"El país salió con notas muy altas en todos los campos", afirmó el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

Orgullo y satisfacción tras el "éxito" de la XVI Cumbre

Para Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, la Cumbre realizada en Montevideo fue "muy exitosa". Destacó los acuerdos alcanzados en cuanto al agua, la alfabetización y el fomento de las artes escénicas, entre otros puntos. También consideró importantes las declaraciones sobre migraciones y elogió la organización. "El país salió con notas muy altas en todos los campos", afirmó.

(Emitido a las 9.09)

EMILIANO COTELO:
Este fin de semana que pasó fue, sin lugar a dudas, histórico para nuestro país, especialmente para Montevideo.

Más allá de las ausencias, tan lamentables y tan comentadas, o del mayor o menor grado de concreción en los acuerdos sobre los temas de fondo, esta XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno marcó un hito en el posicionamiento de Uruguay en el concierto internacional.

Como si esto fuera poco, el encuentro dio para que surgieran algunos subproductos derivados de estas presencias tan ilustres que se dieron en nuestro territorio; por ejemplo, se prendió una luz de esperanza en el conflicto con Argentina por las plantas de celulosa con la idea de que el rey de España oficie como una especie de mediador.

Pasada la vorágine de reuniones, actividades y recepciones, y después de la cobertura especial que El Espectador les propuso durante estos tres días, hoy parece un buen momento para hacer un balance, y qué mejor que plantearlo con el principal responsable de toda esta "movida".

Estamos con el contador Enrique Iglesias, titular de la Secretaría General Iberoamericana.

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Contador Iglesias, empecemos por esto que tanto impacto tuvo aquí y en Argentina. El sábado se supo que el rey Juan Carlos oficiará como facilitador del diálogo entre Uruguay y Argentina en el conflicto por las plantas de celulosa. ¿Usted tuvo algo que ver en esa idea?

ENRIQUE IGLESIAS:
Es una decisión de los gobiernos y una decisión del rey, hay que dejarlo ahí, fueron ellos quienes definieron el tema y se puso de manifiesto la buena voluntad del rey de ayudar si se lo piden y así fue. Es un hecho ciertamente muy positivo y muy necesario, hace un año que estamos esperando que alguna luz surgiera en cuanto a poder entrar a facilitar el diálogo. Lamentablemente no ha surgido dentro de nuestra región, sería muy bueno que a partir de esta intervención se puedan movilizar las cosas.

EC - Usted alude a que no fue Brasil quien jugó este papel.

EI - No aludo a nada, simplemente habría sido una oportunidad para que algunos mecanismos regionales operaran, pero dado ese hecho que está arriba de la mesa es importante que el rey oficie como un facilitador. Si uno lee las declaraciones del gobierno español queda claro que no es un mediador.

EC - ¿Cómo marca la diferencia?

EI - La diferencia es que lo que está queriendo es recomponer la confianza entre las partes, que ha estado suspendida por un buen tiempo, para que a partir de ahí se puedan sentar a negociar y a dialogar. Pero según dice el propio gobierno, no es una mediación como tal sino una facilitación para recomponer la confianza entre las partes.

EC - O sea que al rey Juan Carlos no le correspondería, por ejemplo, presentar fórmulas de salida.

EI - Esa no sería la idea, por lo que yo leo, pero hay que esperar a ver cómo va a encauzar su participación. El tema es básicamente facilitar el diálogo y recomponer la confianza entre las partes, que es tan importante para poder negociar.

EC - ¿Usted va a jugar algún papel en este nuevo escenario?

EI - No, esto queda exclusivamente en manos de la Corona, que será la que defina cómo va a operar.

EC - Ahí tenemos un resultado concreto de esta cumbre, este paso se dio porque una cumbre de este tipo siempre es un ámbito propicio para las reuniones bilaterales en las que los presidentes y los jefes de Estado aprovechan para conversar algunos asuntos candentes que tienen pendientes.

Si vamos a los temas que se trataron en las propias sesiones plenarias de esta cumbre, y en particular al tema central que se eligió para esta decimosexta edición, migraciones y desarrollo, ¿qué cambios concretos producirá este encuentro de Montevideo en el problema de las migraciones en los países de Iberoamérica?

EI - En primer lugar, generalmente se tiende a ver este problema concentrado en los migrantes que están en España y esto abarca a todos los migrantes que están en la región, que son muchos más que los que están en España. De manera que es un tema colectivo, no es un tema de las relaciones entre la península e Iberoamérica.

