El informe central tiene 221 páginas y nueve anexos, donde se analizan cada uno de los ítems que abarcó el estudio.

Una de las cosas que surgen del texto es que los dos organismos señalan que las conclusiones de este informe demuestran que las plantas cumplirán con las políticas ambientales y sociales de ambos organismos, y que a la vez generarán significativos beneficios económicos para el Uruguay. Además, anuncian que en breve se tomará la decisión sobre el envío al Directorio de este tema.

Créditos. Con este resultado del informe, hay una tendencia favorable a que se otorguen los créditos a las empresas. Si la IFC y el MIGA consideran que esto cumple con las políticas ambientales, sociales, económicas, es de esperar que este tema pase al Directorio en breve. Y allí es donde se producirán seguramente presiones de Argentina sobre los directores y también Uruguay hará su ofensiva, con este informe estrictamente técnico y absolutamente claro en todos los aspectos.

El informe tiene un preámbulo, una introducción en la que habla de la ubicación de las plantas, donde se realizan los proyectos, el desarrollo económico, el contexto regulatorio, la oposición a las plantas, el impacto acumulado, el equipo que trabajó en el proyecto y el informe anterior, que se publicó hace algunos meses, en el que se hacía una serie de recomendaciones sobre el informe original. En la segunda parte, hace una descripción de los proyectos más en detalle, hablando de los puertos, del tipo de proceso industrial Craft que se propone, el blanqueo, el abastecimiento de agua, la evaluación de las emisiones y efluentes, la agenda para la construcción y puesta en marcha.

En la tercera parte habla de los aspectos ambientales y sociales y analiza todos los impactos en tierra, agua y fundamentalmente en el área social. El cuarto capítulo hace una evaluación del impacto acumulado de las plantas, analiza el ruido, la calidad del aire, del agua, el impacto de los desechos sólidos, los aspectos económicos y sociales, el turismo, el transporte, la energía, el impacto en el desarrollo regional y la capacidad organizacional.

Finalmente, una quinta parte, que es el gerenciamiento del impacto acumulado.

Olor. Se había dicho desde Argentina que en este informe se manejaba información sobre el olor que podrían dar las plantas. Sin embargo, en el texto dice que "el olor no será detectado durante las operaciones normales de las plantas, pero podría ser detectado en lugares cercanos a las plantas durante el mantenimiento y en momentos en que exista una pobre dispersión del aire. La experiencia operativa con respecto a las modernas plantas de celulosa indica que estas ocurrencias serán limitados a menos de 10 veces por año y podrían durar desde minutos hasta algunas horas durante el primer año de operación de las plantas y entre segundos y minutos en los años subsiguientes".

Además, explica que durante estos eventos limitados, el olor en las adyacencias de las plantas en Fray Bentos y en la cercanía del puente internacional, el olor "podría ser objetable para alguien con un muy sensible sentido del olfato".

En los balnearios de Las Cañas de Uruguay y Ñandubaizal de Argentina, si fuera detectable el olor durante estos eventos limitados, "no podría ser distinguible de otros olores que se experimentan en la vida diaria", agrega el texto.

Selección del sitio. El informe señala que tanto Botnia como ENCE "realizaron evaluaciones detalladas" y la distancia de las plantas respecto a las áreas culturales y naturales sensibles "fue un elemento importante tenido en cuenta en la evaluación a pequeña escala".

Emisiones. La planta propuesta por Botnia y ENCE es considerada por el equipo de proyectos del EIA como una de las mejores en cuanto a los requerimientos internacionales.

"Se concluye que las plantas están utilizando las Mejores Técnicas Disponibles. Asimismo, se realizó una comparación de los índices de emisión de las plantas propuestas y los de las otras plantas más modernas. Se determinó que los índices de emisión de las plantas propuestas estaban en general en el mismo orden o quizás eran mejores que los de las plantas tomadas como referencia", afirma el informe.

Calidad del aire. El documento señala que "no existe la posibilidad de que la salud humana se vea afectada por las emisiones de las plantas. La calidad del aire cumple con los criterios de calidad de aire ambiental cualquiera sean las condiciones meteorológicas y de funcionamiento en todas las ubicaciones receptoras", aunque reconoce que es posible que se detecte algún tipo de olor en zonas cercanas.

Tratamiento de efluentes. "No se incumplirá con los estándares o con las directivas aplicables a la calidad del agua" a nivel internacional.

Electricidad. En este aspecto se habla de la importante producción de electricidad de las plantas, que será vendida a la red nacional de distribución.

Impacto socio-económico. "Los impactos acumulativos de los dos proyectos sobre la economía nacional y regional y sobre el empleo serán probablemente significativos en lo que respecta a rendimiento económico, fuentes de empleo, balanza comercial e ingresos tributarios", sostiene el texto.