Entrevistas

Brasil trabaja en la reducción de asimetrías, asegura su embajador

Brasil trabaja en la reducción de asimetrías, asegura su embajador

"El ministro Celso Amorim trae instrucciones del presidente de la República y sobre esa base va a conversar con el gobierno de Uruguay. Eso es lo que puedo comentar con relación a la presidencia brasileña del Mercosur", dijo el embajador brasileño José Felicio. El diplomático agregó que Lula también dio instrucciones "para impulsar la cuestión de la reducción de las asimetrías".

(Emitido a las 9.15)

EMILIANO COTELO:
Es el tema excluyente por estas horas, cuando falta muy poco para la inauguración de la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebra en Montevideo. Se habla mucho del alto índice de deserción entre los jefes de Estado y de Gobierno.

Y por sobre esa acumulación de ausencias sobresale notoriamente la del recientemente reelecto presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva.

La noticia había ido circulando en el boca a boca en el transcurso de la semana pero fue finalmente confirmada el miércoles de tarde por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en estos términos.

(Audio)

"TABARÉ VÁZQUEZ:
Realmente está en una situación de extremo cansancio, por lo que se disculpó, no va a concurrir, pero sí quedamos –y me autorizó a que lo dijera– en que en cuanto se recupere viene a Uruguay a hacer una visita, en los próximos 20 o 30 días."

(Fin.)

EC - Una ausencia que se destaca no sólo porque Brasil es el país más grande de Iberoamérica y porque Lula acaba de ser reelecto, sino también porque el primer mandatario brasileño ejerce actualmente la presidencia pro témpore del Mercosur.

Sobre esta situación y los planes de Brasil para la región vamos a conversar con el embajador de la República Federativa de Brasil en Montevideo, licenciado José Eduardo Felicio.

***

Embajador Felicio, usted ha reafirmado en estas horas que la ausencia de Lula se debe exclusivamente a razones de salud, a una recomendación de su médico. De todos modos, ¿recibió usted alguna manifestación de insatisfacción de parte del gobierno uruguayo por esta ausencia?

JOSÉ EDUARDO FELICIO:
De ninguna manera, estábamos trabajando con la idea de que el presidente vendría hasta el último momento en que hemos sabido de ciertas dificultades que llevaron al presidente Lula a llamar al presidente Tabaré –una conversación telefónica de la cual ustedes tienen conocimiento– para explicarle las razones que le impedían venir en esta ocasión.

EC - Pero pese a los problemas de salud, de todos modos podría haber encontrado la fórmula para venir por lo menos a algunos de los actos de la cumbre a marcar presencia. Se lo pregunto para Uruguay esta ausencia termina siendo un golpe duro. Nuestro país se juega una parada importante siendo el anfitrión de la cumbre iberoamericana, y en esa circunstancia falta el presidente de Brasil, el país más grande de los que estaban convocados, que es además un vecino directo y que, por si eso fuera poco, ejerce la presidencia pro-témpore del Mercosur. Usted es conciente de que se pueden hacer todo tipo de lecturas sobre la actitud de Lula.

JEF - Brasil es uno de los países invitados, la información que tengo de leer los periódicos es que mucho más de la mitad de los presidentes va a estar presente aquí, lo que considero un éxito. Si de 22 comparecen 15 o 16 presidentes la reunión es un éxito, además está muy bien organizada, la Cancillería uruguaya ha demostrado un profesionalismo extraordinario en su organización y no hay por qué temer que no tenga éxito.

EC - Ya sé, pero le pregunto porque pese a las explicaciones oficiales hay todo tipo de interpretaciones sobre razones que estarían detrás de esa versión formal.

JEF - Uno puede dar interpretaciones, yo puedo dar las mías también. Por ejemplo, para hablar del tema principal de esta conferencia, puedo decir que lo importante sería progresar, no retroceder, y se escucha que en término de migraciones tal vez no exista un progreso. Es una interpretación que yo podría dar y que puede no corresponder a la realidad.

EC - En particular el gobierno uruguayo tenía expectativas importantes puestas en una reunión mano a mano entre Vázquez y Lula. El lunes, en rueda de prensa, Vázquez había anunciado que esperaba encontrarse con Lula para discutir varios asuntos: las relaciones bilaterales; la situación del Mercosur, que a Uruguay le preocupa; la inserción internacional de los países de la región; y el conflicto Uruguay-Argentina por las plantas de celulosa, agravado ahora por un nuevo corte en los puentes binacionales que los ambientalistas entrerrianos van a iniciar hoy, coincidiendo con la cumbre.