En segundo lugar, el documento es muy serio, de los más serios que ha producido en este momento el diálogo internacional, y eso es importante porque los principios cuentan y sobre todo cuentan también las medidas de colaboración para que esto pueda continuar. De hecho se ha establecido un diálogo permanente entre los países en torno al tema migración y desarrollo. Ese es un hecho de una enorme significación cuando uno piensa en los millones de personas que están dependiendo de ese diálogo.

EC - Por un lado la declaración final establece esto de que emigrar no es un delito, de modo que los estados no desarrollarán políticas orientadas a criminalizar al migrante. Pero al mismo tiempo se reconoce a los estados la atribución a fijar condiciones y límites. ¿Cómo se maneja este equilibrio?

EI - Todo Estado tiene derecho a determinar quién entra a su país y cómo se queda, así debe ser. Pero hay deseo de emigrar y situaciones de emigración permanentes y crecientes, o sea que hay que buscar formas de regular esas migraciones en forma ordenada para compatibilizarlas con el derecho de los estados a determinar quién entra a sus países. La idea es buscar procesos ordenados que permitan atender la migración y al mismo tiempo respetar el derecho que legítimamente tienen los gobiernos de decir quiénes entran al país o no.

EC - Se dialogó durante varios meses en torno a estas cuestiones en las reuniones previas, finalmente se logró el documento de consenso, el Compromiso de Montevideo. ¿Cómo se va a realizar el seguimiento de la traducción práctica de estas ideas?

EI - Apuntamos a que la Secretaría asuma algún papel en este campo, incluso la creación de una unidad que pueda monitorear el proceso, y sobre todo que haya reuniones regulares de diálogo franco entre los países. Ya hubo una primera reunión en Madrid y ya está fijada una segunda para dentro de un año y medio en Ecuador. El hecho de que haya una institución, un mecanismo de seguimiento por parte de las secretarías, no sólo de las secretarías de la península sino también de las que ya existen, porque de hecho hay mecanismos de seguimiento en el istmo centroamericano y Estados Unidos y otro en Sudamérica. De manera que ya estamos en torno a mecanismos que hay que concertar. Después lo foros van a tomar nota de cómo ir avanzando en las cosas.

EC - ¿Qué otros elemento destacaría en estos resultados de la Cumbre? ¿Para usted fue una cumbre productiva?

EI – Ah, sí muy productiva. Entró el tema agua dentro de la cooperación, la creación del Fondo de Agua Potable es un hecho importante dados los millones de personas que no tienen acceso al agua.

EC - Esta fue una propuesta española. ¿Cómo se constituirá ese fondo? ¿Quiénes pondrán en él?

EI - Venezuela ya anunció su contribución, y por supuesto, estarán los organismos financieros internacionales. La idea tiene dos días, dénos un poquito de tiempo para ver cómo la ponemos en marcha; está concentrada en el tema agua.

En tercer lugar se ha puesto una idea muy importante, la creación de un instrumento parecido al Erasmus en la Unión Europea, que es la movilidad de estudiantes iberoamericanos. Ya existen muchas becas pero si se hace un programa masivo puede dar lugar a un intercambio muy importante para realmente hacer de esta comunidad iberoamericana una realidad a partir de la movilidad de la gente joven.

Ha habido también ideas vinculadas con el establecimiento de un programa –lo vamos a hacer directamente nosotros– de alianzas estratégicas entre las empresas grandes y medianas de España y Portugal con las empresas medias y pequeñas de América Latina, siguiendo las fórmulas que ya existen en otras regiones.

Se lanzó el programa Iberescena, otro tema que va a tener la oportunidad de mover el aspecto cultural. Ya hay un programa que se llama Ibermedia, que abarca el cine, y ahora se va a ir al programa Iberescena, que va a abarcar el teatro y las artes escénicas en general.

Ha habido muchas cosas, podría mencionar muchas más en otros campos, pero básicamente esos son grandes elementos en los cuales ha habido consenso y por ahí la cumbre ha sido realmente muy exitosa.

EC - Por otro lado esta cumbre fue récord en cuanto a ausencia de mandatarios, faltaron ocho, algunos de ellos de peso importante, por ejemplo Lula y Chávez; en el caso de Cuba obviamente no iba a estar Fidel Castro pero faltó Raúl Castro. ¿En qué medida esa situación afectó la jerarquía, el significado de esta reunión?

