(Emitido a las 7.39)

EMILIANO COTELO:
En la prensa matutina de hoy hay un tema que aparece muy destacado en los principales titulares.

"Informe de la consultora contratada por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial a propósito de las plantas de celulosa es favorable a Uruguay" dice el título principal del diario El Observador; El País elige el mismo asunto y dice: "Informe final afirma que plantas no contaminan", añadiendo que ambientalistas argentinos deciden hoy si cortan los puentes y lanzan campaña contra el turismo en Uruguay; en La República el tema también está, aunque con un destaque menor: "Contundente. Se conoció ayer el informe técnico de la consultora canadiense al Banco Mundial: pasteras no causarán impacto ambiental negativo ni en el agua, ni en el aire, ni en la actividad económica regional, ni en la salud humana".

Pero llama la atención que en este mismo terreno de las relaciones con la República Argentina, con las plantas de celulosa como telón de fondo, apareció un roce nuevo, "un choque nuevo" si utilizamos la expresión de Últimas Noticias. Ahora se trata de una industria química, concretamente la instalación de Isusa en Soriano.

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EC – Una carta del gobierno argentino dirigida a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) de nuestro país que protesta por la instalación de una planta de Isusa en pueblo Agraciada, Soriano, causó hondo malestar en el Poder Ejecutivo de nuestro país, informan las crónicas esta mañana.

La carta fue leída ayer en el transcurso de la reunión del Consejo de Ministros realizada en la residencial del Prado. Llevó la carta el canciller Reinaldo Gargano. El jefe de la diplomacia uruguaya había recibido la misiva a través de la embajada argentina aquí en Montevideo. En el gobierno uruguayo se sorprendió por el cuestionamiento contenido en la comunicación.

Estamos en diálogo con el canciller Gargano.

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Ministro Gargano, ¿cuándo se recibió esta carta del gobierno argentino?

REINALDO GARGANO:
La carta la recibió la Dinama, esa es otra de las sorpresas. La cancillería, o el gobierno argentino a través de su embajada en nuestro país, hizo llegar a la Dinama esa carta.

EC – Usted dice que el procedimiento llama la atención porque no cumple con las formalidades de rigor.

RG – Llama la atención, los medios para comunicarse entre los países son sus ministerios de Relaciones Exteriores. Además el contenido mismo de la nota es totalmente improcedente. Así lo calificó el Consejo de Ministros y el presidente Tabaré Vázquez planteó que formalmente se la devolviera por improcedente.

EC - ¿Qué es concretamente lo que reclama Argentina?

RG – La nota plantea a Dinama la necesidad de que las obras de construcción de la planta de Isusa en la zona de Soriano no se realicen porque esa planta está destinada a producir insumos para proveer a la fábrica de celulosa Botnia y por lo tanto, estando en La Haya enjuiciado el tema de la instalación de Botnia en la locación donde está y si contamina o no contamina, debe detenerse. Estamos hablando de la instalación de una fábrica que está en territorio uruguayo, en el ámbito de las facultades de nuestro país. Inexorablemente debe reconocerse por todo el mundo que Uruguay está en su total derecho a realizar dentro de su territorio aquellos emprendimientos que juzgue convenientes para el desarrollo de su economía cumpliendo con todas las normas legales del país y que exigen la legislación nacional y la internacional.

EC – Cuando supe de esta carta pensé en un primer momento que podía tratarse de un cuestionamiento de tipo ambiental, que Argentina temiese que esta fábrica por sí misma contaminase el río Uruguay. Usted dice que no es ese el argumento; además la planta no va a estar sobre las costas del río Uruguay.

RG – Desde luego, esa es otra razón, yo pregunté la distancia y son kilómetros y kilómetros. Pero la metodología, comprenderá que tengo que cuidar mucho el léxico para que esta cuestión, que es realmente sorprendente, no contribuya a deteriorar las relaciones con la República Argentina, pero es improcedente totalmente lo que se ha hecho. El país debe, si quiere conservar las buenas relaciones, pero además por la propia dignidad y respeto a sí mismo, realizar la devolución de esta nota por improcedente.

Yo llevé esto al Consejo de Ministros y la reacción inmediata fue devolverla por improcedente y porque contribuye a deteriorar la situación. Esto sigue a los problemas que se han suscitado con el BM; usted hacía alusión a que hay un informe del BM, aunque lo que se publicó ayer en la página web del BM fue un borrador.

EC – El borrador del informe final de la consultora contratada para estudiar el impacto acumulado de las dos plantas.