Hay un fallo de un tribunal arbitral del Mercosur que cuestionó la pasividad del gobierno argentino ante los cortes de ruta anteriores. Esos cortes –que son muy dañinos para la economía uruguaya, que son un contrasentido en el Mercosur- se repiten ahora, entonces era razonable que Uruguay le planteara el asunto a la presidencia pro-témpore del bloque en la esperanza de que interviniera de alguna manera en el asunto. La ausencia de Lula ha dado para especular sobre la intención de Brasil de no quedar obligado a ocuparse del tema.

JEF - Tú me planteas una cantidad de cuestiones muy importantes al mismo tiempo, se me hace difícil saber por dónde empezar y cuál sería el mejor interés de su pregunta.

Voy a comenzar por la cuestión que mencionas respecto de Uruguay y Mercosur. Ha sido un interés permanente del presidente, incluso el último domingo ha reafirmado el interés en el Mercosur, en reducir las asimetrías, mencionó específicamente a Uruguay y Paraguay.

EC - De eso me gustaría hablar dentro de unos minutos. Yo iba sobre todo al tema cortes de ruta.

JEF - Este asunto no afecta la relación Uruguay-Brasil, no me siento en condiciones de comentar algo, quiero comentar la relación Uruguay-Brasil, no estoy acá para interpretar o hacer ningún tipo de comentarios sobre relaciones que no sean Uruguay-Brasil.

EC - Pero Brasil ejerce la presidencia pro-témpore del Mercosur y acá hay asuntos que tienen que ver con el Mercosur, se está atentando contra la propia esencia del Mercosur, hay un fallo de un tribunal arbitral del Mercosur que se está desconociendo. Era razonable que la presidencia pro-témpore hiciera algo, que se le planteara que hiciera algo. ¿La presidencia de Brasil no tiene intenciones de intervenir en estas cuestiones?

JEF - Usted me pone muchas cuestiones al mismo tiempo, entonces me resulta difícil identificar cuál es su interés. Vamos a comentar la cuestión Mercosur. Lo que sucedió fue que Brasil como presidente pro-témpore del Mercosur recibió un planteo del canciller Reinaldo Gargano para que se incluya en la agenda del próximo Consejo del Mercado Común el tema relativo a esta cuestión. El planteo ha sido circulado y estamos realizando consultas como presidentes del Mercosur para ver qué decisión tomar. El ministro Celso Amorim llega dentro de un par de horas a Montevideo, trae instrucciones del presidente de la República y sobre esa base va a conversar con el gobierno de Uruguay. Eso es lo que puedo comentar con relación a la presidencia brasileña del Mercosur.

EC - ¿Usted dice que el canciller brasileño trae instrucciones del presidente Lula sobre cómo actuar a propósito de esta situación con los cortes de los puentes y el conflicto Uruguay-Argentina?

JEF - Trae instrucciones para actuar como presidente pro témpore del Mercosur, esa ha sido su pregunta y esta es mi respuesta.

EC - Hace pocas horas hubo declaraciones del canciller Celso Amorim en el diario Clarín, de Buenos Aires; decía: "Si Brasil hubiera podido ayudar, lo habría hecho. Intentamos tener conversaciones pero vimos que no iban a traer ningún buen resultado. Lo único que podemos hacer es exhortar a que traten de encontrar soluciones mediante el diálogo". Da la impresión de que Brasil no tiene muchas intenciones de participar en este diferendo.

JEF - Prefiero no comentar el problema que usted menciona. Como dije, estoy acá para comentar las relaciones entre Uruguay y Brasil. Brasil confía –y eso fue lo que dijo el canciller Amorim– en la capacidad de diálogo entre Uruguay y Argentina, por eso estamos trabajando en esa cuestión haciendo las consultas que nos corresponden como presidentes del Mercosur, y no vamos allá de eso. A menos que surja la oportunidad de actuar de una forma concreta con alguna posibilidad de éxito.

EC - ¿Y eso de qué depende?

JEF - Depende de que le interese a toda la gente que Brasil actúe de alguna manera. Brasil y otros actores de la región, porque no somos los únicos. Se pueden recordar otras cuestiones importantes que sucedieron históricamente en nuestro continente en las que hubo actuación de Brasil, de Estados Unidos, de México, de varios otros países, y que se resolvieron satisfactoriamente.

EC - ¿Usted alude a que es necesario que Argentina habilite esa intervención de Brasil?

JEF - Nosotros no somos árbitros y automáticamente no podemos intervenir en ninguna cuestión. Si no hay una clara manifestación de interés por parte de los países no podemos intervenir, nadie puede intervenir.

EC - Del lado de Uruguay parece claro que hay intención, deseo de que Brasil intervenga.

JEF - Por eso es que hay que confiar en el diálogo para encontrar una solución negociada para todas esas cuestiones.