EI - Los gobiernos estuvieron todos representados, aquí ha habido 16 jefes de Estado, cinco vicepresidentes y tres ministros, todos los países estuvieron tomando decisiones como tales. Lo deseable es que esté el mayor número posible de jefes de Estado pero siempre hay circunstancias, en todas las cumbres hay ausencias, algunas debidas a hechos circunstanciales. Por ejemplo, Panamá tenía la fiesta nacional, Nicaragua tenía elecciones, otros tenían problemas internos. Lo importante es que era una reunión de gobiernos y los gobiernos estuvieron todos representados.

EC - Hablando de resultados más allá de la cumbre estrictamente, en particular de resultados interesantes para Uruguay, ayer el canciller español, Miguel Ángel Moratinos, confirmaba que su gobierno pondrá los recursos que son necesarios para terminar las obras del Complejo de Auditorios del Sodre. Ese anuncio no fue una casualidad, está muy claro que fue idea suya utilizar esa obra inconclusa del Sodre como sede del centro de prensa, aprovechar para mostrar el potencial de ese edificio incluso para algo más que espectáculos, para seminarios, para congresos, para conferencias. ¿Cómo evalúa este resultado?

EI - Es algo muy pequeño pero es muy importante obtener los recursos que nos permitan terminar con el Sodre. Los uruguayos tenemos una gran deuda con esa institución y si logramos canalizar recursos para terminar el edificio sería una gran contribución. Ojalá que la cumbre sea recordada como el punto de partida de la terminación del Sodre.

EC - ¿Usted también hizo esas gestiones ante el gobierno español?

EI - Hace tiempo que estamos hablando de ese asunto y ha habido una gran buena voluntad no sólo del gobierno central, sino que estamos hablando también con las autonomías, que también están muy dispuestas a colaborar. De manera que espero que podamos llegar a la ansiada terminación del Sodre.

EC - ¿De qué estamos hablando en este aporte español? ¿Se trata de créditos blandos, de donaciones?

EI - De donaciones puras y duras.

EC - ¿Por qué era importante para usted encontrarle una solución a esta obra? Quizás la pregunta suena a obvia, pero me gustaría tener una respuesta suya.

EI - Mi generación se formó culturalmente en buena parte de los aspectos en el Sodre, el Sodre fue una pieza fundamental en los años cuarenta, cincuenta, sesenta, por tanto todos estamos muy endeudados con la labor de esa institución. Por eso soy un gran hincha del Sodre, el país merece tener esa institución de pie nuevamente.

EC - Volviendo al ámbito iberoamericano, a la comunidad iberoamericana, a las cumbres; ha pasado su primer año como titular de la Secretaría General Iberoamericana, este instituto que se creó en Salamanca en la edición anterior de estas cumbres. Con esta Secretaría se buscaba que los encuentros ganaran en organización y en ejecutividad y pudieran así ser más productivos. En la declaración final aprobada este fin de semana se evalúan con satisfacción los resultados del trabajo de estos doce meses. ¿Cuál es su propio balance?

EI - No puede ser distinto del que se hace cuando se leen los documentos.

EC - Pero usted ha estado ahí al frente, ha estado trabajando, ha estado metido en el baile.

EI - Estoy muy satisfecho, estamos innovando en cuanto a crear una institución pequeña usando todos los aportes que nos proporciona la gran red de instituciones que ya están funcionando. No queremos tener un nuevo monstruo burocrático, no está por ahí la cosa, sino ensayar un método de trabajo que nos permita apoyarnos. No le mencioné un hecho muy importante: se aprobó el Plan de Alfabetización que se lanzará en 2007, estamos hablando de 76 millones de personas que van a acceder a la educación y a la alfabetización antes del año 2015. Es un tema concreto, una cosa positiva, se van a mover recursos y voluntades políticas para concretarlo. Ese objetivo fue puesto por nosotros pero fundamentalmente por la Organización para la Educación de Iberoamérica, que está dentro de nuestra familia.

También está madurando la idea de tener un convenio de seguridad social en toda Iberoamérica. Esto lo hace la Organización Iberoamericana para la Seguridad Social, que también forma parte de la familia. El día que se apruebe cualquier persona que se desplace dentro de Iberoamérica va a llevar consigo sus aportes jubilatorios y se va a jubilar donde esté radicada finalmente. Son hechos muy positivos que contribuyen a darle acción y afectividad a todo esto.

EC - Más en general, otro de los objetivos de la creación de la Secretaría General era promover la proyección de la Comunidad Iberoamericana. ¿Qué es lo que se busca concretamente?

