Embajador argentino rechazó amenazas de la Asamblea de Gualeguaychú
El embajador argentino, Hernán Patiño Mayer, dijo que fue mal interpretado en la referencia que realizó a Gandhi para justificar la no represión de los cortes de ruta. El diplomático rechazó las amenazas de violencia que realizaron los activistas en su última asamblea. "No se puede hacer ese tipo de planteos cuando estamos, a pedido de los asambleístas, dilucidando este caso como corresponde a países civilizados ante un tribunal internacional", dijo Patiño.
(Emitido a las 8.45)
EMILIANO COTELO:
"No hay cosa más difícil que enfrentar que una movilización pacífica, esto ya lo demostró Gandhi en la India en la década del 40".
La frase pertenece al embajador de la República Argentina en Montevideo, Hernán Patiño Mayer. Son declaraciones que formuló ayer comentando la resolución de la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú del domingo pasado que dispuso que desde este viernes volverá a cortarse la ruta 136, que comunica con Fray Bentos, y además se agregará la construcción de un muro simbólico a cargo de la cual estarán los propios manifestantes que son convocados a llevar uno o más bloques de material. Sobre ese muro se van a escribir leyendas dirigidas a los dos gobiernos, el argentino y el uruguayo.
Este nuevo corte, al que ahora se suman también los ambientalistas de Colón, se produce coincidiendo con la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Ayer los periodistas consultaron a Patiño Mayer sobre este nuevo escenario.
(Audio)
"HERNÁN PATIÑO MAYER:
No hay cosa más difícil que enfrentar que una movilización pacífica, esto ya lo demostró Gandhi en la India de la década del 40. La gente se sentaba en la calle.... Esto no es fácil, porque si fuera fácil ya lo habríamos resuelto."
(Fin.)
EC - Esos comentarios del embajador Patiño Mayer provocaron una cantidad de llamadas de oyentes de El Espectador durante el día de ayer y correos electrónicos hoy de mañana con fastidio, con disconformidad. Anotábamos eso más temprano durante la lectura de los titulares, lo que dio pie a que nos llegara una carta por correo electrónico del propio embajador Patiño.
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EC - Ese correo electrónico comienza diciendo: "Escucharlos diariamente me permitió oír hoy sus comentarios sobre mis declaraciones acerca de los cortes anunciados por los asambleístas de Gualeguaychú. Y al respecto me permito aclarar: primero, que ratifiqué plenamente el contenido del comunicado firmado por el jefe de Gabinete de Ministros y el gobernador Jorge Busti horas antes de la realización de los últimos cortes de la ruta 136; segundo, que en ningún momento comparé a los vecinos involucrados en los mismos con el libertador de la India, sino que hice referencia a la similar metodología de resistencia pacífica, que es la que hasta hoy llevan adelante los asambleístas".
El correo electrónico sigue, pero va a ser mejor conversar directamente con el embajador Patiño.
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Embajador Patiño, ¿qué quiso decir con su alusión a Gandhi en las declaraciones de ayer?
HERNÁN PATIÑO MAYER:
Primero les agradezco muchísimo que me hayan llamado. Quise decir lo que dije, pero como es lógico las declaraciones se editan fueron prolongadas y a veces la lectura de la edición de algún tipo de declaración puede dar lugar a un titular como el que he visto en algún diario, donde aparezco comparando a los asambleístas con Gandhi. Hice una comparación de metodologías, dije expresamente que la metodología utilizada hasta el día de hoy por los vecinos de Gualeguaychú es lo que se calificaba en la década de los cuarenta y que utilizaba Gandhi en su proceso de liberación de la India como resistencia pacífica. Metodología que, cuando se producía la represión por parte de las fuerzas británicas entonces o en cualquier otra circunstancia por el uso de la fuerza, provoca situaciones más graves, daños aun mayores y un acrecentamiento del respaldo a la posición de resistencia pacífica. Quise señalar la dificultad de este tipo de acciones, usar la fuerza contra quien no la está utilizando es por lo menos peligroso y puede desatar situaciones de mayor gravedad.
EC - ¿Pero por qué la única manera de disolver estos piquetes es utilizar la fuerza?