***

EC - Seguramente usted leyó Búsqueda del miércoles pasado. Allí se informaba que el gobierno uruguayo recibió, en los días previos a la segunda vuelta en Brasil, el mensaje, en la persona del vicecanciller Samuel Pinheiro Guimaraens, de que Brasil está dispuesto a reasumir el liderazgo en la región para ayudar a solucionar varios asuntos pendientes de Uruguay, según dijeron fuentes oficiales. Dos semanas atrás Guimaraens estuvo en Uruguay en misión reservada para entrevistarse, entre otros, con los ministros Reinaldo Gargano y José Mujica. ¿Qué puede agregar usted?

JEF - Yo acompañé al vicecanciller en sus conversaciones con el ministro Astori, con el ministro Mujica, con el ministro Reinaldo Gargano, fueron conversaciones muy importantes, muy interesantes. Eso es parte de la relación bilateral, así es que Brasil hace con todos los socios del Mercosur, es muy frecuente ese tipo de diálogos. El vicecanciller, que hoy se encuentra en Uruguay –llegó anoche– para participar en la cumbre, vino con instrucciones del presidente para impulsar la cuestión de la reducción de las asimetrías. En eso estamos trabajando.

EC - El ministro Mujica dijo: "A mí me impresionó mucho esto, tenía todas las características de un mensaje político".

JEF - Todo es político, ¿no? En relaciones diplomáticas todo es político. Hay gente que quiere reducir las relaciones a las cuestiones puramente comerciales, pero nuestra relación, sobre todo con un país como Uruguay, va mucho más allá del comercio. Tenemos relaciones históricas, tenemos una vecindad que es ejemplar en América del Sur, eso es lo que hay que impulsar. Esa es la preocupación del presidente, y yo mismo participé en varias reuniones en el despacho del presidente para tratar específicamente cuestiones vinculadas con Uruguay. Incluso estos problemas que surgen con el comercio, con la libre circulación de mercancías, a veces un camión que no puede cruzar la frontera, estamos trabajando sobre estas pequeñas cuestiones para que efectivamente se pueda promover la libre circulación como prevé el Tratado de Asunción.

EC - Pero esta visita que realizó el vicecanciller, ¿marca un cambio, un acento diferente del papel de Brasil en el Mercosur y en particular en la relación con Uruguay en ese contexto?

JEF - No, no hay nada diferente, refuerza la intención del presidente de reducir las asimetrías. Ahora estamos llegando con una actitud ligeramente distinta, que no es solamente pensar en el comercio sino pensar en inversiones, atraer empresas brasileñas a Uruguay. Hemos tenido misiones muy importantes como la del gobernador del estado de San Pablo, que vino al frente de una importante delegación de empresarios; este mes tengo la intención de ir a Río Grande del Sur a conversar con las industrias de allí para ver qué se puede hacer en términos de inversiones en Uruguay para poder diversificar la producción y, ahí sí, intentar aumentar el flujo comercial con los miembros del Mercosur y exportar hacia otros destinos también.

EC - Según esa nota, el Poder Ejecutivo uruguayo está a la expectativa de que Brasil ayude a resolver el problema con Argentina por las plantas de celulosa y también la negociación de un tratado comercial con Estados Unidos, que despertó reservas en varios socios del Mercosur. ¿Eso efectivamente está en los planes, o quedó de manifiesto, se conversó en estas reuniones de Montevideo?

JEF - Se conversó sobre las relaciones bilaterales, que era lo que correspondía a la visita del vicecanciller. El vicecanciller reforzó la bilateralidad –palabra que está muy de moda, con Uruguay– y de acá partió hacia Asunción para dar seguimiento a su trabajo de verificar el aumento de las inversiones, aumentar el interés de las empresas brasileñas en los países vecinos.

EC - Mujica dice en esa nota que "negociar con Estados Unidos hay que negociar, pero ir con Brasil de la mano es mucho mejor, nos otorga mayores garantías". ¿Qué comentarios hace usted?

JEF - A Brasil también le interesa ir de la mano con todos los países vecinos, siempre hemos creído que juntos somos mucho más fuertes. Las negociaciones con la Unión Europea han dado prueba de eso, hace algunos años le habíamos propuesto a Estados Unidos negociar como Mercosur en el formato que llamamos cuatro más uno, que ahora sería cinco más uno porque Venezuela también es miembro del Mercosur. Esa es nuestra convicción, Brasil solo puede muy poco en términos de negociaciones internacionales, juntos Brasil y el Mercosur, otros países de América del Sur y Brasil, somos mucho más fuertes.

EC - ¿Está planteado el relanzamiento de aquel formato Mercosur-Estados Unidos para una negociación comercial?