EI - Se busca algo que está muy presente. En la medida en que estamos avanzando hacia consolidar una comunidad de 22 naciones, una comunidad que tiene historia, valores e intereses crecientes, se trata de que eso se proyecte hacia fuera, y la primera proyección que logramos ha sido el ingreso este año a las Naciones Unidas como organización observadora, hemos hecho un convenio de apoyo de la Unión Europea y vendrán otras instancias. En esta cumbre nos han pedido que pongamos en práctica el tema alianza de civilizaciones que se discute en las Naciones Unidas y lo vamos a hacer. Son todas formas de llevar adelante la opinión de una comunidad de naciones ante el mundo, por ahí van las cosas.

EC - Una constatación sorpresiva para mucha gente ha sido descubrir el entramado de asociaciones y foros iberoamericanos que ya existen.

EI - Y que yo mismo no conozco, no sabemos cuántos son. Una de las cosas que haremos este año será inventariar todo eso, estamos hablando de decenas de instituciones que han ido surgiendo a lo largo de los años bajo el rótulo de Iberoamérica que son un claro mensaje de que realmente existe una realidad iberoamericana, una afinidad que se proyecta en cantidad de instituciones y que hay que potenciar. Hay que mostrar que no estamos inventando la comunidad sino que estamos sumando a lo que se viene haciendo mayores iniciativas y proyectos renovados.

EC - Hoy mismo en Punta del Este está empezando un congreso iberoamericano sobre el tema notarial.

EI - Al que me han invitado amablemente pero lamentablemente no puedo concurrir. Es uno de ellos, pero estamos hablando de más de cien instituciones organizadas.

Además hay una gran cooperación, este año la cooperación española en Iberoamérica está alcanzando los 750 millones de euros, una cifra muy importante, estamos hablando de casi 1.000 millones de dólares de colaboración con los países de América Latina. Todo esto muestra que hay una presencia de colaboración a la cual se suma la que están haciendo Venezuela, Brasil, México, etcétera. Tenemos una cosa que está marchando, esta cumbre no ha hecho más que acelerar un poco todo esto.

EC - En el plano personal, usted, a los 75 años de edad, y sobre todo después de los 17 años que estuvo como presidente del BID, podría perfectamente haber optado por retirarse. En lugar de eso asumió esta responsabilidad de la Secretaría General Iberoamericana. ¿cuánto tiempo más va a estar en ese puesto?

EI - Lamento mucho que usted haya revelado mi edad, es un poco de mal gusto.

(Risas)

EC - Me parecía importante a los efectos de esta pregunta.

EI - Ahora estoy liquidado. No sé, el punto final lo va a poner la energía, que depende de algo que está allá arriba. Mientras tanto, como es una aventura importante en la que siento que siendo uruguayo pero habiendo nacido en España tengo bastante que ver con esto de lo iberoamericano, si podemos hacer algo para ayudar por un tiempo lo vamos a hacer. En eso estamos metidos ahora.

EC - No se ha fijado plazos.

EI - No, eso se fija más arriba.

EC - ¿Qué dedicación le exige este cargo?

EI - Muchísima, muchísima, mucha más de la que yo pensaba.

EC - ¿Ha aflojado algo su jornada de trabajo en comparación con la época de presidente del BID?

EI - No, sinceramente no, y la viajadera tampoco.

EC - ¿Cómo ha organizado su vida?

EI - Poniéndole el hombro a todo esto. Usted me pedía un balance, entonces una cosa que me dio mucha satisfacción ha sido ver la eficiencia y la dedicación de la gente que estuvo detrás de esto en Uruguay, a todos los niveles. Ayer fue muy emocionante ver una cantidad de muchachos jóvenes voluntarios que se sumaron a los esfuerzos de la Cancillería, fue muy lindo. El país ha hecho una muy buena figura, de país serio y sobre todo cordial, algo muy importante en el mundo en que estamos. El país salió con notas muy altas en todos los campos, es importante reconocerlo. Como uruguayo me siento muy orgulloso de que la gente que vino de fuera haya visto todo esto.

EC - Con toda esta tarea que tiene por delante, ¿dónde ha elegido vivir?

EI - La sede está en Madrid.

EC - ¿Va y viene o está en Madrid?

EI - Tengo una cama en Madrid.

EC - Pero se mueve, sigue moviéndose. Ahora, por ejemplo, se está yendo para Salto. ¿Qué va a hacer allí hoy lunes?

EI - La Comunidad Salesiana me ha invitado a dar una conferencia sobre pobreza en ocasión de los 250 años de Salto. Como tengo mucho respeto y mucho cariño por esa comunidad me pareció que valía la pena aprovechar y dar un dar un salto hasta Salto para decir algunas cosas allí esta noche.

EC - ¿Cuándo vuelve a España?

EI - Mañana.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Foto: Marcelo Singer