HPM - Por eso dije que no era que el gobierno argentino no estuviera haciendo absolutamente nada. Las posibilidades son muchas: el diálogo, la persuasión, el convencimiento, la explicación de cuál es la estrategia del gobierno nacional. Todas estas cuestiones las estuvimos realizando porque deploramos el corte de ruta.
EC - Pero los cortes de ruta siguen sucediéndose y no hay manera de frenarlos, ocurren cada vez con mayor frecuencia en momentos delicados, como en este caso durante la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, y acá preocupa de una manera muy fuerte, como usted debe saber.
HPM - Por supuesto que lo sé, conozco no sólo la preocupación sino también el perjuicio que causa especialmente a los vecinos de Fray Bentos el corte de ruta. Pero no diga que no da resultado, no sabemos todavía si no da resultado, estamos trabajando para que dé resultado. Todo esto lleva tiempo. En democracia no hay muchos más caminos que el diálogo, la persuasión, la convicción; el uso de la fuerza es un recurso extremo que se toma ante el uso de la fuerza por parte de quienes están actuando.
EC - Un accionar pacífico de la fuerza pública, ¿no permite intentar disolver un piquete de estos?
HPM - Yo no soy experto...
EC - ¿Por qué piensa que necesariamente la intervención policial tiene que implicar violencia?
HPM - No soy experto en materia de seguridad, en todo caso habría que formularle esa pregunta al señor ministro del Interior.
EC - Porque lo que choca es que desde el ámbito policial no se haga absolutamente nada, nadie se acerque siquiera a los piquetes a reclamar que ese bloqueo se levante. No se da siquiera ese paso, no estoy hablando de ir con un garrote a sacar a la gente, por supuesto.
HPM - Estoy de acuerdo, pero no estoy seguro de que esto no suceda. Cada vez que se producen los cortes se producen diálogos entre la fuerza de seguridad y los que están cortando la ruta, cada vez que nos enfrentamos a una situación como esta desde el Ministerio del Interior, desde el gobierno nacional se dialoga y se advierte sobre las consecuencias negativas y los perjuicios que estos cortes de ruta están produciendo. Perjuicios que se van a notar aun más en oportunidad de esta cumbre. Imagino lo que van a ser los titulares de los diarios del sábado.
EC - Esos titulares van a lograr que la Asamblea de Gualeguaychú tenga éxito en su objetivo, que es la propaganda.
HPM - Pueden tener un sentido completamente inverso. El gobierno nacional ya advirtió en el comunicado firmado en su oportunidad por el jefe de Gabinete y el gobernador de la provincia que las acciones que se estaban realizando perjudicaban seriamente la estrategia que estaba llevando adelante para la resolución del conflicto.
EC - Usted dice que en esta coyuntura en particular, en la de esta Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, podría ser aun más grave desde el punto de vista de los intereses de Argentina.
HPM - Claro.
EC - Porque todos estos jefes de Estado que van a venir a Uruguay van a tener esa situación a muy pocos kilómetros de distancia, la van a observar en directo.
HPM - No es un problema de kilómetros, van a ver los diarios del sábado. Insisto: esta metodología es absolutamente contradictoria con la estrategia señalada por el gobierno nacional, que se inició a pedido de los propios vecinos de Gualeguaychú. Estamos en el tribunal internacional de La Haya porque desde el comienzo del diálogo la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú pidió al gobierno nacional y a la cancillería argentina que nos presentáramos ante La Haya. Estar ante un tribunal jurisdiccional y realizar medidas de acción directa es una contradicción que debilita la posición argentina.
EC - A propósito de la actitud del gobierno argentino, en la audiencia de radio El Espectador por lo menos supongo que pasa en los distintos medios uruguayos en estos días la reacción es de fastidio, se entiende que hay una pasividad excesiva. Le menciono nada más que este mensaje que acaba de llegar, uno al azar. Dice Margarita, del Cordón: "¿Qué sucedería si mañana veinte o treinta personas se sentaran pacíficamente frente al garaje de la casa del embajador Patiño? ¿Qué haría él? ¿No entraría, no sacaría su auto?".
HPM - ¿Usted supone que yo las atropellaría?
EC - No, se supone que recurriría a la Policía, a la fuerza pública.
