiempo en distintos escenarios y unos interactúan con los otros. Hay muchas en juego en las negociaciones con el Mercosur, están las elecciones estadounidenses en el medio, seguramente se va a iniciar una nueva instancia a nivel de la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio, y hay diversas alternativas con Estados Unidos.
Además lo que Estados Unidos ha planteado hasta ahora es su interés en hacer un acuerdo con Uruguay, no ha planteado un formato único. La discusión pública dentro de Uruguay, en particular en los medios partidarios y políticos, se ha entrampado en un formato, simplificando bastante las cosas, ese no es siquiera el planteo de Estados Unidos. Un gran país como Estados Unidos tiene margen para diferentes tipos de acuerdo y en un proceso de negociación se llega a un punto que resulte conveniente para ambas partes para poder firmarlo. En ocasión del propio acuerdo de inversiones se decía "esto es inamovible, tiene que hacerse de esta manera, es todo o nada", pero resultó de una manera bastante distinta y Uruguay logró los objetivos. Confiamos en la capacidad negociadora de nuestro gobierno, lo respaldamos y expresamos públicamente que no nos parece que el camino más conveniente para lograr ese objetivo sea el de los formatos que se dieron hasta ahora sino otros que sabemos que también están arriba de la mesa.
JI - Se le está marcando la cancha al Poder Ejecutivo con este tipo de declaraciones.
ER - Se está expresando una opinión de un sector político del gobierno que se siente fuerza de gobierno en un tema que ya es de debate público para de esa manera incidir en la sociedad uruguaya, en el gobierno y en los medios políticos. Expresamos un punto de vista, en el camino iremos viendo cómo evoluciona esta situación de acuerdo con la información que recibamos. Es un tema complejo, no nos parece acertado hacer, como han hecho algunos sectores, una campaña diciendo "hay que firmar o firmar" en un tiempo predeterminado, sobre la base de un formato que se ha seguido en otros casos, como por ejemplo el de Perú, que Uruguay no aceptó en el proceso de negociación.
AG - Cuando dice "otros sectores" se refiere a Asamblea Uruguay.
ER - Prefiero no ser específico.
AG - Todos los otros sectores han manifestado su oposición a un TLC.
ER - Han manifestado distintos puntos de vista, nuestro punto de vista no es exactamente igual a los de sectores que prácticamente han manejado no querer un vínculo comercial fuerte con Estados Unidos. Nosotros somos partidarios de ese vínculo pero en determinadas condiciones. Es un tema complejo que creo que Uruguay va a resolver bien pero tiene que ser conveniente para ambas partes. A su vez está vinculado con otras negociaciones. Es muy complejo pero el gobierno lo está haciendo bien.
AG - De sus palabras se desprende que hay satisfacción en cuanto a cómo se le han bajado las revoluciones al tema.
ER - Sí, estamos muy de acuerdo con la conducción que está llevando el presidente de este problema.
JI - ¿Qué tanto ha estado en esta discusión la parte ideológica, que sea Estados Unidos el que está del otro lado de la mesa?
ER - En la cultura de izquierda eso tiene influencia pero no es determinante. Estuvo bien Tabaré cuando dijo en Punta Cala que no es un tema ideológico. No es un tema ideológico. Hay muchos pronunciamientos, a favor y en contra, con preconceptos ideológicos en ambos sentidos, porque he visto campañas que plantean el TLC prácticamente como un tema sin sustancia, venga como venga. Y hemos visto campañas expuestas por gente que tiene elaboración importante que presupone que Uruguay va a firmar un acuerdo como el que Estados Unidos firmó con Perú, que no es lo que está en juego. Hay mucho apresuramiento. Estamos haciendo estas puntualizaciones después de estudios realizados en profundidad sobre temas muy delicados como todo lo que tiene que ver con patentes y derechos de autor, propiedad intelectual, cómo impacta en la biomedicina, en la industria farmacéutica, en las nuevas tecnologías, en las nuevas tecnologías aplicadas al agro, en la capacidad de compra del Estado para promover las Pymes, que estamos defendiendo con mucha fuerza para que quede concretado en la Rendición de Cuentas. Las condiciones que Estados Unidos fijó en los tratados anteriores en estos campos no son las mejores para una negociación comercial y para el futuro del país, por eso hablamos de buscar otro camino.
JI - Me sorprendió que en la declaración de la Vertiente no se hiciera referencia al anuncio de ENCE de que no va a construir la planta en Fray Bentos. Uno podía pensar que iba estar dentro de la declaración, sobre todo tomando en cuenta que se hace mención al propio funcionamiento del Mercosur.
ER - Quizás porque estaba Mariano Arana en la reunión, los periodistas le hicieron muchas preguntas y él expresó nuestra posición sobre el tema, entonces después omitimos hacer la referencia. Aunque hubo otras declaraciones que salieron al mismo tiempo. Pero es cierto, ni esto ni otro tema que nos preocupaba mucho como es la designación de la fiscal de Corte, la candidata que el gobierno viene proponiendo, la fiscal Mirtha Guianze, no quedaron en el propio texto, aunque estuvieron en la discusión.
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Edición: Mauricio Erramuspe