RG – En el mundo de hoy es muy difícil ocultar algo si existe la sana intención de informar correctamente. Ya teníamos un resumen ejecutivo de hace unos ocho meses, después se pidió una ampliación, se presionó al BM, se mandaron embajadores a los principales bancos de Europa para que no dieran préstamos a la empresa finlandesa, etcétera, se hizo todo lo posible. Y ahora aparece este borrador cuyo contenido es el que se presumía que iba a ser, nos enteramos anoche a las 20.40 de la existencia de este documento. Creemos que si el jueves se confirma su presentación ante el BM se terminarán los problemas con la institución financiera internacional y pasaremos a otra etapa, pero vamos a hacer lo posible para que no haya influencias negativas, no se agrave la tarea de obstrucción que se ha realizado para que las empresas puedan desarrollar su tarea normalmente y tengan los recursos necesarios para hacerlo. El gobierno se va a preocupar porque el trabajo siga adelante y las plantas cumplan rigurosamente con el plan de construcción y de gestión que ha sido diseñado por el gobierno uruguayo y que va a garantizar la salud de los uruguayos y de los argentinos.

EC – Hay varios puntos en este frente Uruguay-Argentina en estas horas. Se ha tomado la decisión de rechazar por improcedente esa carta a propósito de la planta de Isusa, está pendiente de conocerse oficialmente en estas horas el informe ambiental sobre el impacto acumulado de las dos plantas de la Corporación Financiera Internacional del BM, y por otro lado hoy mismo los ambientalistas de Gualeguaychú resuelven si van a realizar o no cortes de ruta el próximo fin de semana, un fin de semana largo en el que tradicionalmente muchos argentinos vienen a Uruguay, sobre todo a las playas del este. Sobre esta posibilidad, que implica un desafío a fallos que acaban de conocerse hace poco del Tribunal Arbitral del Mercosur, ¿no ha habido ningún tipo de comunicación del gobierno uruguayo al argentino?

RG – Yo he conversado con los representantes, con el canciller de Paraguay, con el embajador de Brasil y con el gobernador de San Pablo, ayer fue un día cargado de actividades desde la madrugada hasta casi la medianoche. Una de las cosas que señalé es que no se pueden realizan actividades como las que se han mencionado, de cortar el tránsito en los puentes y demás y reiterar las acciones que llevaron a un grado de deterioro realmente lamentable las relaciones entre nuestros dos países en el plano de crear dificultades a la economía del otro en función de un interés que se puede considerar legítimo, que es preservar el ambiente, pero apelando a metodologías que han sido condenadas. El tema fue llevado a un tribunal de solución de controversias creado dentro de la institucionalidad supranacional del Mercosur pero no hay manera de que el fallo del tribunal sea aplicado coercitivamente porque no hay una fuerza coactiva, un Estado supranacional, una entidad supranacional que obligue coactivamente a que se cumpla, el cumplimiento depende del compromiso moral, ético de que la institucionalidad del Mercosur sea preservada.

EC – Da la sensación de que el gobierno argentino debería estar advirtiendo a la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú de que no puede volver a cortar las rutas.

RG – Estoy convencido de que el gobierno de la República Argentina va a contribuir a que no se deterioren el Mercosur ni la relación entre los dos países y que va a contribuir a solucionar. Hemos proporcionado todos los mecanismos para que esto sea así, para que no haya posibilidad de contaminación, para que se maneje el proceso de instalación y de gestión de las plantas con un monitoreo conjunto de ambos países que asegure por todos los medios que esto no va a ocurrir. Pero no va a aceptar ningún acto de violación de la legislación internacional y del propio Tratado de Asunción, del libre tránsito entre los dos países, porque además queremos mejorar el Mercosur y no empeorarlo, esto terminaría por desacreditar la posibilidad de que alguien pudiera concurrir a presentar una causa al Tribunal de Solución de Controversias.

EC - ¿Desde el gobierno uruguayo se ha hecho algún planteo al gobierno argentino del estilo de que no puede ser que no estén avisando a la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú que no va a tolerar un nuevo corte de ruta?

RG – Hemos realizado todas las gestiones en el marco de un nivel de discreción total, como deben hacerse en este plano, y no a través de los medios de comunicación ni en forma espectacular. Estamos trabajando para que no ocurra y vamos a seguir trabajando en la misma línea. La espectacularidad da presencia a decisiones que a veces son tomadas en un clima realmente difícil de controlar.

EC – Usted dijo al pasar que tiene la impresión de que el gobierno argentino no va a tolerar un nuevo corte de ruta.

RG - ¿Qué puedo esperar si no que existan la sensatez, el rigor de decir hasta aquí se ha llegado con esto, esta acción ha dado este tipo de resultados, tenemos que cumplir con lo acordado?

EC - ¿Eso es lo que usted espera o lo que sabe que va a ocurrir?

RG – Es lo que espero.

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Edición: Mauricio Erramuspe