HPM - Habría que preguntarle al jefe de Policía de Montevideo o al ministro del Interior qué acción tomarían si estas personas se resistieran a desalojar el garaje. Yo entiendo el fastidio, vivo en Montevideo desde hace muchos años y comprendo perfectamente el sentimiento generalizado de los uruguayos respecto de esta situación. Lo comprendo y me duele enormemente la situación creada, no hay cinismo en todo esto, no hay indiferencia y menos insensibilidad. Le pongo un solo caso: si usted tiene un secuestro con rehenes, supongamos que un grupo de terroristas toma un colegio, un jardín de infantes, y se instala ahí. ¿Cuánto tiempo dialoga usted antes de tirar el primer tiro, si pone en riesgo la vida de uno solo de los chicos que están ahí?
EC - Esa situación se entiende perfectamente, pero también se sabe que en Argentina el propio gobierno ha actuado para disolver determinados piquetes.
HPM - Lo aclaré ayer, hubo tres situaciones, si me permite se las voy a relatar brevemente. Situación Santa Cruz...
EC - Una de las que la audiencia menciona con más reiteración.
HPM - No hubo represión. En Santa Cruz hubo 270 disparos de arma de fuego y el asesinato a golpes de fierro de un oficial de policía en la comisaría. Es decir, la comisión de un hecho de sangre y 270 disparos de armas de fuego, lo que hacía suponer la existencia de bandas armadas. Ante eso el gobierno nacional dispuso la movilización de la Gendarmería y esta consiguió que se desalojara la ruta sin represión.
Segundo caso, Mar del Plata. Un fin de semana largo del cual volvían los turistas un grupo de obreros de la empresa La Bernalesa decidió, por problemas gremiales, cortar la ruta. Cuando anunció el corte el gobernador de la provincia de Buenos Aires solicitó a la policía impedir el acceso de los obreros a la ruta. Los obreros accedieron a la ruta, la policía reprimió y el gobernador relevó a toda la plana mayor de la policía involucrada por no haber dado cumplimiento a sus órdenes.
Tercer caso, subterráneos de Buenos Aires. Un grupo de trabajadores de la empresa de subterráneos se introdujo en los túneles y se dispuso a cortar el tránsito de trenes sobre vías electrificadas poniendo en riesgo su propia vida y la de quienes viajaban en los convoyes. Ante esa circunstancia, con riesgo de vida y de seguridad de las personas, el gobierno ordenó la represión.
En el primer caso no hubo represión, en el segundo hubo exceso de represión y se tomaron las medidas correspondientes, y en el tercero efectivamente la hubo ante un riesgo eminente para la vida de las personas. No hay contradicción entre una cosa y la otra.
La política de diálogo va a continuar, parecería que el gobierno argentino no estuviera haciendo nada. Le pido que tengamos confianza en que el gobierno argentino está usando todos los recursos de que dispone y va a utilizar todos los recursos de que disponga para que esta situación se supere.
EC - ¿Usted en principio sostiene que es posible desactivar estos piquetes anunciados para este fin de semana?
HPM - Nunca diría que algo es imposible si me queda tiempo para poder seguir dialogando y persuadiendo.
EC - ¿En particular se está trabajando para eso?
HPM - Por supuesto.
EC - Usted ha hablado de los militantes de Gualeguaychú como pacifistas...
HPM - Como una movilización hasta este momento pacífica.
EC - Usted conoce las noticias de hoy.
HPM - He leído declaraciones de asambleístas.
EC - Estoy leyendo Infobae, de la República Argentina, que hoy consigna: "Una gravísima amenaza realizó la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, que por medio de una carta instó al presidente Néstor Kirchner a retomar de forma inmediata el diálogo con su par inmediato, Tabaré Vázquez, tendente a solucionar el problema bilateral que existe entre ambos países por la instalación de las plantas de celulosa. De no mediar la posibilidad de retomar el diálogo, los asambleístas exigieron al presidente que declare a Uruguay como país agresor, instancia diplomática que sólo debe ser usada en caso de existir la posibilidad de conflicto armado, y advierten sobre la posibilidad de derivaciones de un escenario de violencia con impredecibles e irreparables secuelas". Esto impresiona e indigna.
HPM - Deplorable. Comprendo que se indignen pero también pido que se tome como de quienes viene. No es una declaración del gobierno argentino, no es siquiera la declaración de un gobierno local, son declaraciones de asambleístas que están haciendo anuncios que no se pueden compartir.