JEF - Siempre estuvo planteado, no hubo respuesta de la otra parte. Sigue planteado, incluso Brasil, siguiendo lo que determinan las decisiones del Mercosur, tiene interés en negociar no sólo con Estados Unidos sino con otros bloques junto con los otros miembros del Mercosur.

EC - En esta entrevista de El País de Madrid que reproduce El País de Uruguay Lula dice, cuando le preguntan qué relación va a tener Brasil con Europa y con Estados Unidos: "Queremos una relación privilegiada con Europa y también queremos mantener una relación privilegiada con Estados Unidos, que es una relación estratégica. Estados Unidos es nuestro mayor socio comercial individualmente". Esto alimenta las especulaciones que hace tiempo andan en la vuelta y que aquí mismo han sido manejadas, por ejemplo por el ex ministro Ignacio de Posadas, en cuanto a que Brasil también terminará yendo a un acuerdo comercial con Estados Unidos como el que en algún momento manejó Uruguay.

JEF - Es posible que otra persona tenga mejor información que yo, la que tengo no me da cuenta de que Brasil esté negociando un acuerdo comercial con Estados Unidos. Recuerdo que en una reunión del Mercosur en la que participé los otros socios del Mercosur me preguntaron si Brasil estaba negociando un acuerdo comercial con China; entonces me empecé a preguntar –porque en ese momento estaba en China el ministro de Comercio de Brasil– y di la misma respuesta: "De repente usted tiene una información mejor que la mía". Resultó que no había ninguna negociación comercial entre Brasil y China. Respetamos la decisión del año 2000 del Mercosur de que debemos negociar en conjunto porque juntos somos mucho más fuertes.

EC - El domingo de noche, cuando se confirmó que las urnas marcaban su reelección, el presidente Lula hizo un discurso y en un pasaje de esa alocución se refirió específicamente al Mercosur. Dijo que cuando él asumió el Mercosur era considerado "una cosa extinta, fuera de moda". "Se hablaba del ALCA y el Mercosur estaba relegado al olvido. Hoy nadie hablar más del ALCA y todo el mundo habla del Mercosur. Ya incluimos a Venezuela en el Mercosur, México quiere participar como socio del Mercosur. Y nosotros tenemos un sueño: hacer que el Mercosur pueda representar a todos los países latinoamericanos".

En definitiva, ¿qué lugar le asigna Lula al Mercosur en esta segunda presidencia?

JEF - El presidente refuerza la dimensión política que pretende darle al Mercosur. Usted ha escuchado en sus palabras que esa es su intención, seguir lo que ha estado haciendo, ahora con el respaldo de los votos que tuvo. El presidente sale de las últimas elecciones con más de 58 millones de votos, lo que significa 5,5 millones más que en la elección de 2002.

EC - Pero volviendo a las declaraciones de Mujica, él decía en esta nota que yo estaba citando recién que "el primer gobierno de Lula fue exitoso a nivel internacional pero deja un debe en el barrio. Es muy probable que ellos tengan conciencia de eso, y Uruguay debe aprovechar y hacer una alianza". ¿Hay una manera distinta ahora en el segundo gobierno de Lula de manejar el Mercosur teniendo conciencia de que no se fue suficientemente insistente, suficientemente fuerte en ese rubro en la región en los últimos años?

JEF - Hay ese reconocimiento, el propio presidente reconoce que hay que corregir cierto rumbo. Uno no puede acertar todas, estar correcto siempre, tenemos perfecta conciencia de que hay que corregir ciertos rumbos y creemos que estamos en el camino cierto. Vamos a poner énfasis en esa dimensión política del Mercosur, se va a aprobar el Parlamento del Mercosur, se aprobó y estamos a punto de hacer los pagamentos al Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur, que nos ayudará a reducir las asimetrías. Y vamos a corregir las trabas comerciales que están presentes.

Tenemos perfecta conciencia de que hay problemas, de que hay que seguir trabajando, el presidente ya determinó que se haga una evaluación para corregir los rumbos y permitir definitivamente que el Mercosur pueda profundizarse en todas sus dimensiones, no sólo en lo comercial, porque el Mercosur va mucho más allá del comercio. El Mercosur es comercio, es compromiso con la democracia, el protocolo de Ushuaia es parte, el compromiso de democracia es parte del Tratado de Asunción, hay compromiso de los gobiernos en materia de derechos humanos, de educación. Por lo tanto esa dimensión política del Mercosur será fortalecida y, como dije, en la medida que sea posible vamos a intentar interesar a empresas brasileñas a venir a Uruguay a aumentar las inversiones y diversificar la producción para que ahí sí la parte económica pueda seguir el rumbo que debe seguir.

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Edición: Mauricio Erramuspe