EC - Hace tiempo que vienen sugiriendo la posibilidad de pasar a una segunda etapa en la que haya acciones de violencia.
HPM - Es la primera vez que lo veo escrito de esta manera.
EC - Escrito de esta manera y por lo visto en una carta al presidente Kirchner está claro que hasta ahora no había ocurrido, pero ha habido declaraciones de distintos miembros de la Asamblea en esta dirección desde hace semanas.
HPM - En una asamblea que normalmente reúne entre 1.000 y 2.000 personas usted puede encontrar de todo, desde personas razonables yo las he escuchado incluso por los medios de comunicación uruguayos hasta personas que hacen planteos absolutamente irracionales. Si usted va agarrando de a uno puede encontrar de todo entre los que declaran. Esto, que parece un documento oficial de la Asamblea, contiene elementos que no sólo no son compartibles sino que son inaceptables.
EC - Justamente, da la impresión de que es un documento que cambia por completo el escenario y que debería cambiar incluso la actitud del gobierno argentino ante la Asamblea.
HPM - Lo que decida el presidente no me corresponde decirlo. Elevar un documento de ese tono al presidente de la nación argentina, que además está conduciendo una estrategia que ha sido planteada a solicitud de los propios asambleístas, es cambiar las reglas de juego, es correr el arco, es patear el tablero, no se puede hacer ese tipo de planteos cuando estamos, a pedido de los propios asambleístas, dilucidando este caso como corresponde a países civilizados ante un tribunal internacional. Entonces no sólo no comparto sino que deploro ese tipo de declaraciones, esperemos a ver cuáles son las medidas que tome el gobierno nacional.
EC - ¿Va a haber una reunión Kirchner-Vázquez acá en Montevideo durante la cumbre?
HPM - Toda vez que ha habido una cumbre o algún encuentro presidencial, por ejemplo en marzo cuando asumió la presidenta de Chile o en Córdoba cuando se produjo el traspaso de mando, hubo un encuentro entre los dos presidentes, por lo tanto no puedo descartar que suceda. No tengo información como para decirle que va a haber, le marco los antecedentes: cada vez que el presidente Vázquez y el presidente Kirchner han compartido un mismo escenario han tenido tiempo y voluntad para reunirse y conversar bilateralmente.
EC - Hoy no puede adelantar nada.
HPM - No tengo información, estaría macaneando.
EC - Le agradezco su llamada esta mañana.
HPM - Yo les agradezco a ustedes que hayan permitido aclarar esto. Puedo haber cometido el error de no contemplar que las ediciones de las noticias a veces permiten titular de una manera que no es la correcta. Yo no hice comparaciones de personas ni de actitudes políticas, simplemente dije cuál era la metodología que se estaba utilizando, y no recuerdo, no se me ocurrió ninguna otra para compararla que la que utilizaron los indios en su oportunidad de su lucha por la independencia, que era justamente la de resistir pacíficamente. Era la que mayores dificultades le presentaba al Imperio Británico.
EC - Es bueno seguir conversando. Se lo aclaro porque desde la audiencia tengo cantidad de oyentes que reclaman que esta entrevista no se haga, que ya no tiene sentido darles micrófonos a representantes argentinos. Se lo cuento para que tenga una idea de por dónde viene el clima. Me parece bueno seguir conversando y escuchándolos, es fundamental.
HPM - Veamos las cosas, incluso me dijeron que un legislador planteó que no me permitieran hablar más. Cortar el diálogo es un disparate, estuve reunido con cuatro legisladores del departamento de Maldonado el viernes pasado en mi embajada, tuvieron la gentileza de venir a verme para plantearme sus preocupaciones. Dialogamos durante más de una hora y avanzamos notablemente. Mantengo diálogo permanente con el señor canciller de la República, que es la autoridad a la cual me debo dirigir de manera normal, aunque lo hago también con otros ministros. Cerrarnos al diálogo sería una actitud similar a la que toman algunos maximalistas de la Asamblea de Gualeguaychú, si cerramos el diálogo esto no va a terminar bien.
EC - En eso estamos completamente de acuerdo.
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Edición: Mauricio Erramuspe